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miércoles, 5 de enero de 2011

Vivir Por Elección


Todo en nuestra vida es un resultado de una elección que hicimos en algún punto en el tiempo, incluyendo nuestra elección de estar en el planeta en este momento. Cada aspecto de nuestra realidad, desde las personas que elegimos como nuestros padres y hermanos hasta lo que comeremos en la cena de esta noche es una elección. No existen elecciones grandes o pequeñas, no existen elecciones insignificantes y no existen elecciones accidentales. Ya sea que elijamos consciente o inconscientemente siempre estamos haciendo elecciones. Mientras que con frecuencia no somos conscientes de lo que elegimos, somos conscientes de los resultados que obtenemos. Y juzgamos los resultados como buenos o malos, correctos o incorrectos y los juzgamos con muchas cosas fuera de nosotros, incluyendo la mala suerte, el mal momento, otras personas, pero con frecuencia no vemos la fuente real, las elecciones que hicimos.


Nuestras elecciones caen en dos categorías, conscientes o inconscientes. Las elecciones conscientes consideran cada aspecto en el que podamos pensar y después dejan una apertura para que ocurra lo milagroso. Tampoco tenemos expectativas de nuestras elecciones porque sabemos que el mejor resultado posible es lo que ocurrirá. De esta manera, estamos eligiendo sin limitaciones. Aquí también permitimos la posibilidad de que ocurra un pensamiento nuevo y diferente, en donde usamos el pasado como una herramienta para crear resultados diferentes de los que hemos experimentado anteriormente. No consideramos el concepto de falla o errores, sino que usamos lo que hemos aprendido para guiar nuestras elecciones y producir resultados diferentes. Elegir conscientemente es el mejor uso de nuestro poder.

Hasta que somos conscientes de nuestra habilidad para elegir y de la posibilidad de elección, elegimos inconscientemente. En este nivel podemos no estar conscientes de que tenemos elecciones disponibles para nosotros. Esto puede suceder cuando nos enfrentamos con una situación difícil o cuando nos sentimos impotentes. Desde una posición impotente no podemos ver más allá de un resultado o de una solución así que hacemos la elección basados en información limitada. Y el resultado es uno que nos limita de alguna forma o del que nos arrepentimos más adelante.

¿Quién hace elecciones por nosotros? Podemos hacer elecciones por nosotros mismos pero con frecuencia permitimos que los demás las hagan por nosotros. Hacemos esto eligiendo de creencias y percepciones pasadas, permitiendo que lo que los demás hayan dicho o hecho no recuerden nuestras decepciones y fallas de nuestro pasado. Aquí estamos eligiendo inconscientemente, sintiendo que no importa lo que hagamos en una situación no funcionará para nuestro beneficio o que fallará de alguna forma. A veces nos damos por vencidos, permitiendo que otros hagan lo que quieran y después seguirlos nosotros. Generalmente ni siquiera estamos conscientes de que estamos dándole a los demás la habilidad de hacer elecciones por nosotros. Vemos los resultados de estos tipos de elecciones cuando recibimos el mismo resultado una y otra vez.

Si no nos damos cuenta de que constantemente estamos haciendo elecciones con cada pensamiento que tenemos y palabra que decimos podemos preguntarnos qué está sucediéndole a nuestra realidad cuando las cosas de repente parecen cambiar o salirse de control. Este es el resultado de elecciones que estamos haciendo y que podemos controlar estos eventos siendo conscientes del poder de nuestras palabras y pensamientos. Cada palabra y pensamiento tiene una energía creativa apegada a ellas. Hasta que hacemos las conexiones entre esta energía, nuestras elecciones y los resultados, podemos sentirnos impotentes. La palabra clave a recordar sobre nuestras elecciones es la responsabilidad – somos responsables por nuestra realidad y por lo que sucede en ella. Todo fluye desde las elecciones que hacemos, incluso si no nos damos cuenta de que estamos eligiendo.

La clave para hacer elecciones que nos den los resultados que queramos es entender el concepto de estar en el momento presente. Cuando estamos en el presente, no estamos preocupados con el pasado y con lo que sucedió entonces. El pasado se convierte en un evento, una instantánea del resultado de una elección y podemos usar esa información para hacer elecciones diferentes en el momento presente. De esta manera, evitamos usar los resultados que obtuvimos en el pasado para crear algo diferente en el futuro. Si una elección se nos presenta múltiples veces simplemente es una oportunidad para que elijamos algo diferente.

¿Estamos conscientes de las muchas áreas diferentes de elecciones que están disponibles para nosotros? Podemos elegir alegría, abundancia, amor o paz. También podemos elegir pena, carencia, miedo, impotencia y discordia. Lo que decimos y pensamos de nosotros mismos, de los demás y de nuestra realidad crea elecciones de las que podemos no estar conscientes. Sabemos lo que hemos elegido cuando experimentamos los resultados. Ya sea que veamos los resultados como buenos o malos, dañinos o benéficos, recordando que elegimos esto nos recuerda que la vida es una elección y siempre estamos eligiendo. ¿Cómo cambiamos nuestra realidad? Hacemos elecciones diferentes, elegimos conscientemente en lugar de inconscientemente, mantenemos nuestro enfoque en el presente en lugar del pasado y recordamos que hay poder en todo lo que pensamos y que todo tiene un efecto. Estar conscientes de nuestro poder para hacer elecciones y elegir cada aspecto de nuestra realidad nos permite a cada uno crear la realidad de nuestros sueños eligiendo conscientemente de manera exacta lo que queremos y después observar cómo ocurren las manifestaciones, saber que manifestaremos cada momento de nuestra realidad desde nuestras elecciones y cualesquiera que sean los resultados que logremos, son nuestra responsabilidad.

fuente:Jennifer Hoffman

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