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sábado, 27 de noviembre de 2010

BELLEZA INTERIOR

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Cuando el resultado de todas mis experiencias es el amor y la dicha, entonces fluyo con mi belleza interior, libre de odios, resentimientos e ira…
Así mi corazón consigue la paz, consigue también una dote de expresión que transmite calma, confianza, espiritualidad, serenidad, un todo con la expansión de mi conciencia.
Así, puedo ver la luz, buscar el equilibrio, soñar mis ilusiones, pensar y proyectarme hacia mi propia belleza interior, que ahora... Ver más radia y expresa mucho amor…
Surge de tal transformación un cúmulo de energía magnificente, y con ella puedo llegar a los corazones más despiadados, a las mentes incapaces de percibir, a las almas en pena, porque ahora me convierto en la luz…
También en la belleza interior está la lucha constante que uno emprende diariamente contra las manifestaciones oscuras, así puedo preservar, y transformar, transmutar. La fuente vital de energía soy Yo, y está en mi belleza interior que convoca, invoca, recibe y proporciona.
Ahora estoy más sujeto a las fuerzas y los elementos. Crezco día a día y convierto mi ira y desilusión en pasión, comprensión y amor.
La ira es una reacción de defensa personal, y para ser violento necesito una gran confianza en mí mismo…
La violencia sólo nace cuando creo poseer la verdad absoluta, y ésta surge siempre en el afán de tratar de querer reformar la conciencia de los otros. Entonces, debo volver a purificarme, buscar la luz, pensar con tranquilidad las situaciones y entender la esencia de mi belleza interior, libre de contradicciones y desequilibrios internos. Transformo de esta manera, toda esa fuerza de agresión y precipitación en energía que, dejo fluir libremente desde mi interior sano y renovado, produciendo una descarga constante de malas influencias…
Llego así al estado tan deseado de luz, plenitud, pasión, y convierto toda negatividad en belleza interior, en belleza del alma, en alma de la interacción cósmica y metafísica.
FUENTE:DANIEL OLIVERA