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martes, 20 de diciembre de 2011

FELICES FIESTA Y MUCHA LUZ

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miércoles, 19 de octubre de 2011

LA ESPIRITUALIDAD




No querramos cambiar el mundo, sólo basta con cambiar nuestras malas costumbres que afectan negativamente al mundo.

-No intentemos abrir ningún portal galáctico, sólo intentemos abrir nuestros propios corazones al prójimo y a la vida.

-No nos preocupemos por escuchar los confusos mensajes evolutivos que nos llegan de supuestos contactados cósmicos, nos basta con escuchar los claros mensajes que, por involutivos, desestimamos de la Madre Tierra.

-No nos preocupemos por si existe la Hermandad Blanca, preocupémosnos por nuestros hermanos negros, blancos, amarillos, colorados y de todas las razas que existen, para que sigan existiendo.

-No intentemos aprender lenguajes cósmicos o mantras antiguos, sin antes aprender a hablar y cantar el lenguaje simple del amor y de la vida aquí en la Tierra.

-No intentemos escuchar y poner en práctica las técnicas espirituales del sabio espiritual, sin antes reconocer nuestra propia escencia espiritual que nos lleva a descubrir nuestro propio sabio interior que nos habla y enseña a practicar una vida espiritual y sabia.

-No querramos huir a lugares seguros ante los catastróficos cambios climáticos, sino que debemos enfrentar a los catastróficos cambios personales que no nos permitirán salvarnos sin importar que ocurra.

-Antes de saber como contactarte con un hermano extra-terrestre, contactate contigo mismo y ofrece una ayuda extra, a tu hermano terrestre.

-No te asustes de la inundación por venir, porque antes te ahogarás en el propio miedo de tener que vivir aquello que todavía no pasó.

-No le temas al 2012, ten temor a no estar preparardo para vivir el presente.

-No le temas a lo que va a pasar, sino ten temor a lo que NO haces para que no pase aquello que temes.

-No niegues aquello que puede pasar, sólo trabaja en afianzar lo que está bien y corrige lo que está mal y entonces el miedo se convertirá en esperanza.

-No esperes que venga un maestro a salvarte, sino aprende del que yá una vez vino, atúa como El, y yá estarás salvado.

-No busques las huellas del pasado, fijate por donde caminas ahora.

-No esperes un futuro "decretado", anda y construye uno "co-creado".

-No culpes ni juzgues, si tú cambiaste de camino, ofrece y enseña a otros el cambio.

-Ser más conciente no es acerca de cuantos libros de espiritualidad leas, sino de cuantos no necesitas leer para aprender.

miércoles, 4 de mayo de 2011

HIM. Más allá de la luz. (Completa)

MÁS ALLÁ DE LA LUZ - UNA PELÍCULA BASADA EN HECHOS REALES SOBRE LA VIDA DE RENE MEY




Preguntas Y Respuestas con Rene Mey



FUENTE:YOU TUBE

Más Allá de la Muerte(pdf)



fuente:samael gnosis

domingo, 3 de abril de 2011

miércoles, 12 de enero de 2011

FILOSOFIA DE LA TERCERA EDAD- GEORGE CARLIN

"Te deseo lo suficiente"

UNA HISTORIA PARA PENSAR Y SENTIR A NUETRO CORAZON


Te deseo lo suficiente!...... Estando en un aeropuerto escuché a un padre e hija en sus últimos momentos juntos. Se anunciaba la salida del vuelo de ella y junto a la puerta la escuché decir:

Papi, nuestra vida juntos ha sido más que suficiente". Tu amor es todo lo que siempre necesité. Te deseo lo suficiente,

a ti también dijo el padre. Se besaron de despedida y ella partió. Desde la ventana donde yo estaba sentado, ahí parado yo podía ver que el hombre quería y necesitaba llorar.

Intenté no ser un intruso en su privacidad, pero él me preguntó: ¿alguna vez dijo adiós sabiendo que será para siempre? ¿lo ha hecho? Entonces le dije: Perdone por preguntar, pero ¿por qué es éste un adiós para siempre? "Soy viejo y ella vive muy lejos, tengo desafíos por delante y la realidad es, que su próximo viaje de vuelta podrá ser para mi funeral", dijo. Cuando decía adiós le escuché decir: "Te deseo lo suficiente". Pudiera preguntarle ¿qué significa? Él empezó a sonreír...

Ése es un deseo que ha pasado de generación en generación.

Mis padres lo decían a cualquiera". Hizo una pausa por un momento y volteando hacia arriba como tratando de recordar en detalle, sonrió una vez más. Cuando nosotros decimos 'te deseo lo suficiente', estamos deseándole a la otra persona que tenga una vida llena de suficientes cosas buenas que los sostengan".

Continuó y luego, volteando hacia mí, me compartió lo siguiente como recitándolo de memoria:

*

Te deseo el suficiente sol para mantener tu actitud brillante.
*

Te deseo la suficiente lluvia para apreciar más el sol.
*

Te deseo la suficiente felicidad para mantener tu espíritu vivo.
*

Te deseo el suficiente dolor para que los pequeños placeres de la vida aparezcan más grandes.
*

Te deseo la suficiente ganancia para satisfacer tus deseos.
*

Te deseo la suficiente pérdida para apreciar todo lo que posees.
*

Te deseo la suficiente alegria para que contagies a otros.
*

Te deseo la suficiente sabiduria para que disfrutes la vida.
*

Te deseo la suficiente fuerza y claridad para que superes los retos.
*

Te deseo la suficiente compacion para que ayudes al que sufre.
*

Te deseo los suficientes "hola" para que te lleven a través del adiós final".

Entonces, empezó a sollozar y se alejó.


Dicen que "toma un minuto encontrar a una persona especial, una hora para apreciarla, un día para amarla, pero una vida entera para olvidarla"!

Este es un pequeño mensaje para dejarte saber que nunca te olvidaré.

Te deseo lo suficiente!!!

martes, 11 de enero de 2011

SEMILLAS DE CONSCIENCIA



La Sabiduría de
Sri Nisargadatta Maharaj




UNA CITA CON LA ETERNIDAD


Exteriormente Sri Nisargadatta Maharaj parecía un hombre común, hablaba so-lamente su lengua nativa, el marathi, pero la sabiduría de sus espontáneas palabras era la misma que se encuentra en los Vedas o en los Upanishads. Era un brillante ejemplo de quien está en el estado consumado de la Presenciación Eterna. Para el buscador que quiere encontrar un sabio vivo que iguale en sabiduría a los de las es-crituras, Sri Nisargadatta Maharaj representaba el cumplimiento de sus anhelos más íntimos.
Sri Nisargadatta Maharaj no se presentaba como Mahatma, como Bhagavan, ni como Paramahamsa. No tenía ningún yoga, ningún sistema de filosofía que ofrecer o predicar, todo lo que sabía y experimentaba era la Naturaleza Real —la Naturaleza Real común a él mismo y a sus oyentes. Dio el clamoroso consejo que desde tiempos inmemoriales ha dado la India a toda la humanidad: «Conoce tu verdadero Ser».
Durante más de cuarenta años este gran hombre se mantuvo repitiendo, «Sé cons-ciente de tu estado de ser —de puro y simple ser— sin ser esto, eso o lo otro». Pro-vocaba a sus oyentes para que le hicieran preguntas, pero sus respuestas nunca eran meramente respuestas. La respuesta constituía siempre un desafío a quien había pre-guntado para que descubriera por sí mismo cuál era su Naturaleza Real.
Hablaba desde su propio conocimiento directo y decía que él solamente contaba su propia «historia». No necesitaba ninguna prueba para sus palabras. No se apresu-raba a citar ninguna autoridad para respaldarlas a fin de que el oyente pudiera apre-ciar mejor su verdad. También instaba a su interlocutor a que hablara desde su propia experiencia y a que no citara lo que otros han dicho. Mantenía que su propia «histo-ria» se convertiría también en la de su oyente, que lo mismo que había florecido en él iba a florecer en nosotros —una vez ya estabilizados en nuestra propia «eseidad», en nuestro puro estado de consciencia.
Cuando se suscitaba la fastidiosa cuestión de las vidas anteriores, Maharaj pre-guntaba inmediatamente si el interlocutor sabía algo sobre este «nacimiento», su na-cimiento actual. «¿Por qué hace usted una pregunta que es completamente innecesa-ria?, decía, ¿Por qué? Cuando se le preguntó al Buddha lo que es el pecado, el Buddha respondió, “Todo lo innecesario es pecado”. La única cosa necesaria es des-cubrir quién está haciendo la pregunta. ¿Cuál es su Naturaleza Real? ¿Cuál es la Rea-lidad que hay antes de que surja la consciencia de “yo soy”? Permanezca fijo en su eseidad, y entonces usted verá lo que es anterior a las palabras “yo soy”».
Con el estudio de los Vedas, los Upanishads y otras innumerables escrituras hin-dúes, el estudiante puede obtener un atisbo de la Verdad —como si contemplara un bello y vívido cuadro de esa Verdad. Pero sentarse cerca de Sri Nisargadatta Maharaj era escuchar al Upanishad vivo, era estar en presencia de la esplendorosa y vibrante Verdad misma.

Dr. Damayantie Doongagi
Bombay


INTRODUCCIÓN

Cuando se me pidió presentar a Sri Nisargadatta Maharaj a los lectores de este li-bro, me sentí más bien desconcertado, pues difícilmente me habría considerado a mí mismo idóneo para ello. Antes de que pudiera organizar en mi mente los argumentos por los cuales algún otro debía llevar a cabo esta honorabilísima tarea, se me dijo que Maharaj quería que lo hiciera yo. Con ello, la cuestión quedó zanjada sin más discu-sión.
Yo siempre había sentido que en la religión tenía que haber algo más profundo que suplicar a alguno de los Dioses que nos diera felicidad y nos guardara de la mise-ria. Había leído bastante sobre la filosofía Advaita, de modo que cuando tropecé por primera vez con el libro Yo Soy Eso que contiene los diálogos compilados por el des-aparecido Sri Maurice Frydman, entre Sri Nisargadatta Maharaj y diversas gentes que lo visitaron, me sentí considerablemente sorprendido de que un Maestro estuvie-ra viviendo, no en los Himalayas, sino en mi ciudad natal de Bombay y que, a pesar de mi profundo interés en el tema, no hubiera yo tenido la buena fortuna, durante todos estos años, de encontrarme con él. Inmediatamente después, no hay necesidad de decirlo, fui y me senté a sus pies. De hecho, supe por primera vez de Maharaj a través de un artículo de la señora Jean Dunn, publicado en el número de Octubre de 1978 de la revista The Mountain Path, pero la lectura del libro Yo Soy Eso fue lo que más profundamente me impresionó.
En aquella primera visita, tras subir los escalones que conducían al altillo de su residencia en Vanamali Mansion, 10th Lane, Khetwadi, encontré a Maharaj sentado en un rincón de la habitación, encendiendo unos bastoncillos de incienso y colocán-dolos en diversos receptáculos frente a él. Cuando me incliné en salutación y puse ante él la ofrenda de frutas, me miró con su penetrante mirada, me sonrió cálidamen-te y me dijo: «Ah, ha venido usted, ¿no es así? Siéntese». Durante un momento no pude remediar preguntarme si no me habría confundido con algún otro, pues sus pa-labras parecían implicar que estaba esperándome. Cuando me preguntó si tenía algu-nas preguntas concretas que hacerle, dije que me gustaría mucho sentarme en quietud y absorber tanto sus palabras como el ambiente espiritual que prevalecía en su pre-sencia. El sonrió y asintió. Desde entonces he visitado a Maharaj regularmente.
Por mi propia experiencia sé que Maharaj es reacio a hablar sobre sí mismo como individuo, y toda información personal sobre él ha tenido que ser obtenida de terce-ros. Una cosa es cierta: no es un Sadhu ni un Sanyasi; en realidad carece de toda po-se particular. Es un hombre simple, vestido con las prendas más ordinarias (su apa-riencia es la del sencillo padre de familia que es, exactamente como millones de otros). Durante sus conversaciones dice a menudo que no es una persona instruida y que, por lo tanto, solamente puede hablar de su conocimiento o experiencia personal, y que todo lo que ha sido capaz de conocer sobre su ser verdadero se aplica a todos los demás. Nunca olvidaré una frase suya: «Hubo una época en que me consideraba a mí mismo un ser humano varón, casado y con hijos; entonces me encontré con mi Gurú y bajo su iniciación e instrucción llegué a saber que yo soy el Brahman».
Sri Nisargadatta Maharaj «nació» en Bombay como Maruti Shivrampant Kampli, en el mes de marzo de 1897. Su nacimiento coincidió con el auspicioso día de Ha-numan Jayanti; de ahí el nombre de Maruti. La infancia del joven Maruti pasó en Kandalgaon, un poblado a alguna distancia de Bombay, al cual su padre se había trasladado en el «año de la plaga». Maharaj decía que su recuerdo personal más anti-guo era quizás ser llevado sobre los hombros de su padre, dirigiéndose hacia una colina mientras el sol se asomaba sobre la cima. Con el curso del tiempo, los ingresos de la granja fueron insuficientes para mantener a la familia. Después de la muerte de su padre en 1915, primero el hijo mayor, y después Maruti mismo, tuvieron que vol-ver a Bombay para ganarse el sustento de la familia. Maruti comenzó su carrera co-mo dependiente en una empresa privada, pero con su temperamento independiente y emprendedor, pronto se estableció por cuenta propia. (Una de las muchas coinciden-cias que he estado notando desde el inicio de mi relación con Maharaj es que, inme-diatamente después de que yo hubiera escrito este párrafo particular —de hecho al día siguiente— aconteció que Maharaj mencionó que él era tan independiente por naturaleza que nunca pudo soportar presión de ninguna clase por parte de nadie: «Mejor un día de independencia que toda una vida sin libertad» —me dijo con una sonrisa de inteligencia).
Maruti Kampli comenzó su aventura en los negocios con una tienda donde hacían y vendían bidis (cigarrillos hechos a mano), y en un período relativamente corto lle-gó a ser el propietario de ocho de tales tiendas. En 1924 se casó. Tuvo cuatro hijos —un hijo y tres hijas. La prosperidad económica no pudo aportar a Maruti mucho con-tento. El ambiente profundamente religioso, la tradición ritualista de la familia en general y su temprana relación en Kandalgaon con un instruido Brahmín llamado Vishnu Gore, habían encendido en él, a una edad muy temprana, las inevitables pre-guntas concernientes a las relaciones entre el Hombre, el Mundo exterior y Dios. Fue un amigo suyo, Yeshwantrao Bagkar, quien le presentó a Sri Siddharameshwar Ma-haraj, del Navanath Sampradaya. Bagkar era muy consciente de la sincera e intensa búsqueda de Maruti por la Verdad, y un día decidió llevarlo a su Gurú. En palabras de Maharaj: «Bagkar prácticamente me forzó a acompañarle cuando fue a visitar a Sri Siddharameshwar Maharaj. Incluso él mismo compró la tradicional guirnalda de flores que el discípulo coloca alrededor del cuello del Gurú». Poco después, Maruti recibió la iniciación de su Gurú y prosiguió sus actividades espirituales con un celo y una determinación innatas, hasta que culminaron en su logro de la realización. Esto aconteció entre 1933 y 1936.
Sri Siddharameshwar entró en Mahasamadhi en 1936. Al año siguiente, Sri Ni-sargadatta Maharaj decidió de repente abandonar a su familia y sus prósperos nego-cios y peregrinar por todo el país. Después de visitar varios lugares y templos sagra-dos en la India del Sur y hallándose ya en camino hacia el Norte a fin de pasar el resto de su vida en los Himalayas, se encontró con un condiscípulo suyo. Tras discu-tir con él, Sri Nisargadatta llegó a la conclusión de que tales peregrinaciones no eran realmente necesarias y que era mucho más significativo llevar una vida activa de acción desapasionada. Cuando Maharaj regresó a Bombay, encontró que todas sus tiendas, excepto una, se habían perdido, pero tranquilamente decidió que era sufi-ciente para sus necesidades mundanas. Desde entonces, todo ha acontecido espontá-neamente, nada ha sido hecho con intención deliberada o esfuerzo consciente.
Cuando se sentaba en su tienda de bidis atendiendo su negocio tranquila y efi-cientemente, algunos amigos venían a verle y la conversación giraba siempre sobre el mismo tema, Paramartha —el significado último. Estas conversaciones llegaron a ser tan populares, que siempre había una pequeña multitud fuera de la pequeña tienda escuchando sus perlas de sabiduría. Así pues, cuando su hijo fue capaz de hacerse cargo de la tienda, Maharaj se retiró al altillo que, para su uso personal, había cons-truido sobre su casa, y que asumió desde entonces la sacralidad de un ashram.
Antes de citar mi experiencia personal con Maharaj, mencionaré un incidente significativo en su vida. Ocasionalmente Maharaj hace referencia al momento de la muerte y a cómo una experiencia que es traumática para una persona ordinaria, se convierte en motivo de gran éxtasis para el Jnani. A veces dice que sabe esto debido a que ha presenciado su propia muerte. Yo hice algunas indagaciones y éste es el incidente al cual aparentemente se refiere:
Hace algunos años, solía celebrarse todos los domingos por la tarde un programa de Bhajans en la residencia de Sri Bhainath Maharaj (Sri Sabnis), uno de los condis-cípulos de Maharaj, y Maharaj asistía invariablemente. Un domingo, un discípulo de Maharaj pasó a por él para llevarlo a la residencia de Sri Sabnis, y encontró a Maha-raj muy enfermo en la cama, y a los miembros de la familia muy inquietos. Maharaj no quería que ningún médico lo examinara: sugirió que el discípulo se fuera a la casa de Sri Sabnis y le dijera que continuara con el programa habitual. Pero el discípulo no se movió del lado de Maharaj, y por último llegó Sri Sabnis para averiguar qué había pasado. Maharaj insistió en que Sri Sabnis y el discípulo regresaran y comple-taran el programa de Bhajans usual. Ellos obedecieron a su pesar, pero volvieron tan pronto como terminaron los Bhajans, junto con varios discípulos más. Grande fue su contento cuando encontraron a Maharaj sentado y muy mejorado. Unos pocos días después, en una de sus conversaciones, Maharaj contó que aquella tarde estuvo en realidad presenciando su propia muerte, y que había sido un momento de éxtasis.
Desde hace ya muchos años, la rutina diaria de Maharaj es simple y regular: diá-logos con los visitantes mañana y tarde, durante unos 90 minutos cada vez, y Bha-jans cuatro veces al día, de acuerdo con las instrucciones de su Gurú. Los asistentes a las conversaciones suelen ser unas veinte personas, aumentando quizás hasta treinta y cinco los domingos y festivos, con lo que se llena completamente el pequeño espa-cio del altillo. Cierto número de ellos suelen ser extranjeros, venidos desde distancias muy largas para obtener su darshan. Vienen a escuchar sus charlas, pues tras haber leído Yo Soy Eso no pudieron resistir el deseo de conocerlo. Algunos de los visitan-tes, tanto hindúes como extranjeros, fueron personas de inteligencia sobresaliente y líderes destacados en sus respectivos campos. «¿No es un milagro de la Gracia de mi Gurú —dice Maharaj— que gentes eminentes, a quienes normalmente no podría acercarse un hombre insignificante como yo, vengan aquí con las manos juntas a escuchar estas charlas? ¿Es a mí como individuo lo que ellos vienen a ver, o es la efusión de la Gracia de mi Gurú lo que vienen a escuchar?».
Las charlas de Maharaj atraen ocasionalmente a personas que quieren escribir su propia erudición libresca y que intentan arrastrar a Maharaj a discusiones estériles. Mientras Maharaj no vacila en dar un tratamiento brusco a tales gentes cuando trans-greden cierto límite, hacia los demás, que han venido con un sincero deseo de com-prenderle y que se acercan a él con una humildad simple, Maharaj muestra una sor-prendente paciencia y tolerancia. Todo lo que Maharaj dice brota con una esponta-neidad tan viva, con una seguridad tan calmada, y con una autoridad tan fresca que instintivamente se siente la presencia del Maestro, y se reconoce la Verdad, aún cuando uno no pueda comprenderla totalmente. El nunca cita ninguna autoridad para justificar sus palabras, ni siquiera los Vedas. Habla desde un nivel que está más allá de las palabras, y al que los Vedas no superan.
Maharaj aclara a menudo que aquellos que llegan a él con la esperanza de un consejo que pueda reportarles beneficio material, alivio físico o solaz mental se des-ilusionarán, pues él nunca discute tales temas. Quizás por esto no se ha convertido en un Gurú «popular». Quienes esperan una confirmación de sus conceptos o formas de religión favoritos no solamente se desilusionarán, sino que incluso pueden sentirse agraviados y frustrados por algunas de las frases de Maharaj.
¿Qué enseña Maharaj entonces? Como a menudo él mismo dice, todo lo que hace es presentarnos un espejo espiritual en el cual podamos, si queremos hacerlo seria-mente, ver nuestra verdadera imagen. Si nos aventuramos a hacerlo, su enseñanza básica podría, quizás, resumirse como sigue:
El universo entero (Mahadakash) existe sólo en la consciencia (Chidakash), mientras que el Jnani tiene su morada en lo Absoluto (Paramakash). En lo Absoluto —eseidad pura— no hay consciencia de «yo soy» y es anterior a los pensamientos y a las palabras. Luego, sin ninguna razón aparente, de manera espontanea la conscien-cia se convierte en existencia. En la consciencia el mundo aparece y desaparece. To-do lo que es, es Mí mismo, todo lo que es, es Mío. Antes de todos los comienzos, después de todos los finales, Yo Soy. Acontezca lo que acontezca, Yo debo estar aquí para presenciarlo. Por lo tanto, no es que el mundo no exista, el mundo aparece en la consciencia, la cual es la totalidad de lo conocido en la inmensidad de lo no conocido. Lo que comienza y acaba es mera apariencia. Del mundo puede decirse que aparece pero no que es.
Maharaj nos dice que siempre que un individuo sueña, tiene la experiencia del mundo creándose en la consciencia. Cuando una persona no está plenamente despier-ta y la consciencia meramente se mueve, entonces sueña; y en su sueño, en esa mi-núscula mota de consciencia, en una fracción de segundo, se crea un mundo entero exactamente similar al mundo de la vigilia, y en ese mundo se ven la tierra, el sol, colinas y ríos, y gentes —incluido el soñador mismo— comportándose exactamente como en el mundo de la vigilia. Mientras la persona está soñando el mundo del sueño es muy real: sus experiencias —tanto de placer como de dolor— son extremadamen-te realistas. Pero una vez que se despierta, la totalidad del sueño se sumerge en la consciencia dentro de la cual se originó. «En el estado de vigilia —dice Maharaj—, el mundo emerge debido a la ignorancia (Maya) y nos introduce en un estado de sue-ño-despierto. Tanto sueño profundo como vigilia son nombres erróneos, pues en am-bos usted está sólo soñando; sueña que está despierto o sueña que está dormido. Sólo el Jnani conoce el verdadero despertar y el verdadero dormir. Vea todo como un sueño y permanezca fuera de él… El principal punto que hay que entender es que usted ha proyectado sobre usted mismo un mundo de su propia imaginación, basado en recuerdos, deseos y temores, y que usted se ha apresado a usted mismo en él. Dése usted cuenta de eso, rompa el hechizo y sea libre».
Maharaj resume repetidamente su enseñanza pidiendo a sus oyentes que vayan más allá de sus palabras, «Regrese a su Origen y more en él». El Origen es la Reali-dad, nuestro verdadero estado, antes de la llegada de la consciencia, cuando no hay necesidades de ningún tipo, el estado antes de la ilusión de los aconteceres: concep-ción, nacimiento, desarrollo de la vida y, finalmente, la muerte del cuerpo. «Usted» está siempre separado de todo este «acontecer», meramente presenciándolo.
«Saber con una convicción definitiva —dice Maharaj— que usted no está en el cuerpo ni en la mente, aunque es presenciador de ambos, es ya conocerse a sí mismo. La liberación no es una cuestión de adquirir algo, sino una cuestión de fe y de con-vicción de que usted ha sido siempre libre, y una cuestión de coraje para actuar de acuerdo con esta convicción. No hay nada que cambiar; únicamente cuando la idea misma de cambio se ve como falsa, lo sin cambio puede mostrarse por sí mismo».
El enfoque de las enseñanzas de Maharaj suele sorprender a sus oyentes. Por ejemplo, sobre el tema del amor lo habitual ha sido siempre decir que no puede haber progreso espiritual sin amor hacia los demás. Este planteamiento podría ser fácilmen-te motivo de frustración para el buscador honesto que sabe que él no ama —ni puede amar— a los demás como a sí mismo. Qué alivio, por lo tanto, oír decir a Maharaj: «Sea sincero con su propio ser real. Ámese a usted mismo absolutamente. No preten-da que usted ama a los demás como a usted mismo. A menos que usted se haya dado cuenta de que los demás son uno con usted mismo, no podrá amarlos. No pretenda ser lo que usted no es, no se niegue a ser lo que usted es. Su amor por los demás es el resultado del autoconocimiento, no su causa».
Y finalmente, qué alentador escuchar a Maharaj decir: «Lo que usted ha aprendi-do aquí es una semilla. Aparentemente podrá olvidarlo. Pero esa semilla vivirá, y a su debido tiempo brotará, crecerá, y dará flores y frutos. Todo acontecerá por sí mismo. Usted no necesita hacer nada: solamente, no lo impida».
Ramesh S. Balsekar
31 de marzo de 1980



7 de julio de 1979


Maharaj: En Nisarga [la naturaleza] todo está sujeto al tiempo, (las estaciones, la siembra, la cosecha, etc.), pero la naturaleza misma no está sujeta al tiempo. La natu-raleza no es macho ni hembra. Muchos Avataras vienen y se van, pero la naturaleza no es afectada. La historia de la naturaleza está emanando de todas las impresiones recogidas en su mente después del nacimiento. Mientras usted se aferre a estos re-cuerdos no habrá ningún conocimiento del Sí mismo. Si usted estudia todo lo que ha acontecido en la naturaleza, como la historia, las grandes vidas, etc., usted no puede realizar su Sí mismo. Usted tiene que ir adentro. Todas las grandes cosas que han acontecido en la naturaleza, por poderosas que sean, sin embargo desaparecen justa-mente aquí. Estas situaciones aparecen y desaparecen. Esto es en realidad abstracto, lo que es sólido aquí es el conocimiento «yo soy». Lo visto y el veedor desaparecen. Yo digo esto sólo a aquellos que están preparados para escuchar. Todo lo que apare-ce está obligado a desaparecer. La aparición más grande es el conocimiento «yo soy». Él es invisible antes del nacimiento y después de la muerte del cuerpo, y mien-tras es visible es una cosa sólida. Muchos grandes sabios han aparecido y han des-aparecido debido a la poderosa semilla «yo soy». Cuando el prana deja el cuerpo, el conocimiento no tiene ningún soporte y desaparece, es decir, es invisible.
Lo que estoy exponiendo es muy profundo. Usted puede experimentar a Brahma incluso, pero esa experiencia no permanecerá. Todas las experiencias se deben a la célula «yo soy». Tanto la célula como la experiencia desaparecerán. Incluso el mejor de sus recuerdos se desvanecerá un día. El conocimiento «yo soy» está sujeto al tiempo, todo su conocimiento brota del concepto de que usted es.
Millones de Sabios han venido y han partido. ¿Experimentan actualmente el esta-do de «yo soy»? Ellos no tuvieron ninguna autoridad para perpetuar su eseidad; su «yo soidad» devino invisible. Los sabios no pueden hacer el más mínimo cambio en el mundo. Todo lo que acontece, acontece.
Interlocutor: Pero Maharaj ha dicho que debido a la existencia de un jnani el mundo es beneficiado.
Mah: Eso se le dijo a un ignorante, a uno que se aferra al cuerpo-mente. Cuando no hay ninguna «yo soidad», ¿qué es lo que usted necesita?
Int: Yo estoy perdido.
Mah: ¿Quién está hablando? ¿A quién?
Int: A mí mismo.
Mah: Si usted (el conocimiento «yo soy») está realmente perdido, ¿cómo conoce-rá la sensación de estar perdido? Usted está descarriado por los conceptos. Esta semi-lla infinitesimal contiene el universo. Usted yerra el punto, no me comprende como es debido. Este principio «yo soy», sobre él le estoy hablando una y otra vez.
Encuentre su identidad. Todo lo que aparece va a desaparecer. ¿Qué pueden hacer ahora Roosevelt o Gandhi? En los mismos lugares en los que mandaban han tenido lugar cambios. ¿Por qué no hablan? Cuando el prana deja el cuerpo, ni siquiera los grandes sabios pueden hablar.
Int: En la Gita, Sri Krishna dice que dondequiera que hay calamidad y no hay ningún dharma, él vendrá y restaurará.
Mah: Esto es como las estaciones, el ciclo está aquí. En este ciclo tiene que com-prenderse el significado más profundo del Sí mismo. Todas las preguntas acabarán una vez que usted resuelva el enigma de «yo soy».
Int: Algunas veces me siento bueno y otras malo, a veces dichoso, otras deprimi-do. Yo sé que esto es la mente; los Vedas dicen que la mente nace de la luna y de aquí que cambie.
Mah: Obséquieme, al venir aquí, dejando su mente a un lado. Lo bueno y lo malo están sólo en el reino de la mente. Abandone todo lo que usted obtiene de la mente.
Int: ¿Quién me dice que venga aquí y que esté a sus pies?
Mah: Eso no puede decirse en palabras; usted puede llamarlo como quiera. La lu-na significa la mente, la mente es como un material líquido pues fluye continuamen-te. Inocentemente, desapasionadamente, observe el flujo de la mente; no se apropie del flujo de la mente. Sea en el estado de «yo soidad» sin palabras. Usted da signifi-cado a las palabras y finalmente las palabras se van; finalmente, todos los percepti-bles y los observables entran en el estado no perceptible y no observable. Encuentre eso. Usted comprenderá esto poco a poco y obtendrá la paz y el reposo. Usted no hace nada. Ello acontece. Usted habla sobre el conocimiento; ese conocimiento es lo que usted ha leído y oído de otros. A menos que tenga confianza en su propio Sí mismo, usted tiene que sacar la autoridad de otros, pero yo le hablo desde mi estado real; como yo lo experimento, como yo lo veo, así hablo, sin citar la autoridad de la Gita o del Mahabharata. Cuando usted habla sobre la Gita, debe saber que se refiere a usted, cada palabra de ella se refiere a su propio Sí mismo (de usted).



22 de julio de 1979


Interlocutor: ¿Son lo mismo la consciencia y el presenciador?
Maharaj: Para todo lo que es visible, la consciencia es el presenciador. Hay otro principio que presencia a la consciencia, y este principio es más allá del mundo.
Int: ¿Cómo presencia usted la consciencia?
Mah: ¿Cómo presencia usted el hecho de que usted está sentado? ¿Sin esfuerzo o con esfuerzo?
Int: Sin esfuerzo.
Mah: De la misma manera. Siempre que usted se esfuerza, lo hace desde el punto de vista corporal. El conocimiento «yo soy» es el alma del mundo entero. El presen-ciador del conocimiento «yo soy» es antes del conocimiento «yo soy». Intente com-prenderse a usted mismo como usted es, no agregue ninguna calificación. Lo mismo que usted prepara diferentes platos a partir de diferentes ingredientes, usted quiere hacer algo. La presenciación es exactamente como usted observa su sueño profundo. Exactamente como eso.
Int: Yo no comprendo.
Mah: No es comprensible. Usted debe contemplarse a usted mismo. Todo lo que aparece en la pantalla de la contemplación, ciertamente desaparecerá. El contempla-dor permanece.
Int: ¿No es el contemplador también un concepto de la mente?
Mah: El concepto y la mente son rayos de luz del contemplador.
Int: ¿Es «yo soy» la suma total de todo lo que uno percibe?
Mah: Sí. La «yo soidad» aparece y desaparece espontáneamente; no tiene ningún lugar de morada. Es como un mundo de sueño. No intente ser algo, ni siquiera una persona espiritual. Usted es lo manifestado. El árbol está ya en la semilla. Así es este «yo soy». Sencillamente véalo como es. No intente interferir en lo que usted ve. Una vez comprendido esto, ¿cuál podría ser su necesidad?
Int: Ninguna.
Mah: Usted debe estabilizarse en esta convicción. El conocimiento [jnana] es el alma de todo el universo. No se complique en los siddhis [poderes espirituales]. Aunque usted no busque a propósito poderes [siddhis], en torno a usted pueden acon-tecer algunos milagros. No se pretenda su autor. Un devoto suyo que está a una dis-tancia de mil kilómetros de usted puede tener su darsham (la visión de usted) en la forma. Siempre que su devoto alaba su conocimiento (de usted), el conocimiento toma forma concreta. No piense que usted está haciendo algo. El sonido llena el es-pacio entero; similarmente, el conocimiento «yo soy» llenará el lugar entero. Una vez que comprende esto, no hay ninguna muerte para usted. Si piensa que usted es un individuo, ciertamente morirá.
Un buscador espiritual quiere ser algo; sencillamente sea lo que usted es. Si vie-nen gentes a usted, entonces automáticamente las palabras salen de usted. Aunque pueda no haber estudiado los Vedas, todo lo que salga de usted será lo mismo que lo que está en los Vedas y Upanishads. En el momento de hablar, usted no tendrá la más mínima idea de que usted es un jnani o una persona de conocimiento.
Int: Yo estoy sintiendo el fardo de la «yo soidad». ¿Cómo deshacerme de ella?
Mah: ¿Dónde está el problema de deshacerse de ella cuando usted no la ha plan-tado?
Int: Lo sé, pero mi mente siente que debo deshacerme de ella
Mah: ¿Puede la mente reconocer el principio más alto? No siga a la mente; la mente está siguiendo su propio curso natural. Usted se identifica con la mente y ha-bla por ella. ¿Con qué insistencia puede la mente hacer cambios en el cielo o en el espacio?
El espacio es el telescopio del «yo soy», a cuyo través observa el mundo. Los cinco sentidos no pueden conocerle a usted, usted conoce a los cinco sentidos
Mah: Por «usted» ¿qué entiende? ¿Qué «usted»?
Mah: Puesto que usted siente la dualidad, entiendo el escuchador en usted.
Int: Yo no estoy fuera de la consciencia.
Mah: En realidad usted está fuera de ella, y la reconoce. Si dice que usted es consciencia, entonces usted es el mundo entero. Usted es aparte de «yo soy». «Yo soy» es ello mismo una ilusión. El conocimiento «yo soy» y el mundo son trucos de Maya. No hay ninguna sustancia en ellos. No hay palabras en realidad, usted dice palabras para su satisfacción.
Usted sabe que hay hambre, sed, estados de vigilia y de sueño. Sin éstos, ¿qué es usted? Usted piensa que todos éstos son sus necesidades eternas; esto es el truco de Mulamaya [la ilusión primaria]. La «yo soidad» tiene un cierto lapso de tiempo. ¿Cuánto durará su asociación con éstos?
Int: La memoria hace que el mundo parezca real. A menos que la memoria regis-tre el color verde, no hay ningún color verde.
Mah: La memoria está dentro de «yo soy». La repetición relativa es el juego de Maya. Si usted no es capaz de dormir durante ocho días, ¿sobrevivirá usted?
Int: No.
Mah: Es decir, usted estará más allá de los estados de vigilia y de sueño; resu-miendo, la ilusión se desvanecerá.
Int: Cuando me despierto por la mañana ¿de dónde viene la consciencia de «yo soy»?
Mah: Usted no es capaz de comprenderlo. Semejante a una película, ella ya está aquí, y está reproduciendo. Esta Química es llamada el principio más grande por los Vedas; ella es el Hiranyagarbha [la matriz de oro]. La «yo soidad» es olvidada en el sueño profundo y aparece en los estados de vigilia y de sueño.
Int: ¿Cómo recuerdo las cosas pasadas?
Mah: Ello es el arte de la «yo soidad». ¿Qué identidad tiene usted para usted mismo?
Int: Yo soy el presenciador.
Mah: ¿De qué?
Int: De todas las actividades del cuerpo-mente.
Mah: Esto es sólo la cualidad del cuerpo-mente y no es el conocimiento del Sí mismo. Los gusanos aparecen en el alimento rancio. Similarmente, el cuerpo es ali-mento rancio; el Sí mismo bulle en él. Cuando el cuerpo está en descomposición, el gusano «yo soidad» está a la obra. El sabor es «yo soy», que él saborea sin lengua. Nosotros sacamos mucho orgullo del sabor de este alimento rancio. ¿Qué conoci-miento quiere usted?
Int: Mi verdadero Sí mismo.
Mah: Mientras piense que el cuerpo es usted, usted no obtendrá el verdadero co-nocimiento. En marathi hay una frase, «la esposa prestada», la que tiene que ser de-vuelta. Similarmente, este cuerpo es una cosa prestada; usted tiene que devolverlo. Esta identidad con el cuerpo tiene que partir.
Int: ¿Cómo va uno a lograr deshacerse de esta identificación?
Mah: Pruebe a investigar los estados de sueño profundo y de vigilia. Éstos están sujetos al tiempo. Sin la experiencia de los estados de vigilia y de sueño, pruebe a explicar lo que usted es.
Int: Entonces yo soy sin palabras.
Mah: ¿Está usted seguro? Los Vedas también dijeron «Esto no es, Eso no es», y finalmente guardaron silencio, pues ello es más allá de las palabras. Sin los estados de sueño profundo y de vigilia, ¿sabe usted que usted es, o experimenta usted «yo soy»?
Int: No.
Mah: ¿Qué nace: usted mismo o los dos estados? Usted será liquidado pronto si viene aquí. ¿Cuál de estos estados eligirá usted como usted mismo?
Int: Ninguno.



12 de agosto de 1979


Maharaj: ¿Está usted satisfecho?
Interlocutor: A veces hay satisfacción, otras no.
Mah: ¿Quién dice esto? ¿Quién le dice a usted esto?
Int: Yo veo la satisfacción, una sensación en la consciencia. Yo soy indiferente. Todo lo que está aconteciendo, todo lo que aparece en mi consciencia, no me con-cierne, yo no estoy interesado. Yo no tengo nada que ver con ello.
Mah: No se llama indiferencia, es desapego. No hay ninguna cosa tal como la in-felicidad. Usted no se inquieta por nada: eso es el estado, el estado real. ¿Usted no siente ninguna atracción hacia nada en este mundo?
Int: Acontezca lo que acontezca, no hay ninguna ganancia, ninguna pérdida.
Mah: ¿Cómo aconteció esto?
Int: No lo sé.
Mah: No se comporte como hacen otros, sólo porque lo digan. Después de escu-char estas enseñanzas debe comportarse como un rey o un señor. Ese debe ser su comportamiento, interior y exteriormente. Aham Brahmasmi, «Yo soy el Señor». ¿Ha comprendido usted o no?
Int: No lo sé.
Mah: ¿Quiere usted preguntar algo más?
Int: Hay una gran presión en esta sensación de ser presenciador de mí mismo. Siempre está acompañada de una gran presión en la cabeza.
Mah: Usted debe ser un presenciador de eso. Usted es presenciador de la cons-ciencia, de modo que usted es más allá de eso. Usted es un presenciador de eso.
Int: Esa sensación está aquí todo el tiempo.
Mah: Su consciencia no está en el cuerpo. No obstante, hay atracción hacia ese cuerpo, de manera que esa sensación no se ha ido completamente. Su consciencia tiene alguna atracción, algún amor por su cuerpo; a consecuencia de ello, esa presión está aquí.
Usted conoce su consciencia, usted presencia su consciencia ahora. Anteriormen-te eso no era cierto, debido a que usted se consideraba como un cuerpo. Ahora usted sabe que usted no es el cuerpo. Usted sabe también que usted no es la consciencia.
Anteriormente, antes de que usted escuchara esto, antes de que usted viniera a la India, su nombre para la consciencia era la mente. Ahora la palabra para consciencia es jnana [conocimiento].
Mah: [a otro] Así pues, su propósito está servido, ¿está usted satisfecho?
Int: Oh, sí, hace mucho tiempo, cuando partí de aquí.
Mah: Después de haber tenido muchas experiencias, usted ha llegado ahora a la conclusión de que lo que precedió a las experiencias es lo mismo. ¿Usted no es afec-tado por las experiencias que tienen lugar en el mundo?
Int: Sí, he llegado a esa conclusión.
Mah: ¿Todas las atracciones del mundo son sólo cosas ordinarias para usted? ¿Usted no es afectado por ellas? ¿Ha alcanzado usted ese estado? ¿O está usted toda-vía anhelando el respeto de otros? ¿O está usted todavía anhelando más conocimien-to de más artes?
Int: Ya no puedo aferrarme a eso, de modo que ya no lo anhelo. Yo no tengo nada con que retenerlo, pero, quién sabe, si encontrara algo con que sujetarlo, quizás lo haría.
Mah: Anhelar significa que usted piensa que ello tiene algunos beneficios, algu-nas oportunidades.
Int: Es infructuoso, todo se esfuma al final; de modo que es inútil.
Mah: Así pues, usted ha visto todo, comprendido todo. ¿Qué es lo que prevalece al final?
Int: Lo que prevalece no es perceptible.
Mah: ¿Qué es lo que es primario? ¿Qué es en la raíz?
Int: Lo que es en la raíz no es un objeto.
Mah: ¿Usted se ha dado cuenta de eso?
Int: No, yo no me di cuenta de ello, debido a que es más grande que yo. ¿Cómo podría yo verlo?
Mah: Cuando usted está pasando por diferentes experiencias, ¿se da usted cuenta de que hay algo que estaba prevaleciendo justo desde el comienzo, de lo cual usted no era consciente? ¿Deviene usted consciente de algo que es mucho más grande que todas estas experiencias? Si usted ha encontrado eso, ¿puede permanecer con ello? ¿O está todavía pasando por las experiencias?
Int: Yo no estoy pasando por las experiencias, y, sí, puedo permanecer con ello. Es como cuando uno está en un barco: uno no piensa que el agua está moviéndose uno sabe que el barco está moviéndose pero uno es consciente de que el agua está ahí. Uno no tiene que repetirse a uno mismo, «Oh sí, estoy moviéndome en el agua». Lo que hay se mueve; debajo está eso sobre lo que uno se mueve.
Mah: Cuando usted está pasando por todo esto, ¿se da usted cuenta de que todo ello es artificial, de que no es lo real? ¿Qué experimenta usted?
Int: Experimento que estoy pasando por mi propia proyección autocreada.
Mah: ¿No ve que lo que usted comprende como la ilusión, como la proyección, no es nada sino una pequeñísima modificación de su propio Sí mismo?
Int: Oh sí.
Mah: Cuando se da cuenta de esto, ¿no tiene usted un vislumbre de lo que es lo más antiguo? ¿lo ilimitado?
Int: Yo no soy limitado por la experiencia, ni por las limitaciones de la experien-cia.
Mah: El mundo es siempre cambiante, siempre nuevo, pero no es nada sino los pensamientos de lo antiguo, el truco de lo antiguo. De modo que, ¿dónde está el pro-blema de su no ser limitado? ¿Está usted negando su existencia (del mundo)?
Int: No, yo no estoy negando su existencia, estoy negando su realidad.
Mah: Suponga que usted tiene un hijo, y que el niño parte a Tombuktú y deviene su rey. Todavía será su hijo, ¿no ve usted?
Acontezca lo que acontezca, el presenciador de ese acontecer debe estar aquí para decir que ello está aconteciendo. El antepasado de toda acción debe estar aquí para presenciar esa acción, de manera que puede contarla.
Int: Ese presenciador, ¿es lo Absoluto o está en la consciencia? ¿Debe haber al-guien que presencia esa experiencia?
Mah: Yo no estoy hablando sobre este presenciador. Estoy hablándole del subs-trato, de ese substrato antepasado nuestro.
De una baya, de un mismo bosque de arbustos con bayas, han crecido todos estos arbustos. Debido a esa única baya.
¿Cuál es ese principio que observa la creación y el estado antes de la creación? Lo Absoluto. Sólo el estado de no eseidad, sólo el estado de no consciencia sabe que hay una consciencia. Ese estado de no «yo soidad».
Muchas gentes le hablarán sobre sus inclinaciones mentales, sobre el flujo de la mente, sobre las actividades en el reino de la consciencia. Que si usted hace esto, usted obtendrá esto; ¿pero le ha hablado a usted alguien del estado antes de la cons-ciencia?
El estado más bajo (en la vía espiritual) es el del mumukshu. El mumukshu es el que ha comenzado la búsqueda espiritual y se identifica con el cuerpo-mente. Siem-pre ha estado intentando sacar beneficios o ganancias o pérdidas de esta sensación del cuerpo-mente. Entonces encuentra a un Gurú y el Gurú le dice, «Usted no es el cuerpo-mente, usted es la “yo soidad” manifiesta». «Yo soy» es el mundo manifiesto, y él se da cuenta de eso. Entonces se establece ahí y encuentra que él no es el cuerpo-mente, que él es la manifestación; a su debido tiempo, también se da cuenta, «Yo no soy esa “yo soidad”, yo no soy esa consciencia ni el mundo manifestado, yo soy lo Absoluto» ¿Por qué está usted en silencio? ¿Se debe a la confusión o se debe a que no tiene ninguna confusión y a que ha alcanzado esa quietud?
Int: ¿Es desapego este estado de «yo soidad manifiesta»?
Mah: ¿A qué llama usted esa «yo soidad»?
Int: A la consciencia.
Mah: ¿Conoce usted la consciencia? ¿Presencia usted la consciencia?
Int: No lo sé.
Mah: ¿A qué principio da usted ese nombre?
Int: A todo lo que percibo o conozco. A todo.
Mah: ¿Quién conoce la consciencia?
Int: No lo sé.
Mah: Lo que usted no sabe, eso es lo anteriorísimo.
Int: Parece, en la consciencia, que las experiencias cambian constantemente, y, al mismo tiempo, algo permanece idéntico.
Mah: En la ignorancia usted solía llamarlo mente, pero eso mismo es el conoci-miento de la manifestación, es decir, el poder de la manifestación, este conocimiento. Es la fuente de la manifestación [Mula-maya]. Es Maheswara, es decir, el altísimo principio Ishwara cuyo nombre es Atman.
Int: ¿El nombre de quién?
Mah: La sensación que usted tiene de «yo soidad» «yo soy» sin palabras eso es Atman. Es muy dinámico y móvil. La consciencia es la mente de lo Absoluto; el poder del conocimiento, el poder de la memoria, el mensaje de «yo soidad».
Int: El estado de manifestación ¿es ese un estado de apego?
Mah: Su acontecer o su creación es espontáneo, sin apego, pero una vez que apa-reció comenzó el apego.
Todos ustedes guardan silencio y no se atreven a hacer preguntas.
Int: Las preguntas se preparan antes; cuando uno viene aquí se esfuman.
Mah: En la matriz de la ignorancia el conocimiento era, y ese conocimiento, al madurar, devino esta manifestación; pero antes de la ignorancia, ya es ese gran an-cestro.
Usted tiene el conocimiento de saber sólo sobre la base del no conocimiento. Primero de todo, usted no sabe; sobre ese substrato de no saber, brota este conoci-miento; pero la base es sólo ignorancia. Aunque la ignorancia, cuando crece en ma-durez, deviene conocimiento, y deviene profusa en su manifestación, no obstante, su ancestro es sólo ignorancia. Antes de la ignorancia, ya es ese estado ancestral de lo Absoluto.
Int: ¿Cuáles son los signos para reconocer a un jnani?
Mah: Pensar que uno es un jnani, de mucho conocimiento, o lleno de sabiduría, es insensato. Una vez que uno supone que está lleno de sabiduría, quiere reconoci-miento social, quiere una posición: eso es la insensatez.
¿Quién es un jnani? El jnani mismo no sabe qué es y ¿quién va a reconocer a quién? De la no acción, espontáneamente, millones de creaciones están aconteciendo cada momento y hay un enorme caos. ¿Permitirá un jnani que una tal cosa acontez-ca?
El jnani comprende que el conocimiento ha venido de la ignorancia y que en el proceso todo está aconteciendo. Pero puesto que la base es la ignorancia, no interfie-re, debido a que él mismo no sabe qué es. El jnani no puede enfocar su atención de-bido a que no tiene ninguna atención.
[Traductor]: Lo que Maharaj llama el Conocedor, lo Absoluto, no presta ninguna atención a nada. La presenciación acontece, él no presencia. Él es más allá de ese atributo, la atención. Y usted, la consciencia, no puede prestar atención a eso. Ello no puede ser conocido.
Int: ¿Puede Maharaj presenciar su estado de sueño profundo?
Mah: Oh sí, yo presencio mi sueño profundo muy bien.
Int: Hubo esta experiencia, todo cuerpo y mente estaba aquí, y al mismo tiempo, nada.
Mah: Eso es sólo una experiencia. El experimentador es diferente de la experien-cia. Las experiencias usted puede describirlas de mil maneras, pero al experimenta-dor usted no puede describirlo.
Traductor: Maharaj dice que no puede describir lo Absoluto, que sólo puede ha-blar sobre lo que aparece. No puede decirse, «Ello sabe». Ello es; no es una cuestión de saber.
Mah: Vigilia y sueño no saben lo que era antes de ellos. La consciencia no cono-ce ese estado, cuando ella no era. Lo Absoluto sabe, pero no pertenece a lo conocido.
Sin saber, el conocimiento ha comenzado, espontáneamente. Una vez que el co-nocimiento desaparece, entonces no hay nada. El conocimiento suscita los cinco elementos. Cuando el conocimiento desaparece, usted queda. Mientras el conoci-miento está aquí haga uso de él e indague. Yo soy picado por un escorpión, ¿qué es el escozor? El escozor es esta «yo soidad». Debido a que usted no puede tolerar ese escozor de la «yo soidad», usted está corriendo de un sitio a otro. Para nulificar el veneno de ese aguijón, observe la «yo soidad», observe su cognitividad. El efecto de ese aguijón es el estado de vigilia, el estado de sueño, el hambre, la sed, etc. Aduéñe-se de ese aguijón, de esa cognitividad.
Int: ¿Es necesaria la esclavitud para devenir libre?
Mah: Primero comprenda usted lo que es la esclavitud. Sígase a usted mismo el rastro continuamente durante las veinticuatro horas. Una vez que usted se da cuenta de que «yo no puedo ser un cuerpo o una mente», entonces naturalmente, usted es.
Después de toda esta conversación, ¿encuentra usted alguna necesidad del sonido de las palabras? ¿Hay alguna necesidad de palabras? Para la verdadera espiritualidad, ¿hay realmente alguna necesidad de palabras?
Int: No.



13 de agosto de 1979


Interlocutor: El Gurú es el poder más grande, que controla el mundo exterior tan-to como el interior. Es más poderoso que un rey. Por eso es por lo que es el mayor timador. Él no le tima a uno nada, pero uno piensa que lo pierde todo.
Maharaj: Si esa es su experiencia, es completamente apropiada. Él se ha apropia-do de todo, incluyendo a usted mismo. Eso significa que usted no es una entidad di-ferente de él. Ya no queda nada de usted, sólo el Gurú.
Int: El amor le hace el mayor timador.
Mah: El amor se da a cada uno según sus necesidades. Si no hay ninguna necesi-dad, ¿puede haber amor?
Int: Desde esa perspectiva, no; pero lo Absoluto ha sido asociado siempre con ese concepto. ¿Por qué Lo describimos como amor?
Mah: Ello no se conoce a sí mismo. Ello no sabe que ello es. Ello no necesita na-da. Ello no necesita llamarse a sí mismo «yo soy». El estado Absoluto es llamado jnani sólo por las gentes ignorantes. Lo Absoluto no se llama a sí mismo lo Absoluto ni jnani.
Int: ¿Por qué aquellos que son ignorantes han idealizado al jnani como amor?
Mah: Para el ignorante es una cuestión de conveniencia. Mientras no ha alcanza-do ese estado jnani, debe tener alguna fuerza motivadora: para obtener eso, llama al jnani pleno de amor, de compasión, de bondad, etc. Éstos son confirmados o impues-tos por el ignorante
Int: ¿Es ese un punto de vista correcto, desde una posición ignorante?
Mah: Sí, para el ignorante. Hay un ídolo de Vithoba; las gentes van y le suplican: «Debido a tu bondad yo sobrevivo, etc.». La ignorancia está hablando. ¿Por qué la persona ignorante mantiene ese ídolo de piedra? Debido a que necesita estar vivo, a que quiere perpetuar su «yo soidad», a que quiere continuar. Por eso es por lo que él está adorando a esa piedra: por la necesidad de ser.
Int: ¿No es también quizás una de las vías en que lo Divino conduce al ignorante de retorno a lo Absoluto?
Mah: Sí, hay un número de vías o senderos para el ignorante.
Int: ¿No sería fe en la forma el amor incondicionado?
Mah: Desde mi punto de vista el amor es la cualidad de ser. La eseidad es amor. Sólo cuando aparece esta «yo soidad» hay amor. ¿Puede prevalecer el amor si la «yo soidad» no está aquí? Usted tiene el impulso de ser, de continuar su eseidad eso es el amor.
Toda esta manifestación es el océano de ese Ser. Usted puede llamarlo el océano de Brahma o el océano de Maya.
Int: ¿Más allá de Maya, más allá del océano?
Mah: ¿Dónde se plantea la cuestión de ir más allá? Hay eseidad-eseidad extingui-da. Ella no va más allá de nada. ¿Pide ella un aeroplano, un Boeing, para ir a alguna parte? ¿De dónde ha venido, a dónde va? Antes de venir y de partir, usted es.
Esa «yo soidad» está pulsando «yo soy–yo soy». La sensación de «yo soidad» se debe a la esencia del cuerpo de alimento y al soplo vital. Cuando la esencia del ali-mento y el soplo vital han partido, esa pulsación de «yo soidad» ya no estará aquí. La eseidad se cambia en no eseidad.
Para el brote de cualquier semilla, el agua es necesaria. Similarmente, para el bro-te de este conocimiento «yo soy», el agua y la esencia del alimento son necesarios. En la esencia del alimento la cualidad de la «yo soidad» está en un estado durmiente. El Atman mismo el Sí mismo ve la «yo soidad» a través de los jugos o la esen-cia del alimento.
Int: La consciencia es común a todo, universal, espontánea, una. ¿Por qué aparece en tantas formas diferentes?
Mah: Esa es su cualidad nativa. Aunque la eseidad es una, se manifiesta en profu-sión, en muchos, en multitudes.
Int: ¿Qué es el sattva-guna?
Mah: La quintaesencia de la esencia del alimento es esa «yo soidad», que es el sattva-guna. El sattva-guna es igual a la eseidad. La eseidad es activada en el mundo manifestado a través de rajas y tamas. El rajas es actividad. El tamas es el orgullo que usted saca de sentirse autor o hacedor. El sattva-guna es sólo la eseidad, sólo ser. Estos tres gunas han surgido de la esencia del alimento. Si el alimento no está aquí, esa «yo soidad» se irá, todas las cualidades se desvanecerán.
Int: Esa llama de «yo soidad» que vemos en la presente condición con la ayuda de nuestro intelecto parece que hay un desarrollo, una suerte de evolución. ¿Qué piensa Maharaj en qué dirección se está moviendo?
Mah: Hacia la destrucción. Cualquiera que pueda ser la evolución, finalmente irá de cabeza hacia la disolución.
Volviendo a lo que usted estaba hablando antes: ¿hay algo que usted quiera o no quiera proteger?
Int: No lo sé.
Mah: Todo esto depende de la consciencia, y usted no quiere dejar la consciencia.
Int: Yo no quiero ni siquiera la consciencia de la consciencia. He pensado en traer algodón para taponar mis oídos cuando Maharaj está hablando del Sí mismo.
Mah: ¿Quién sostiene esto?
Int: Yo no lo sé. ¿Por qué tiene que ser alguien?
Mah: ¿Quién dice esto?
Int: Palabras, sólo palabras.
Mah: ¿Cuál es la utilidad de las palabras, si la consciencia no está aquí?
Int: La consciencia está aquí. ¿Por qué implicar que esa consciencia no sabe?
Mah: ¿Cuál es el significado de esto? Explique lo que tiene que decir.
Int: ¿Cuál es la necesidad de adherir algún concepto a lo que quiera que hay?
Mah: Si usted siente «Ello debería ser o ello no debería ser», ¿qué hay en el fon-do de eso?
Int: Lo que quiera que hay, hay.
Mah: Es evidente que usted siente que usted es, y por lo tanto ello brota en usted. Cuando usted siente que usted es, comienza todo el trastorno. Si esa sensación no está aquí, no existe ningún trastorno.
Int: ¿Por qué debería dar trastorno? Usted aplica nombres y conceptos a eso que es. ¿Querría dejarlo en paz?
Mah: ¿Quién dice esto?
Int: La comprensión que aparece en la consciencia.
Mah: Así pues, ¿quién es realmente el provocador del trastorno? ¿Es el mundo el que le trastorna a usted, o es la consciencia que aparece en usted?
Int: Nada me trastorna si me retiro.
Mah: Que usted esté sentado aquí eso mismo va a ser un trastorno para usted. Éste es su trastorno: usted no está en situación de sufrir esa consciencia y usted no puede soportarla. Cuando el cuerpo no estaba aquí, cuando la consciencia no estaba aquí, ¿qué era usted? Usted no está en situación de comprender eso.
Int: Antes de que el cuerpo fuera y la consciencia apareciera, Ello era lo que quie-ra que Ello era.
Mah: Ahora que usted es, usted es consciente. ¿Se debe ello a que usted lo quiere o vino a usted automáticamente, espontáneamente?
Int: Parece ser espontáneo.
Mah: Usted es consciente ahora, espontáneamente, no debido a que usted quiso ser. Eso es un hecho, ¿no es así?
Int: Sí. Pienso que toda esta idea de espiritualidad de intentar dar un significa-do a esa consciencia es el único trastorno, cuando la consciencia quiere expandirse y ser todas esas cosas.
Mah: No, eso no es el trastorno para usted. La cosa que trastorna es la conscien-cia al aparecer en usted. Es sólo debido a eso por lo que usted está dando nombres o no dando nombres, haciendo algo o no haciendo nada.
Int: Eso es la raíz del trastorno. Si la consciencia fuera ella misma y no intentara aplicar conceptos a todo, no habría ningún trastorno.
Mah: Todo esto es imaginación.
Int: Es muy simple. Todas las experiencias que nosotros llamamos vida acontecen en la consciencia, y el sentido de la vida es experimentar la consciencia por todas partes. Así, cuando llega el fin, entonces se acabó. ¿No puede la consciencia ver y hacer frente a ese fin?
Mah: ¿Puede usted permanecer en eso?
Int: Pero lo que no me deja permanecer en ese vacío es mirar, buscar, intentar ha-cer esto o aquello.
Mah: Cuando la consciencia está aquí, también está aquí la fuerza vital; los pen-samientos están fluyendo y un montón de palabras están apareciendo. Eso es su men-te. Comprenda que la consciencia no es incumbencia de usted. Ella estará todavía aquí, ella continuará aquí, pero usted no está identificándose con ella, diciendo, «yo soy esto o yo soy eso».
No debería haber ninguna dificultad debido a que el hecho autoevidente es que usted es. ¿Por qué no se detiene ahí y descubre ese punto? Vea lo que es ese estado.
Traductor: Maharaj quiere saber si usted comprende lo que él está diciendo a esta otra persona. Usted.
Int: Sí, él está hablando de la consciencia.
Mah: ¿Ha comprendido usted el significado de la consciencia?
Int: consciencia es todo lo que aparece.
Mah: ¿Quién está diciendo esto?
Int: La sensación es, yo soy.
Mah: ¿Quién experimenta esto?
Int: La consciencia se experimenta a sí misma.
Mah: Sí. Escuche estos diálogos por algún tiempo más. Pase lo que pase, escuche por algún tiempo más. Pensar «yo he comprendido todo correctamente» eso mis-mo es la primera equivocación. El espacio es creado y, con ello, la consciencia, que es realmente no personal, ha devenido una persona, limitada al cuerpo y a la mente. Usted siente que la consciencia está limitada al cuerpo y a la mente, pero si la cons-ciencia es aceptada como no personal, entonces no hay ningún trastorno. Debido a que el conocimiento «yo soy» está aquí, nosotros llevamos a cabo todas las activida-des. Por la mañana, cuando usted despierta, usted recibe esa primera garantía, esa convicción de «yo soy». Entonces, debido a que usted no está en situación de sopor-tar o tolerar esa «yo soidad», comienza a moverse. Usted se levanta y va aquí y allí y la actividad comienza. Usted se implica en toda la actividad debido a que quiere sos-tener esa «yo soidad». Más tarde esa «yo soidad» se olvida de sí misma en el sueño profundo; sólo entonces usted está en paz.
Int: ¿Hay paz en la meditación?
Mah: ¿Por qué va usted a meditar? Para tranquilizar a la «yo soidad». Con la «yo soidad» comenzó toda la miseria. Usted debe sentir espontáneamente la superficiali-dad de la «yo soidad».
Int: ¿Cómo?
Mah: Esa atención, esa «yo soidad», está siempre aquí en el estado de vigilia, pe-ro nosotros no estamos alertas para observarla. No hay ninguna otra atención que tenga que seguirse. Esté atento a esa atención «yo soy».
Int: ¿Hay algo que permanece en el estado sueño profundo?
Mah: Todo lo que hay en el estado de vigilia se sumerge en el sueño profundo y está en una condición durmiente.
Int: ¿Cuál es la acción justa?
Mah: Deje que las acciones acontezcan a través de usted. No se tome a usted mismo por el hacedor. Habrá acciones a través de usted; no diga que estas acciones son buenas y aquellas malas. Ello no es su responsabilidad. El que piensa que él es el hacedor es un esclavo de las inclinaciones mentales, de las condiciones mentales. El jnani presencia la actuación de la consciencia; él no tiene ninguna implicación en las acciones de la consciencia.
Int: Parece ser una adicción de la consciencia preocuparse por las cosas de alre-dedor.
Mah: Sí, adicción, y también entretenimiento. Suponga que derramo agua. Inme-diatamente tomo la toalla y la recojo, pero no siento que he hecho algo tonto. Ello ha acontecido. Lo mismo que la toalla está absorbiendo el agua sin pensar que ella está haciéndolo.
Int: Cuán extraño es el amor por esta «yo soidad».
Mah: Aunque es extraño, se manifiesta en formas concretas. Todos nosotros nos aferramos a conceptos sobre salvar el mundo, hacer el bien. Con todos los grandes conceptos e ideas que los grandes hombres han tenido, ¿dónde están los salvados y los salvadores hoy? ¿Qué más allá quiere usted?
Int: Yo querría que todo estuviera en armonía, que no fuera caótico.
Mah: No se aferre a nombre y forma. Deshágase de nombre y forma.
Int: ¿Por qué es tan difícil comprender esa cosa tan simple?
Mah: Debido a que usted se está aferrando, almacenando todo lo que usted ha comprendido. Deshágase de eso. Haya comprendido lo que haya comprendido de este mundo, usted se está aferrando a eso. Abandónelo. La manera en que usted se comprende a usted mismo, abandone eso también.



14 de agosto de 1979


Maharaj: ¿Cuántos años estuvo usted con su Gurú?
Interlocutor: Cerca de seis años.
Mah: ¿Cuál era el propósito de su jnana, de su yoga, cualquiera que pueda haber sido?
Int: Enseña que la humanidad está preparada para dar un gran paso en la cons-ciencia. Una era de iluminación puede ser creada ahora. Hasta ahora todos los sabios, santos y salvadores que el mundo ha tenido han estado trabajando sobre ideas. Las ideas no pueden hacer ese cambio, pero si una pequeña porción de la humanidad ele-va su nivel de consciencia a través del tipo de meditación que él ha proporcionado, el efecto será un nivel de consciencia más alto en general.
Mah: Toda la consciencia está ya aquí, de modo que ¿qué va usted a cambiar? ¿Cómo va usted a cambiar?
Int: Pero es un hecho que un cambio en la consciencia puede tener lugar en algu-na forma particular.
Mah: Sí, ella puede ser cambiada, pero no puede permanecer permanente.
Int: De acuerdo, no puede ser hecha permanente; ¿pero es esa una razón por la que esa mejora en la consciencia no deba hacerse?
Mah: Usted puede cambiarla para mejor, ¿pero quién va a beneficiarse de eso?
Int: Ese es un punto muy importante que hay que aclarar, un punto difícil, sabe usted. Nosotros sabemos que el mundo va a estallar en pedazos, y algunas gentes dicen, que se destruya, es impermanente. Las gentes no quieren admitir que un tal cambio en la consciencia puede tener lugar ahora.
Mah: Eso que es espontáneo, eso que ha venido sin ninguna razón, ¿cómo va us-ted a detenerlo? ¿Quién ha hecho toda esta cosa? Encuentre desde dónde está ema-nando esta conversación. ¿Cuál es la fuente? La fuente es el pequeño toque de «yo soidad», esa punzada que no tiene ninguna dimensión. Pero vea qué manifestación ha creado, vea cómo está fluyendo esta conversación; ¿pero de dónde? De esa pequeña punzada, de ese toque de «yo soidad» sin dimensiones.
Usted está encolerizado conmigo y lo siente. ¿Qué acontecerá? Usted no puede matarme. Yo creceré, más y más, creceré un millón de veces más. Yo estoy hablando desde ese ángulo. ¿Puede usted destruirme? Todo lo que muere, ve usted, es el ali-mento de esta ilusión, la mente. Ella puede absorber cualquier número de muertes. Ella nunca muere. Maya siempre estará aquí.
Int: Nos deja atónitos el hecho de que Maharaj no parece tener amor por esta «yo soidad». Maharaj parece estar en alguna otra parte, no implicado en ella.
Mah: ¿Quiere usted decir que yo debería amar a este trastorno? ¿Qué acontecerá si yo amo a este sí mismo? Que sufriré más dolor, u obtendré más dinero. ¿Cuál es la utilidad de eso?
[Traductor]: Maharaj dice que si usted trae más y más dinero y se lo da, ¿qué acontecerá? Habrá un monumento bellas piedras, decoradas y adoradas. Eso no es de ninguna utilidad para él.
Int: Quizás no para él, pero eso podría ser útil para otros.
Mah: Será útil sólo para otros seres humanos, eso es todo.
Int: ¿Dónde encontró Maharaj el coraje para estar completamente solo?
Mah: ¿Quién necesita coraje? Él es su verdadera naturaleza. ¿Por qué debería yo inquietarme por este cuerpo? La pasada noche veinticinco mil personas murieron en Gujarat, en solo una noche. ¿Por qué debería yo inquietarme por este cuerpo aquí?
Yo tuve fe, devoción, muchas cosas. Esta consciencia, esta punzada, yo conozco su naturaleza completa. Ya no queda nada, ninguna fe, ninguna devoción, nada en absoluto. Todo lo que yo solía tener en aquellos días, todo se ha ido.
[Traductor]: El «yo» que encontró a su Gurú y el «yo» que está hablando ahora son dos niveles diferentes.
Int: ¿Cuál es la utilidad del mundo manifestado entonces?
Mah: No es cuestión de utilidad o no utilidad. Esa es la naturaleza de la conscien-cia, en la que el mundo aparece. El mundo tiene una utilidad para el que se considera a sí mismo el cuerpo. A través de sus sentidos el mundo parece ser real, pero es sólo pasajero, de una breve duración. Es lo mismo que una enfermedad, cuando usted se siente enfermo. Él (el mundo) es la enfermedad de esa ilusión, Maya.
Int: Nosotros estamos encarnados en un cuerpo; entonces ¿cómo podemos no ser el cuerpo?
Mah: Si usted se considera un cuerpo, tiene más que perder que lo que tiene que ganar. Si usted no se considera el cuerpo, entonces ¿qué puede decir que es usted?
Int: Pero si usted corta mi pierna yo gritaré.
[Maharaj golpea el cenicero sobre el recipiente metálico, lo cual produce un so-noro PING.]
Mah: Mire, esto también siente el dolor, está gritando también ¡ahora se ha ca-llado! Usted se está identificando equivocadamente con el cuerpo. Usted no es eso. Le corresponde a usted darse cuenta de ello.
Int: A veces hay vislumbres, en que no siento el cuerpo, y no hay ningún tiempo es sin tiempo.
Mah: Bien. Aunque la mayor parte del tiempo usted se está identificando con el cuerpo, si por un breve momento usted siente que no es el cuerpo, eso es suficiente. De la ignorancia viene al ser el conocimiento «yo soy»; y en la ignorancia, donde no se conoce a sí mismo, se disolverá de nuevo. Después de comprender esto puede irse, y haga lo que haga no importa; todo es el hacer de Dios. Usted ya no es el hacedor, usted nunca lo fue. Cuando el aparato de televisión se quema o se destruye, las gen-tes en la pantalla ¿sentirán el sufrimiento y la muerte? Usted no tiene ninguna forma, ninguna figura, usted es como el cielo. El soplo vital que usted inhala ¿sentirá al-gún dolor cuando usted muera? Se sumergirá en el aire de nuevo, como estaba antes.
Pero sentarse aquí solamente y escuchar, no resultará. Usted tiene que meditar.



15 de agosto de 1979


Maharaj: Durante el estado de eseidad hay dos estados principales, vigilia y sue-ño. ¿Qué era antes de estos estados? ¿Nació usted, o es los estados vigilia y sueño lo que ha nacido? El estado de vigilia es el recordatorio de que «yo soy», y el estado de sueño profundo es olvido de la «yo soidad». ¿Qué más hay excepto el nacimiento de estos dos estados? ¿Por qué no habla usted sobre esto, sobre estos estados de memo-ria y de no memoria? Si éstos no están aquí, ¿qué es lo que usted necesita? ¿Para la adquisición de cuál conocimiento ha venido usted aquí? Si usted está de acuerdo con lo que digo, ¿por qué quiere usted venir aquí mañana? ¿Para obtener qué?
Int: Yo no quiero ganar o adquirir; yo quiero perder. Yo quiero deshacerme de es-te reino de conceptos.
Mah: Si estos dos estados no están aquí, ¿podría haber conceptos?
Int: Sin los estados de vigilia y sueño ¿qué queda?
Mah: Lo que quiera que Eso es sin memoria ni no memoria Eso queda. Los estados de vigilia y de sueño son impermanentes. Todo ello es la grandeza de esa química, de ese gran Espíritu. De ese principio vienen estos estados y esta manifesta-ción, este mundo.
Usted no es los estados de vigilia y de sueño profundo, y sin usted éstos no son. Donde quiera que usted pueda ir, esta conversación volverá a usted una y otra vez.
En la matriz, esta «yo soidad», en la forma de ignorancia, está ya presente. El ni-ño nace y después de un par de años esa ignorancia deviene conocimiento «yo soy». Antes de comprender esta «yo soidad», hay Balakrishna, la ignorancia del ni-ño. Más tarde, ella se comprende a sí misma eso es el conocimiento. Este conoci-miento anula la ignorancia de Balakrishna. En este estado de Krishna (ignorancia), el Señor Krishna expuso el conocimiento, y después de eso se sumergió en su estado original, lo Absoluto.
Mientras se da esa ignorancia-conocimiento, cada uno de ellos anula al otro. Lo mismo que esta llama, mientras esa ignorancia está aquí, esa llama del conocimiento estará aquí. Cuando esa ignorancia se agote, se acabe, esa llama del conocimiento también se acabará.
¿Quién le dirigió a usted a este lugar?
Int: Anandamayi, Krishnabai, algunos amigos de Sri Ramanashram.
Mah: ¿Cuál es su lugar natal?
Int: Los dos somos de Francia.
Mah: Habiendo llevado a cabo toda esta disciplina física y mental, ¿qué es eso que usted quiere ser?
Int: Mi propio Sí mismo.
Mah: ¿Le ha indicado a usted su Gurú lo que es su Sí mismo?
Int: Es algo que está ya aquí y que nosotros tenemos que encontrar.
Mah: ¿Quién tiene que buscarlo?
Int: Yo tengo que eliminar todos los obstáculos que me impiden vivir realmente en el presente.
Mah: ¿Quién va a eliminar los obstáculos?
Int: Yo soy.
Mah: ¿Quién es usted?
Int: Hay un elemento de consciencia que está intentando descubrirlo.
Mah: Esta consciencia ¿quién le habló a usted sobre la consciencia?
Int: Yo he estado anhelando esta vía, hay algo que le atrae a uno, que le conduce a uno a esta vía.
Mah: ¿Por qué se enreda en las palabras? Usted sabe que usted es. Nadie tiene que decirle que usted existe, usted lo sabe automáticamente.
Int: Los obstáculos impiden que esta consciencia…
Mah: Trataremos de estos obstáculos [samskaras] después. Tratemos ahora del Sí mismo, del conocimiento «yo soy». Esta «yo soidad» está aquí primero, ¿no es así? primero. Ese «yo» debe estar aquí primero antes de que usted reciba esta enferme-dad de samskara [las impresiones]. ¿Cuánto tiempo estará usted en Bombay?
Int: Cinco días más.
Mah: Si usted está ya en la cola y tiene la vez para este conocimiento espiritual, entonces cualquier cantidad de obstáculos será barrida. Pero si usted no está en esa línea, andará errante de un lado a otro. Inicialmente usted tiene que comprender que el conocimiento «yo soy» es el producto de la esencia del alimento. Cuando usted sabe que usted es, el mundo también es.
Como la sal está en el agua del mar, similarmente, en el cuerpo, en combinación con el soplo vital, aparece la consciencia. Es la consciencia la que siente dolor o pla-cer, no el cuerpo o el soplo vital. Una vez que usted sabe que usted no es el cuerpo, todos los conceptos sobre el dolor y el placer desaparecerán por sí mismos. ¿Está usted convencido de que esto es verdadero?
Int: Sí.
Mah: Aquí usted obtiene el conocimiento de lo que usted es, ahora tiene que ex-perimentarlo por usted mismo. Guardar silencio y observarse a usted mismo se llama meditación. Permanecer en lo que usted ha oído aquí se llama práctica espiritual.
El Gurú, Dios, su propio conocimiento estos tres son uno. Si usted sabe eso, usted deviene calmo. Gurú significa conocimiento y conocimiento significa «yo soy». La «yo soidad» es ella misma el Gurú.



16 de agosto de 1979


Maharaj: Cuando las gentes van de un lado a otro en su búsqueda de conocimien-to espiritual, no piensan por sí mismos. Solo piensan en cuánto conocimiento [con-ceptos] han adquirido ya.
Muchos que vienen aquí han leído I Am That. Vienen aquí a ver, como una curio-sidad, quién es esta persona. Echan un vistazo y después se van. Si usted quiere en-contrar algo más, entonces siéntese en calma y escuche durante tanto tiempo como pueda, e intente comprender lo que se dice.
Lo que hay que comprender, ¿lo ha comprendido usted?
Interlocutor: Tengo dificultades para aceptarlo. Observo como se levanta esta in-creíble resistencia.
Mah: ¿Quién dice eso?
Int: La dificultad misma.
Mah: Todo lo que hay que comprender está aquí, es Uno. Ese estado en el que us-ted estaba antes de adquirir este conocimiento «yo soy» es el estado real. Sólo des-pués de obtener este conocimiento usted se identificó con el cuerpo-mente. Todo lo que usted ha adquirido, incluyendo el cuerpo-mente, eso se irá, y es inútil, y eso es todo. Pero su estado original, antes de adquirir el cuerpo, es la Verdad, es el estado Real, y permanecerá.
La infancia se ha desarrollado en juventud, madurez, y ancianidad. Durante todas estas etapas, ese gozo que usted tenía de ser, de estar vivo, de existir, todo eso es falso. Todas estas etapas desaparecerán, y eso que comprende, incluso eso se irá.
Int: En lo que concierne a este venir y partir sobre el que habla Maharaj ¿son experiencias del cuerpo o de la consciencia?
Mah: ¿A través de qué obtiene usted las experiencias?
Int: A través de los sentidos.
Mah: ¿Cuál es la causa original de su existencia, de qué es una mezcla?
Int: Mi existencia es esta consciencia, y todos los aconteceres están contenidos ya en la consciencia.
Yo no estoy de acuerdo en que uno pueda perderla, como usted dice. El cuerpo puede partir, pero todas las experiencias en la consciencia, la consciencia misma, no parte. Lo que parte es la forma particular de este cuerpo, pero el conocimiento, que es la consciencia misma, no parte. Eso aparecerá nuevamente en otra forma.
Mah: ¿Cómo obtuvo usted su forma? ¿Cuál es la causa de esa forma?
Int: Eso es otra cuestión.
Mah: Ni segunda cuestión, ni tercera, ni otra. Estoy hablándole a usted. Le con-cierne a usted. Estoy preguntándole a usted sobre ese primer momento de mezcla. Este cuerpo, esta forma está aquí. ¿Cuál es la causa raíz?
Int: Dos personas que se unen. Estas dos personas que se unen, ¿no es ese cono-cimiento que se prolonga a sí mismo? La consciencia misma que mantiene este mo-vimiento…
Mah: Yo quiero saber el nombre y la forma de esa mezcla.
Int: Todos los nombres y todas las formas.
Mah: Usted no está escuchando lo que estoy hablando. No está llegándole a us-ted. Manténgase en calma.
¿Comprende la causa de que usted llame a alguna persona su padre? ¿Es ello por los cuerpos o por las esencias de los cuerpos?
Int: Las esencias.
Mah: ¿Qué aconteció allí exactamente?
Int: No lo sé.
Mah: Usted supone que ha devenido un jnani y va a escribir un libro, ¿no es así?
Int: No, Maharaj está suponiendo que yo voy a escribir un libro. Debido a que es-toy viendo a un jnani, por eso estoy en esta discusión.
Mah: En ese estado en el que la mente no era ponga su atención ahí. Preste atención a ese estado.
Todos ustedes son como gentes que visitan muchas tiendas, tiendas espirituales. Para probar muchas delicadezas, saboreando bocado a bocado, poco a poco.
Int: Si Maharaj ha respondido a todas sus preguntas, ¿por qué vienen todas estas preguntas a través de su mente?
Mah: Yo soy aparte de las preguntas.
Int: Hablar, no es ninguna solución.
Mah: ¿Le parece a usted así? Preste atención y acontecerá. Usted debe aprender a vivir sin identificarse con el cuerpo. Todas las actividades, incluido el flujo de la mente, vienen del soplo vital. Preste atención a la consciencia eso es meditación.
Int: Los pensamientos nos arrebatan y nos extravían.
Mah: Los pensamientos tienen tanto poder debido a la identificación con el cuer-po.
Int: Es muy difícil observar el sufrimiento. Me da miedo.
Mah: Lo que está observando el sufrimiento es usted mismo. Con la consciencia usted tiene que abarcar la consciencia. Preste atención a este sabor de «yo». No pres-te atención al temor, preste atención a lo que usted es. Una vez que usted sabe lo que usted es, usted deviene sin temor. Elimine de su mente el concepto de la muerte. No hay ninguna muerte como tal. Yo estoy seguro de que usted no va a morir. Eso es solo un concepto o idea.
Su identificación con el cuerpo ha tenido continuidad desde la infancia, de mane-ra que el hecho de librarse de ella también lleva tiempo.
Para que la eseidad se mantenga hay ocupaciones. Todo lo que usted gana no tie-ne ningún valor, y el que lo gana tampoco tiene ningún valor. Usted llegará a com-prender la vaciedad de este juego. Sólo en su fase de ignorante usted toma todo como muy importante. Nosotros damos una indebida importancia a las cosas que vienen y se van.
Estoy hablando desde la estación donde yo no sé de mí mismo, donde yo no sé que yo soy. Yo no pertenezco al reino de los estados de vigilia y de sueño. ¿Cómo puedo suponer que yo soy como esto o como eso? Usted supone que yo soy algo o alguien.
Int: ¿Podría Maharaj hablar un poco sobre la postura, sobre el Hatha Yoga?
Mah: Yo no me ocupo de ninguna disciplina física, ni de ningún Yoga, ni de nada que usted obtenga de ello. Lo que estoy intentando exponer en esto: usted es yo sólo, yo soy usted. Yo sé que usted es yo sólo, pero usted no lo sabe; así pues, estoy inten-tando darle esa introducción, ese entendimiento. Llevando a cabo estos asanas de yoga físico, etc., usted obtiene una cierta satisfacción, pero eso no es conocimiento espiritual.
Int: ¿Adquieren las gentes poderes a través del proceso del Yoga?
Mah: En el proceso yóguico algunas gentes adquieren poderes, pero eso tiene un final. Eso no es lo Último, lo Eterno. Lo Absoluto, lo Eterno, las gentes no lo obtie-nen instantáneamente. Las gentes se entregan a poderes y a milagros y se complacen sólo en eso. Estarán ocupados con eso, pero eso no es lo Último. Padecerán renaci-mientos.



17 de agosto de 1979


Maharaj: La experiencia de la consciencia viene a través del cuerpo, y cuando uno comienza a observar al cuerpo, no es nada más que alimento.
Interlocutor: Hay muchas propensiones en mí las propensiones del alimento, de los sentidos, del apego, del pensamiento llámelo como usted quiera. Yo escu-cho a Maharaj como una suerte de música intelectualizada, algo que no es intelecto, sino la música que sale del intelecto. ¿Cómo puedo ignorar eso? Yo no puedo igno-rarlo, está aquí todo el tiempo. Yo sé que todo ha salido del alimento, pero lo que es antes de mí no es alimento; es como una flor.
Mah: ¿Qué es eso que tiene estas propensiones?
Int: Como un sí mismo social, integrado, yo escucho la música. ¿Cómo puedo ig-norar eso?
Mah: ¿Cuál es ese principio que es el substrato de todas estas experiencias? Usted debe encontrar eso.
En el momento en que despierta del sueño, usted parece conocer el mundo entero. Este espectáculo pasajero, que está en un estado de flujo todo el tiempo, es proyecta-do como una película en su eseidad. Debido a una ilusión, nosotros estamos pensan-do que «yo» tengo una personalidad separada, que «yo» soy un sí mismo separado. La consciencia, que es omnipenetrante, no tiene esta sensación de eseidad limitada. Esta consciencia omnipenetrante no tiene ninguna ignorancia ni ningún conocimien-to, pero la ignorancia y el conocimiento toman nacimiento en ella.
Cuando enciendo el encendedor de cigarrillos usted dice que la llama es, cuando lo apago usted dice que la llama no es; así también, la llama del conocimiento es y no es.
Hasta el momento en que sus palabras han cesado, hay significado en las pala-bras, y no hay nada en el significado también. El significado mismo es sin significa-do.
Int: Si las palabras son sin significado, ¿cómo deberíamos escucharle a usted?
Mah: No me escuche a mí, escuche a su propio Sí mismo y encuentre cuánto está usted en su propia compañía.
Int: Nosotros no sabemos cómo estar con nuestro propio Sí mismo. Él es tan feo que siempre huimos de él.
Mah: Pero usted está atrapado en él. Incluso si se llama a usted mismo feo y no le gusta su propia compañía, ¿puede usted decidir tomar su alimento fuera de él y dejar-le?
La semilla que se siembra es muy pequeña, y sin embargo muchas flores, frutos, el tronco del árbol, y todo ha salido de ella. Yo como todo eso, y como la semilla, y la semilla es para mí fuerza y contento y satisfacción. Cuando devengo mi Sí mismo, comprendo que la eseidad está conmigo.
Muchos deseos, muchos sueños, vienen a este cuerpo que conoce «yo soy». Esa eseidad ha tomado posesión de este cuerpo de cinco elementos. Usted debe encontrar qué está alimentándose del cuerpo, el cual es su alimento.
Nacimiento y muerte son solo palabras, nombres. Cuando la muerte ha venido, sólo significa que la experiencia llamada nacimiento está extinguida.
Int: Cuando escuchamos a Maharaj, viene a la mente una idea de que la muerte es maravillosa y que puede venir cuanto antes y que sea para siempre.
Mah: Cuando la muerte es para siempre, ello significa ese Parabrahman Eterno e Inmutable.
Int: Aparte de escuchar a Maharaj, ¿hay alguna otra píldora para invitar a la muerte?
Mah: Si usted decide, finalmente, que usted no es este cuerpo, la muerte será fi-nal; la muerte morirá. Por consiguiente, pruebe a vivir sin esta consciencia del cuerpo y mente.
El cuerpo es dependiente de la esencia del alimento. El alimento es dependiente de los cinco elementos, y los cinco elementos son la vida de ese que no tiene ningún nombre. Si usted prueba a encontrar su eseidad esa fuente de la que usted ha veni-do no habrá ningún nombre, ninguna forma, y ninguna identidad suya propia.
Int: Yo estoy probando un nuevo experimento. Lo que quiera que yo soy, yo no necesito describirlo, ni nombrarlo, ni preguntar nada. Lo que quiera que yo soy, yo soy, y eso es todo. No mirar nada como separado de mí, sino solamente ser.
Mah: Si usted puede hacer eso, entonces hágalo. Si usted tiene paz y puede com-prender la Verdad de esa manera, eso es muy bueno.



18 de agosto de 1979


Interlocutor: ¿Por qué la comprensión es tan fugaz, tan cambiante?
Mah: Ello depende de la sensación del cuerpo. De aquí, todas las gentes recibirán el conocimiento, pero el comportamiento de cada uno será diferente de el de los otros.
Int: Yo mismo, estoy aferrándome a la misma consciencia, y la comprensión que se refleja en esa consciencia está cambiando completamente de día en día.
Mah: Oh sí. Este conocimiento, «yo soy», en el campo de la inclinación mental, de la comprensión mental, no permanecerá idéntico. Está cambiando a cada momen-to. Nunca se estabilizará a sí mismo en una única comprensión.
Int: Así pues, ¿no hay ninguna cosa tal como la comprensión final?
Mah: El comienzo y el fin de esta comprensión es el conocimiento «yo soy». El comienzo de los conceptos comenzó con el concepto primario «yo soy». Una vez recorridos todos los conceptos y una vez rechazados, usted tiene que librarse de este último o primer concepto.
Int: Ese rechazo ¿viene por la desaparición del último concepto, sólo prestán-dole atención?
Mah: ¿Ve usted esta llama del encendedor de cigarrillos? Ella ha aparecido, ahora ha desaparecido; es justamente así. ¿Ha tenido algún concepto, esta llama? Lo que es sin concepto es lo más perfecto, lo más propio. La presenciación ha de hacerse cuan-do usted intenta concentrarse sobre un objetivo. Suponga que usted quiere concen-trarse sobre un Rama, un Krishna, o un Cristo, en ese caso se trata de concentrarse o de observar. Esto es sólo el conocimiento «yo soy».
Int: El problema es que cuanta más atención doy a la consciencia, tanto más grande es el concepto que aparece en la mente.
Mah: ¿Cómo enfoca usted la atención sobre la consciencia? La consciencia mis-ma tiene que enfocar.
Int: Eso es lo que quiero decir.
Mah: Comprenda la consciencia y llegue a la conclusión de que esa consciencia no es usted mismo.
Int: No puedo. ¡No puedo!
Mah: ¡Dése usted por vencido! Haga las demandas que haga, yo no voy a cum-plirlas. Yo no voy a satisfacer sus demandas. Yo no voy a darle todo lo que usted quiere. Yo sólo voy a decirle, sólo voy a enfatizar lo que usted es. Usted quiere con-vertirse o transformarse en algo: «yo quiero devenir esto», «yo voy a hacer eso». Yo voy a decirle cuál es la raíz de usted, el núcleo más interior, lo que usted es. Mire usted, yo no soy un escultor, yo no hago imágenes de usted, para que usted devenga esa imagen.
Int: ¿De dónde viene esta necesidad de la consciencia de verse a sí misma como todo?
Mah: Usted sabe que usted es, y usted ama ser, de ahí la necesidad. Aunque usted ha estado diciendo que usted comprendía, hay alguna dificultad en alguna parte, ¿no es así?
Int: Una carta. Yo estoy guardando una carta.
Mah: ¡Arrójela! ¿Dónde está la pérdida? Abandone el juego. O usted escucha mis charlas, o no las escucha. O usted viene aquí, o no viene aquí. Yo sé lo que usted es, lo que usted era antes de su «yo soidad». Antes de que sus padres se encontraran, yo le conozco a usted. Yo conozco su cognitividad después de que sus padres se encon-traran, cómo se transformó en diferentes etapas, cómo se desarrolló en diferentes imágenes, yo sé todo eso. Suponga que una persona tiene ciento veinticinco años de edad; desde la infancia, ha crecido en diferentes etapas, ha aprendido un montón de cosas mundanas. Ahora todo lo que ha aprendido o ganado, todo se ha ido, y él está yacente sobre una cama, y ¿qué queda ahora? Sólo queda esa consciencia de niño, esa ignorancia de niño. Y eso también se irá. ¿Irá al cielo o al infierno? No; la igno-rancia ha brotado y la ignorancia desaparecerá.
Int: La cuestión entonces es, si esa ignorancia puede desaparecer solo a través de ese proceso de tiempo o si puede ser detenida ahora.
Mah: Incluso en el ínterin. La consciencia es sostenida por el alimento y el agua. Si esto no se le suministra se irá, desaparecerá.
Int: Pero ella se ha ido en el caso de Maharaj, y en él hay un suministro de ali-mento y agua. Así pues, lo que estoy preguntando es, ¿es ese proceso inevitable o puede acabar ahora?
Mah: Usted tiene que meditar. Ello no se obtendrá gratis. La entrada necesaria pasa sólo a través de la consciencia. Usted tiene que embeber y ser la consciencia. En el proceso de ser en la consciencia, usted sale de ella, y entonces ve; y la meditación es el único remedio.
Int: Cuanto más se profundiza en la consciencia, tanto más imposible parece tras-cenderla.
Mah: Dedíquele un esfuerzo leal. Sea en la eseidad. Pruebe a ser en la eseidad. Usted no lo logrará porque sí. El paso número uno es: sea usted mismo, sea sólo en su eseidad. No obstante, para comenzar con «yo soy el Espíritu Inmanente “yo soy”», usted tiene que ser en esa eseidad sin el sentido del cuerpo. Usted siente que usted es el cuerpo ahora, pero cuando more en esa eseidad, usted sabrá entonces que usted es sin el cuerpo. Pero, al mismo tiempo, no olvide que el cuerpo y el soplo vital son muy necesarios. Una vez que usted comprende estas tres entidades correctamente [el cuerpo, el soplo vital y el mensaje «yo soy»], entonces usted es aparte. El cono-cedor de estas tres entidades no será atrapado por los padres.
Int: Cuando Maharaj estuvo inmerso en su eseidad, ¿qué comprendió él exacta-mente que le hizo trascender la consciencia?
Mah: ¿Conoce usted la televisión? Medite y usted sabrá tan tangiblemente como usted ve la tele. Usted verá entonces: yo no soy la pantalla de la tele, el observador de la tele no está en el aparato. En el proceso de la meditación, se despertará más conocimiento, y será realizado por usted, y, en el mismo proceso, usted comprenderá que todo lo que ha comprendido no es usted.
Int: Por eso es por lo que yo decía antes que cuanto más consciente de sí misma era la consciencia, tanto más grande es el concepto, el conocimiento.
Mah: Sí, acontecerá así, un cosmos vivo, un millón de universos son en su cons-ciencia.
Int: ¿Qué hay sobre el conocedor?
Mah: El conocedor y todo lo que es conocido, ambos se irán. Nada permanecerá estable, permanente. Este triángulo, padre, madre, y usted, ¿cómo aconteció? Inda-gue sobre eso, medite sobre eso.
Int: ¿No es la misma cosa, padre, madre y yo un flujo de esa consciencia?
Mah: No hable, intente comprender. Hablar sobre comer no llenará su estómago, usted tiene que comer de verdad. Usted no obtendrá la paz eterna con un conocimien-to sacado de palabras, sino sólo por el conocimiento de Sí mismo, por la realización de Sí mismo.



19 de agosto de 1979


Interlocutor: ¿Cómo puedo lograr eso sobre lo que habla Maharaj?
Maharaj: Recuerde su eseidad. El conocimiento de que «yo soy» ha venido a us-ted de su sattva guna; es decir, la eseidad. Sattva, rajas, y tamas: tres gunas están jugando aquí en la manifestación. La cualidad del sattva, la esencia, es saber que usted es, y proporcionarle esa base sobre la cual actuar. Rajas es el factor motivador, hace que usted se mueva, y tamas es inercia, consolidación. Este conocimiento «yo soy» viene a usted después de que su cuerpo ha nacido; después de eso el cuerpo de la infancia crece por sí solo y deviene viejo. ¿Qué queda después de que se han cum-plido todas las ambiciones, todos los deseos, después de que se han hecho todas las acciones de acuerdo con la disposición natural?
Lo que queda al final es sólo una cosa, «yo soy». Así pues, a lo largo de toda la vida usted tiene que recordar investigar quién es este «yo soy»; de otro modo, el na-cimiento y la muerte no tendrán ningún significado para su eseidad, debido a que esa eseidad también se disolverá después de la muerte del cuerpo.
Int: ¿La eseidad se disolverá después de la muerte del cuerpo?
Mah: Esta eseidad es la cualidad de la esencia del cuerpo de alimento. En reali-dad, esa eseidad está viviendo del alimento que es su cuerpo. Todos los cuerpos son alimento. Esa sensación de eseidad aparece en el cuerpo y se disuelve cuando el cuerpo muere.
Eseidad significa amar esa sensación de sí mismo. El amor está incluido en la eseidad y ese amor crece a medida que crece el cuerpo. Para que a esa eseidad se le dé cada vez más amor, se requiere mucha manifestación, de manera que se requieren muchas cosas para satisfacer ese amor. «Yo quiero esto para esta satisfacción», para la satisfacción del cuerpo y de esa eseidad, el amor de ser. Para satisfacer esa insa-ciabilidad, usted debe tener una esposa, usted debe tener una casa, usted debe tener vestidos y otras satisfacciones, y así sucesivamente. Esta eseidad solo crea karma. En realidad, nadie nace y nadie muere. El hecho es que la eseidad aparece y la eseidad desaparece.
Int: ¿Cómo podría el karma actuar de una vida a otra, y qué hay sobre Dios?
Mah: El que comprende el significado de la palabra Dios, él mismo es Dios.
Int: ¿Qué queda después de que se disuelve el conocimiento de la eseidad?
Mah: Vea, el encendedor de cigarrillos está encendido, ahora está apagado, ¿pero significa ello que está muerto? Esa eseidad, cuando se extingue, se disuelve en el Brahman, de dónde vino.
Int: Si la eseidad se disuelve, ¿entonces no hay ningún karma?
Mah: Si esa eseidad no está aquí, ¿puede haber acciones? Cuando la eseidad está aquí la manifestación está aquí, y las acciones acontecen en el reino de esa conscien-cia. No hay ningún hacedor. Nosotros pretendemos erróneamente ser el hacedor.
Esa «yo soidad» es como una semilla de fresa. En esa semilla toda la plantación de arbustos de fresas está ya presente en una condición potencial. Igualmente, esta «yo soidad» es la semilla de la manifestación en la que acontecen las acciones, y no hay ningún hacedor. ¿Cómo se forma la semilla en un fruto? La semilla se forma de la esencia del jugo de ese fruto. ¿Qué significa cuando se forma la semilla? La semi-lla está registrando todas las imágenes de la formación del arbusto ya registradas en el arbusto mismo, y nuevamente, a su debido tiempo, proliferará en otro arbusto, pero todo esto está registrado sólo en la semilla. La misma cosa se aplica a la semilla humana. Cuando se planta la semilla, ¿cuándo registra la imagen de los padres, de manera que esa semilla particular asume la imagen del padre o de la madre, y obtiene una forma corporal particular? ¿Cuál es el principio?
Tome por ejemplo la pantalla de televisión. En la pantalla usted ve todas las imá-genes actuando. Estas imágenes están ya registradas en alguna parte, y ahora están siendo mostradas. Así pues, no se detendrán incluso si nosotros gritamos y les pedi-mos que se detengan. Ese no es un ejemplo muy bueno. El registro de la semilla na-tural o humana, debido a la que crecen la misma imagen o imágenes similares, es espontáneo, mientras que el registro de televisión se debe a la pericia del intelecto humano.
Int: En la enseñanza budista no hay una disolución plena. Hay agregados residua-les que formarán un nuevo ser.
Mah: Cualquiera que sea la filosofía de Buddha, todo eso son ideas, conceptos diversos. En cada persona las ideas están brotando, y cuando salen espontáneamente, él se comporta de acuerdo con ellas. Sigue esas ideas porque le agradan, porque han sido de él.
Yo no estoy inclinado a seguir las diversas ideas o el juicio de otros. Entre los juicios, el mejor lo ha dado el Señor Krishna. Dice que tenemos que deshacernos de nuestro propio juicio, de nuestros propios conceptos sobre nosotros mismos. No de-pender de nadie más.
Ahora escuche estas charlas y dése cuenta de su propia situación última. Su ver-dadera situación, que usted no perderá de nuevo. Estabilícese usted ahí. Mi Gurú también me indicó mi destino último y yo me he estabilizado en él.
Ocurre que uno se da cuenta de que uno es. Cuando darse cuenta de que uno es no estaba, ¿no estaba el principio aquí? Estaba. Ese principio es sin mácula y sin atención. En la no atención, prevalece. Eternamente.
¿Y qué significa todo lo adquirido se ofrece en oblaciones al Brahman? Todo este conocimiento, esta cognitividad, se ofrece al Brahman.
Int: Si el cuerpo es alimento para la eseidad, nos sentiremos inseguros a causa del cuerpo. No habrá paz, ni quietud, debido a que estaremos llenos de ansiedad a causa de la eseidad, que se manifiesta a través del cuerpo.
Mah: Cuando usted deja su cuerpo, ¿quién es el cliente de esa paz?
Int: Incluso si yo no estoy identificado con el cuerpo, con sólo saber que es ali-mento para la eseidad, me siento inquieto.
Mah: Es bueno que usted sea cuidadoso y que se preocupe de conservar el cuer-po, pero recuerde que este cuerpo manifestado depende de la esencia del alimento que usted come.
Todas las especies están formadas de las esencias o jugos de la vegetación: los in-sectos, los animales, los seres humanos, etc. Esta cualidad de eseidad está en los ju-gos, en la vegetación, en una condición durmiente. Esa cognitividad está en cada especie. El principio sencillamente saber. No se trata de la cognitividad de alguien, sólo de que la eseidad o la cognitividad está aquí.
Int: ¿Hay diferentes tipos de eseidad?
Mah: La expresión de la consciencia a través de diferentes cuerpos es diferente. La forma del cuerpo es diferente, la voz es diferente, las ideas son diferentes, el soni-do es diferente, los gustos son diferentes. Es infinitamente variada.
Int: ¿Cómo puede la eseidad ser diferente? La eseidad es sólo una.
Mah: El sonido como tal es el mismo, pero su expresión a través de diferentes instrumentos es diferente. De la misma consciencia, con la formación de un cuerpo de Krishna nace un Krishna; un burro también se forma de la misma manera. La consciencia es la misma.
Int: ¿Son los gunas dependientes del alimento que come uno, o están ya aquí?
Mah: En la etapa inicial, es bueno para usted comprender que todo es potencial-mente este valor alimentario. Usted comienza con este valor alimentario y el soplo vital, con esta combinación y esa «yo soidad»; pero más tarde, usted tiene que inves-tigar y comprender cómo ha venido esta «yo soidad». Usted tiene que ir a la raíz; raíz significa mula, mula significa un niño. ¿Cómo ha tenido lugar la formación de ese «niño»? En el proceso, cuando vaya a la fuente misma, usted se dará cuenta de que la «yo soidad» contiene este universo manifestado, como una semilla. Para comprender más claramente, tome el ejemplo del mundo del sueño. Usted está en sueño profundo y repentinamente usted siente «yo soy», y esa «yo soidad» crea un mundo de sueño. Similarmente este mundo manifestado es creado por esa «yo soidad». Usted se dará cuenta de esto más tarde en la búsqueda de la verdad. El último progreso será para usted trascender esta «yo soidad» también y estabilizarse en lo Último.
No suponga que por haber comprendido todo este conocimiento verbal usted está lleno de sabiduría. Pensar eso sería algo semejante a estar gravemente empachado. Todo lo que le he expuesto tiene que ser realizado por el Sí mismo.
Antes de que esta eseidad viniera a usted, usted estaba siempre aquí, pero usted no era consciente de ello. Lo Absoluto no se conoce a Sí mismo. Nuestro verdadero estado no es de conocimiento, sino antes del conocimiento.



20 de agosto de 1979


Interlocutor: Su filosofía comienza donde acaba la ciencia. Yo he aprendido mu-cho en el campo de la medicina y en otros, pero después de leer su libro me he humi-llado a sus pies. ¿Quién es el que usted llama Atman? ¿Quién es el conocedor y dón-de está situado en el cuerpo? Si hay alguna molestia o herida en el dedo del pie, uno se da cuenta, ¿pero de dónde viene este darse cuenta? En alguna parte de la cabeza, hay alguien que conoce. ¿Dónde está situado ese conocimiento?
Maharaj: Está en el Brahma-randhra [apertura en la coronilla de la cabeza]. Al-gunos yoguis recogen todo su soplo vital ahí y se mantienen firmes, pero no com-prenden el principio fundamental.
Un gran hombre cumplió una severa penitencia durante un largo tiempo; final-mente una visión apareció ante él. El gran hombre estaba muy sucio, de modo que dijo a la visión, «me limpiaré y entonces nos encontraremos». Cuando el hombre apareció completamente limpio, la visión se lo comió. Devinieron uno, una única belleza, una única felicidad, y un único gozo. Todo eso que usted está experimentan-do ahora es lo que tiene que ser desechado como sucio, y en lo que tiene que ser des-echado está existiendo ese conocimiento, esa eseidad.
Int: ¿Qué significa esto?
Mah: Esa porción del cuerpo por debajo del cuello está llena del hedor del ali-mento rancio, pero es en este cuerpo donde el alma secreta está viviendo: ella no se ensucia. Ese alma vive aquí y su vida, su sensitividad, o conocimiento, se ha exten-dido por todo el cuerpo. Ella le da a usted todo lo que es bello, todo lo que es fragan-te. Su existencia (de usted) es omnipenetrante. Los cuatro Vedas no saben cómo ala-barle.
En la gota de «yo soidad» está contenido todo el universo. Puesto que usted com-prende la gota, ¿puede usted ser la gota? La «yo soidad» indica el Parabrahman, pero ella no es el Parabrahman.
Int: ¿Es la consciencia real o irreal?
Mah: Es una consciencia soñada. Usted es irreal, y por consiguiente el mundo es irreal. Es una ilusión, es Maya.
Int: ¿Por qué está la ilusión, Maya, creando todas estas vidas incorporadas?
Mah: El agricultor produce grano para comerlo, y Maya produce vida para co-merla. Maya no vive de la vida sino de la muerte de esa vida, debido a que sin estas formas ella no puede funcionar.
Int: Según los científicos la materia no puede ser destruida; siempre se transforma de un estado a otro.
Mah: ¿Cuál es ese estado donde no hay ningún cambio, esa condición inmutable? El estado homogéneo en el que no hay ningún «yo» y ningún «usted» nada es ahí; sólo eso es la verdad eterna. ¿Cuál es su naturaleza real? ¿Cómo se identifica usted a usted mismo? Si usted se identifica con el cuerpo, usted morirá junto con el cuerpo.
Int: Yo estoy tratando de romper esta identidad con el ego.
Mah: Sentir que usted es un individuo es ello mismo un condicionamiento; el que quiere romper el condicionamiento es también imaginario. ¿Cómo puede usted des-truir un ego que no está aquí? El conocimiento «yo soy» es la primera ignorancia y todo el conocimiento que usted adquiere con él es ignorancia. Retroceda a la fuente de su ignorancia.
Con medio conocimiento nosotros pensamos que nosotros estamos llenos de sa-biduría, que somos profundos; esa es nuestra presunción. Cuando nosotros somos sin pensamientos, sólo entonces somos profundos. Dése cuenta del estado libre de pen-samiento. No se preocupe de otras gentes ni de otras cosas. Haga su propia indaga-ción, pruebe a descubrir cómo aconteció que usted es.
El principio que comprende su lenguaje es la mente. Finalmente, todo lo que se comprende y el que comprende son ambos liquidados. Muchas gentes han compren-dido y han alcanzado la quietud.



21 de agosto de 1979


Maharaj: La consciencia está por todas partes, latente o de otro modo. Primero hay consciencia, entonces vinieron todas las cosas, el cielo, la tierra, y todo.
Interlocutor: Esta consciencia, no es lo mismo que el «yo soy», la consciencia de Sí mismo, ¿no es así?
Mah: Siempre que nosotros pensamos en la consciencia, pensamos en el cuerpo, pero eso es un error. El estado original estaba aquí antes de los estados de vigilia y de sueño.
Int: El «yo soy» se disuelve después de la muerte, de manera que no es lo mismo que la consciencia.
Mah: ¿Está usted hablando ahora de la personalidad individual o de la conscien-cia universal?
Int: Del Sí mismo universal.
Mah: La consciencia que prevalece es la consciencia universal. El mundo nace de eso, y no del punto de vista de la personalidad individual.
Int: ¿Cuál es la relación entre la consciencia universal y la «yo soidad»?
Mah: La punta encendida del bastoncillo de incienso y la totalidad de él esa es la relación. Esa consciencia que prevalece antes de que usted presencie los dos esta-dos es la consciencia universal. Usted no aprenderá esto a través de sus pensamien-tos, pero cuando usted medite, esa consciencia de ser se sumergirá en la consciencia universal, y sólo de esa manera usted lo comprenderá. La consciencia universal ha sido siempre, su poder está siempre presente. Su poder de creación ha suscitado este mundo, ella ha producido esta Prakriti y Purusha, y su alma es la consciencia indivi-dual.
Ella es Espíritu dinámico, manifiesto, espontáneo. No tiene ningún aspecto. Es omnipenetrante. Estoy hablando sobre ese principio védico, sobre el material védico bruto, del que ha comenzado este flujo. Esa fuerza vital universal penetra todas las cosas, pero ella no tiene ninguna personalidad o individualidad.
Int: ¿Cómo presencia uno los pensamientos, los conceptos?
Mah: Acontece automáticamente. Usted es siempre presenciador de esos concep-tos y pensamientos.
Int: Yo lo sé después, pero no durante.
Mah: Si repentinamente usted quiere ir a algún lugar, usted se levanta y va. Usted sabe eso, de modo que ¿dónde se plantea la cuestión de otro presenciador? Usted estaba sentado para la meditación esta mañana, y cuando comenzaron los bhajans usted se levantó y salió. Esa salida aconteció, ¿no es así? ¿Necesita usted alguna otra dimensión para presenciarla?
Int: De nuevo la misma pregunta: ¿podemos nosotros presenciar nuestras propias mentes?
Mah: Por la mañana su mente le dirigió a usted a salir y usted salió. ¿No es ello presenciar?
Int: Sí, yo puedo presenciar un movimiento, pero no puedo presenciar mi pensa-miento durante el proceso del pensamiento.
Mah: La consciencia está actuando como un todo, no hay ningún hacedor ahí. Nosotros nos consideramos a nosotros mismos como hacedores, y por consiguiente queremos presenciarla a ella, lo cual no puede hacerse. Por lo tanto permanezca usted en las palabras del Gurú, las cuales son: usted es el principio sutil omnipenetrante, más sutil que el espacio. Identifíquese con eso.
Int: Una persona quiere alcanzar la paz a través de la meditación, el samadhi, etc., pero es una paz pasajera, debido a que, como usted dice, es un producto del cuerpo. ¿Cómo va uno a obtener la paz eterna?
Mah: Usted presencia esa paz, de manera que hay esa paz y el presenciador. Sea ahí. A su debido tiempo esta paz y el presenciador se irán. Lo que queda es lo Abso-luto. Esto es muy sutil, el último paso. Ahí no hay nada tangible que comprender con los sentidos groseros. Esto es solo para ser experimentado.
Después de escuchar estas charlas usted deja este lugar y dice a las gentes, «¡Por amor de Dios, no vayan allí! ¡Mi cabeza está llena de agitación, todo es confusión. Todo el sentido que yo tenía, toda la comprensión que yo tenía, todo se ha ido!»
Int: Algunas gentes presencian sus vidas pasadas. ¿Cómo es eso?
Mah: Eso se debe a que así lo creen. Lo mismo que las promesas de los políticos, son todo palabras.
Int: Los tibetanos eligen a su Lama debido a que es una reencarnación.
Mah: Eso es un concepto tradicional y nosotros no tomamos nota de tales concep-tos. Si usted quiere una respuesta, nosotros devendremos cualquier concepto que mantengamos en el momento de la muerte. Ello tomará forma concreta de acuerdo con el concepto.
Int: Si yo tengo el concepto de Dios en el momento de la muerte, ¿devendré yo Dios?
Mah: ¡Usted debe tener también el concepto de cuál tipo de Dios! ¡De cuatro bra-zos, de tres cabezas o de diez cabezas!
El problema es que todos ustedes quieren sacar algún beneficio de sus conceptos e ideas. No empleen ningún pensamiento para su provecho. Sin recurrir al pensa-miento, comprendan y permanezcan.
Para las gentes de necesidades ordinarias o de intelecto ordinario no es posible venir aquí. Quien puede pensar en venir aquí debe ser un alma evolucionada. Éste viene diariamente. ¿Piensa usted que ello es una necesidad del individuo o una nece-sidad del cuerpo? No. Ello significa que el alma quiere volver a su fuente. El gran santo Tukaram dijo, «Yo quiero volver a la casa de mi madre».
Int: Alguien estuvo hablándome de una experiencia que tuvo después de visitar a Maharaj…
Mah: Algunas gentes que han estado de visita aquí tuvieron algunas experiencias, y llaman a Maharaj «grande», etc. ¿A quién están llamando grande? Yo no soy nada, yo estoy completamente vacío.
Int: ¿Cómo va uno a salir de este círculo vicioso?
Mah: Usted está atrapado en este torbellino; si quiere escapar, debe ir al centro. Profundice dentro. Este círculo vicioso de vida, muerte, renacimiento, etc., comenzó con la consciencia. Pruebe a comprender esa consciencia, y en el proceso de com-prensión, usted devendrá su trasfondo, la base.



22 de agosto de 1979


Interlocutor: Yo puedo ver que a no ser que haya un centro dentro de mí, no pue-do manejarme a mí mismo. Después de alcanzar ese centro, infortunadamente para mi vida, una condición psicológica apareció. En mi cuerpo hay ciertas sensitividades, ciertas vibraciones que me procuran sensaciones agradables o desagradables. Yo querría saber por qué están aquí.
Mah: Estas sensaciones surgen debido a que los cinco elementos han creado la dualidad. La dualidad significa también una suerte de caos y de desacuerdo, de ma-nera que dondequiera que hay elementos habrá una disputa entre ellos; por consi-guiente, ellos le dan a usted estas sensaciones agradables o desagradables. Todo lo que comemos nos procura las experiencias que llamamos agradables o desagrada-bles. Cualquiera que sea el acuerdo o el desacuerdo que hay entre los cinco elemen-tos, cada uno de nosotros tiene que sufrirlo.
Los Vedas le han dicho a usted la manera de comportarse: para una persona es muy necesario comprender estas escrituras, debido a que proporcionan algún tipo de camino, cómo comportarse, cómo conducirse uno mismo.
Es tan maravilloso, tan pasmoso, que esa esencia, a través de usted, haya tomado la forma «yo sé», y que la consciencia haya aparecido en este cuerpo en la forma de «yo soy»; y que siguiendo a esa consciencia se haya abierto una gran cuenta también.
Int: ¿Cómo nos ve Maharaj?
Mah: Yo soy el conocedor de la vida universal y le veo a usted también como uno igual a mí, pero yo sé que usted no sabe lo que usted es. Yo comprendo desde qué plano está hablando usted, y lo que su naturaleza es también lo sé.
Si usted deviene un jnani, siente un moderado orgullo: «yo» he adquirido esto, «yo» he hecho esto pero ello no va a durar. Toda vida es vida universal, ella no tiene nada que ver con un individuo. No tiene sentido enorgullecerse por todo lo que «yo» sé o «yo» he hecho en la vida.
Int: ¿Lo que Maharaj llama el sentido es lo mismo que inteligencia?
Mah: Todo es este Uno, pero todo lo que es aquí se torna impuro debido a los gu-nas: eso es el estado de eseidad, el conocimiento «yo soy».
Int: ¿No hay alguna dirección desde dentro para esa inteligencia?
Mah: ¿Dentro de qué? ¿Hacia qué está usted dirigiendo su atención?
Int: Hacia el cuerpo humano. Uno experimenta este sentido, o esta inteligencia, y al mismo tiempo experimenta muchas cosas que parecen falsas, las cuales, sin em-bargo, están en la forma de los elementos. Ello crea muchos problemas. ¿Cómo actúa uno sobre ello?
Mah: Esa partícula de la que ha venido este nacimiento incluye miríadas de ele-mentos. Cierre sus ojos y verá: ella es la semilla del universo entero, lo más pequeño, lo atómico, y sin embargo contiene miríadas de universos dentro de la semilla.
Int: ¿Tenemos que vivir con ellos y no hacer nada con ellos? ¿No podemos actuar sobre las potencialidades?
Mah: ¿Con qué va usted a actuar? Antes de comer alimento usted puede hacer lo que quiera con él, pero una vez que entra en el estómago, ¿qué puede usted hacer con él? Esa consciencia está haciendo todo lo que se le está haciendo al alimento. ¿Qué está haciendo usted? Intente el experimento en el mundo del sueño.
Int: No, yo no estoy en ningún mundo de sueño. Yo estoy pensando en mí mismo, en los elementos que están en mí, en este cuerpo; yo estoy actuando desde eso.
Mah: Por causa de eso, vendrán muchos nacimientos. Usted no es el cuerpo, us-ted no tiene una personalidad, usted es la vida universal. Todo esto es vida universal. ¿Por qué se considera a usted mismo un individuo particular y sufre?



23 de agosto de 1979


Maharaj: ¿Cuánto tiempo ha estado usted vistiendo este hábito [túnica ocre]?
Interlocutor: Veinticinco años.
Mah: ¿Se ha dado cuenta usted de su Sí mismo?
Int: Yo no estoy realizado. Estoy vagando errante, como usted dice, en la jungla obscura, yendo aquí y allá.
Mah: ¿Quién es el que dice esto?
Int: Probablemente el Sí mismo.
Mah: Recuerde que lo que quiera que se llama Dios o Sí mismo está en el cuerpo, y mientras Él está ahí, esa eseidad estará también. Cuando la eseidad no esté ahí, no habrá ningún Dios, ningún Sí mismo. Cuando una persona muere no es el Sí mismo el que se convierte en un cadáver, es el cuerpo.
Int: Es cierto. Vea usted, yo comprendo todo esto teóricamente, lo sé como una filosofía, pero experimentar el vacío, conocer lo Real, de eso estoy tan lejos como es posible.
Mah: Lo que quiera que se llama Dios o Sí mismo es, debido a que hay la esei-dad, la sensación de que «yo soy». Eso es el principio fundamental, la base detrás de todo su conocimiento, pero usted está identificándose con el cuerpo.
Int: Cierto.
Mah: Cuando no hay ningún alma no hay ningún Dios, y cuando usted no está aquí, su sensación de eseidad no está aquí, no hay nada.
Int: Yo comprendo la teoría de ello. He leído muchos libros. ¿Pero cómo darme cuenta de ello?
Mah: Cuando usted comprende el significado de las palabras, debe encontrar quién es ese que comprende.
Int: Ve usted, esa es la laguna, conocer es muy difícil.
Mah: A eso que va a convertirse en un cadáver usted está llamándolo «mí mismo», «yo». Éste es el pecado que está cometiendo y el obstáculo entre usted y el conocimiento.
Int: Esa es la diferencia, la brecha que hay que salvar.
Mah: Todas estas palabras son absolutamente innecesarias. Debido a que usted es, hay luz, la luz del conocimiento, y cuando usted haya partido la luz del conoci-miento se extinguirá. ¿Su Gurú no le dijo a usted esto?
Int: Es como decir que este azúcar es dulce, ¿tiene uno con ello el sabor dulce en su boca?
Mah: ¿No le ha dicho su Gurú todo lo que usted está oyendo ahora?
Int: Sí, sí.
Mah: Eso significa que no está de acuerdo con él. Usted todavía no ha confiado en él.
Int: Yo estoy de acuerdo, confío, pero tal vez me falta esfuerzo.
Mah: ¡A usted no le falta nada! Usted se ha comprendido como un cadáver, como un cuerpo. ¿Es usted eso que se va a extinguir?
Int: Yo sé que no lo soy.
Mah: Entonces ¿qué tipo de sadhana está usted haciendo? Si usted no es eso que se va a extinguir, usted no va a morir.
Int: Comprendo esa posición no es que no comprenda.
Mah: ¿Por qué está usted viajando errante entonces?
Int: Estoy buscando algo. Estoy intentando encontrar algo que no he sido capaz de encontrar.
Mah: Usted dice que comprende y sin embargo dice que no logra comprender; así pues, ¿está usted diciendo una mentira?
Int: Yo no me conozco a mí mismo. Vea usted, para mí, todo está aquí, yo sé que uno no tiene que ir de un lado para otro. Uno se sienta en un único lugar, en su propia casa, y lo encuentra; pero yo todavía tengo que encontrarlo. De manera que surge el pensamiento de partir errante, esa impaciencia de encontrar que le lleva a uno de un sitio a otro, hasta que uno encuentra algo. Bien, yo no lo he encontrado. El día que lo encuentre, entonces yo también diré, «Sí, ello está dentro».
Mah: Cuando cierra sus ojos, dentro usted ve Ganesan [obscuridad] con la sensa-ción de «yo soy», y cuando abre sus ojos, lo mismo le muestra a usted lo que hay fuera. Usted no tiene que pensar para realizar ese acto. Todo ha aparecido sin su con-tribución activa.
Int: Esa es la filosofía, pero hacerlo es la parte difícil, muy difícil.
Mah: ¿Por qué no acepta el hecho? ¿Cuál es la utilidad de vagar errante de un si-tio a otro? Usted está difamando las túnicas ocres.
Int: Cierto.
Mah: Vea usted, su alma es tan maravillosa, tan grande, y tan importante que si usted se sienta en una tierra estéril, se llenará de bellos jardines. Usted no comprende su propia grandeza, el conocimiento de que usted es, su eseidad.
Int: No, yo no soy grande. Soy muy humilde, muy pequeño.
Mah: ¿Qué es humilde y qué es pequeño? ¿Qué hay sin su eseidad? Inclusive si usted lleva a cabo grandes penitencias, usted puede, como máximo, castigar su cuer-po. ¿Puede usted castigar a su eseidad?
Int: No.
Mah: Cuando se envía a un hombre a la horca, ¿pueden colgar su alma, su esei-dad? Este cuerpo es colgado. ¿Tiene usted posibilidad de castigar a la eseidad?
Int: No.
Mah: Así pues, Él no es humilde ni pequeño. Él goza de todas las maravillosas cualidades, pero Él es absolutamente no apegado, no tocado por ninguna de ellas. Vea usted, su atuendo está mostrando que usted tiene eso. Nosotros no vestimos tal atuendo. Nadie me llamará un Mahatma.
Int: Yo no soy un Mahatma.
Mah: Entonces ¿por qué está vistiendo estos hábitos? Usted no se preocupa por lo que está diciendo a otros al vestir tales hábitos, pero le agrada sentir «yo soy el gran Mahatma, yo soy el más grande de todos». Debido a que usted sabe ese conocimien-to y, no obstante, no lo saborea, eso es un pecado por el que tendrá que sufrir. Si un gran alma, un Mahatma, le llama necio, usted tiene que sufrirlo. Si el Mahatma llama a alguien necio, tiene que sufrirlo, y usted está llamando a su Sí mismo algo que to-davía no tiene el conocimiento, algo que todavía no conoce. Eso es el pecado que usted comete. Usted está ultrajando a su gran alma.
Yo no quiero enseñar nada a nadie; yo sólo sostengo un espejo ante aquellos que vienen aquí. Yo le haré ponerse delante del espejo y mirarse a usted mismo. Usted tiene que tener la visión de usted mismo en la luz que está emanando de su propio Sí mismo.
En los bhajans nosotros decimos, «Cierra tus ojos y ve que Él está por todas par-tes, por todas partes dentro, fuera, arriba, abajo», y eso usted tiene que experimen-tarlo. Si Dios no residiera en su cuerpo usted no estaría aquí.
Int: Cierto. Con esta clara visión Maharaj puede ver y decir. Yo puedo decir, pero no ver.
Mah: Si no Le reconoce ahora en este nacimiento, varios millares de nacimientos no le darán la oportunidad de conocer-Le. ¿Querría usted al menos intentar aprehen-der-Le ahora con concentrada atención?
Int: Uno intenta.
Mah: ¿Quién es ese uno, y quién está intentando? ¿Por qué se preocupa usted por los demás? ¿Qué hay sobre usted? Es a usted a quien dirijo esto.
Int: Para mí, ese «uno» significa lo mismo que he respondido. Sus palabras se di-rigen al Sí mismo y el Sí mismo está respondiendo.
Mah: Yo no le he preguntado lo que está haciendo el Sí mismo. Le estoy pregun-tando a usted lo que está haciendo con usted.
Int: ¿Dónde está la diferencia? ¿Son yo y el Atma dos cosas diferentes?
Mah: Vea usted, cuando habla, usted se refiere a la consciencia que está limitada a su cuerpo. Si usted se refiere a la consciencia universal, eso es Atma o Dios. Por lo tanto, aclare si se refiere a usted mismo como limitado o ilimitado.
Int: Yo soy limitado. Según se me ha dicho, comprendo que debería decir que yo soy ilimitado. Con el conocimiento que tengo, con lo que los maestros me han dicho, yo soy ilimitado; y sin embargo yo sé que soy limitado.
Mah: Debido a que usted se identifica con el cuerpo, por eso es por lo que usted está condicionándose a usted mismo.
Int: Cierto. Yo comprendo eso. Yo sé que debería rebasar eso.
Mah: Por su identificación con el cuerpo manifestado, usted ha perdido de vista su naturaleza real. Usted debe ser siempre consciente de Eso. Ese estado de cons-ciencia es una cosa natural, únicamente no se aparte de ella.
Vea usted, yo no expongo las acrobacias de los Vedas a las masas aquí. Incumbe a otras gentes hacer eso, a quienes especulen con el cuerpo-mente.
Int: Hay muchísimo conocimiento impreso y diseminado aquí, allí, por todas par-tes; sin embargo, yo diría que la mayoría de las gentes viven en la obscuridad, a pe-sar de ese conocimiento.
Mah: Yo no pido a nadie que siga ninguna vía particular. Sólo les digo que sean lo que son, en su estado natural, espontáneo. Estabilícese ahí, en la eseidad.
Int: Esas son exactamente las mismas palabras que usa Baba. Sencillamente ser.
Mah: Habiéndole servido durante veinticinco años, ¿por qué renunció usted?
Int: No lo sé.



25 de agosto de 1979


Interlocutor: Estoy muy confuso, y pienso que es mejor para mí meditar primero.
Maharaj: No será de ninguna utilidad; mientras hay preguntas es mejor sacarlas fuera. La supresión no conduce a ninguna parte.
Int: ¿Hay la necesidad de que la mente devenga en calma?
Mah: Usted es antes de que la mente sea. No preste atención a los pensamientos, preste atención a la consciencia. Los pensamientos siempre estarán fluyendo debido al soplo vital. Todos los pensamientos que le son útiles, usted puede hacer uso de ellos.
Int: ¿Es posible alcanzar un estado donde la mente está en calma?
Mah: Sí, ese estado usted lo experimenta en el sueño profundo también. A través de la meditación usted lo alcanzará.
Int: ¿No hay ningún proceso implicado?
Mah: Absórbase en su Sí mismo con el mayor interés. Usted puede alcanzarlo con solo prestar atención a su consciencia de «yo». Sin prestar atención al cuerpo, sino a la sensación de «yo soy».
Int: ¿Hay una vía como eso? Cada individuo tiene su propia vía, ¿no es así?
Mah: Su impulso es conocer su Sí mismo; yo le digo la vía directa.
Int: ¿Cuál es esa vía?
Mah: Yo le muestro lo que usted es antes de las palabras. Ninguna de sus expe-riencias es eterna, de modo que no pueden ser la verdad.
Int: Sin embargo la humanidad vislumbra la Divinidad.
Mah: Esta humanidad es lo no verdadero.
Int: Pero usted no puede negar la humanidad, ¿no es ello así?
Mah: Este cuerpo humano no es la cualidad del Sí mismo.
Int: Es su reflejo.
Mah: El toque de «yo soidad» apareció en la más extrema soledad. Lo mismo que en una pequeña semilla está contenido el árbol entero, así también la «yo soidad» contiene la creación entera.
Int: ¿Es capaz de ver Maharaj nuestro nivel de presenciación?
Mah: No, debido a que yo no le veo a usted como una identidad.
Int: Pero el nivel de presenciación es una realidad, no un concepto.
Mah: ¿Dice usted eso por su propia experiencia? Éstas son solo ideas. ¿Cómo puede usted decir que el fuego en el bastoncillo de incienso hace progresos? Está aquí o no está aquí.
Int: Hay diferentes distancias hasta que se extingue.
Mah: Finalmente, cuando está extinguido, ¿hay algún progreso después? Una vez que se ha ido, se ha ido.
Lo mismo que los gusanos en el cagajón de vaca, en el momento en que el caga-jón se seca están acabados, por mucho progreso que hayan hecho.
Int: Pero el Maharaj no es un gusano.
Mah: No es diferente; esta consciencia es un producto del material alimentario. Cualquiera que sea la forma que tome el material alimentario hombre, mono, o gusano no importa; esta consciencia es un producto del material alimentario.
Int: ¿Cuál es la diferencia exacta entre el jiva, Brahma, y lo Absoluto?
Mah: Quite todos los nombres y comprenda. Todos éstos son conceptos, una caó-tica confusión de palabras, nada más. Todo lo que le digo, este conocimiento, es in-acabable; no tiene comienzo y por lo tanto no tiene fin. Todo esto es el producto de los cinco elementos, y los elementos, incluyendo el espacio, son substancias. El es-pacio es como la obscuridad, nada, como la noche. De él surgió el soplo vital como una vibración.
Este cuerpo ha aparecido en mí automáticamente, sin yo quererlo, y por lo tanto devine completamente desconcertado. Es lo que he experimentado yo no soy esa materia. Esa cualidad de eseidad, de cognitividad, que es un producto de la materia, se extingue y nuevamente entra en la atmósfera con creciente progresión y el ciclo continúa. Esa eseidad ha entrado en ese estado de materia, pero no estará en esa ma-teria, se cuidará de regresar a su estado de absoluta sutilidad.



27 de agosto de 1979


Maharaj: La Verdad es atemporal y está más allá de descripción. Quienquiera que vive en eso, y haga lo que haga, ¿puede el ego desafiar a la Verdad que existe siempre? La Verdad no puede ser desafiada por nadie.
A veces una gran ola me arrebata, y siento que debería purificar todo. Pero cuan-do intento seguirla, sé que no puede hacerse nada para cambiar la Verdad fundamen-tal.
Yo veo a esa consciencia venir al ser, y esa consciencia deviene el éter, así como el alimento mismo, y ambos perecen en la nada; así pues, ¿cómo va a ser cambiada?
Lo que está aconteciendo aquí es el follaje, la hierba y la vegetación, su esencia es comida y otra consciencia aparece a través de eso. La consciencia es la esencia del alimento que ha sido digerido, y junto con el alimento, esa consciencia también des-aparecerá.
Durante este lapso de tiempo limitado muchos han estudiado las escrituras, han hecho austeridades, y han meditado. Todo lo que salió de eso como pensamiento ha llenado miles de libros. Pero una vez que se fija la atención en el substrato de la consciencia, no queda nada de eso.
La consciencia que ha resultado de los cinco elementos, a través del cuerpo, es la cualidad de eseidad, el conocimiento de que «yo soy». Ese estado de eseidad perece-rá.
Me he dado cuenta de que yo vivo, aunque muchos cosmos han venido a la exis-tencia y se han disuelto. Todo esto lo veo, lo sé, y lo comprendo. Sí, yo sé que yo he sido siempre, desde siempre, y por siempre. Haya acontecido lo que haya acontecido, yo estoy aquí, siempre-presente.
Interlocutor: Yo estoy muy inquieto por mi vida, no estoy satisfecho.
Mah: Usted es inmortal, usted no va a morir; pero abandone el significado pre-sente que usted da a la vida. Usted solo tiene que hacer una cosa: cuide de los demás tanto como cuida de usted mismo. Compórtese como si ellos fueran todos suyos; eso es todo lo que usted puede hacer. No hay ninguna necesidad de seguir ninguna vía particular, todo es lo mismo. Piense en eso que es el centro del cosmos; no aparte su atención de ninguna manera de este conocimiento de la eseidad, de «yo soy».
Santos y Sabios han asumido muchas vidas antes, pero aquellas vidas fueron li-mitadas, sólo para aquel periodo particular. Todas estas eseidades han aparecido en la ignorancia y toda la consciencia está saboreando la consciencia a través de la igno-rancia, que ha salido de la ignorancia. Si usted deja el orgullo y el ego de ese cono-cimiento que usted ha obtenido a través de la ignorancia, entonces todo está claro.
Usted tiene algunas experiencias e intenta beneficiarse de ellas, pero recuerde que todo lo que va a ser de provecho para usted, finalmente va a hacerle daño. En este mundo de dualidad, dondequiera que hay provecho, hay también cesación del prove-cho.
Ame usted lo que ame, va a crearle daño. Lo que quiera que usted ame más, fi-nalmente, va a ser lo más dañino para usted, aunque sea el Paramatman. Todo lo que aparece en usted como conocimiento, y usted intenta comprenderlo y lo ama, va a ser una causa de gran dolor para usted.
Cuando usted llega al estado de Parabrahman no hay deseos, no hay agrados ni desagrados. Eso es Niskama Parabrahman.
Int: ¿Qué es Niskama Parabrahman?
Mah: Debido a que Niskama [sin-deseo] Parabrahman es, esta manifestación ha aparecido y está haciendo lo que le place. La manifestación es Sakama [con deseo], pero el soporte de ella es Niskama.
Int: Si uno quiere alcanzar ese estado, ¿significa eso que uno también actúa así que yo no me preocupo por lo que acontece, que dejo que acontezca?
Mah: Si quiere discutirlo a través del medio de la mente, usted es libre de pensar en cualquier significado. Pero todo lo que se hace tiene límites. Todo ello es activi-dad limitada.
Si quiere esta experiencia, debe insistir en su Sí mismo, en su propio Atma-prema [amor de Sí mismo]. No lo deje un momento. Insista. No implore a los Dioses o las Diosas, vea solo Uno. Permanezca conociendo ese «yo soy», y a través de esa insis-tencia conocerá el estado que quiere alcanzar.



28 de agosto de 1979


Interlocutor: Yo he escuchado muchas de estas conversaciones sobre el alimento que ha devenido mí mismo, pero el punto no está muy claro. ¿Qué quiere decir eso?
Mah: Todo ser orgánico, ya sea un insecto o un humano, depende del alimento. Todas estas flores, este follaje, es nuestro estado antecedente. Nosotros estábamos en este estado antes, y gradualmente, de las esencias de todos los cuerpos que hemos tomado para saborear esta eseidad, se ha desarrollado nuestro cuerpo humano. La «yo soidad» es solo la cualidad de ese cuerpo de alimento al que usted llama «yo». No tiene nada que ver con ninguna otra cosa. Es la cualidad pura y simple de esta eseidad.
Int: ¿Es posible para este ser que ha resultado del alimento hacer algo original, algo totalmente diferente?
Mah: Ramakrishna Paramahamsa hizo austeridades y devino él mismo Jagadam-ba [Madre de todo el universo]; otros también han hecho austeridades y comprendie-ron la Verdad. Cuando se dieron cuenta de la Verdad, ¿qué pudieron hacer? Muchos grandes hombres han venido, y ¿qué cambio, qué cosa diferente pudieron hacer? Lo que quiera que ha acontecido, ha acontecido cuando usted no era conocedor. El co-nocimiento ha salido de la ignorancia, o de la completa ausencia de conocimiento, y no puede darse ningún curso diferente a lo que está discurriendo desde la infinitud.
Int: Mi mente, mi intelecto, y mi comprensión están siendo modificados, y yo pensaba que Maharaj está dándome algo totalmente nuevo. ¿Está dándomelo o no?
Mah: Cualesquiera que sean los cambios o modificaciones que están teniendo lu-gar en su mente, o en su intelecto, yo no estoy haciendo nada que sea diferente. Sólo estoy poniendo ante usted de nuevo lo que es infinitamente antiguo. No hay nada nuevo.
Durante el proceso de preguntas y respuestas, incluso si usted se enfada conmigo, yo no tendré absolutamente nada que decirle. Cuando una madre toma a su hijo de tres meses en su regazo, el niño patalea, puede darle un manotazo, puede ensuciar sus vestidos. Ella meramente toma al niño en sus brazos y lo acuna, e incluso se limpia a sí misma solamente después de limpiar al niño. Yo le considero a usted exactamente así, incluso si su cuerpo tiene setenta y cinco años de edad.
Int: Veo ese punto muy claramente, y otro símil viene a la mente; que yo soy co-mo un artista. Cada vez que pinto algo Maharaj dice, «veo la conexión», y en el pro-ceso me enfado y tal vez le arrojo pintura. Pero Maharaj no se molesta, está siempre sonriendo.
Mah: Cuando la combinación cuerpo y soplo vital está presente, esta eseidad está aquí. La eseidad no muere. Tome por ejemplo al tocador del armonio: debido al aire en el armonio se crea el sonido; cuando el tocador retira su mano el aire se va y por lo tanto no hay ningún sonido. ¿Ha muerto el sonido? Sólo desaparece.
Int: Dígame exactamente cuál es la conexión entre esta cualidad de eseidad y mí mismo.
Mah: La esencia misma de la eseidad es ese conocimiento «yo soy», y todavía di-ce usted, «¿Cuál es la conexión?» El conocimiento «yo soy» mismo es la cualidad de este cuerpo o la esencia del alimento.
Yo no enseñaré a quienquiera que viene a mí como si fuera un mortal. Yo le veo como inmortal. Hay montones de maestros de primaria en el mundo que pueden en-señar el alfabeto. Incluso si le doy una ligera introducción o un pequeño bocado en cuanto a encontrar quién es él, a saber, el principio detrás del conocimiento «yo soy», eso será suficiente para él.
Int: Las gentes dicen que debemos actuar con desapego. ¿Qué es desapego?
Mah: Si quiere conocer el desapego, debe darse cuenta de que la personalidad o la individualidad se desvanecen.
Int: La personalidad está mucho conmigo, ¿cómo voy yo a desvanecerla?
Mah: Encuentre el significado del Sí mismo. Pruebe a comprender el significado del Sí mismo por cualquier medio. Antes de que este conocimiento «yo soy» apare-ciera en usted, usted era absolutamente desapegado. Tan pronto como este conoci-miento amaneció en usted, devino apegado a todo alrededor suyo. Solo ese falso «yo» está apegado. Todo está aconteciendo por sí solo, y ese falso «yo» se está atri-buyendo el crédito por la hechura de las cosas. Usted es el conocedor, no el hacedor. Voy a darle un consejo: no haga nada que dañe a otro, eso es todo. Usted puede no hacer nada para agradarles, o puede hacerles el bien, pero guárdese de hacer daño a alguien. Y eso también está en este campo de la consciencia. Más allá de eso no hay nada.
Si usted se expande con el conocimiento de todo el mundo y vive durante un mi-llar de años para saborear ese conocimiento, recuerde que al final del millar de años todo ese conocimiento se va a extinguir. Incluso si este átomo continúa durante un millar de años, usted debe investigar en qué instante la punta de la pluma tocó la hoja de papel para abrir esta cuenta.
Int: ¿Qué abre la cuenta?
Mah: Es la ignorancia quien la abre. Ganapati [la consciencia] es la entidad que ha comenzado esta cuenta de centenares de nacimientos. Todas estas cuentas no le hablarán a usted sobre Ganapati. Usted debe encontrar la fuente de la consciencia.
La Maya es antes del uno. Esta cuenta la lleva el que ha comenzado a contar con uno. Para llevar la cuenta alguien debe estar aquí para contar, de modo que debe estar en la existencia antes de que hubiera ningún número; Mula-Maya, Ganapati, investi-gue a éstos. Ganapati es el Señor del sonido primordial; el sonido y la palabra son idénticos. El que comprende al Ganapati es el Brahman.
El tema de hoy es a la vez difícil y muy fácil. Usted puede aprender cualquier co-sa fuera de usted mismo, pero es más bien difícil aprehender su Sí mismo. Una vez que usted lo aprehende, una vez que usted conoce su propia eseidad, usted no lo ol-vidará.
Mientras viva, viva sin temor, debido a que nadie le ha creado a usted. Usted está viviendo de su propia luz. Viva con confianza en el Sí mismo.



31 de agosto de 1979


Maharaj: ¿De qué país es usted y quién le dirigió aquí?
Interlocutor: Soy de América. He estado visitando algunos Ashrams y algunas gentes que he encontrado me han hablado sobre Maharaj y así he venido. He estado estudiando las diferentes filosofías durante años.
Mah: Aprender todas estas diferentes filosofías no tiene ningún significado. A menos que tenga un espejo en el que pueda verse a usted mismo, ¿cuál es el bien de ello?
Int: Un espejo es lo que estoy buscando.
Mah: Esos espejos que usted ha tenido hasta ahora son todos inútiles.
Int: No, no son inútiles. Son partes del espejo que puedo reunir en un gran espejo real.
Mah: ¿Es usted capaz de llevar adelante todo eso?
Int: No, realmente no.
Mah: Usted tiene en usted la constante irritación de que «usted es». Esa desazón está causando todo el trastorno, debido a que usted no sabe exactamente lo que usted es. Por eso es por lo que usted va errando de sitio en sitio, en busca de nadie. Usted debe encontrar primero cuándo comenzó esa desazón. Siéntese aquí y escuche un rato y entonces haga preguntas.
Int: Maharaj ha dicho que todo sale del alimento, y también que yo soy el creador de todo. Ahora yo no sé si yo soy el creador de todo o soy algo que ha salido del ali-mento.
Mah: Todo el conocimiento que usted ha ganado sobre usted mismo sin preguntar a nadie es absolutamente correcto.
Int: Yo experimento dificultades.
Mah: Eso está más allá de todas las dificultades. El que conoce las dificultades está más allá de ellas.
Int: Un sentido de gran felicidad brota en mí cuando escucho las palabras de Ma-haraj.
Mah: Esta felicidad momentánea no es de ninguna utilidad para usted.
Int: Quizás yo no lo he encontrado, pero soy feliz de escuchar sobre ello.
Mah: Todas estas ideas suyas están esclavizándole. Una vez que usted comprende que no hay ningún conocimiento, que todo es ignorancia, usted está en su propio nivel.
Usted tiene la idea de que yo tengo el conocimiento; esto es solo una idea. Ha-blando honestamente, no hay ningún conocimiento. Eso está más allá de toda imagi-nación, Eso no tiene atributos. Eso no puede ser imaginado.
Sin el conocimiento, yo soy realmente muy feliz. Cuando se mantiene la idea de que «yo tengo todo el conocimiento», el conocimiento aumenta día a día, pero ese conocimiento no tiene ninguna paz, ningún gozo. Con multitud de atributos, ese co-nocimiento está rotando violentamente, pero yo no soy ese conocimiento. A todo ser humano se le dice que es su deber obligado ganar conocimiento, pero llegará a com-prender que este conocimiento no tiene ninguna utilidad para ganar su meta última.
Int: ¿Qué es Dios?
Mah: Todo lo que usted ve es Ishwara [Dios].
Int: Alrededor de mí, yo veo el mundo.
Mah: Todo es Ishwara, incluso el átomo más pequeño es Ishwara. En una gran ciudad como Bombay los desagües están llenos de suciedad y de desechos que crean un olor alrededor de uno por algún tiempo; después el olor se disipa en el cielo. El cielo está siempre aquí, no tiene ningún olor en absoluto, es puro y limpio. El cuerpo humano es sólo suciedad. En el curso del tiempo este cuerpo se irá, esa suciedad ya no olerá, será todo cielo puro, no quedará nada. Pero usted está esclavizándose a us-ted mismo, día a día, por sus ideas conceptuales: «yo nací», «yo tendré un renaci-miento», etc.; y usted permanece en toda la miseria.
Int: ¿Cómo puedo salir de ella?
Mah: ¿Cómo va a salir de ella a menos de que sepa lo que usted es?
Int: Nosotros vemos que el cielo y el sol se encargan de la suciedad de la tierra. En otras palabras, ¿quién se hará cargo de mi suciedad?
Mah: No acepte ningún conocimiento, cualquiera que sea. El almacén está lleno de esos conceptos e ideas. Todos ellos son suciedad, y así es cómo usted está atándo-se a la rueda del nacimiento y de la muerte.
Int: No todos los conceptos son suciedad; algunos son muy bellos.
Mah: Recuerde que han brotado en usted, que es finalmente el producto de la su-ciedad.
Haciendo un paquete de sus conceptos, usted está ocupado en el mundo. Usted no es ese «yo» que va de acá para allá convencido de que «yo soy fulano». Usted está comportándose sobre la base de ese «yo» que estaba ausente antes del nacimiento del cuerpo, y que estará ausente después de la muerte del cuerpo. Ese «yo», limitado por el tiempo, usted lo ha dado por admitido. Vaya más allá de los conceptos y devenga sin ideas.



1 de septiembre de 1979


Interlocutor: A mí me parece que Maharaj está perpetuando los conceptos por su manera de darnos explicaciones.
Maharaj: Todo este ciclo conceptual es creado por usted, debido a que usted tiene el concepto de «yo soy», que usted debe erradicar.
Int: ¿Por qué crear toda esta separación? ¿Por qué separar todo lo que hay de al-guien que se supone que es diferente de ello? Esto crea más conceptos.
Mah: Basta solo con decir que yo no soy esto. Cuando usted está en el sueño pro-fundo, ¿hay alguna experiencia de placer y de dolor o de nacimiento y de muerte? ¿Qué significa eso? Significa que el concepto «yo soy» se ha desvanecido.
Int: ¿Yo me estaba preguntando si la relación con Maharaj está engendrando de-pendencia? ¿Lo que nosotros llamamos pereza?
Mah: Este conocimiento está lleno de vida; ¿cómo puede alguien ser perezoso? Usted puede llamar perezosos al cuerpo o a la mente, ¿pero cómo se relaciona usted con ellos? ¿En qué modo siente usted dependencia de Maharaj?
Int: Es como si yo estuviera esperando que acontezca algo.
Mah: Encuentre la identidad de ese que está esperando que acontezca algo.
Suponga que hay un pozo público ese agua [la consciencia] es usada por todos. Usted ha tomado una porción de ese agua para su uso personal. Esa consciencia, que usted ha tomado por usted mismo es lo omnisciente, lo omnipotente, lo omnipresen-te; y usted debe comprender eso. Usted no puede permitirse ser perezoso.
Cuando usted ha recorrido miles de millas desde su país y ha escuchado este gran conocimiento, ¿va usted a morir cómo un individuo de un país, de una casta y de un color particulares?
Comprenda que lo que está yendo de un sitio a otro como su cuerpo y su nombre es de la naturaleza de la consciencia omnipenetrante. Cuando usted viaja en un coche ¿es usted el coche?
Int: Comprendo.
Mah: Usted es el símbolo de esa consciencia; usted no necesita comprenderla; ella es consciente de sí misma. Pero usted está limitándose al cuerpo, eso es todo.
Int: Si es la consciencia la que está haciendo eso, si la consciencia misma está tomando esa limitación, no hay nada que yo pueda hacer sobre ello.
Mah: Esa consciencia, por ignorancia, ha tomado sobre sí misma esa limitación. Esa ignorancia ha de ser desechada.
Int: El hecho de que usted me diga eso no me hace descubrirla. Tengo que descu-brirla yo mismo; de otro modo yo puedo hablar con Sabios durante miles de años sin que cambie lo más mínimo. ¿Cómo la descubro por mí mismo?
Mah: Ello acontece. Si ello está en su destino, usted vendrá aquí y lo escuchará, y el resultado seguirá. Ayer dos personas vinieron aquí con esta señora y después se fueron. Ello no estaba en su destino. Las gentes vienen aquí con un concepto prede-terminado de lo que quieren. Usted viene aquí como si fuera a un sastre con un en-cargo para un traje de unas medidas, un color, y un material particulares. Pero yo no le daré lo que usted quiere. Yo no le daré conocimiento según sus requerimientos predeterminados. Yo sólo le indicaré que se vea a usted mismo como usted es, que encuentre lo que usted es.
Miles de gentes vienen aquí; ellos utilizarán este conocimiento sólo cuando les convenga. Esto no es la Verdad; eso es la Verdad como se ve a través de sus propios conceptos, según su propio punto de vista. Este conocimiento, filtrado a través de su propio punto de vista, no es conocimiento, es sólo un punto de vista.
Int: Yo dedico toda mi energía a intentar comprender lo que Maharaj dice. He es-tado trabajando muy duramente. Hoy estoy a punto de dejarlo. Esencialmente no ha cambiado nada. Yo vine con la idea de que Maharaj es mi Gurú. Gurú significa el que elimina la obscuridad, pero la obscuridad está todavía presente. Ahora siento que todo mi trabajo no me ha llevado a ninguna parte. Siento que tengo que comenzar de nuevo, justo desde ahora. ¿Cómo puedo hacerlo?
Mah: Un hombre que estaba sentado en una densa obscuridad quiso eliminar la obscuridad y comenzó a implorar a Dios. Entonces alguien vino y dijo: «¡Qué! ¿Aca-so vas a eliminar esta obscuridad con tu devoción? No. Tienes que traer la luz». La luz fue traída y la obscuridad se disipó. Hacer disciplina no es necesario, pero usted debe saber que esto es la Verdad. «Yo soy la Verdad», y que la Verdad no tiene bar-ba ni bigote; sin embargo, es la Verdad, lo que usted debe realizar. La Verdad no tiene ninguna forma. Si la Verdad tuviera una forma, usted habría ido y la habría obtenido. Sin esfuerzo, todo lo que es natural es esa Verdad.
Int: ¿Es que el Gurú sólo está indicando la vía?
Mah: Usted tiene que aferrarse a ella, y gradualmente, cuando crezca, la luz en-volverá todo. La evidencia de lo Eterno es esta efimereidad, la evidencia de la Ver-dad es esta no verdad, y la evidencia del Brahman es Maya.
Int: Nosotros hacemos preguntas e intentamos comprender con la mente. ¿Cómo vamos a ir más allá de ésta?
Mah: Usted no es la mente, ni el cuerpo. ¿Quién tiene esta dificultad? ¿Quién tie-ne que ir más allá? Usted estaba aquí antes de hacer esta pregunta. Antes de la apari-ción de los estados de vigilia y de sueño, usted es.
Int: ¿Cómo puedo darme cuenta de esto?
Mah: Recuerde tanto como sea posible lo que ha escuchado hoy. Crea en ello. Ello puede no ajustarse a sus requerimientos, pero es como es. Usted sólo tiene que verlo como es y ser dichoso con ello.
Cuando devenga ese conocimiento, ya no habrá nada que usted necesite. Usted mismo será infinito. Yo no cito las escrituras ni le doy a usted el juicio de otros, pero lo que es, eso es lo que le digo a usted. Usted no obtendrá nunca la evidencia de la existencia del Brahman en ninguna parte excepto dentro de usted mismo.
Lo que es evidente es probable que uno no lo note. Lo que estoy diciendo es muy claro y muy simple. Usted no comprende debido a que quiere algo complicado.
Int: ¿Qué quiere decirme exactamente Maharaj?
Maharaj: Usted es la prueba de que hay Dios. Si usted no está aquí, no hay nin-gún Dios. Esta «yo soidad» es la prueba. Usted piensa que está limitada al cuerpo, pero es universal. Ella es la fuente de la manifestación. Usted es el conocedor del cuerpo. Cuando cesa este último estado, hay vacío, y ese vacío es presenciado por alguien que no es vacío. El que sabe que hay obscuridad ¿puede ser obscuridad? Si usted se mantiene absolutamente calmo, entonces los conceptos serán estrangulados hasta la muerte.
Yo no estoy haciendo nada cada día sino hablarles a ustedes, en diferentes pala-bras cada día, pero siempre la misma cosa. Les corresponde a ustedes ver. Les co-rresponde a ustedes comprender. El manantial está manando continuamente, pero ustedes no están escuchando. En este mismo cuerpo, en este mismo nacimiento, us-tedes deben darse cuenta de lo que les he dicho. Dejen todos los demás conceptos y aférrense a esto. Cuando un sadhaka [aspirante espiritual] ha devenido un jnani, eso significa que ha comprendido, final y absolutamente, lo que él es.



3 de septiembre de 1979


Maharaj: Cuando la muerte se le acerque, recuerde que usted no tiene forma ni color. «Yo soy Nirguna [sin atributos]»; éste es el último pensamiento que usted de-be tener. Usted conoce el cuerpo, pero usted no es el cuerpo. Cuando usted vaya a dormir, duerma con la recordación de esa verdad. «Muchos pensamientos impuros han venido y se han ido, pero yo soy inmutable, yo soy infinito, yo soy la Verdad». Duerma con estos pensamientos y todos esos pensamientos impuros son absueltos.
No vaya a dormir como un esclavo de la mente; sea su señor. Forme este hábito, devenga absolutamente desapegado y señor de su mente.
Interlocutor: ¿Cómo erradico el miedo?
Mah: El miedo llamado nacimiento tiene que ser erradicado. Usted viene aquí con adquisiciones de diferentes tipos de educación. Yo quiero deshacer esa adquisi-ción suya y ese alimento que usted ha tomado. Antes de ese alimento y de ese cono-cimiento, ¿qué era usted? Yo quiero que usted piense sobre esto.
Int: ¿Qué es la consciencia?
Mah: La actividad de su eseidad, y la actividad que usted ve, del mundo entero. Esta consciencia es sin ningún color, pero donde hay una personalidad, toma el color de esa personalidad particular. Cuando la eseidad se va, esa personalidad coloreada se sumerge en eso que es sin color, la consciencia. No hay ninguna diferencia en la consciencia, es toda una, pero nosotros la llamamos por diferente nombres.
Ella es todo conocimiento, todo consciencia, no tiene ninguna medida. Cuando el sabor de esa eseidad que usted está sintiendo hoy se sumerge en esa consciencia uni-versal, entonces no tiene la consciencia de la individualidad limitada. Ella no ha ve-nido de ninguna parte y no va a ninguna parte.
Usted es existencia, que es sin ningún deseo ni objetivo; ese Gran Uno donde multitud de universos manifestados han venido y se han ido.
Int: He estado leyendo y estudiando I Am That. Todavía me siento insatisfecho con mi manera de vivir.
Mah: ¿Ha intentado encontrar la razón?
Int: No, sospecho que amo demasiado mi personalidad.
Mah: Usted todavía siente que es el cuerpo-mente; por eso es por lo que usted se siente infeliz.
Int: Eso es cierto.
Mah: Usted ha estado leyendo con la mente. Ahora, siempre que lea el libro con-sidere que usted es la consciencia universal, y desde ese punto de vista haga su lectu-ra y estudio. Léalo desde el punto de vista de que usted no tiene ninguna forma ni color, de que usted es la luz.
Int: Yo no puedo leer más si pienso que no soy el cuerpo y la mente.
Mah: No se inquiete en cuanto a si usted será capaz de leer o no. Haga lo que le he dicho y gradualmente las cosas se revelarán. Algunas gentes están completamente listas para darse cuenta de ello, y otros tienen que ser sacudidos y aún así no com-prenden, pero si usted está listo, ello se revelará. Algunas gentes son tan difíciles como el plato Indio pappadum; tiene que batirse mucho, e incluso entonces la masa está tan viscosa que tiene que ser arrollada con fuerza, y sólo entonces se fríe. Algu-nas gentes tienen que ser enseñadas de esta laboriosa manera, mientras que otros están completamente listos y aceptarán inmediatamente lo que se les dice. Otros es-cuchan y se concentran en mis palabras, y repentinamente hay una explosión.
Usted debe meditar sobre ese «yo soy» sin aferrarse al cuerpo y mente. Lo mismo que usted mamaba del pecho de su madre cuando era un bebé, así mama usted de este «yo soy», el conocimiento de su eseidad
Int: Durante cuatro años he estado intentando recordar que debo permanecer en «yo soy».
Mah: ¿Hará usted lo que yo le he dicho hoy?
Int: ¿Leer el libro?
Mah: Todo lo que usted ha oído. ¿Vivirá usted así, sin el sentido de ser un cuer-po-mente?
Int: Estoy avergonzado, pues tenía mucho miedo de venir aquí, debido a que uno nunca sabe lo que va a acontecer. Quizás nada, quizás muchas cosas. Así pues, estoy un poco nervioso.
Mah: Su miedo será completamente destruido. No sólo usted no estará nervioso, sino que su miedo mismo se irá. Usted debe mamar el conocimiento «yo soy». Re-cuerde y medite sobre esto también: «yo no tengo ningún miedo, yo estoy más allá del temor».
Int: Yo tengo miedo de todas las gentes. Si estoy caminando por una ciudad en Holanda, por ejemplo, tengo miedo de todo el mundo.
Mah: Le estoy diciendo que este miedo disminuirá gradualmente, y se irá com-pletamente, debido a que yo lo digo así. La medicina para ese miedo es mi palabra.
Int: ¿Qué es la esclavitud?
Mah: La mente es el fundamento mismo de su esclavitud y liberación. Los mus-limes tienen el concepto de que después de la muerte ese alma está confinada en la tumba hasta la disolución del mundo; por lo tanto hacen provisión para ese alma. En la religión cristiana dicen también que el hombre, una vez enterrado en la tumba, sólo será despertado el día del juicio y que se dará un veredicto.
Int: ¿Acontece eso realmente a esas gentes?
Mah: Si mueren con ese concepto debe acontecer, debido a que la mente crea to-do. La mente crea esclavitud y también libera. Supongo que hoy no soy capaz de pensar, mi mente no está muy clara. ¿Qué significa eso? Significa que mi esencia de alimento está más bien turbia hoy. No está haciendo la combustión en el orden apro-piado; por lo tanto, la facultad del pensamiento está también enturbiada. Esta facul-tad de la mente pertenece también a las esencias del cuerpo y yo no soy eso.
Comprenda claramente «usted es» y «yo soy»; estas sensaciones son los produc-tos de esta tierra grosera. De la tierra viene la vegetación y la esencia de la «yo soi-dad». Esa «yo soidad» desaparece cuando el cuerpo muere, debido esencialmente a que es sólo un producto de la esencia del alimento.



6 de septiembre de 1979


Maharaj: Usted viene aquí con su concepto «yo soy esto», de manera que tengo que comenzar por demolerlo, por arrojarlo por la borda.
Lo Absoluto no se conoce a sí mismo, pero a lo Absoluto se le ofrece una oportu-nidad de comprenderse a sí mismo a través de este producto del alimento, el «yo soy».
Interlocutor: Antes de venir aquí esperaba estar lleno de amor, pero me siento débil y fatigado.
Mah: Esto se debe al proceso de demolición. Inicialmente, usted debe ser comple-tamente desmantelado y reconstruido. Antes de que se plante la semilla el terreno debe ser cultivado y fertilizado. Sólo después de labrar el terreno y de plantar la se-milla tiene lugar el brote. El proceso de demolición es necesario; lo que queda es sólo consciencia, y entonces tiene lugar el brote.
Siempre que vienen aquí extranjeros suscitan la cuestión del amor. La «yo soi-dad» es sólo amor. Usted ha sumido esta forma, esta flor de «yo soidad», debido sólo al amor. El corazón mismo de todos los átomos está impregnado por ese conocimien-to «yo soy». Abrace a todos los átomos del universo con la sensación de que todos ellos han entrado dentro de nosotros en la forma del conocimiento «yo soy».
Usted está escuchando este conocimiento de algo que no puede ser experimenta-do por la consciencia del cuerpo-mente, pero que lo escucha en palabras a través de su consciencia del cuerpo-mente.
Siempre que usted habla, primero se identifica con algo, pero ese «yo» no va a durar, no es honesto, no será eterno.
Todo lo que le estoy diciendo, sólo será absorbido por aquellos que tienen el te-rreno ya preparado para ello. Incluso aquellos que piensan que han comprendido, no han comprendido como yo quiero que comprendan.
Int: Ayer no pude dormir. Cuando estaba acostado en mi cama seguía oyendo so-nidos y viendo luces. Estaba asustado, sudando. Pensé que iba a morir.
Mah: Todo lo que está aconteciendo está aconteciendo como debe. Incluso si to-do lo que usted sentía que estaba muriendo estaba muriendo de verdad, usted no es-taba muerto. Mantenga eso firmemente en la mente.
¿Qué tipo de amor recomienda su religión?
Int: Ama a tu prójimo.
Mah: Su religión recomienda que usted ame a todos los seres por causa del amor de Dios. Cristo dijo que amara a su prójimo como a usted mismo. ¿Cómo pone usted eso en práctica?
Int: Viniendo aquí algunas veces. Ese amor está aquí.
Mah: El amor está en la forma más purificada cuando no hay ninguna diferencia entre el amante y lo amado. En todo este mundo de usted, ¿cuál es la causa del mayor sufrimiento?
Int: La dualidad.
Mah: ¿Cuándo comenzó esta dualidad?
Int: Con la primera percepción de algo diferente de mí mismo.
Mah: El comienzo de la dualidad es cuando usted sabe que usted es. Ésta es la dualidad primaria, la fuente misma de la ilusión.
No me escuche dócilmente. Haga preguntas. ¿Qué conocimiento querría usted adquirir?
Int: Del pecado y del mérito.
Mah: Eso por lo que usted se siente feliz y satisfecho es mérito, y eso por lo que usted está perturbado o insatisfecho es pecado.
Int: Si un hombre comete un pecado y no siente dolor por ello, ¿es todavía un pe-cado?
Mah: ¡No hable desde el punto de vista de una persona, de un ser humano, de una ilusión! ¿Cuándo llegó usted a saber sobre el mérito y el pecado? Sólo después de que se le diera a usted un concepto.
Int: Si uno hace algo malo, ¿sufre uno inmediatamente o en su próxima vida?
Mah: Usted puede tener que sufrir inmediatamente, y definitivamente en su pró-ximo nacimiento. El comienzo del sufrimiento fue con la memoria de que usted es.
Int: Aquellos que cometen pecados no parecen estar sufriendo.
Mah: Éste es su concepto, pero dentro hay experiencias traumáticas.
Int: ¿Cómo debemos afrontar nuestros problemas en la vida diaria?
Mah: Lleve a cabo sus deberes acordemente a su propia identidad con ese Sí mismo. Vea todo como su Sí mismo.
Int: En la vida de un jurista cada día acontecen muchas cosas. Siempre hay pro-blemas.
Mah: Usted está hablando desde la sensación del cuerpo-mente. Salga de eso.
Int: ¿Y entonces hago lo que quiera?
Mah: Entonces usted se comportará acordemente a su propia comprensión.
Int: Así pues, una vez que uno comprende claramente el conocimiento del Sí mismo, las dificultades desaparecen. Entonces todo prosigue automáticamente.
Mah: Cierto. ¿Entonces por qué hace usted preguntas?
Int: ¿No hay actividades en ese estado?
Mah: Entonces usted sabrá que ni una sola hoja se mueve sin usted. Sabrá que to-das las actividades tienen lugar debido a usted.
Int: Se habla de ecuanimidad y de tranquilidad, pero a mí me parece que el sufri-miento impulsa más a darse cuenta. Kunti, la madre de Pandavas, pedía a Krishna sufrimiento para poder recordarle. ¿Puedo tener sus comentarios?
Mah: ¿Desde cuando está usted aquí? Eso está dirigido al ignorante. Si usted en-cuentra su propia identidad tales cuestiones no surgirán. Tales ideas se dan para dar ánimo al ignorante. No son para usted. La siguiente pregunta sería: «¿Quién era el sacerdote que ofició el matrimonio de Rama y Sita?»
Int: Si el conocimiento de Sí mismo es el camino más apropiado, ¿dónde está el lugar para la devoción?
Mah: No son diferentes Bhakti y Jnana. Esto se comprende sólo cuando usted realiza su propio Sí mismo. Debido a que la «yo soidad» está aquí usted tiene devo-ción a Dios. El proceso de amar al Sí mismo por el Sí mismo comienza con la devo-ción a Rama, a Krishna, a Cristo, etc., y su madurez es cuando el Sí mismo se da cuenta del Sí mismo. Entonces usted sabe que todo es sólo el Sí mismo.
Int: ¿Es de alguna ayuda rezar para que el alma descanse en paz?
Mah: Eso es sólo un concepto. A una persona muerta, ¿le queda un alma con la que encontrar la paz? Por amor de la persona muerta, usted toma un cuenco de leche y lo ofrece al alma muerta. ¿Va a venir y a beberla? Eso es sólo para darle satisfac-ción a usted. ¿Por qué indagar sobre lo que ocurre después de la muerte? ¿Qué es usted hoy? Esta ilusión siempre le mantiene alejado de su propio Sí mismo. Usted está indagando siempre sobre todo lo de afuera, pero no intenta encontrar lo que us-ted es. Durante toda su vida usted ha tenido diferentes identidades para usted mismo. Después de su nacimiento usted percibió que era un niño, después un adolescente, un adulto, alguien de mediana edad, un viejo. Ninguna de estas identidades ha permane-cido con usted. Todo a lo que usted se aferra como «mí mismo», todo eso desapare-cerá.
Hay que comprender esto. Un Sat-Gurú debe guiarle a usted. El Sat-Gurú es sólo el que ha comprendido plenamente.
Usted tiene que comprender claramente la contradicción. Con todo lo que estoy exponiendo, le estoy llevando a algo.
Si dice que ha comprendido, ello no ha llegado. Usted debe llegar a un estado de «yo no he comprendido nada». Usted debe ir más allá de esta etapa de comprensión, llegar a una etapa más allá. Usted debe llegar a esta conclusión: las diferentes etapas desde la infancia hasta la vejez todo lo que usted ha comprendido y en lo que se ha estabilizado como su identidad se han probado falsas. Igualmente, todo lo que us-ted ha intentando comprender durante su búsqueda espiritual se probará falso. Por lo tanto, nada ha de ser comprendido. Medite sobre esto.



7 de septiembre de 1979


Interlocutor: ¿Qué vamos a hacer hoy?
Maharaj: Presencie esa consciencia, esa insidiosa, ilusiva consciencia debido a la que usted observa diferentes etapas. Es muy simple. Esta consciencia no estaba aquí antes y va a desaparecer. Sin embargo usted estará aquí y presenciará esa conscien-cia. Usted, lo Absoluto, es el estado perfecto. Usted no es la consciencia, ni está en la consciencia, que está llena de deseos y de necesidades.
Otra manera de comprender: Todo el conocimiento que he adquirido a través de los bhajans, de la devoción, etc., lo abandono al conocimiento de Dios, pero yo no soy eso. Yo no estoy al alcance del perfume de ese conocimiento o consciencia. To-do lo abandono a la consciencia misma y yo soy aparte de ella. «Yo abandono todo mi conocimiento, incluyendo mí mismo y la consciencia, a esa consciencia manifes-tada Brahma». La creación misma es Brahma, el fuego sacrificial es también Brah-ma y el sacrificador es Brahma.
Int: La única cosa que comprendo es que nosotros somos la Realidad, no el cuer-po-mente. Siempre estoy pensando en eso.
Mah: Hábleme sobre su conocimiento de esto.
Int: Es muy difícil. Eso es todo lo que es y nosotros somos siempre eso.
Mah: Usted lo encuentra muy difícil de describir debido a que no puede darle un nombre o una forma. ¿Qué es eso de lo que usted no puede dar una descripción?
Int: Yo sólo siento la presencia de esa «yo soidad», de esa existencia; no puedo describirlo.
Mah: Usted no puede ver esa cognitividad, pero eso ve todo lo demás. Esa cons-ciencia es la misma en todo y por todas partes. Una vez que se ha dado cuenta de esto con convicción, ¿puede usted hacer uso de ello?
Int: No, no puede hacerse ningún uso de ello.
Mah: Acontezca lo que acontezca en el mundo ¿tendrá ello la misma atracción para usted?
Int: No. Yo solía estar interesado en todo lo que estaba aconteciendo, pero ahora ya no me interesa.
Mah: Las cosas están aconteciendo en el mundo lo mismo que solían acontecer, pero uno se ha dado cuenta de que no tiene nombre ni forma y por lo tanto ninguna actividad. Todo lo que está aconteciendo en el mundo está en la naturaleza de un sueño. La personalidad individual se ha desvanecido. El que conoce esto no puede estar interesado en mejorar un tal mundo. No se inmiscuye en el comportamiento del mundo.
Una persona puede tener el intelecto más brillante del mundo y, con la ayuda de ese intelecto, recoger el máximo de información sobre el mundo, pero todo eso será inútil debido a que la base es falsa. Después de escuchar la significación de estas palabras, ¿ha alcanzado usted su estado original? Usted.
Int: No.
Mah: Eso se debe a su identidad con su cuerpo-mente y a su orgullo de él.
Int: ¿Por qué vemos un mundo? ¿Por qué vemos erróneamente?
Mah: Cuando hace esta pregunta, ¿no es usted consciente de usted mismo, no tie-ne usted una identidad con su cuerpo?
Int: Sí, la tengo.
Mah: Abandone esta idea.
Int: ¿Cómo puedo hacerlo?
Mah: No hay realmente nada que abandonar. Usted tiene un nombre; usted piensa que usted es ese nombre pero usted no lo es.
Int: ¿Cuál es la función del nombre? ¿de mi cuerpo? ¿de mi personalidad?
Mah: Usted no tiene una personalidad. Todo está en la mente.
Int: Yo tengo una mente y mi mente me dice que tengo una personalidad. ¿Qué puedo hacer?
Mah: No es la mente, es el soplo vital lo que le hace sentir que usted es una enti-dad separada. La fuerza vital hace que surjan los pensamientos, de otro modo no hay ninguna mente. El soplo hace que surjan los pensamientos en el mundo y usted sólo está presenciándolo.
Mientras se identifique con el cuerpo-mente este tema está mucho más allá de su comprensión. Usted debe ir más allá de la mente.
Int: Yo no quiero ir más allá.
Mah: Venga aquí sólo si está preparado para escuchar sin la identidad cuerpo-mente, de otro modo está malgastando su tiempo. No venga aquí a menos de que esté preparado para abandonar esta identidad.
Int: ¡Pero yo sigo encontrándome aquí!
Mah: Muy bien, venga aquí, pero siga meditando sobre esto: que usted no es el cuerpo.
Int: Pienso en ello constantemente, pero mi pensamiento no me lleva más lejos.
Mah: Siga pensando y discriminando. Cuando el cuerpo muere, usted no muere.
Int: Debe ser una parte de mí mismo que yo nunca he conocido. Yo sólo conozco mi cuerpo, mi nombre, mi personalidad. Eso es todo lo que conozco.
Mah: Siga usted pensando en ello y escuchando. Lea sobre ello, estudie sobre ello.



8 de septiembre de 1979


Interlocutor: Yo no sé lo que yo soy, sólo sé que estoy sufriendo de eso yo sé mucho.
Maharaj: Éstos son los opuestos de dolor y placer.
Int: Esto es ligeramente diferente del dolor ordinario.
Mah: Algo que usted ama ha sido contaminado; a consecuencia de ello usted ex-perimenta esa sensación.
Mah: ¿Cómo ha sabido esto Maharaj?
Mah: Eso no puede explicarse. Yo no puedo decir cómo me he despertado o có-mo me dormí.
Int: ¿Puede usted ayudarme en mi dolor?
Mah: Olvide la consciencia del cuerpo. Usted no necesita ir detrás del placer. To-do lo que usted llama el placer no es lo Último.
Int: Yo no voy detrás del placer, ni de la felicidad, pero esta cosa que me trastor-na debería irse.
Mah: Ella no está aquí. Es sólo su imaginación, su concepto de que usted tiene ese dolor. No hay nada más puro que lo que usted es. Ese sufrimiento es sólo su ima-ginación, una ilusión, un concepto.
Int: ¿Cómo echar fuera ese concepto?
Mah: ¿Qué hay que echar fuera? Que usted nació ¿cómo obtuvo usted ese con-cepto?
Int: ¿Debo ignorarlo?
Mah: Sólo sepa, sólo observe, sea el presenciador no ha de hacerse nada más. No intente nada. Sólo sepa lo que usted es.
Int: Así pues, ¿no tengo ninguna salvación, debo presenciar todo este trastorno?
Mah: Sí. Usted tiene que mirarlo directamente a la cara, al origen de ello, a la to-talidad de ello, y encontrar desde dónde es. Mire a ese centro desde donde este cono-cimiento ha aparecido en usted. Concéntrese sólo en eso.
Cuando alcance ese centro encontrará rayos de luz emanando de él. Vea usted lo que vea es sólo el juego de la luz. Sumérjase en ese centro, sea uno con él.
Int: ¿Qué le acontecerá al universo que me rodea y que yo he rechazado?
Mah: Usted es el centro, y cuando se vuelva adentro de usted encontrará que todo el universo que usted ve es sólo a través de eso.
Int: Yo veo que Maharaj ha regulado su propia vida. ¿Por qué no nos dice lo que debemos hacer de la mañana a la noche?
Mah: No preste atención a lo que usted debería hacer de la mañana a la noche. No preste ninguna atención a esto; usted no es el cuerpo-mente.
Int: Entonces ¿cómo es que Maharaj ha regulado su vida?
Mah: Yo soy más allá del tiempo y de la vida. La vida del universo depende de mí; yo no dependo del universo.
Int: Tal vez sea así, pero lo que nosotros vemos es una vida bien regulada.
Mah: Yo no soy tocado por los cinco elementos. Aparentemente parece que yo podría estar enredado en acciones, pero no hay ninguna acción para mí.
Una vez que obtenga un vislumbre de su verdadero estado, usted debe estabilizar-se ahí para la eternidad. Mi madre me dijo que yo soy un muchacho; nunca me pidió que lo memorizara, que repitiera «yo soy un muchacho». Sólo me lo dijo una vez, y yo lo recordé. Usted no necesita repetir, «yo no soy el cuerpo». Una vez que lo com-prende, se ha terminado. Usted debe estar convencido tan firmemente de que no es el cuerpo como está seguro de que no va a parir un niño, debido a que usted es un va-rón. Usted nunca tendrá la idea en ningún momento de que usted va a parir un niño.
Int: ¿Sobre qué debo meditar?
Mah: Medite sobre el hecho de que usted es, sobre su eseidad.
Int: ¿Por qué llama usted a esta «yo soidad» la esencia del alimento?
Mah: Esta «yo soidad» es sólo un indicador de lo Absoluto, pero el indicador no es usted.
El cuerpo es un muñeco hecho del material crudo de este universo manifestado. Está cambiando y evaporándose continuamente en el universo manifestado. Cuando se agota, sólo se transforma en espacio. Cuando este cuerpo está completamente transformado en espacio ya no hay ningún intelecto. Esa inteligencia está aquí sólo con el cuerpo. Después, el cuerpo se forma de nuevo a partir del espacio. En el pro-ceso de esa formación no hay ninguna inteligencia.
Int: ¿No hay ninguna cosa tal como el tiempo?
Mah: Su «yo soidad» define el tiempo. Él es sólo una idea.
Maharaj (a otro): ¿Ha traído usted alguna pregunta?
Int: El año pasado vine a la India a encontrar un Gurú que pudiera conducirme a la realización del Sí mismo. Venía con la idea de encontrar una forma que me diera instrucciones detalladas, paso a paso. Cuando encontré a Maharaj, en lugar de encon-trar un Gurú con una forma, todo lo que me llevé fue un marco vacío o un espejo. Encontré que yo no tenía ninguna forma, nada. Sólo puro espacio que cambia cons-tantemente. Cuando pienso en Maharaj, a veces le veo como mí mismo, otras le veo como nada. La persona que veo frente a mí cambia constantemente. No hay nada que pueda señalar y decir, «Eso es él». Eso asusta, y el miedo ha ido creciendo.
Mah: Lo que usted ha dicho es completamente apropiado, completamente correc-to. Todo lo que usted observa no es nada más que su Sí mismo solamente. Deshágase de la imagen del cuerpo como usted mismo. Todo lo que usted ha visto es su Sí mis-mo.
Int: A menudo los conceptos, las ideas que están en los libros, o que se discuten aquí, vienen a mi mente, o su imagen (de Maharaj) viene a mi mente. Inmediatamen-te después, no antes, viene la sensación de que ahí no hay nada, de que lo que yo estoy oyendo no es lo que es, pero es sólo después de pensar en él cuando siento este espacio.
Mah: ¿Quién se da cuenta de que nada es, de que todo se ha ido? Y cuando todo se ha ido, ¿qué queda?
Int: Eso es lo que asusta.
Mah: Cuando todo se va, usted es lo Real.
Int: Como un concepto, yo comprendo eso. Por un segundo me doy cuenta, y en-tonces retrocedo a lo irreal. Me aferro a mi familia, a mi esposa, a mis hijos. Es un hábito, retrocedo.
Mah: Usted está tan acostumbrado al soporte de los conceptos que cuando sus conceptos le dejan, aunque eso es su verdadero estado, usted se asusta e intenta afe-rrarse a ellos de nuevo. Ése es el punto de encuentro de ese principio inmanente y lo Eterno, la frontera. ¿Por qué está asustado el intelecto entonces? Esa eseidad que usted está experimentando se está desvaneciendo. Cuando el concepto «yo soy» se va, el intelecto también se va. Así pues, el intelecto tiene esa experiencia aterradora de «yo estoy partiendo».
Int: ¿Cómo vencer ese miedo?
Mah: Observe ese momento. El que siente «me estoy muriendo» no es un jnani. Su verdadero estado es más allá del concepto primario de «yo soy». La consciencia es el concepto primario, pero esta «yo soidad» o consciencia es el producto del cuer-po de alimento. Usted, lo Absoluto, no es eso.
La muerte viene a la cualidad de la «yo soidad», que es un producto del alimento, pero lo Absoluto prevalece siempre. Éste es el conocimiento Último. Este conoci-miento fue expuesto por el Señor Krishna a Arjuna en el campo de batalla, con los caballos equipados, a punto de combate. Él nunca indicó a Arjuna que debía rapar su cabeza e ir al bosque y practicar tapas. Nada de tal. Una vez que usted comprende este conocimiento último, entonces haga usted lo que quiera. El Señor Krishna dijo, «Combate esta batalla con verdadero dinamismo»; y yo digo, una vez que usted comprende esto, lleve usted su vida en el mundo con pleno entusiasmo, con plenitud de humor, pero comprenda que su verdadera identidad es más allá de esta cualidad de «yo soidad».
Para un jnani el momento de la supuesta muerte es el más dichoso, debido a que va a la fuente misma de la dicha. La Eternidad es dicha, el océano de néctar mismo, inmortal.



9 de septiembre de 1979


Maharaj: Una vez que devino consciente de su cuerpo y de su eseidad, usted re-cogió impresiones de su ambiente y observó el mundo manifestado a su alrededor. Después de deliberar sobre el panorama del mundo y de usted mismo en él, usted debe haber llegado a alguna conclusión suya propia.
Todo su comportamiento depende de su identificación con el cuerpo, que depen-de a su vez del conocimiento «yo soy». Ese «yo soy» depende de la esencia de ali-mento que sustenta su cuerpo.
Éste es su capital para desenvolverse en el mundo. Esta consciencia de eseidad que usted está experimentando ahora depende de la esencia del alimento que usted come. Cuando usted ya no pueda asimilar ese alimento, su soplo vital se debilita cada vez más y un día se irá, junto con la consciencia de que «usted es». Usted resolverá este enigma si está deseoso de meditar en él. No había absolutamente ninguna expe-riencia de usted mismo ni del mundo antes de que usted experimentara el cuerpo o el alimento. Esta manifestación es sin comienzo. Primero nació el cielo; del cielo vino el aire; del aire, la luz y el calor; de ese calor el agua; y del agua todo lo que iba a devenir la tierra de la que brotó la totalidad de la vida. Estos cinco elementos juntos son responsables de esta gran manifestación. La consciencia es la cualidad de la esencia del alimento que está en todos los cinco elementos juntos.
Interlocutor: ¿Entonces las diferentes cualidades del alimento deben producir di-ferentes cualidades de esa consciencia?
Mah: Los cinco elementos difieren entre sí. El guna (la cualidad) es diferente en cada forma. Cuando la consciencia está limitada al cuerpo parece ser diferente, pero cuando se conoce a sí misma se sumerge en la consciencia universal, que es omnia-barcante.
Int: ¿Cómo nace la ilusión?
Mah: ¿Cómo nace la sombra de una sustancia? Ella resulta de todas las sustancias que constituyen el cuerpo. Esta Maya (ilusión) no es nada sino amor por esa eseidad.
Int: Nosotros no somos capaces de salir de esa trampa.
Mah: Aférrese a lo que usted es en el comienzo, sin embellecimientos ni apegos. Eso en lo que usted está atrapado es una trampa imaginaria.
Int: ¿Qué hacemos para tener esta experiencia?
Mah: No haga nada. Sea en su «yo soidad» y no le de la forma de su cuerpo.
Int: ¿Por qué debemos aferrarnos a la «yo soidad»?
Mah: Usted debe conocer la consciencia de su eseidad. Al hacer eso usted será como el hombre que ha cogido a Brahma en la mano. Como un pescador coge el pez en su red, así será usted después de conocer su eseidad.
Int: La mente-ego siempre hace difícil conocerme a mí mismo.
Mah: La mente no existe sin su consciencia. Todo es una cuestión de palabras. El soplo vital ha dado nacimiento a la mente.
Int: ¿Por qué tenemos que aferrarnos a este «yo soy» si ya sabemos que somos más allá de él? «Yo soy» es sólo un concepto.
Mah: ¿Cuándo encontró usted que «yo soy» es sólo un concepto?
Int: Devine presenciador de que todo son conceptos y de que yo no tengo que vi-vir con conceptos.
Mah: No se trata de ser con esto o aquello. Sólo sea.
Int: Nosotros oímos que tenemos que vivir como lo que ya somos. Mientras es-tamos aquí, en esta habitación, es muy fácil deshacerse de lo que no somos, ¿pero cómo tenemos que vivir fuera en un mundo que no existe realmente?
Mah: Usted llegará a darse cuenta de que no hace nada. Todo acontece; y usted llegará a saber que usted es sólo el observador de lo que acontece. Sólo sea. ¿Dónde está el mundo para aquellos que se han dado cuenta? El mundo está en esa eseidad.
Int: ¿No tengo que hacer nada?
Mah: ¿Qué ha hecho usted hasta ahora?
Int: Hasta ahora nuestra relación es de «usted tiene que» y «sea». ¿Es «sea» pri-mero y después «tiene que»?
Mah: Eso se hará por sí solo. Yo sólo le muestro el estado de cosas; lo que usted haga después de eso es su propio asunto. De una manera usted comprenderá que la totalidad de la provisión de todo es a través de su Sí mismo y de otra, usted habrá perdido todo.



10 de septiembre de 1979


Interlocutor: ¿Por qué nos pide Maharaj que condenemos la forma grosera?
Maharaj: No lo hago. Todo lo sucio, el cuerpo es mí mismo, pero el proceso de transformación tiene lugar continuamente. Esa forma grosera se transforma nue-vamente en espacio; el ciclo prosigue.
Int: ¿Por qué debemos esforzarnos en acelerar el ciclo?
Mah: ¿Quién está acelerando?
Int: Todos nosotros lo estamos haciendo.
Mah: Usted se conoce desde los dedos de los pies a la coronilla de la cabeza, ¿quién le ha pedido que emprenda el esfuerzo?
Int: Hay dos cosas: el mundo y mi sufrimiento.
Mah: Esto es la morada de su identificación con el cuerpo.
Int: ¿Debo ignorar todo cuanto hay a mi alrededor?
Mah: Cuando usted alcance ese particular nivel de comprensión y asimilación, lo experimentará y lo saboreará. Pero una vez que lo trascienda, lo evacuará como ma-teria fecal. Una vez comprendida la cualidad de Brahma-deva, yo he devenido Brahma-deva, pero si hay algo mejor que la cualidad de Brahma-deva lo alcanzaré, rechazando esto, etc. Éstos son los indicadores o niveles de diferentes dignidades.
Para mí, no se trata de ningún movimiento. Yo soy igualmente dinámico y lo in-agotable mismo. Aunque el flujo está aquí yo no puedo agotarlo. Todo en el mundo se sumerge en mí, se posa y descansa.
No hay ninguna duda de que los Gurús son muy importantes, muy significativos, pero finalmente se sumergen en el espacio. Todo lo que usted abraza y a lo que usted se aferra se va a ir. Abandone todo y comprenda lo que usted es.
Int: Yo tengo una pregunta. Ayer Maharaj dijo que si una persona quiere darse cuenta de lo que él es, sólo debe abrazar la consciencia de «yo». ¿Es eso similar o igual a la relación entre un discípulo y un Gurú?
Mah: Cuando usted devenga uno con ese conocimiento se dará cuenta de que el conocimiento «yo soy» es el verdadero Gurú del universo.
Int: Pregunto debido a que siento amor y respeto por Maharaj, y siento que él res-ponde también, de una manera muy simple, sin rodeos. Le he necesitado para ayu-darme a comenzar a abrazar la consciencia de «yo», he necesitado su sabiduría. Mi sentimiento por él ha crecido. Necesito comprender la relación entre el Gurú y el discípulo.
Mah: Todo lo que tiene que ser conocido está contenido en esa cosa misma. Lo que se ha dicho es correcto.
Int: Desde que estuve aquí anteriormente, su imagen, todo lo que dijo, está vi-niéndome constantemente, pero también recuerdo que dijo que debo ser libre de con-ceptos, incluso del de un Gurú.
Mah: Lo que usted dice es muy bueno. El Gurú es la manifestación del conoci-miento que usted también será en el curso del tiempo.
Int: Acepto lo que usted está diciendo. ¿Debo actuar o dejar que las cosas vengan y se vayan?
Mah: No hay nada que deba hacerse. Déjelo correr, sólo observe, no haga nada al respecto. El sol está brillando, los rayos van donde van. Hay un muñeco hecho de azúcar. Ese muñeco es sólo azúcar. Similarmente, cuando usted ve la imagen de un Gurú, ella representa sólo el conocimiento, su consciencia. La imagen puede ser del Gurú, del Señor Krishna, de Cristo, etc.; es la manifestación del conocimiento que usted es.
Int: En este proceso, conocimientos de todo tipo, conceptos de todo tipo, tanto cósmicos como personales, vienen a mi mente espontáneamente. Cuando brotan, parecen tocar a las gentes, las relaciones cambian. Acontecen cosas en el mundo y yo no sé exactamente cómo hacerme cargo de ellas.
Mah: Actuar como una personalidad, como una ilusión, no sería correcto. Todas las acciones que acontecen a través de usted, sin su implicación como una personali-dad son las acciones apropiadas, las acciones espontáneas.
Int: En mis viajes y búsquedas en el pasado he encontrado diferentes tipos de Gu-rús. Uno que enseña el Mantra Yoga, el Kundalini Yoga, etc. ¿Cuál es la realidad subyacente? ¿Debe el buscador tener conocimiento sobre el despertar de Kundalini o los chakras?
Mah: Cuando usted se estabiliza en el conocimiento de su eseidad, todos los de-más conocimientos devienen disponibles para usted.
Int: Dondequiera que voy este conocimiento de Kundalini parece seguirme. Yo quiero saber si debo desecharlo o prestarle atención.
Mah: Deséchelo, pero aférrese a su ser, a su propio Sí mismo. No acepte nada ex-cepto su ser. Sólo sea. El único conocimiento puro es del Sí mismo.
Int: Encontré el mantra Gayatri en un libro; tengo un cierto cariño por él, una cierta utilización.
Mah: No haga uso de nada excepto del conocimiento «yo soy». Olvide todo lo demás. Considere un árbol magnífico con muchas ramas y hojas. Vaya a la raíz y no a las ramas.
Int: ¿Por qué los Gurús han tenido siempre un cierto tipo de iniciación con los discípulos?
Mah: Esa es su naturaleza. Después del matrimonio los hijos se multiplican esa es la naturaleza del amor conyugal. La iniciación Gurú-discípulo es un proceso natu-ral.
Int: ¿Hay iniciación aquí?
Mah: Oh sí. Se le da una cierta sentencia y se le pide que esté alerta y que perma-nezca como el significado de esas palabras sagradas.
Int: ¿Qué se debe ser, o hacer, para alcanzar esa situación?
Mah: Sólo tenga la firme convicción de que el significado de la sentencia sagrada es su Sí mismo. Usted debe estar alerta, su atención debe estar presente.
Int: ¿Es inoportuno pedir ser iniciado?
Mah: No se trata de inoportunidad. Si usted lo quiere, será concedido. De hecho, eso es la iniciación formal, pero toda esta conversación es solo un proceso de inicia-ción.
Int: Soy consciente de eso, pero me gustaría la iniciación formal.
Mah: Será concedida. Pero con esto se le da algo más que la iniciación formal. Toda la idea es que usted debe ser eso. Usted debe prestar atención al significado de la palabra. Que usted es sólo eso, nada más.



11 de septiembre de 1979


Maharaj: El hombre carga sobre sí mismo todos estos conceptos de pecado y de mérito. Se ata a sí mismo con toda suerte de conceptos. La consciencia toma una infinita manifestación de formas según los conceptos del individuo. Lo que estoy intentando hacer es corregir esa idea de concepto.
Interlocutor: ¿Cuál es la causa del próximo nacimiento?
Mah: Una vez que esta eseidad, el «yo sé», se ha extinguido y sumergido en la consciencia universal, ¿qué señala usted como la semilla del próximo nacimiento?
Int: ¿No es el deseo lo que causa el renacimiento?
Mah: ¿No han sido asimilados esos deseos y pasiones en lo que se llama la at-mósfera, y no ha sido universal en ese sentido? ¿Dónde está la individualidad? ¿Dónde está la semilla para el renacimiento? Si mira lo que es la materia, es agua solidificada, de modo que cuando usted habla de renacimiento, ¿qué es eso que va a tomar renacimiento? Vea este metal; ¿es agua? Usted no lo llamará agua, aunque finalmente ha salido del agua. Así pues, si quiere encontrarse a usted mismo, discri-mine apropiadamente. Encuentre exactamente lo que usted es. ¿Por qué preocuparse por el próximo nacimiento? Encuentre lo que usted es ahora. Omita toda irrelevancia.
Todas estas creaciones están teniendo lugar desde ese principio que es más sutil que el espacio. Ese antiguo principio mismo toma nacimiento en multitud de formas. Éstas son las encarnaciones; no hay otras reencarnaciones.
Usted viene aquí queriendo algún tipo de conocimiento apetitoso. Yo no voy a dárselo; yo voy a poner el conocimiento real ante usted. Desde la niñez usted ha al-canzado diversas etapas y todas ellas se han ido. Todo lo que usted ha alcanzado se irá; así pues, ¿a qué va a aferrarse como si fuera usted mismo?
Si quiere ser lo que usted es, es libre y abundante y disponible sin ninguna difi-cultad; pero si quiere ser alguna otra cosa que lo que usted es, es difícil.
Int: Pero nosotros hemos leído y oído sobre el renacimiento.
Mah: ¿Ha experimentado usted la muerte y el renacimiento? Esas son las ideas de otros. Encuentre por usted mismo lo que usted es; usted no debe aceptar las respues-tas de otras gentes. Usted puede pensar por usted mismo. Medítelo, encuentre lo que usted es.
Al presente usted es el conocimiento manifestado. Cuando pruebe a embeber eso, eso mismo le dará a usted todo el conocimiento, pero usted debe morar sólo ahí.
Int: ¿Qué significa «yo soy»?
Mah: Significa que hay tres estados, vigilia, sueño, y sueño profundo. «Yo soy» significa que usted es estos tres estados; cuando éstos se han ido la memoria también se ha ido, de manera que ¿dónde está el problema de la reencarnación? Cuando el cuerpo está muerto se descompone, se forman muchos gusanos. Se forman debido a que la esencia de los cinco elementos está presente y de ella emerge la vida. ¿Cómo se evidencia la vida? Todo, el cosmos entero, está lleno de esta fuerza de vida que se expresa a través del cuerpo de alimento. Por lo tanto, el «yo soy», la fuerza vital de los insectos, de los animales, etc., está ya presente, es sólo la expresión la que se efectúa a través de este cuerpo de alimento objetivo.
La aparición de este concepto primario «yo soy» es el comienzo de la dualidad. Yo comencé contando conmigo mismo; antes de que comenzara esta cuenta, Eso no tiene número, Eso es lo Absoluto. Con ese pequeño movimiento «yo soy» comenzó esta cuenta.
Int: Yo comprendo completamente, intelectualmente, pero ¿cómo puedo darme cuenta de ello?
Mah: ¿Quién comprende la inteligencia —y con qué?
Int: Nuestra necesidad es entrar en ese estado plenamente consciente nosotros lo llamamos superconsciencia. ¿Podemos entrar conscientemente en esa supercons-ciencia? ¿O debe estar suspendida la consciencia para entrar en ella?
Mah: Yo caigo en el sueño profundo espontáneamente, yo no he estudiado el arte de dormir. Similarmente, esta consciencia se sumerge en la no consciencia.
Int: ¿Tenemos que hacer esfuerzos? ¿Se debe a la gracia este arte de entrar en la superconsciencia?
Mah: ¿Invirtió usted algún esfuerzo para obtener esta forma corporal? Ella vino automáticamente, espontáneamente. Esto es también espontáneo, pero usted quiere hacer esfuerzos, emplear alguna pericia especial para entrar en ese estado Absoluto, para ser.
Int: ¿Cuál es la meditación justa?
Mah: La meditación justa es cuando usted contempla su Sí mismo. No debe haber conceptos ni imágenes mientras está contemplando. El Brahman es sin conceptos.
Int: Yo intento dejar que mi mente vague y lentamente llega a la quietud por un segundo. A veces puedo presenciar los pensamientos, pero no alcanzo el «yo soy».
Mah: Lo que debe presenciar no son sus pensamientos sino la consciencia de «yo soy». Todo es una expresión del «yo soy», pero usted no es eso; usted es antes del «yo soy».
Int: La «yo soidad» significa todo este caótico estado mundanal; de manera que ¿cuándo estoy yo en situación de observar la «yo soidad»?
Mah: Siga a Arjuna. ¿Podría haber condiciones más caóticas que el campo de ba-talla? Justamente en medio del campo de batalla Arjuna alcanzó la comprensión úl-tima.
Int: Nosotros tenemos que observar la situación caótica sin nombrarla caótica, só-lo soportarla serenamente, dentro y fuera. ¿Podemos ir más allá del caos y traer el orden nuevo dentro de nosotros mismos, sin nuestro conocimiento?
Mah: Sí. Cuando usted es aparte de la consciencia, eso es paz solamente. Todo lo que usted intenta planear desde su propio concepto o intelecto es inútil. Lo Eterno no tiene ningún sabor de «yo soy» sobre Ello mismo. Ello no sabe que Ello es.
Int: Yo quiero una pequeña ayuda, del tipo de la comunión, para que me influen-cie espiritualmente, a fin de acelerar el proceso de concentración dentro de mí.
Mah: Ella ya está aconteciendo, de otro modo usted se iría. ¿Por qué vienen aquí las gentes, gastando un montón de dinero, viajando muchas millas? ¿Por qué se sien-tan aquí? ¿Hay alguna atracción de belleza aquí? Las gentes vienen aquí cuando lo Absoluto se está abriendo. Ello se abre sin saber lo que acontece a sabiendas no durará. Ello se está abriendo espontáneamente, sin saber y usted no comprenderá eso. Todo lo que usted comprende no va a permanecer. ¿Sabía usted de niño que estaba tomando una forma o una figura y que más tarde usted pasaría por todas estas etapas? Todo acontece espontáneamente.
Int: ¿Qué significa ver luz púrpura en la meditación?
Mah: Todas éstas son imágenes creadas de su propia iluminación. Esa luz podría tomar la forma del Señor Krishna, de Cristo, de Rama, etc.; pero es la luz del Sí mismo, su creación (de usted).
Int: ¿No tiene ningún propósito particular?
Mah: Usted está viendo su propia luz. Todas las escrituras se cantan en alabanza de ese principio, pero usted, lo Absoluto, no es ese principio. No hay duda de que es un paso muy significativo; ese principio es grande, pero yo, lo Absoluto, no soy eso.



14 de septiembre de 1979


Interlocutor: En el proceso de meditación, cuando uno alcanza el silencio y pre-gunta «¿Quién soy yo?» viene un silencio más profundo donde la noción de «yo» no surge. ¿Es esto el estado, y si es así, puede uno tener vislumbres de él antes de la realización de Sí mismo?
Maharaj: Estas experiencias están en el reino de su estado nacimiento.
Int: El estado al que me estoy refiriendo es el estado donde el nacimiento se olvi-da, así como el nombre y la forma.
Mah: Lo que usted ha descrito de samadhi, o meditación, es correcto, pero toda-vía es el producto de la imaginación del cuerpo-mente. Todas las experiencias que usted tiene en la meditación, la de ese silencio también, están confinadas al reino de la consciencia. La consciencia ha nacido y se irá. Usted es antes de ella.
Int: También se dice que el Sí mismo es Autoefulgente, que es luz, y que la cons-ciencia aparece como un reflejo de esa luz. Si se persigue esa luz, ¿podría uno encon-trar el estado al que está aludiendo Maharaj?
Mah: Todo lo que se manifiesta ante usted ha resultado de esa consciencia.
Int: Yo estaba hablando sobre una luz Autoefulgente que se iguala con el Sí mis-mo. Si se es un buscador de la Verdad, al encontrar esa luz, ¿encontraría uno la Ver-dad?
Mah: Hay la verdadera presenciación, de la que viene la consciencia, que es su sensación de «yo soy»; sea uno con su consciencia y eso es todo lo que usted puede hacer, el estado Último debe venir a usted. Usted sólo puede observar lo que aconte-ce no hay nada que usted pueda hacer para obtenerlo.
Int: ¿Hay en la presenciación de Maharaj una luz Autoefulgente que no constriñe su presenciación sino que es parte de ella?
[Traductor]: Maharaj ha confirmado eso antes. Esos son solamente nombres usted puede llamarlo presenciación verdadera, el estado Último, o la luz efulgente el significado es el mismo.
Int: ¿No es literal?
[Traductor]: No es literal.
Int: Muchos de los textos religiosos del Advaita Vedanta expresan la noción de que cuando uno deviene presenciador de Sí mismo hay una luz que penetra todo, y que la luz que tiene el mundo, o Maya, es un reflejo de esa luz primordial. ¿No es eso literal?
Mah: Maya es la expresión de Eso que no puede ser descrito. La consciencia se está manifestando a través de todo esto, y usted es antes de la consciencia. La cons-ciencia es el alma de este mundo manifestado, y usted, lo Absoluto, es el alma de la consciencia.
Todo lo que usted puede haber leído son solo los conceptos de los escritores. ¿Cuadra ello con su conocimiento personal?
Int: No, éstos son los indicadores hacia el logro de la sensación del «yo soy». También dicen que todos los Gurús son uno.
Mah: El Gurú es la misma consciencia omnipenetrante «yo soy». El Sat-Gurú ha partido más allá de todos estos conceptos, incluido el concepto primario «yo soy».
Int: Este ir más allá ¿puede hacerse paso a paso, o acontece inmediatamente?
Mah: Usted dice que un niño nace cuando llega el cuerpo. ¿No ha llevado nueve meses desarrollar ese cuerpo? Si usted considera los nueve meses es paso a paso, pero el nacimiento mismo es repentino.
Int: Conforme, hay un periodo de gestación; ¿es eso analógicamente correcto con los hechos?
Mah: Según mi analogía incluso los nueve meses no es correcto. Usted ES antes del periodo de gestación. Todo el periodo es Maya: nadie nace y nadie muere todo es una distorsión
Int: Eso es cierto, pero algunos de nosotros estamos más distorsionados que otros. La cuestión es cómo devenir menos distorsionado.
Mah: Vuelva a la situación original no hay que hacer nada. Sea en su eseidad y todo lo que tiene que acontecer acontecerá. Usted debe tener un profundo anhelo de alcanzar la Verdad. Usted debe tener la intensa necesidad de comprender. A una tal persona, el Gurú llega y rompe la concha.
Int: Sí, pero por otro lado se nos dice que uno debe permanecer sin deseo; el an-helo es también un deseo.
Mah: En ese momento es una necesidad. Devenir sin deseo es el último deseo y debe existir.
Int: ¿Cómo debe manifestarse este anhelo?
Mah: ¿A usted hay que decirle que usted está despierto?
Int: Algunas veces, sí.
Mah: Usted lo sabe.
Int: Bien, algunas veces el sadhaka tiene que ser golpeado en la cabeza.
Mah: Estoy de acuerdo. Su eseidad es algo cuyo titular es usted. Eso es su capital primario en la vida y eso hará todo lo que tiene que hacerse. Ese estado que era suyo antes de que usted naciera, y que es suyo después de que el cuerpo muere, es su pro-piedad permanente. Su «yo soidad» es consumida en ese Último capital suyo.
Int [Otro interlocutor]: Yo tengo una pregunta, ¿por qué me siento triste cuando veo que mis padres y el Gurú son sólo conceptos? Tengo mucho amor, y verlos como conceptos provoca una sensación de sufrimiento.
Mah: No hay ningún otro concepto excepto el de «yo he nacido»; en la raíz de to-dos los padres y Gurús está esa ilusión primordial.
Int: Las cosas que son feas se van fácilmente, pero no es así con las cosas que uno ama; eso provoca sufrimiento.
Mah: Éstas son las congojas por las cosas que no se deberían haber hecho y se han hecho, y que se deberían haber hecho y no se han hecho; de ahí esos sufrimien-tos. Ese apego no debe estar sujeto al cuerpo; rebase ese sentido de identificación al cuerpo. El amor por el Gurú es sin la sensación de dualidad.
Int: Hay tan pocos seres autorealizados y tantos sadhakas que desean devenir rea-lizados. ¿Por qué hay tan pocos que han logrado el éxito?
Mah: Todo es espontáneo, esta manifestación no tiene ninguna causa; por consi-guiente, no puede señalarse nada como una causa de por qué tan pocos devienen Siddhas. Esta pregunta no puede ser respondida.
Intente usted ser ese amor que no está condicionado por el cuerpo-mente. Si usted es ese amor, es amor completo, total, pero si él brota de su cuerpo-mente, eso es la causa raíz de su miseria. El desapego sólo viene después de que usted está libre del amor corporal. Sea libre del estado cuerpo-mente y sea en el estado de amor, y eso será la fuente de toda dicha.
Int: A veces creo que hay una comunión —la comunión suprema con el Sat-Gurú en el silencio.
Mah: Es un buen sabor, pero es personal.
Int: Quizás sea personal hasta que uno deviene absorbido por lo que uno adora; entonces puede devenir impersonal.
Mah: ¿Nos vio usted en adoración esta mañana?
Int: Sí, les vi.
Mah: No hay obscuridad, no hay luz, no hay sueño profundo, no hay estado de vigilia, no hay hambre, no hay sed. Eso es el estado, pero todo esto es mi expresión. Usted siente que está en eso, pero yo siento que no estoy en eso. Yo hago culto, hago bhajans, pero no estoy en eso. Mi verdadero estado es más allá de eso.
Int: Yo sentía cómo el Sí mismo estaba rindiendo culto al Sí mismo.
Mah: Como quiera que usted lo llame es completamente correcto, pero todavía es un concepto. Todo concepto que usted pronuncia fabrica su futuro; por consiguiente, no tenga conceptos. Usted es ya lo Último, no intente ser algo.
Int: ¿Qué hace uno con el lado práctico de esta existencia relativa? Es decir, el trabajo, el éxito, la sociedad orientada hacia una meta en la que vivimos, las familias que tenemos, ¿qué ha de hacerse con ellos?
Mah: Esta expresión del mundo es resultado de la consciencia de los cinco ele-mentos, es responsabilidad de ella cuidar de este mundo manifestado. El mundo es la expresión de su consciencia, pero usted no es la consciencia. Comprenda este princi-pio y lleve su vida como usted quiera.



16 de septiembre de 1979


Maharaj: La llama de Vishnu se supone siempre efulgente y lustrosa; el hecho de que haya entrado en este cuerpo no significa un cambio en la cualidad. Si esa llama entra en un animal o en un ser humano, no pierde su cualidad natural. Incluso si us-ted la reclama como suya propia, diciendo «yo soy», sigue siendo una. El imperio de la consciencia es suyo, y cuando se dé cuenta de eso, sabrá que usted no es una per-sona
Interlocutor: Maharaj ha dicho que el «yo soy» es la consciencia a cuyo través viene el mundo; detrás de eso está la presenciación, pero no hay ninguna consciencia de «yo». En la palabra presenciación está implícita esta existencia; la existencia tam-bién implica propiedad. ¿Es decir, la existencia de quién? Uno regresa de nuevo a la sensación de «yo».
Mah: ¿Quién está comprendiendo, conociendo, su estado de vigilia?
Int: El «yo soy».
Mah: El estado de vigilia es «yo soidad», ¿pero quién observa esa «yo soidad»? Antes de ese estado de vigilia, ¿no era usted?
Int: Esa presenciación, o sensación de ser, tiene un punto de referencia, y el punto de referencia siempre tiene que retroceder a eso que siente su existencia como ser y «yo-idad».
Mah: No hay ningún propietario detrás de esa sensación de presenciación.
Int: ¿Cómo puede usted saber eso?
Mah: Sencillamente es; es más allá de descripción; las palabras no pueden ser de ninguna utilidad. Eso es el estado permanente y esta manifestación es sólo su movi-miento. Nadie deviene un Parabrahman, nadie puede devenir un Parabrahman; Ello es. Antes de que el conocimiento «yo soy» apareciera en usted, eso es Parabrahman.
Int: Es comprensible que el «yo soy» sea igual al ego y la mente. Ahora bien, Dios, en su propia descripción de Sí mismo dice, «Yo Soy Lo Que Yo Soy» como la verdad. Hay dos «yo’s» implicados.
Mah: Un «yo» es el sustrato y el otro es el cosmos en movimiento.
Int: Si uno revierte atrás y va más allá de la «yo soidad», todavía queda una sen-sación de «yo».
Mah: Si usted revierte adecuadamente, la consciencia «yo soy» desaparecerá. No hay ningún movimiento.
Int: El Gurú ha sido comparado al sol, en que el Gurú irradia luz, y es incumben-cia del buscador volverse hacia esa luz.
Mah: El Gurú es sólo la consciencia más pura que es omnipenetrante.
Int: Pero los libros describen situaciones en las que el sadhaka está buscando a su maestro y se dice que el Gurú busca más y anhela más encontrar al sadhaka.
Mah: No cite usted libros aquí. Pregunte directamente. No use siquiera la palabra Gurú consciencia pura, eso es todo.
Int: Hay un buscador que está sentado ante esta consciencia pura. Se dice que la consciencia pura se manifiesta personalmente, tanto como impersonalmente; ¿puede Maharaj entonces tomar un interés personal en el sadhaka, en lugar de que el sada-haka tenga que volverse hacia la luz?
Mah: Un buscador real es el que desea obtener el conocimiento del Sí mismo só-lo. El resto de los deseos le dará derecho a usted a ser llamado jiva, pero no sadhaka. Esto es sólo una pirueta de su intelecto.
Int: ¿Significa eso que el sadhaka que está ante Maharaj ama a la consciencia pu-ra más de lo que la consciencia pura le ama a él?
Mah: Ellos no son dos, son uno. No hay ninguna diferencia.
Int: Eso es en el plano Absoluto.
Mah: Si usted siente fluir esa corriente de amor, es su propia consciencia pura lo que fluye. No piense que usted está amando a alguien, o cuidando del Gurú, o que el Gurú debe cuidar de usted. Es su propio Sí mismo el que quiere saber y el que fluye con amor. Ese amor es el Sí mismo amando al Sí mismo.
Int: ¿Pero no es cierto que hay algo que viene de la pura consciencia continua-mente para ayudar a darse cuenta de esto?
Mah: La recordación del Gurú toca solo a aquellos con quienes la consciencia pu-ra total quiere ser uno.
Int: Nosotros hemos sido dirigidos a creer que una mente pura es uno de los re-quisitos para obtener la realización de Sí mismo. ¿Por «pura» hemos de entender pensamientos auspiciosos dentro de esa mente, o ningún pensamiento en absoluto independientemente de su intención?
Mah: Deseche la mente completamente. Ella es solo la indicación de la conscien-cia del cuerpo-mente. Usted es sin forma ni nombre. Cuando el agua sale del río, ¿ha cambiado de cualidad? El receptáculo de esa agua es sólo imaginación, el agua es una. ¿Quién está manifestándose a través de todas las grandes encarnaciones? ¿Quién está manifestándose también a través de los burros y los gorriones? Todo es cons-ciencia solamente.



17 de septiembre de 1979


Interlocutor: En la teología occidental hay una gran ley del sacrificio que tiene dos beneficios. Si uno sacrifica los malos hábitos, no solo se vence su recurrencia, sino que se fortalece también el poder de la voluntad. El otro beneficio de sacrificar los malos hábitos es que cuando llega el momento de pedir algo, ciertamente será concedido. ¿Esta ley es válida para Maharaj también?
Maharaj: Esto es absolutamente correcto. El poder de la voluntad crece y a usted se le concede lo que quiere. El sacrificio es abandonarse y darse. En su expresión más alta se llama desapego.
Int: ¿Puede recomendar Maharaj lo que podríamos abandonar inicialmente para lograr este fin?
Mah: Cuando usted viene aquí yo no le tomo por una persona ordinaria. Asumo que usted ha estudiado suficiente antes de venir aquí. Por consiguiente, no le digo abiertamente que deje esto o aquello, debido a que creo que su nivel es muy elevado, muy alto; usted no es un buscador ordinario. Usted tiene un intelecto superior; por eso le hablo como lo hago.
Int: Ese tipo de confianza me dificulta elevarme hasta ese nivel.
Mah: Yo no le pido que se eleve hasta un cierto nivel; sólo le pido que vea lo que es.
Int: Tocante a esta cuestión de que el sacrificio es útil para alcanzar lo que uno quiere: ¿no es el querer mismo un hábito? ¿no resulta el querer de la ignorancia?
Mah: Las gotas de lluvia están cayendo; ¿no es la naturaleza de la lluvia caer, del viento soplar? Querer algo es natural, mientras hay la identidad con el cuerpo-mente. Una vez que se trasciende no habrá más quereres.
Int: Mi experiencia ha sido que cuanto más me desapego del cuerpo-mente, tanto menos quiero, y tanto más simplemente se satisfacen mis necesidades.
Mah: Pensar que usted se está desapegando no es correcto, debido a que usted ya está desapegado. Cuando su ego está completamente disuelto, entonces usted está empleando multitudes de cuerpos.
Int: ¿A sabiendas o sin saberlo?
Mah: Todo se manifiesta y no hay ninguna individualidad. Es omnipenetrante, no es necesario hacerlo a sabiendas.
Int: ¿Está simplemente aconteciendo? ¿No se plantea saber o no saber?
Mah: Sí. ¿Por qué ocurre normalmente este conflicto? ¿Por qué la disputa entre nosotros? Las gentes vienen aquí con algunos conceptos de espiritualidad profundos. Piensan que tienen conocimiento espiritual, y quieren que yo les dé un certificado claro, «Sí, usted tiene mucho conocimiento». Yo no hago esto, yo arraso sus concep-tos, y de ahí la confrontación. Así es como comienza la desarmonía.
Int: Sí, yo he venido aquí para esta confrontación; sin embargo la mente, la cosa que sostiene los conceptos, tiene miedo. Sólo la fuerza de voluntad me sostiene.
Mah: ¿Quién es el conocedor de la fuerza de voluntad?
Int: Si Maharaj quiere preguntar por el conocedor, la mente siempre puede dar una respuesta, la mente siempre es capaz de dar un concepto, pero yo estoy viendo ahora lo que es eso y, como mejor puedo, estoy haciendo un esfuerzo.
Mah: Está bien. Sé que usted se está identificando con esa mente-consciencia, lo sé.
Int: Yo lo sé también.
Mah: Intente conocer ese «yo».
Int: Sí. La primera vez que supe que iba a venir aquí, la mente se excitó mucho, con muchas preguntas e ideas de lo que era estar con Maharaj, pero vi muy clara-mente que eso era el juego de la mente. Así pues, para mí venir aquí cada mañana con preguntas, para mí personalmente, yo sé que es el juego de la mente. Para mí la mente debe entrar en la confrontación.
Mah: Ahora que ha comprendido la cualidad de la mente, ¿ha alcanzado usted la paz?
Int: Ha habido momentos, y después la mente bulle de nuevo.
Mah: Usted sabe que usted no es la mente. ¿Alcanzó ese estado en el que usted presencia el juego de la mente antes de venir aquí o cuando vino aquí?
Int: Antes, eso era una parte del desarrollo. Hace diez años algo me aconteció. De lo que se ha dicho aquí, lo que usted llama Sat Guru parece ser esta cosa para la que yo no tengo nombre. He seguido esa llamada durante diez años. No hay ninguna di-ferencia entre esa cosa interior y lo que estoy experimentando con Maharaj. Tengo una pregunta sobre técnica. Cuando uno cierra los ojos y mora en el «yo soy», ini-cialmente hay obscuridad, que es observada. Es sabido que esa penumbra puede ser cambiada en claridad y que devendrá infinita. ¿Cómo puedo lograr eso?
Mah: ¿Por qué quiere usted cambiarla?
Int: Si está dentro de la capacidad del que percibe cambiar en luz esa obscuridad, ¿por qué andar a tientas en la obscuridad? ¿Por qué no gozar de la luz?
Mah: ¿Quién es usted para cambiarla en luz? Es en esa obscuridad donde miría-das de luces fluyen. Eso no es obscuridad; es el océano de néctar. Profundice en ella. Déjela ser.
Int: Hay otro problema que encuentro en el estado de «yo soy»; inicialmente el estado se siente como contenido en la cabeza misma, y se desarrolla en una tremenda fuerza cuya liberación es en realidad el desbordamiento de la consciencia hasta lle-nar, digamos, una habitación. ¿Es esto apropiado?
Mah: Hable sin la consciencia del cuerpo. Esa consciencia que usted dice que se desborda en la habitación, ocupa espontáneamente la habitación y el cosmos entero. En el proceso de estabilizarla se expande en el cosmos. Cuando se expande plena-mente, entonces se estabiliza en la abertura de Brahma, el Brahma-randhra.
Int: Hay muchos estudiantes del Kundalini Yoga, de Shakti; ¿despierta el jnani necesariamente, con su práctica, con su ser, la Kundalini sobre la que otros hablan?
Mah: El jnani no tiene el más mínimo interés en la Kundalini. Antes de su naci-miento ¿dónde estaba la Kundalini? Esta Kundalini es todo lo que usted percibe, todo lo que usted ve. Ellos lo llaman por diferentes nombres, eso es todo.
Int: Pero algunos Yoguis concentran una fuerza que pasa por los siete chakras y presumiblemente sigue la columna espinal.
Mah: Lo que usted dice es correcto, pero antes de su nacimiento ello no estaba aquí. Eso es sólo pensamiento.
Int: ¿Están todos ellos engañados, entonces, al proseguir el estudio del Kundalini Yoga?
Mah: Cualquiera que quiere practicar algo puede hacerlo, ¿pero qué es ello? Cero —nada.
Int: De lo que está siendo dicho parece que todo esto sigue siendo un juego en la consciencia y que si uno elige identificarse con la consciencia uno puede jugar un infinito número de juegos.
Mah: Cualquier cosa que uno elija o ame, será incitado a seguir esa profesión o entretenimiento.
Int: Lo que hemos estado haciendo es intentar encontrar el juego real que hay que jugar y sin embargo todo sigue siendo un juego en la consciencia.
Mah: Usted no está jugando, usted está presenciando.
Int: He visto que lo que me ha mantenido jugando en la consciencia es un temor de que nada acontezca. Los momentos en que yo he estado aparentemente libre de la consciencia, las cosas acontecen de todos modos, pero no surgen de mi deseo. Acon-tecen debido a que el universo las empuja [a hacerlo].
Mah: Cuando usted ve eso, ¿está usted en la consciencia?
Int: Al menos parece que yo estoy fuera de ella; veo el sueño como un sueño.
Mah: Usted no sabe si está en ella o fuera de ella; usted simplemente la presencia.
Int: Mientras hay la conexión con el cuerpo a mí me parece que el presenciador está todavía de alguna manera en el sueño.
Mah: Sí, no está despierto, es un sueño.
Int: Es como esos momentos entre el sueño y el despertar, cuando uno es repenti-namente consciente de que está soñando. No hay ninguna ruptura en la continuidad del que despierta en ese sueño. Yo estoy despierto en un sueño.
Mah: Ese sueño es usted mismo. Todo lo que usted ve no es el sueño, eso es el «yo» que usted es. Esa consciencia que ve todo ve a través del sueño mismo.
Int: ¿Será útil el mantra en los momentos de fluctuación mental?
Mah: Sí; es sólo para eso para detener su mente fluctuante.



18 de septiembre de 1979


Interlocutor: En este mismo momento estoy descubriendo que hay una sutil dife-rencia en ser la consciencia «yo soy». Yo puedo meditar «yo soy», pero no hay la sensación de que «yo soy». Ella parece ser exterior a algo.
Maharaj: Cuando usted siente que está separado de la sensación «yo soy», ¿no hay algo o alguien que sabe que hay una diferencia?
Int: No, es sólo una sensación.
Mah: Descubra, ¿está usted separado sin saberlo?
Int: Se siente como una observación.
Mah: ¿Estamos todos nosotros aquí debido a nuestra propia volición de nacer o esta cognitividad ha aparecido en nosotros sin saberlo?
Int: Sin saberlo
Mah: Esta eseidad ha venido a usted sin su conocimiento, pero usted está usándo-la según su propia volición. Yo quiero sentenciar a muerte a esa individualidad. ¿No es justicia que yo pronuncie esta sentencia? Así pues, piense cuidadosamente. Esa individualidad debe irse. El Parabrahman es justicia y Verdad purísimas.
Nosotros no estamos hablando aquí hoy debido a nuestra propia volición; noso-tros pensamos que tenemos una elección, pero no la tenemos.
Usted puede lograr un samadhi durante un día o un mes, pero cuando usted retor-na a lo normal, la consciencia no es diferente. Usted piensa que ha logrado un sa-madhi, pero eso que piensa esto está ya aquí, y no ha venido por su elección (de us-ted).
Int: ¿Es posible perder la consciencia del cuerpo como en el samadhi aunque manteniendo la «yo soidad»?
Mah: Durante el samadhi esa cognitividad «yo soy» se mantiene en suspenso.
Int: ¿Pero nada se va, nada se pierde?
Mah: No, nada se pierde.
Int: ¿Es esto la misma cosa que «yo soy», esta voluntad, esta volición?
Mah: Es la «yo soidad». Ella aparece espontáneamente y entonces ella se pone al servicio de la volición.
La presenciación le acontece al principio antes de la consciencia, a lo Absoluto, pero lo Absoluto presencia con la ayuda de la consciencia. En el sueño no hay nin-gún «yo» físico presente, pero sin embargo usted ve. El substrato de todo es esa Pre-senciación.
Int: ¿Lo Absoluto aparece y desaparece espontáneamente?
Mah: Ese estado antes de la consciencia está siempre aquí. Este aparecer y des-aparecer espontáneamente es la cualidad de la consciencia.
Normalmente el Gurú expone según el nivel de la persona. Normalmente dice al ignorante que en la disolución, o en la muerte, todo se sumerge en la consciencia. No habla sobre el principio antes de la consciencia debido a que no todos comprenderán.
Int: ¿Tendrá el jnani otro amanecer después de que el sol se haya puesto? ¿Puede él producir otra consciencia?
Mah: No hay ningún amanecer ni ocaso para este principio jnani. Usted no puede condicionar a un jnani con sus palabras; él es lo Absoluto.
Int: ¿Puede haber presenciación sin consciencia?
Mah: Lo Absoluto, la Presenciación, es el principio sustentador de la consciencia.
Int: ¿Pero presenciación de qué? ¿Puede haber presenciación sin un objeto que presenciar?
Mah: En el estado Parabrahman la cualidad de la cognitividad no está presente; ello no tiene ningún embellecimiento ni decoración como la consciencia manifestada. El estado Parabrahman no sabe que ello es, ni tiene tampoco esta manifestación. A pesar de la disolución de universos y cosmos ese Absoluto es intocado. Ello es. Ese principio está hablando ahora con la ayuda de la consciencia. En el reino de la cons-ciencia esta manifestación está teniendo lugar continuamente.
Int: Yo solía vivir en una isla y a menudo observaba el océano. Las olas aparecían y desaparecían constantemente y me di cuenta de que esto es el concepto. Que no había ninguna diferencia entre el juego de las olas y lo que yo estaba viendo en el mundo. Que mi individualidad era solo un destello momentáneo; pero mi compren-sión sigue siendo solo una descripción de una experiencia.
Mah: Lo Absoluto es más allá de la consciencia que es manifiesta. Eso es el juego de esa fuerza vital dinámica, de ese océano de conocimiento.
Int: ¿Está ese principio ausente cuando las olas están quietas?
Mah: Lo Absoluto no tiene ninguna conexión con este principio océano de cons-ciencia, pero sin lo Absoluto él no puede ser. Lo Absoluto es el soporte del principio.



19 de septiembre de 1979


Interlocutor: Yo comencé un curso de concentración hace unos pocos años, y después de un tiempo ello me ayudó a encontrar los amarres y asideros para controlar la mente. Estuve con un ejercicio por algún tiempo. Era la visualización mental de un objeto contra un trasfondo negro, a exclusión de todo lo demás. Comprendo que la práctica de la concentración es tan poderosa que puede cambiar las circunvoluciones del cerebro mismo. ¿Puedo continuar esa práctica y cuál será el resultado final?
Maharaj: A menos que se conozca a usted mismo, usted no realizará los efectos de esa concentración, y una vez que conozca su Sí mismo, usted no necesitará la concentración. ¿De quién es la concentración? ¿Para qué?
Int: La capacidad para hacer que la mente se concentre en un solo punto es el fundamento de toda forma de meditación. Ser capaz de aquietar la mente es el fun-damento de cualquier tipo de realización, debido a que todos los pensamientos deben ser erradicados antes de que eso que está detrás de ellos se haga evidente. Por eso es por lo que escogí el estudio de la meditación.
Mah: ¿Todo lo que usted quiere aprender, lograr, o realizar viene a través de la meditación o la concentración? Antes de la meditación ¿hay alguna entidad ya pre-sente?
Int: Sí.
Mah: Usted no va a obtener el nacimiento de esa entidad a través de su medita-ción; ella ya está presente.
Int: Yo puedo identificar esa entidad más rápidamente si no hay pensamientos obstructivos que la oculten.
Mah: El hecho de que usted no alcance la entidad que desea alcanzar se debe sólo a todos esos pensamientos.
Int: Pero yo soy ahora, debido solamente a que he sido capaz de aquietar y con-trolar la mente a través de la práctica de la concentración.
Mah: Usted encontrará su realización o comprensión, acorde con cualquier signi-ficado que dé a sus concepciones o imaginaciones.
Int: Generalmente se acepta que la meditación es útil para intentar obtener las sensaciones prerrequeridas. Por ejemplo, la meditación sobre «yo soy la omnipene-trante e infinita luz “yo soy”» le conducirá a uno al umbral del estado al que Maharaj se está refiriendo.
Mah: Sí, esta meditación va a conducirle a ser un sadhaka. ¿Qué está usted bus-cando? La meditación es sólo un estado inicial.
Int: ¿Pero es una ayuda?
Mah: El sadahaka debe practicar la meditación; para alcanzar ese centro particu-lar que usted está buscando, la meditación es absolutamente necesaria. El meditador es antes de la meditación.
Int: La pasada noche, en mi meditación, lo que Maharaj había dicho sobre la res-puesta que precede a la pregunta vino a la mente, y vi que, ciertamente, la pregunta solo puede venir de haber contactado la respuesta. Un problema surgió; cuando Ma-haraj dice que nosotros no somos el cuerpo, ¿quiere decir el cuerpo como forma?
Mah: ¿Tiene usted algún conocimiento de cómo viene a la existencia este cuerpo?
Int: El cuerpo y la presenciación vinieron al mismo tiempo; yo no tengo conoci-miento antes del cuerpo.
Mah: Usted debe saber por qué vino este cuerpo, cómo vino a usted esta cons-ciencia.
Int: Si esta pregunta ha de responderse verazmente, eso está todavía ante mí, es algo que estoy buscando saber.
Mah: Piense usted sólo sobre ese punto, sobre esa pregunta. ¿Cómo apareció en esta consciencia?
Int: Si la Última Realidad está en todos los átomos del universo, ¿no es el cuerpo en su substancia atómica misma la Última Realidad?
Mah: ¿Qué átomo es responsable de este cuerpo? ¿Tiene usted una respuesta?
Int: Lo que es responsable del cuerpo, del mundo, del jiva y de Dios es el «yo soy». Cuando surge, surgen todos los demás.
Mah: ¿Y después qué?
Int: El cuerpo resulta como una concentración de dos fluidos; las instrucciones inherentes en esos fluidos componen la forma. Así es como se deriva el cuerpo.
Mah: El conocimiento «yo soy» estuvo ausente durante los nueve meses en el fe-to. Esa «yo soidad» vino después de que naciera el cuerpo.
Int: No; Maharaj dijo que el «yo soy» fue creado en el momento de la concep-ción.
Mah: En el momento de la concepción, ¿supo usted que usted estaba presente?
Int: No, pero eso puede deberse solo a mi incapacidad de entonces.
Mah: Hasta que usted encontró a su madre, ¿supo usted algo? Después de ser adoctrinado, usted devino consciente de que usted es un cuerpo, un hijo, etc. Usted ni siquiera se acordó de usted mismo hasta entonces.
Int: Eso no es congruente con lo que se ha dicho anteriormente.
Mah: Todo lo que se ha dicho anteriormente no le pertenece a usted en absoluto arrójelo fuera. El material para hacer azúcar está en la caña de azúcar; usted toma el azúcar y tira la caña. Similarmente, todo lo que se dice ahora es el azúcar que ha sido sacado de la caña. Ese dulzor no tiene nombre ni forma. Usted lo conoce, yo lo conozco, este sabor de dulzor que usted es. ¿Qué va a pasarle a ese sabor?
Int: Yo sigo saboreando.
Mah: Ese sabor no es eterno, ese sabor no durará. Una vez que usted comprende esto, ¿cuál es su futuro?
Int: El futuro sigue siendo un misterio.
Mah: ¿Puede ese dulzor tener un misterio?
Int: Ese dulzor eventualmente desaparecerá, de manera que el misterio no puede estar en el dulzor. El sabor no es el misterio, el saboreador es el misterio. ¿Es la consciencia el saboreador?
Mah: Usted sabe eso. Usted conoce la respuesta. El sabor es de los cinco elemen-tos. La fuente del cuerpo es los cinco elementos; usted no es el cuerpo. La combina-ción del cuerpo y el soplo vital genera esta consciencia; usted no es la consciencia. Usted es el principio subyacente. Sea en Eso.
Int: Estar aquí y escuchar a Maharaj repetirlo una y otra vez es una cuestión com-pletamente diferente a afrontarlo de repente directamente; y en ese momento de pri-mera confrontación uno no está completamente lúcido.
Mah: ¿Quién tiene que confrontar a quién? Todo eso son pensamientos. Usted ha comprendido algo y no puede admitir que usted ha comprendido; de manera que manténgase tranquilo, sea en eso.
Mah: ¿De dónde viene usted? [a otro] Usted.
Int: Vengo de Ramanashram.
Mah: ¿Ha tenido usted un buen samadhan allí?
Int: Si samadhan significa paz interior, sí, muchísima.
Mah: Si un líquido se hierve para eliminar las impurezas en él, la condición cuando las burbujas cesan de subir se llama samadhan. Así pues, mientras hay algún vritti [movimiento] en la mente no es samadhan.
Int: ¡Yo todavía tengo algunas burbujas! Cuanto más profunda es mi dhyana [meditación, contemplación], tanto más débil y más dolorido está mi cuerpo. Esta situación distrae mi mente. ¿Querría Maharaj sugerir algo?
Mah: Durante algún tiempo tales condiciones pueden aparecer. Incluso Ramana Maharshi tuvo en una época algún sufrimiento en el cuerpo [sensación de ardor]. No esté temeroso de ellas. Continúe suavemente su meditación, estudio, y nama smara-nam [recordación del nombre]. En la sadhana la experiencia de cada uno será dife-rente debido a las diferencias en la prakriti [naturaleza] y los gunas [cualidades] del instrumento.
Int: Pido a Maharaj que me bendiga con el necesario coraje y fuerza interior para ignorar el cuerpo y la mente.
Mah: Con una fe completamente inconmovible en Ramana Maharshi continúe us-ted su práctica. Usted puede venir aquí y escucharme, pero recuerde que su Sat Guru es Ramana Maharshi.
Int: Voy a regresar a Ramanashram mañana; ¿querría Maharaj darme algo suyo como prasad que pueda guardar conmigo?
Mah: Mi prasad para usted es esto: que usted tenga Purna, Nishta Bhakti [plena, inquebrantable devoción] a su Gurú Ramana Maharshi, venga lo que venga. Lluvia o sol, placer o dolor, vida o muerte, su fe no debe ser tocada. Usted no tiene que ir a ninguna parte o ver a otros santos. Él es su Gurú.
Int: ¿Querría Maharaj decirnos cuál es el beneficio de estar aquí en su presencia?
Mah: No puede medirse. Usted no puede medir el espacio, y, similarmente, la buena fortuna de tener un Sat Guru es inmensurable. Si puede comprender eso usted es afortunado.
Int: Antes de venir aquí, yo pensaba que mi corazón era frío, pero ahora encuen-tro que está descongelándose en la presencia del Gran Descongelador.
Mah: Deje que todo venga y se vaya. Usted es sólo un presenciador. No se sienta perjudicado o implicado en este proceso de fusión; está sólo en el nivel mental y es diferente de su Sí mismo. Todas las experiencias se tienen a través de la mente, no pueden afectarle a usted. Usted es más allá de la cognición mental, más allá de los cinco elementos. La mente está hecha de esos elementos solo.




20 de septiembre de 1979


Interlocutor: ¿Qué son la virtud y la fe?
Maharaj: La virtud es lo que usted posee cuando sabe lo que usted es y vive en ese conocimiento. Conociendo la Verdad usted debe actuar.
Int: La virtud es comportamiento entonces, y viene como una bendición del Sa-bio, más bien que algo que uno puede adquirir. Similarmente, la fe se requiere para la realización del Sí mismo y también viene como un don del Sabio. ¿Querría Maharaj comentar sobre estas dos afirmaciones?
Mah: Lo que usted ha dicho es correcto, y se dice para el bien del comportamien-to de un individuo; pero lo que yo digo es sólo sobre la manifestación universal y no sobre una personalidad.
Int: Maharaj ha mencionado, en una ocasión, un alma avanzada. Ella tiene la ob-servación de que todas las almas son similares; no hay ni superioridad ni inferiori-dad, sino más bien hay sensación de la hermandad de toda la humanidad.
Mah: Nosotros estamos íntimamente conectados con toda la escena universal. Esa hermandad universal está presente en cada átomo, ya sea en el alimento o en su cuer-po. Cuando mi individualidad es abandonada, disuelta, mi cuerpo y todas las activi-dades devienen universales; son de utilidad universal. No hay reclamación de ningu-na acción de él como «mía».
Int: Maharaj no ha respondido completamente mi pregunta.
Mah: Usted está preguntando como un individuo y yo estoy respondiendo desde el principio manifiesto. En lo que concierne a cómo debería comportarse con los de-más un individuo, hay diferentes escuelas.
Int: Ayer se hizo una pregunta sobre la eficacia de ayunar y Maharaj dio una res-puesta individual.
Mah: La respuesta era para el ignorante y no para el buscador avanzado.
Int: Yo estaba buscando medios que ayuden hacia la realización del Sí mismo.
Mah: No hay ninguna cuestión de realización del Sí mismo. Ese «usted» se da cuenta de todo, experimenta todo, presencia todo. Usted es antes de eso. Cualquier convicción profunda que usted tenga en el corazón acontecerá.
Int: Las preguntas que hago, aparte de las mayores que ya han sido respondidas, son las pequeñas pinceladas que dan el toque final a la pintura.
Mah: Cuando usted ha devenido el alma misma de todas las almas, ¿es necesario que busque la ayuda de otros sobre cómo aplicar los toques finales? Usted no depen-de de nadie, todo depende de su convicción de que usted es. La pintura está completa ahora. Usted ha llegado a tener su reconocimiento. Su reconocimiento mora en el Sí mismo.
Int: Esto es una experiencia nueva, un ajuste nuevo.
Mah: No es nuevo en absoluto. Es antiquísimo y eterno.
Int: ¡Lo sé, Lo sé! Se dice que nosotros debemos abandonar; ¿qué debemos aban-donar?
Mah: Nos abandonamos a nosotros mismos, no sólo nuestras posesiones. Aban-donamos el conocimiento entero. Hay varios tipos de caridad, pero la caridad más grande es el abandono del conocimiento «yo soy». Cuando usted abandona eso, es-capa al nacimiento y a la muerte.
Int: ¿Cómo debemos movernos en el mundo?
Mah: Sencillamente deje de moverse. Usted no está haciendo nada. El estado de vigilia representa la actividad, el sueño profundo representa la paz, la quietud. Cuan-do estos dos están presentes, ello significa que «yo soy» está aquí, pero usted, lo Ab-soluto no es el estado de vigilia, ni el sueño profundo, ni la «yo soidad».
Int: ¿Por qué siento sólo este cuerpo como mí mismo, un cuerpo particular como mío?
Mah: Deje de pensar en ese cuerpo; tenga sólo como usted la vigilia y el sueño profundo.
Int: ¿Cómo puedo eliminar el miedo de la muerte?
Mah: Debido a que usted tiene fe en la muerte, la está cortejando. No haga nin-guna pregunta durante quince días; escuche tranquilamente las preguntas y respues-tas. Todas sus preguntas serán respondidas automáticamente. Sólo esté tranquilo.
Entre toda esta gente, con sólo que se abra uno, eso es suficientemente bueno pa-ra mí. Éste es el último paso, de la eseidad a la no eseidad. Todas las adquisiciones o acumulaciones de los pasados millones de nacimientos, serán desmentidas aquí.
Int: Ayer, durante la comida, algunos de nosotros estuvimos comentando sobre ese mismo hecho. Éste es un lugar único e ideal donde uno puede traer algo y recibir montones de nada a cambio.
Mah: Muy adecuado. La totalidad de la nada.
Int: Yo tengo una pregunta. ¿Sabe un perro que es un perro o sólo sabe «yo soy»?
Mah: Es usted quien le llama un perro; él no sabe que es un perro.
Int: ¿Tienen los perros una sensación «yo estoy hambriento» cuando están ham-brientos o sólo una sensación de hambre? La razón de que pregunte es que un famoso Yogui dijo que la mayoría de los animales solo tienen una consciencia del hambre, que no tienen ninguna «yo soidad».
Mah: El perro sabe. Incluso los animales saben. Su única identidad es el cuerpo. El perro la conoce por su cuerpo; por consiguiente, siempre intenta proteger su pro-pio cuerpo, lo mismo que los pájaros, los insectos y los seres humanos protegen sus cuerpos para conservar su «yo soidad».
Int: Gentes que practican la meditación aparentemente alcanzan otros niveles de consciencia dentro del «yo». ¿Son estos niveles tan reales como los tres estados pri-marios, o son una creación de la mente?
Mah: ¡Conozca sólo esa cognitividad! Su eseidad es como una cinta magnetofó-nica o una película en la que todo esto ya ha sido registrado y está siendo proyectado en el estado de vigilia, de sueño, de meditación o en cualquier otro, pero la condición primaria es la consciencia de «yo». Cuando obtenga este conocimiento del Sí mismo y more en la quietud, usted se dará cuenta de que todos los universos están ya presen-tes en esta consciencia atómica. Todo este conocimiento es conocimiento verbal, pero usted tiene que comprender, tiene que darse cuenta de eso.
Actualmente usted tiene el conocimiento de las palabras que se le han dado sobre esa eseidad; pero cuando more en la eseidad, usted se dará cuenta de que todo es el juego de la consciencia. Cuando se dé cuenta de que todo está registrado ya en esa consciencia suya, usted la desechará. Esa consciencia es desechable.
El «yo» está lleno de deseos; en lugar de intentar satisfacer los deseos, encuentre lo que es este «yo». Comprenda el deseo. Nada en el mundo tiene ninguna atracción para mí. Si alguien me trae oro o diamantes, le diré que se los lleve. ¿En qué son buenos para mí? Yo no puedo comerlos. Para mí, el recuerdo de mi Gurú es lo más precioso. Yo no pensaba en el poder de hacer milagros. Para esos poderes, se tienen que seguir ciertos rituales, ciertas disciplinas.
Int: ¿Entonces el Sabio no tiene siddhis [poderes] debido a que no observó esos rituales?
Mah: Un jnani no busca los poderes debido a que ha reconocido que esa cons-ciencia atómica lo contiene todo. Ella es multienergía, multipoder, y el jnani ya la ha desechado.
Int: ¿Sigue Maharaj un linaje del Navanath?
Mah: Yo sigo todas las variaciones.
Int: ¿Maharaj se considera a sí mismo como siguiendo en las huellas de su Gurú?
Mah: Él no tiene huellas. Él no tiene pies.



21 de septiembre de 1979


Interlocutor: Si toda manifestación se considera ilusión, ¿cómo difiere del pen-samiento?
Maharaj: La distinción se hace sólo para la actividad en el mundo; todo es lo mismo.
Int: Cuando uno dice que está libre del pensamiento, puede estar libre de la medi-tación intelectual, pero si se abren sus ojos la ilusión persiste. ¿Es eso estar libre del pensamiento?
Mah: Quite la palabra ilusión y sustitúyala por la palabra Brahma. Lo que usted puede cambiar son sólo las palabras, nada más.
Usted va a un jnani por el conocimiento, ¿pero de qué está usted buscando el co-nocimiento, y quién es el que busca el conocimiento? El conocimiento que usted está buscando es sobre Maya, o la ilusión, pero usted no prestará la adecuada atención a quién es el que quiere el conocimiento.
Int: El Sabio es el que puede aclarar todas las preguntas, sean relativas o absolu-tas, y por eso es por lo que se le hacen al Sabio tales preguntas.
Mah: Cuando usted hace preguntas ¿siente que ellas resolverán sus problemas? ¿Está usted haciéndolas desde el contenido de la pregunta, y está usted teniendo su Sí mismo en vista cuando pregunta?
Int: Lo que me llena de perplejidad ahora es el comportamiento del individuo en la vida después de irse de aquí. Estoy interesado en cómo se defenderá la mente so-portando el cuerpo y sus actividades.
Mah: Cuando la mente devenga absolutamente purificada cuidará de todo.
Int: Comprendo, pero es la espera hasta que ocurra la purificación lo que me per-turba.
Mah: Mientras el soplo vital esté fluyendo la mente estará fluyendo.
Int: Parezco estar llegando a una bifurcación en la ruta y por eso es por lo que…
Mah: Yo sólo estoy diciéndole que este cuerpo, soplo vital y consciencia son uno, y usted está más allá de ello. Su mente decidirá cómo debe comportarse cuando re-grese. Deje que el cuerpo y mente funcionen según sus propias inclinaciones, y según las condiciones, pero sepa que usted no es ellos.
Int: Estaba pensando si debería encontrar una isla tropical en alguna parte y sen-tarme bajo un árbol y absorber esto o regresar a la sociedad y continuar lo que hacía antes.
Mah: ¿Va usted a purificar su cuerpo o su soplo vital?
Int: Justamente.
Mah: Si piensa que esta charla es estúpida, arrójela y haga lo que quiera. Yo no insisto en que usted deba escucharme y atenerse a mis palabras.
Int: He comprendido lo que Maharaj ha estado diciendo, y ha estado repitiéndolo de varias maneras diferentes. ¡Comprendo!
Mah: ¿Qué más hay excepto ese toque de «yo soy»? ¿Por qué se preocupa usted por descubrir a Maya y Brahma y todo eso? Comprenda lo que es este principio «yo soy» y usted está acabado. Ese «yo soy» está prisionero debido a los conceptos.
Int: Volviendo al estado relativo: ¿debo regresar a la actividad en la que estaba comprometido antes de venir aquí?
Mah: Esa persona, ¿está atada al cuerpo, al soplo vital o al «yo soy»?
Int: Al cuerpo.
Mah: ¿Usted, el presenciador de estas tres entidades, en qué es usted tocado? Ellas pueden proseguir el trabajo durante un millar de años; ¿de qué manera es usted tocado? La pregunta surgió debido a que usted está considerando el cuerpo, que se descompondrá y desaparecerá cuando el soplo vital le deje. Usted está identificándo-se con ese cuerpo y abrazando a ese cuerpo.
Int: Sí.
Mah: Sus parientes más próximos, incluidos su mujer e hijo, no se acercarán a ese cuerpo cuando se descomponga.
Int: Eso es completamente cierto.
Mah: Habiendo comprendido, prosiga su ocupación. No se inquiete.
Se dice que cuando Rama quiso cruzar el mar desde la India a Lanka, los monos le ayudaron mucho. Por consiguiente, él los bendijo a todos con el cielo. Aquellos mismos monos han venido a gozar de sí mismos ahora en los países occidentales. Están gozando el auge del placer material y celestial que Rama les dio. Los Rishis que han hecho un montón de penitencia con la intención de ganar el cielo también han nacido allí y están gozando de sí mismos. Ahora han tenido suficiente y han co-menzado a venir aquí para buscar a Rama de nuevo.



22 de septiembre de 1979


Maharaj: Ningún gran hombre que ha tenido nacimiento ha provocado un ápice de cambio en la consciencia. Lo que es, es; nunca cambiará. Usted tiene que ver y saber; no se requiere ninguna acción o ritual. Sin usted saberlo, esta cognitividad ha aparecido en usted, y usted tiene que sufrirla, queriéndolo o sin quererlo. La expe-riencia está aquí y alguien viene después a experimentarla.
Nadie puede cambiar lo que tiene que pasar como experiencia mientras se está identificando con el cuerpo y mente. Cuando hay inundaciones o incendios, pérdidas o ganancias, usted tiene que aceptarlos. Eso es el funcionamiento de la consciencia.
Interlocutor: Yo tuve una experiencia interesante anoche. Estaba sentado en paz, disfrutando de mi cena, cuando un hombre verdaderamente feroz con cinco familia-res entraron y requisaron mi mesa, diciéndome que no debía tener la mesa para mí solo. Sentí ganas de pegar al descarado. ¿Qué se supone que tiene que hacer uno?
Mah: Debe contenerse tanto como sea posible.
Int: ¿No habría sido el cuerpo conteniéndose a sí mismo?
Mah: El cuerpo no hace nada. El cuerpo es protegido por el soplo vital y esa cua-lidad de eseidad. El soplo vital es responsable de todos los movimientos, y la cuali-dad de eseidad se sienta en un alto pedestal y observa.
Int: ¿Hay un estado dónde se siente que la eseidad está desvinculada del cuerpo?
Mah: ¿Por qué no permanece usted firmemente en esa eseidad? Olvide la sensa-ción del cuerpo, y lo que queda es sólo usted, Turiya [Estado superconsciente].
Int: Yo tengo fe en que yo soy todo que no hay nada más pero sólo viene ra-ramente y durante un tiempo breve.
Mah: Incluso cuando usted presencia que todo es usted, eso es también la cuali-dad del cuerpo de los cinco elementos y no durará. El estado de vigilia, el sueño pro-fundo, y este Turiya todos éstos son estados pasajeros.
Int: ¿Entonces qué es eterno?
Mah: Eso que usted no ha olvidado. Ese estado Eterno es más allá del estado de recuerdo y olvido.
Int: ¿Dónde está la prueba?
Mah: En ese estado, lo que quiera que es, eso es el principio que está pidiendo la prueba, sólo queda ese principio. En ese estado no hay nada, de modo que ¿dónde está la cuestión de exhibir la prueba y para quién?
Int: Lo que yo quiero decir es: en ese estado ¿siente uno que lo tiene?
Mah: No hay nadie más, hay sólo usted. Lo que usted está haciendo es intentar identificarse con Dios, pero Dios no puede ser a menos que usted sea.
Int: Yo no creo en Dios.
Mah: Si usted no cree en Dios, ¿cree usted en el cuerpo? ¿Quién rechaza a Dios? ¿Quién es ese?
Int: Mí mismo.
Mah: ¿Qué es ese «mí mismo»?
Int: Es sólo una sensación.
Mah: Usted es Dios; si Dios no es, usted no es. Si Dios es, usted es.
Int: Cuando Cristo dijo que Él y el Padre eran uno, ¿estaba refiriéndose a Su pa-dre como Ishwara y no como el Ser Supremo?
Mah: Aquel cuyas acciones son responsables de la eseidad es el padre.
Int: ¿Cristo no estaba refiriéndose a un ser físico como el Padre?
Mah: Yo no querría decidir eso. Puesto que Cristo estaba allí, la eseidad era sus-tentada por el cuerpo de alimento. Cristo es un gran Sabio; no se inmiscuya en Su linaje. Medite en Él, santifíquese con Su recuerdo; en el proceso usted será purifica-do. No quedará ninguna forma de usted.
Int: En la tradición occidental ha habido muchos Santos y Sabios que han curado a las gentes de diversas aflicciones. El Sabio oriental tiende a no inmiscuirse en la curación. ¿Por qué es eso?
Mah: Un Sabio oriental también tiene poderes para hacer milagros. En el proceso de curar a las gentes, naturalmente su posición se elevaría y sería tenido en alta esti-ma por la sociedad, con el resultado de que hay la posibilidad de que desarrolle orgu-llo.
Int: Pero no hay nadie ahí para sentir orgullo.
Mah: No se deje atrapar en los conceptos; ello le estrangulará a usted. Raramente algún Sabio puede hacer milagros y no sentir orgullo.
Int: El Sabio no tiene orgullo. ¿Quién hay ahí para tener orgullo?
Mah: Todas las actividades de este mundo manifestado son a través de la cons-ciencia. Usted está imaginando un Sabio con un cuerpo.
Esta eseidad está contenida en todos los cinco elementos, pero ella no es perso-nal, es universal. Si usted va a dormir con el conocimiento de que usted es conscien-cia, ese mismo pensamiento prevalecerá a través del día. Duerma con la convicción de que el cuerpo es espacio. Es el pensamiento de que usted es el cuerpo el que trae el sufrimiento. Mantenga en la mente, cada día, que usted no es el cuerpo, que usted es simplemente el conocimiento, la consciencia. Después de mi muerte mi cuerpo se transformará en espacio; ¿por qué no asumir que es el espacio ahora?
Int: Esto es agregar más conceptos.
Mah: Yo estoy librándole del concepto de que usted es el cuerpo. ¿Por qué dice que estoy agregando más conceptos?
Int: Decir que mi cuerpo es espacio es otro concepto.
Mah: El alma misma de todos los conceptos es «yo soy».
Int: Pensar «yo soy espacio» antes de ir a dormir es una técnica.
Mah: Usted hubiera hecho mejor marchándose y diciendo a todos que se ha cru-zado con un loco y que le habría colgado, pero que de algún modo usted se salvó. Yo estaba diciéndole la naturaleza de esa consciencia; quiero liberarle gradualmente de todos los conceptos. Decir que todo es un concepto no le libera. Usted irá meramente de un concepto grosero a otro más sutil. Cuando usted mantiene conceptos groseros tales como «yo soy el cuerpo», ellos se multiplican en más conceptos: «Mi cuerpo está enfermo», «debo tomar pastillas», «debo ver a un médico», etc. Suponga que dice, «yo soy espacio»; ¿qué más conceptos puede usted tener?
Yo quiero llevarle a ese concepto «yo soy» que es el último baluarte de la ilusión y librarle de él. Comprenda la cualidad de estos conceptos.
Int: Yo tengo una pregunta. Antes Maharaj dijo que la atención debe estar siem-pre presente. ¿Puede la atención ser experimentada como una sensación? Sentir pare-ce ser anterior al conocimiento. Hay una sensación subyacente de saber siempre que yo soy. ¿Es eso igual a percibir, a presenciar?
Mah: La sensación es lo mismo que la atención. Cuando usted es consciente de «yo soy el veedor, yo soy el conocedor», eso simplemente es, y Eso no tiene ninguna forma. Ese conocimiento es sin forma; cuando usted abraza la forma surgen los pro-blemas.



23 de septiembre de 1979


Maharaj: Yo no espero nada de usted, me pongo libremente a su disposición. Si una persona ignorante comprende y embebe lo que digo se liberará. ¿Por qué? Debi-do a la fe en el Gurú, en las preciosas palabras del Gurú. Las gentes que dependen solo del intelecto estarán siempre oscilando como un péndulo. Embeba plenamente todo lo que le he dicho, hágalo suyo propio. No hay ninguna cuestión de ayudas ni de disciplina; con su firme convicción sola, usted transciende todo.
¿Qué capital hay a su disposición? Sólo ese «yo soy»; es un producto de la esen-cia del alimento de los cinco elementos. Primero usted deviene esta consciencia; en-tonces se da cuenta de que usted es la manifestación.
Debido a que este cuerpo se crea de esta tierra grosera, vegetación, etc., es el re-ceptáculo de toda suciedad y enfermedad, pero a este mismo cuerpo puede dársele un uso adecuado para la realización, si usted depende para su guía de las palabras del Gurú. Para el que realiza el Sí mismo, su lugar deviene un lugar de peregrinación para muchos después. Como Sai Baba, las gentes van y rinden culto a su estatua y sus plegarias son respondidas. ¿Qué es esa estatua? Está hecha de roca.
Todo lo que dijo mi Gurú, yo lo seguí implícitamente, con plena convicción, y con esa convicción obtuve resultados.
Usted debe tener la firme convicción de que el Dios más alto, o la Deidad más al-ta, es el conocimiento «yo soy», pero debe recibir estas palabras de un Gurú que sea él mismo un jnani, el que ha reconocido y trascendido este conocimiento «yo soy».
La Bhagavad-Gita dice que nosotros tenemos cinco sentidos de conocimiento; és-tos son muy sutiles. Más sutil que los sentidos es la mente, más sutil que la mente es el intelecto, y más sutil que éstos es el soplo vital. Y aún más sutil es «Él», la esei-dad, el «yo soy».
Lo Absoluto no es estas entidades. Usted es lo Absoluto.
Interlocutor: Yo no soy capaz de comprender lo que Maharaj está diciendo.
Mah: Usted sabe que está sentado aquí. Esté atento sólo a ese conocimiento. Sea en su eseidad. Esa cognitividad «yo soy» ha creado el universo entero. Aférrese a eso; no ha de hacerse nada más. Una vez que usted reconoce ese principio, deviene tranquilo. Devenga uno con eso y todas sus necesidades estarán satisfechas.
En ningún tiempo olvide usted ese principio; haga usted lo que haga, su atención debe estar ahí. Cuando usted come alimento, ¿quién come? Sólo esa eseidad. Todo lo que usted hace es la eseidad; preste atención a esa eseidad.
Int: Cuando estoy muy atento a lo que se está traduciendo el «yo soy» parece de-saparecer, no hay ningún pensamiento brotando en mí.
Mah: ¿Es usted feliz con eso?
Int: No hay ni felicidad ni infelicidad. Yo estoy simplemente tranquilo y presen-ciando; ninguna sensación está implicada.
Mah: ¿Usted lo comprende o está meramente debatiendo intelectualmente con us-ted mismo?
Int: No estoy debatiendo.
Mah: ¿Está usted en paz con usted mismo? Eso es el último criterio.
Int: No todo el tiempo. Cuando no estoy atento a ello devengo implicado.
Mah: ¿Quién es el que dice esto?
Int: Esa cognitividad solo viene después. Ayer salió fuera un montón de emoción; yo estaba cegado por ella. Mientras estuvo aconteciendo yo no era consciente de que yo no era eso.
Mah: En el momento de las emociones usted era uno con la emoción usted no estaba presenciado.
Int: Un ser iluminado ¿estaría implicado en ese sentido, o estaría presenciando?
Mah: Su eseidad es una no deviene uno o lo otro pero debido a que esa esei-dad se ha identificado con las emociones del cuerpo-mente, comienza el trastorno. Mantenga separada esa consciencia; entonces usted no será implicado.
Int: Después de una erupción emocional, ¿por qué hay algo como una sensación de limpieza?
Mah: Eso fue un estado de mente pasajero. Cuando ese estado de mente desapa-rece usted retorna a su apacible estado natural.
Un Yogui tiene un truco por el que está ausente de esta miseria y felicidad. Man-tiene el soplo vital en suspenso, pero el problema no está resuelto; es un estado.
Usted tiene todos los sentidos y el factor mental. Usted tiene que comprender la función de cada uno de ellos y ejercer el uso apropiado. No diga que no va a usarlos, no los mantenga fuera de función. Úselos plenamente debido a que el sustento ha de ser obtenido a través de ellos. Usted debe comprender que no está implicado en ellos; usted es sólo un presenciador.
Si usted quiere devenir un rey debe tener sus súbditos, un ejército, y una adminis-tración. Similarmente, para devenir un jnani usted debe tener esta parafernalia y comprenderla; sólo entonces usted gobierna.
Int: Los tres estados la presenciación, la consciencia de Ishwara, y lo Absolu-to ¿acontecen al mismo tiempo?
Mah: Éste es el estado actual de cosas. Hoy usted siente que usted es el cuerpo; abandone esa idea. «Yo soy sólo esta manifestación», sea ahí. Usted es el Bhagavan manifiesto, el principio Ishwara. Es una meditación simple. Usted comienza a arras-car y continúa arrascando hasta que brota la sangre; eso es el debate intelectual. Esté usted tranquilo. Déjelo posarse. No rebusque problemas.
He sido muy abierto, muy explícito. He estado diciéndole que usted no es el cuerpo, que usted es sólo el conocimiento, y este soplo vital es su vehículo, una he-rramienta con la que usted lleva a cabo sus actividades, y el conocimiento «yo soy» es muy sutil. Debido a su conocimiento, usted es y el mundo es.
Me inclino a pensar que en el futuro debo decir, «Un millar de rupias en efectivo por escuchar mis charlas». Solo entonces usted será serio. Yo debería cobrarle un millar de rupias y darle el curso entero en un día; ¿cuál es la utilidad de su estancia aquí durante un mes? Cuando uno paga por algo ello deviene muy precioso.
Int: En el pasado las gentes solían dar reinos por este conocimiento.
Mah: Había muchas disciplinas, tenían que vivir en el bosque y vivir de bayas y frutos; no podían almacenar alimento. Esas eran las condiciones.



25 de septiembre de 1979


Interlocutor: Es muy difícil convencerme de que yo soy el «yo soy»; hay siempre la pequeña sensación dentro de que yo soy más allá de él. ¿Cómo puedo yo abrazar el «yo soy» totalmente?
Maharaj: No emplee las palabras. Es como una semilla que ha sido plantada y que usted tiene que regar cada día durante tres meses antes de que el brote tenga lu-gar. Lo que usted ha oído debe sumergirse adentro; debe ser asimilado. Todo esto es conocimiento sólo de palabras. Sencillamente observe.
¿Usted viene aquí de un ashram?
Int: Sí.
Mah: ¿Tiene fe en su Gurú?
Int: Sí, tengo fe en él.
Mah: ¿Por qué deja a ese Gurú y anda de un lado a otro de esta manera? Usted debe ir sólo a él.
Int: Todavía no estoy satisfecho; tengo un montón de reservas.
Mah: Si tiene reservas, es mejor que le deje; de otro modo abandónese comple-tamente dudas y convicciones, todo.
Si usted ha aceptado a un Gurú, es muy necesaria la fe implícita y el abandono completo. Servir al Gurú es seguir cualquier guía que le dé a través de las palabras. Usted debe embeberlas y devenir uno con esas palabras.
Antes de abandonarse a algún Gurú usted es libre de ir a todas partes, usted es un buscador espiritual libre. Vaya a todas partes, haga acopio de información espiritual, haga lo que quiera; pero una vez que usted acepta a un Gurú debe haber un abandono completo.
No piense que el Gurú es alguna persona; no es así. El Gurú es esa eseidad, y la eseidad es manifestación. Todo el mundo es eseidad y eso es el Gurú.
Int: ¿Es esto válido si uno tiene un Gurú que no está ya en la carne? Maharaj ha dicho que si uno se ha abandonado a un Gurú, uno no debe andar rebuscando.
Mah: Si ese Gurú ya no fuera, ¿cómo podría usted experimentar el mundo? El que reconoce esta eseidad y la trasciende es el Sat Guru. También hay Gurús que son sólo mercaderes, comerciantes de espiritualidad.
Int: Cuando Maharaj habla Absolutamente, ¿soy yo idéntico a Maharaj o soy equivalente?
Mah: Somos uno. More en las palabras del Gurú. Este discípulo está obsesionado por el concepto que soporta sobre sus hombros. Mi Gurú dio este mismo conoci-miento a varios discípulos, pero el comportamiento de cada discípulo es diferente. Cada uno tiene un concepto diferente sobre lo que el Gurú ha dicho, y se aferra al concepto personal que más le agrada.
Intente comprender la significación del «yo soy». Cuanto más intente sondear, tanto más alta encontrará la cualidad. No se empequeñezca a usted mismo. Usted no es un hombre o una mujer; usted es ese principio del que ha venido todo.
Int: Ayer estuve existiendo en este estado «yo soy» intermitentemente, y piedras preciosas venían a mi visión mental. Eran muy claras: brillaban con un color ámbar oscuro, muy bello.
Mah: Son las piedras preciosas del conocimiento. Las piedras están brillando de-bido al conocimiento. Si brillan en otros, serán liberados; tales son esas piedras pre-ciosas. A pesar de que le he indicado lo que usted es, usted todavía está aferrándose al cuerpo y abrazando la muerte.
Int: ¿Qué quiere decir Maharaj con «brillan en otros»?
Mah: ¿Pregunta el sol si mi luz brillará en otros? ¿Ha confirmado quién es usted?
Int: Encuentro difícil el concepto de que yo soy el sol.
Mah: Sea sin ningún concepto. Confirme que usted no es el cuerpo.
Int: ¿Cómo desarrollo el amor por los demás?
Mah: No intente amar a alguien, sea amor. Cuando usted es amor, ese amor será útil a la humanidad. Lo mismo que el agua, si usted es agua, todo crecerá.
Int: Cristo dijo que nosotros debemos amar a los demás como el Sí mismo.
Mah: Todo es su Sí mismo, no hay ningún otro. Todo esto es la expresión de su amor.
Yo no voy a machacar en las mismas palabras de guía una y otra vez. Absórbalas.



26 de septiembre de 1979


Interlocutor: He tenido una experiencia esta mañana temprano. Me desperté y me senté para la meditación durante cuarenta minutos. Hubo cosas como vibraciones en mi cabeza, nada que no fuera felicidad; no hubo visiones. Yo era el centro y tenía la sensación de «yo-yo», uno encima de otro. Cuando comencé a volver a la dualidad escuché címbalos, y a mi percepción vino Maharaj danzando, tocando los címbalos. Yo le dije, «estamos en medio de un bosque; ¿tiene usted que tocar esas cosas todo el tiempo?» Maharaj continuó tocando y danzando pero ya no hubo ningún sonido.
Mah: Después de tener esta experiencia, ¿querría usted preguntar algo?
Int: No.
Mah: Las experiencias surgen en la eseidad y en ese conocimiento se sumergen de nuevo.
Int: Había la experiencia «yo soy», pero otra se imponía sobre ella, una atracción a dejar atrás el «yo soy».
Mah: Si el sol puede entrar en su propia luz, entonces usted puede dejar atrás su eseidad. Usted es el que sabe «yo soy». Todas estas experiencias manan de su esei-dad. No hay ninguna ganancia y ninguna pérdida en las experiencias. Ellas no le afectan. Esa eseidad vendrá a esa vía espiritual cuando quiera hacerlo de verdad, pero mientras persista un vestigio de la identidad al cuerpo fracasará.
Todos ustedes quieren experiencias, pero ellas no les llenarán. Si la consciencia llega a inquietarse de verdad por conocer el Sí mismo, arrojará todo y correrá a la meta. Esa es mi propia experiencia.
Cientos y miles de gentes locales y extranjeros han estado aquí. Han devenido mis discípulos y han partido. Yo no he invitado a ninguno de ellos; es el hambre de su propia alma lo que les ha traído aquí.
Debido al hambre y al ardor de mi propia alma, yo llegué a conocer mi propio Sí mismo hasta tal punto que la filosofía de Bhagavan Krishna devino mía. Esta cons-ciencia de Krishna es mi Sí mismo, sin embargo yo soy fuera de ella. Todo está en mí, todo reside en mí.
Lo Absoluto es Paramatman. De esta Realidad total viene el chidakasha, el deseo de ser. De ahí, el espacio físico, la manifestación entera, viene al ser en una fracción de segundo. En el sueño profundo no hay nada, entonces hay la ligerísima sensación de que quiero despertar, entonces la manifestación entera tiene lugar en un infinité-simo de segundo. Lo manifiesto ha aparecido en lo Inmanifiesto y el movimiento ha comenzado, pero el presenciador es lo Absoluto.
Las experiencias que usted tiene ¿le dan a usted algo? ¿Está usted intentando comprender el punto central? Nosotros llamamos a lo que le ha acontecido una vi-sión, y esa visión está siempre dentro de la vista.
Int: A lo primero de tener esta experiencia yo era consciente del aspecto presen-ciador. Cuando experimentaba la sensación «yo-yo», me preguntaba a mí mismo a quién había venido, y desaparecía.
Mah: ¿Fue esto pasajero o está usted en ello todo el día?
Int: Yo estoy ahora. La continuación de esa sensación que tuve esta mañana hay algo dentro que está tirando de mí y al mismo tiempo dándome una sensación abstracta. Es muy fácil para mí, justamente ahora, entrar en el «yo soy». Hay una sensación definida que impregna la cabeza así como el pecho, y puedo ensimismar-me muy rápidamente.
Mah: Usted está despierto y está viendo el mundo y la presenciación de que usted está despierto y viendo el mundo está teniendo lugar. Esto es muy simple: en el esta-do de vigilia yo soy fulano, y este estado de vigilia es el presenciador. Cuando este estado de vigilia va a dormir, esa presenciación está también ahí. Usted es la luz de-trás de los estados. Krishna dio este conocimiento a Arjuna. El que escuchó el cono-cimiento escribió; de manera que lo que se ha dado es conocimiento de segunda ma-no escrito por una tercera persona.
Si un vedantista o un novelista escribe, es sólo a través de sus propios conceptos. Un novelista escribe cualquier cosa que viene a la imaginación; la mayor parte de ello es morralla, basura, algo que no debería haberse escrito. Toda esa suciedad de dentro de sí mismo ha salido afuera. Cualquier cosa que tuviera dentro de usted mis-mo durante su estado de vigilia, se mostró en esa experiencia que tuvo.
Int: ¿Quiere usted decir que hay un proceso de purificación en marcha, que saldrá más suciedad?
Mah: Usted no es el cuerpo. Todo lo que viene y se va son meramente proyeccio-nes de la mente o la consciencia.
Int: Si hay la posibilidad de que estas cosas salgan ahora, ¿debo estar implicado?
Mah: Todo lo que usted ha oído, cada pieza de conocimiento, cada incidente en su vida, incluso si piensa que usted ha olvidado, esa consciencia lo ha registrado. Cada segundo esa consciencia está registrando lo que usted está pasando. Todos los cinco sentidos están registrando incesantemente. Usted puede ir cada vez más lejos, sumergirse en aguas cada vez más profundas, meditando sobre esto, pero debe volver atrás, en sentido opuesto, a la fuente. ¿De dónde vino usted? Vuelva atrás a la fuente, ocupe su sitio en su estado original.
Querido mío, usted ha comprendido todo, ahora úselo. Estabilícese y váyase.



27 de septiembre de 1979


Maharaj: Cuando siento que tienen suficiente conocimiento con el que pueden continuar su propia indagación les digo que se vayan. Usted ha permitido que ese conocimiento cale dentro de su consciencia, pero ese conocimiento requerirá un re-poso completo. Éste estaría a su disposición en un ashram. Hay varios buenos en la India.
Interlocutor: El único ashram donde quiero estar es la isla del corazón.
Mah: Usted lo ha conseguido, pero no es necesario que esté físicamente presente aquí. Usted tiene esa isla en su posesión. Yo le digo de una manera muy simple, en unas pocas palabras, lo que usted debe recibir, y si usted realmente intenta embeber-lo, todo está acabado.
No hay ningún sitio para los recién llegados; tengo un lugar muy pequeño.
Int: ¿Suponga que uno quiera quedarse por fines devocionales?
Mah: Con tal que tengamos el sitio. Una vez que usted ha aprehendido ese prin-cipio que viene y va en multitud de disfraces, es el fin de la ilusión. Este principio, esta consciencia, usted la verá como una serpiente, después como un búfalo, después como alguna otra cosa. Una vez que usted aprehende el principio, usted comprende.
Nosotros sólo estamos interesados en eso; no se preocupe de Mahatmas, sólo de este ser. Encuentre ese principio. No se deje extraviar por el conocimiento verbal. Embeba el significado de lo que le he dicho. Vaya a esa Fuente.
Int: Cuando uno deviene activamente un presenciador, cuando uno observa quie-tamente todo lo que está pasando, ello requiere concentración y afecta al cerebro en sí mismo; de modo que uno se cansa después de un rato. Similarmente, en la medita-ción yo no puedo permanecer en la estación de «yo soy» más allá de treinta o cuaren-ta minutos. Entonces el cerebro parece vibrar y tengo que volver atrás a la condición normal. ¿Mejorará esto o hay que tomar alguna medida para librarse de la tensión del cerebro?
Mah: ¿Por qué está preguntándose esto? Usted sabe que está sentado aquí, yo sé que usted está sentado aquí. ¿Quién presencia que usted está sentado?
Int: El «yo soy».
Mah: La consciencia está sentada, ¿quién presencia que está sentada? Yo sé que usted está sentado aquí, usted sabe que está sentado; ello es completamente abierto, pero muy misterioso al mismo tiempo. No invierta esfuerzos especiales para presen-ciar, sólo sea en una condición relajada. Usted está estudiando sus movimientos men-tales en el nivel de la mente.
Int: Sí, eso es lo que estoy haciendo.
Mah: Usted está practicando el hecho de presenciar, usted no está siendo el pre-senciador. No hay ningún esfuerzo especial que haya de hacerse; ello tiene lugar. En cuanto a la concentración: es algo como correr de un lado a otro intentando tomar una fotografía del gobierno de Bombay. ¿Puede usted tomar una fotografía del go-bierno?
Int: Es difícil percibir el todo.
Mah: Ese mismo gobierno puede ponerle las esposas.
Int: ¿Por qué tengo la sensación después de salir de la meditación de que ha habi-do alguna actividad y tensión en el cerebro?
Mah: Ese «usted» que entra en meditación y sale descríbale. ¿Por qué sigue us-ted estos ejercicios? Abandónelos. Sea relajado en su estado natural; eso es el estado más alto. El estado más bajo es la concentración y la meditación.
No se enrede en nada, permanezca en la consciencia «yo soy» y no consienta la gula intelectual de nuevo.
Las consciencia indica a la consciencia, expone el conocimiento; pero usted no quiere morar ahí, usted abraza este cuerpo. El conocimiento «yo soy» dice el cono-cimiento sobre sí mismo al «yo soy» sólo. No hay ninguna cuestión de otros. «Us-ted» y «yo» es solo en referencia a los cuerpos. Así pues estaremos tranquilos, pues no hay nadie más ahí. Todo tranquilidad en el frente.
Int: Sobre la purificación de la mente —¿qué ocurrirá?
Mah: Repita el mantra que se dio; la mente se purifica con eso.
Int: ¿Debe decirse el mantra en conjunción con la inhalación y la exhalación?
Mah: Rítmico, sí. Es el mismo soplo el que opera todo el tiempo, pero usted lo combina con el mantra, eso es todo.
Usted se sienta aquí, y yo hablo por algún tiempo, y después le digo que se vaya. Lo mismo que una madre que cuida de su hijo; después de algún tiempo, le dice que se vaya y juegue fuera. No es que la madre no quiera al hijo; ella ama al hijo. El Gu-rú expone el conocimiento al discípulo y le saca del sentido cuerpo-mente, y enton-ces le pide que se defienda por sí mismo.
Esta eseidad es el hijo de esa no eseidad, el estado Absoluto; cuando la eseidad comprende a la eseidad, alcanza el no ser. Entonces no se preocupa por lo que acon-tece a esta eseidad. Primero usted se deshace de este mundo, después se deshace de la eseidad.
En realidad esto es el estado natural, pero nosotros nos aferramos al cuerpo y en-tonces comienza todo el trastorno. Cuando usted no experimenta el cuerpo no hay deseos ni necesidades, pero cuando piensa que usted es el cuerpo quiere satisfacer sus deseos, pensando que entonces tendrá paz. No hay ninguna paz en la identidad con el cuerpo.
Int: Si la ocupación de uno es ser escritor, ¿quién hace la escritura?
Mah: La química, la consciencia «yo soy»; todo es un juego de la consciencia.
Int: Maharaj ha afirmado que cuando el tiempo es propicio ocurre una explosión dentro de la mente que es directamente antecedente a la experiencia del ser puro. ¿Podría extenderse sobre eso?
Mah: Es la apertura de las compuertas de la Verdad. Una vez cortada la cuerda, rompió la concha. La familia normalmente guarda un puchero de arcilla que contiene suero y mantequilla. El puchero es la concha y está colgado del techo con cuerdas. Una vez echada la puerta abajo, cortó la cuerda [las cadenas], rompió la concha [el cuerpo], tiró el suero y tragó la mantequilla [la esencia], el conocimiento «yo soy». ¿Qué hay después de eso? Ni «yo» ni «usted».
Int: Maharaj dice también que hay un incidente que provoca este mecanismo, y que tiene que ser reconocido o que pasará de largo y uno tendrá que esperar otro in-cidente.
Mah: No se preocupe por ese incidente antes de la explosión ni por nada. Usted está preocupándose debido al intelecto, pero sólo tiene que continuar en ese «yo soy» con fe; no tiene nada más que hacer. Usted probablemente no notará ese incidente si intenta usar su intelecto. Deje que acontezca. Aférrese a la sensación «yo soy», no polucione ese estado aferrándose al sentido del cuerpo.
Int: Maharaj ha dicho que si uno mora en el tipo de información necesaria, toda la información fluirá de ello. ¿Cómo funciona esto?
Mah: La química lo hace.
Int: ¿Puede uno fomentar esa actividad de alguna manera?
Mah: Usted está fomentándola al venir aquí.



2 de octubre de 1979


Interlocutor: ¿Qué es el presenciador? ¿Es la mente o algo más allá de la mente?
Maharaj: Es el conocedor de la mente.
Int: Si yo digo «yo soy», ¿es eso la mente?
Mah: La eseidad se expresa a través de la mente con las palabras «yo soy».
Int: En los libros traducidos por Mr. Frydman se usan las palabras destino y justi-cia. ¿Son éstas lo mismo que karma?
Mah: La justicia es la decisión tomada. El destino es el almacén del que fluye to-da esta manifestación. Es el principio del que ha emanado usted. Es algo como el negativo de una película; la consciencia ya está presente en esa fuente de la que ha emanado usted, de modo que la película está siendo proyectada. Lo que va a ser pro-yectado ya está registrado; de manera que todas las actividades que acontecen a tra-vés de esa eseidad que es usted son su destino. Todas las acciones, o todos los pasos, que esa eseidad llevará a cabo ya están registrados en la película.
Int: ¿Las estrellas muestran ese negativo, como pretenden algunos astrólogos?
Mah: Es un claro perjurio. El destino se creó nueve meses antes de su nacimiento.
Int: ¿Por quién?
Mah: Por nadie; sencillamente acontece.
Int: El negativo existe antes de que comience el destino. ¿Dónde se imprime el negativo?
Mah: Eso es el arte de Mula-Maya [la ilusión primaria].
Int: Algunas gentes creen que según siembran, así cosecharán, de manera que en alguna parte antes han sembrado la estructura del negativo.
Mah: Eso son solo palabras; ¿tiene usted evidencia de ello?
Int: No.
Mah: Maya es la fuente primaria de la ilusión. En ese punto comienza el amor por el Sí mismo; «yo soy», el amor de ser. Su expresión es toda esta manifestación.
Int: ¿Por qué algunas gentes tienen más amor que otros por este falso sí mismo?
Mah: No se trata de que uno ame más que otro; el estado de amor está presente, y usted tiene que gozarlo o sufrirlo. Incluso cuando sufrimos, amamos nuestra eseidad.
Int: Cuando se practica la presenciación, ¿se hace conscientemente?
Mah: ¿Qué entiende por practicar la presenciación? Lo que usted está intentando hacer es intensificar su propia eseidad. La presenciación acontecerá automáticamen-te, pero el Sí mismo debe abrirse. Antes de presenciar, usted es.
Int: Maharaj me dijo que me tranquilizara, pero mi estilo de vida hace difícil estar tranquilo; mi trabajo tiene un montón de presión y de actividad. ¿Recomienda Maha-raj tener un trabajo diferente?
Mah: Yo no digo que haga esto a aquello. Haga lo que quiera; sólo sepa que usted no es el hacedor, que ello está sólo aconteciendo. El destino que ha venido a la exis-tencia el primer día de la concepción se está desplegando. No hay nada de lo que usted pueda pretenderse autor. Una vez que usted sabe quién es usted, ese destino ya no le ata.
Int: ¿Qué hacen las gentes que mueren para darse cuenta de que ya no tienen un cuerpo?
Mah: No acontece nada, no ha muerto nadie. Los textos dicen que aquellos que mueren con conceptos no disueltos renacerán.
Int: Cuando renacen. ¿Tienen dónde escoger entre diferentes cuerpos, tales como entrar en la familia A o en la familia B?
Mah: ¿Por qué se preocupa usted de materias tan extravagantes? Concéntrese en convencerse de que usted no es el cuerpo. Este cuerpo está hecho de los cinco ele-mentos y es realmente un cuerpo de alimento; usted no tiene ninguna parte en él. Usted no está implicado en este cuerpo de alimento. La fuerza, el soplo, y la eseidad dependen del alimento y el agua. Sin alimento y agua la «yo soidad» está ausente.
Int: ¿Entonces la «yo soidad» retorna nuevamente más tarde?
Mah: Usted no es ninguna de estas cosas. No hay ningún renacimiento.
Int: Parece que algo llamado alimento está flotando en el aire. Uno puede hacer un cuerpo de él, y si se tienen algunos conceptos erróneos, uno vendrá a parar a ese cuerpo de alimento. Sin embargo, implícito en la enseñanza, me parece a mí, es que en realidad no hay una cosa tal como el alimento y un cuerpo de alimento; que eso es sólo un concepto.
Mah: ¿Desde qué nivel está hablando ahora? ¿Cómo comprende usted que el cuerpo no está aquí, que viene de la mente?
Int: Comprendo eso por lo que Maharaj dice en el libro.
Mah: ¿Se ha dado cuenta usted de ello?
Int: Si me hubiera dado cuenta de ello sería un jnani.
Mah: Exactamente. Hasta entonces el cuerpo nace de la manera en que nacen to-dos los cuerpos.
Int: ¿Es la manera en que las cosas son para nosotros ahora, que tenemos un con-cepto de un cuerpo que debemos aceptar, y no crear otro concepto de que no hay un cuerpo?
Mah: Vaya a la fuente. ¿Quién sabe que hay un cuerpo? Algo es antes de la crea-ción del cuerpo.
Int: Todos los esfuerzos que hacemos en este sentido ¿tienen algún efecto en la destrucción de la sensación «yo soy», o son parte de la película? Igualmente, el es-fuerzo que las gentes piensan que hacen para alcanzar la meta, ¿está todo contenido en esa película?
Mah: Sea en esa fuente que es la luz detrás de la consciencia. Usted no es la consciencia, comprenda eso. Lo que está aconteciendo está sólo en esa Mula-Maya.
La casete registra lo que estoy diciendo, pero, lo que quiera que se registra, es la casete, no es mí mismo. De la misma manera que la voz original no está en la casete, así usted está separado de la química, el cuerpo, la «yo soidad», la consciencia.
Int: ¿Darse cuenta de ello está en la película?
Mah: No puede estar en la película debido a que usted es el conocedor de la pelí-cula. Ahora medite todo lo que ha escuchado y vuelva a las cinco en punto.
Esa mente es solo una acumulación de los pensamientos que están presentes en la manifestación. Todas sus actividades dependen de la mente, y la mente depende de todos sus recuerdos y de todo lo que usted ha oído en este mundo.
Nosotros estamos absorbiendo todo lo que acontece en este mundo, y también es-tamos mirándolo desde nuestro propio punto de vista, poniendo nuestros propios conceptos sobre esas cosas. Y debido a que esta consciencia del cuerpo-mente absor-be todo lo que acontece en el mundo, nosotros continuamos atribuyendo a esta cons-ciencia de «yo soy» nacimientos anteriores, este nacimiento, el karma, etc. Usted acepta algunas cosas como buenas y virtuosas, y rechaza otras como malas o peca-minosas, pero éstos son solo los conceptos que usted ha adquirido en el mundo, y no hay ninguna base para la distinción.
Int: Ayer Maharaj habló de los chakras [centros de energía psíquica en el cuer-po], y el Brahma-randhra. Yo me preguntaba si debemos interesarnos en ellos en nuestra meditación.
Mah: Olvide los chakras. Aférrese al conocimiento «yo soy» y devenga uno con él; esto es meditación.
Int: ¿Quién tiene que aferrarse al «yo soy»?
Mah: ¿Quién está haciendo esta pregunta?
Int: ¿Somos capaces de ir más allá de nuestros pensamientos? ¿O, en lo Absoluto, los pensamientos son solo parte de la película, y si lo son, tenemos que cargar con ellos?
Mah: ¿Quién quiere ir más allá del pensamiento? ¿Quién es ese? Antes de que aparezca la consciencia en el estado de vigilia, eso es lo Absoluto; tan pronto como aparece la consciencia vienen los pensamientos. Usted no tiene que cargar con ellos, ni rechazarlos; simplemente conózcalos.
Int: Todas las otras cosas que determinan lo que usted llama lo original ¿esas cosas no existen?
Mah: Eso es sólo cuando usted alcanza ese estado original, cuando usted es un jnani.
Int: Nosotros ya somos eso.
Mah: Si usted lo supiera no habría preguntas, y no estaría aquí.



3 de octubre de 1979


Interlocutor: La película de la que Maharaj estuvo hablando ayer: estuve pregun-tándome si cuando indagamos, «¿quién soy yo?» la respuesta es la idea de lo que pasa en la película. Es decir, «¿quién soy yo?» y «¿quién está haciendo esto?» están unidos en la película. ¿Es esto correcto?
Maharaj: Desde que la eseidad ha aparecido en usted, todo lo que se está hacien-do a través de ese conocimiento es enteramente el resultado de los cinco elementos que operan a través de usted y a través del conocimiento de «yo soy» que usted ha recibido de esos elementos. «Yo soy» es antes del «conocimiento yo soy», pero eso que está operando a través del conocimiento, en el momento esa personalidad que usted ha tomado para usted es el resultado de la esencia del alimento que viene de los cinco elementos. A menos que usted esté absolutamente tranquilo y se estabilice en el «conocimiento yo soy» este resultado de las actividades en el mundo se separa-rá de «yo soy». Usted debe estabilizarse ahí primero.
Int: ¿Es el presenciador parte de la película presenciando parte de la película?
Mah: Tan pronto como el «yo soy» aparece en usted cuando se despierta, eso es el presenciador, pero después de ese momento toda la manifestación entra dentro de la visión del «yo soy», y él presencia toda la manifestación.
Desde el sueño profundo, tan pronto como la consciencia de «yo soy» amanece en usted eso es el presenciador. Antes de ese momento usted no sabía que usted es; no había ningún presenciador, ningún conocimiento de «yo soy».
Usted recibió la evidencia de que usted es tan pronto como la consciencia apare-ció en usted, pero tan pronto como la evidencia fue recibida, esa consciencia se afe-rró al cuerpo. Tan pronto como ese «yo soy» se aferró al cuerpo, tuvo que compor-tarse según todos los pensamientos que estaban apareciendo en esta manifestación. Nosotros lo llamamos disposición, o mente.
Int: ¿Es «yo soy» el concepto primario lo que está haciendo la presencia-ción, o es esa presenciación un aspecto, como la presenciación impersonal?
Mah: La consciencia es para mí o para usted un cuerpo individual. Yo digo que yo soy consciente, usted dice que usted es consciente; así pues, aparte de la cons-ciencia hay un principio que presencia esa consciencia.
Int: Así pues, es el estado original el que es el presenciador de la consciencia, pe-ro eso no es una cosa personal. En la condición original Maharaj dice que la presen-ciación no requiere ningún esfuerzo; acontece automáticamente.
Mah: Todo lo que es, es la consciencia; eso es todo el capital que tenemos. Una vez que esta consciencia se limpia de todo, usted alcanza automáticamente el estado original; pero si usted quiere saber lo que es ese estado, todo este conocimiento esta-rá aquí. Porque para saber lo que es su estado original, usted debe comprender y abandonar esta identificación del Sí mismo con el cuerpo y estar convencido de que usted no tiene ninguna forma ni nombre. Eso es todo lo que ha de hacerse.
Mientras se identifica con el cuerpo-mente, usted está condicionado. Una vez que se estabiliza en el conocimiento «yo soy» incondicionalmente, usted es la «yo soi-dad» manifiesta ya no un individuo. En el estado de «yo soidad» manifiesta no hay ningún hacer suyo, debido a que usted ya no es un individuo. Todo lo que acontece, acontece en su consciencia. Todo lo que acontece a través de ésta, usted también sabe que ello está aconteciendo, pero no hay ninguna cuestión de hacer o de ser algo.
Del agua de lluvia crecen cosas buenas y malas; al agua de lluvia no se le atribu-ye ningún pecado por el crecimiento de cosas malas y ningún mérito por el creci-miento de cosas buenas. ¿Dónde está la cuestión del renacimiento para el agua de lluvia y dónde está el pecado o el mérito para el agua de lluvia?
Int: El «yo» y el «yo soy» sin palabras ¿no es el yo en el que nosotros pensamos?
Mah: Antes de nombrarlo, usted sabe que usted es. En ese estado todo es su Sí mismo, incluyendo la suciedad y el sol y la luna. Eso es el Sí mismo. Todo es su ma-nifestación [de usted], pero usted es más allá de eso.
Un poco más alto ahora. consciencia quiere decir este mundo, esta manifestación, «yo soidad», eseidad. Esta consciencia tiene todos los colores; es amplia, plena, infi-nita. Yo, lo Absoluto, no soy la tierra, el fuego, el agua, el aire, ni el espacio. Yo soy inmaculado, intocado por nada. Pero si consideramos «yo» como «yo soidad» la eseidad entonces toda esta manifestación es mí mismo, y en esta «yo soidad» ma-nifiesta yo soy también intocado por ningún pecado o mérito.
Int: Yo querría saber por qué la concepción es más importante que ningún otro momento para determinar el futuro.
Mah: La concepción es el momento cuando, sin saberlo, espontáneamente, se to-ma la fotografía de los padres, además de la situación del mundo en el momento.
Int: El budismo tibetano sostiene que quizás no es hasta el tercero o el cuarto mes cuando el alma entra en la matriz.
Mah: ¿Qué es la matriz?
Int: No es mi idea; yo sólo estoy repitiéndolo.
Mah: Todo este mundo manifiesto es una combinación de los cinco elementos. Nosotros somos en los cinco elementos, somos una parte de los cinco elementos; todo el drama tiene lugar en los cinco elementos.
Int: ¿Cuándo nacieron los cinco elementos?
Mah: En ese momento no había tiempo.
Int: ¡Uno no puede entenderlo!
Mah: No lo intente.
Int: ¿Quién concibió los cinco elementos, ya sea en el tiempo o fuera del tiempo?
Mah: Ese concepto primario, Mula-Maya, la fuente de la ilusión. ¿Quién concibió todas estas casas y edificios? El concepto mental.



5 de octubre de 1979


Interlocutor: La cualidad de nuestra relación con otra persona ¿depende solo de uno o de ambas personas?
Maharaj: Depende de ambos. Es enteramente la identidad con el cuerpo lo que le hace a usted sentir que hay dos.
Int: ¿Tienen relaciones las flores?
Mah: Tienen también la esencia de los cinco elementos en ellas, y ese conoci-miento de la eseidad es la esencia de los cinco elementos. Si usted las riega, se com-placen y florecen, pero si no las riega, se disgustan y entristecen; pero nosotros po-demos hablar mientras que ellas no tienen la facultad del habla.
Int: Yo querría saber el significado del lenguaje. ¿Por qué nosotros hablamos y las flores no?
Mah: Usted no lo sabrá, aunque estén hablando entre sí mismas.
Int: ¿Cuál es el significado de nuestro lenguaje entonces?
Mah: Nuestras palabras crean caos; pero cualquiera que sea el significado que tienen, es sólo momentáneo; no tienen ningún significado duradero.
Int: Los niños pequeños no hablan.
Mah: Por eso su comportamiento es mejor que el de usted.
Int: El tipo de relación que tenemos con los niños es muy diferente del que tene-mos con gentes adultas.
Mah: Debido a que los niños son muy inocentes. Usted puede coger al niño de cualquiera y acariciarlo.
Int: Es una pena que primero tengan que aprender a hablar y más tarde aprender a no hablar.
Mah: Aprender a hablar se hace por el bienestar del niño. Usted moldea al niño como se moldea algo a partir del oro. A veces los costes laborales del moldeado de una pieza de oro son mayores que el valor del producto.
Int: Yo querría saber algo sobre los artistas. ¿Cómo acontece que alguna persona crea?
Mah: Lo que crea es la cualidad de ese gran conocimiento «yo soy».
Int: ¿Puede uno ser un artista si no está libre del concepto cuerpo-mente?
Mah: Es una ayuda para el artista que nosotros estemos en el cuerpo. El cuerpo es el soporte de esa eseidad. En el momento en que esa eseidad fue plantada comenzó a tener lugar la formación de este cuerpo. El mundo es creado por ella. En la matriz esa cognitividad es ignorante de su existencia; el «yo soy» no está presente, pero el prin-cipio «yo soy» ha comenzado ahí. Todas las cosas acontecen sin saber, pero com-prender eso es muy difícil; está más allá de nuestra comprehensión.
Int: ¿Deviene uno nada?
Mah: En su nada usted es perfecto, usted es total, y en su cognitividad usted es imperfecto.
Int: ¿Debe uno abandonar su propia autoimportancia entonces?
Mah: Sólo comprenda que no hay ninguna autoimportancia en absoluto; dése cuenta de que usted no ha hecho nunca nada.
Cuando usted se identifica con el cuerpo-mente, usted deviene separado, usted no es uno con nadie. Cuando usted es la «yo soidad», usted es todo. Para ayudarle a comprender se le dan varios conceptos, como Prakriti y Purusha, pero en realidad no hay nada. Tales conceptos forman una trampa. La primera trampa es el amor de ser.
Int: ¿Es lo eterno de lo Absoluto lo eterno de lo relativo?
Mah: Lo Absoluto es permanente, la ilusión es impermanente.
Int: ¿Ha habido alguna vez puro Absoluto sin el cambio impermanente?
Mah: Lo Absoluto es siempre. Cuando hablamos de la coexistencia de lo Absolu-to y Maya, no hay ninguna cuestión de tiempo. Lo Absoluto no está sujeto al tiempo; más allá de la ilusión no hay ninguna cosa tal como el tiempo. Usted no puede pensar si lo Absoluto ha sido alguna vez sin ilusión, debido a que ahí el tiempo no existe. No hace ni siquiera una cienmilésima de segundo que esta ilusión ha nacido, mien-tras los científicos hablan de los billones de años de este mundo.
Int: Cuando pienso en lo Absoluto como el océano, las olas no son el océano, pe-ro ellas están todavía ahí. La pregunta surgió por eso.
Mah: Usted no tiene que estudiar la objetividad, el océano y este cuerpo, la ilu-sión. Tiene que comprender por usted mismo. Si usted se ha sumergido en el mar, ¿dónde están las olas? Cuando emerge del océano las olas aparecen.
Cuando no tiene ninguna sensación de felicidad ni de miseria y ninguna sensa-ción de «yo soidad», usted es en el estado de Nirguna. Receda atrás, antes de los pensamientos.



6 de octubre de 1979


Interlocutor: ¿Cómo sabe uno cuál es la primera película?
Maharaj: La primera película es cuando esa cognitividad aparece en usted. En ese conocimiento «yo soy» está contenido todo.
Int: Pero lo que quiero decir es que uno nace y después muere. Quiero saber si nosotros tenemos ahora la memoria de eso.
Mah: Según su propio conocimiento ¿es esta cognitividad que apareció en usted la primera o hace algún otro número?
Int: Para mí es la primera.
Mah: Eso es todo lo que usted tiene que tener como evidente. Rechace todo lo que ha oído o leído. Dígame sólo lo que es de su propia experiencia.
Hubo una persona que dijo que me había conocido durante los pasados once na-cimientos. Yo le dije, «Esto es su concepto. Yo no le conozco a usted». Yo no tengo ninguna fe en nada, a menos que lo haya experimentado yo mismo.
Int: Hay violencia por todas partes, guerras, y todo tipo de horrores. Uno anhela estar separado de ello y al mismo tiempo es uno con ello.
Mah: Nadie ha sido capaz de cambiar esa Maya. Observe, sin aceptar ni rechazar. La solución sólo puede ser cuando usted mora en su Sí mismo. Investigue cómo us-ted aconteció ser.
Int: Debido a que fui creado por mis padres.
Mah: Solo en esa película, cuando la película comenzó a conocerse a sí misma, «yo soy»; entonces usted vino a conocer todo esto. ¿Conocía usted algo antes?
Int: No había nada.
Mah: Exactamente. Usted tiene que comprender eso. Dirija su indagación a «¿Quién soy yo?» y «¿Qué soy yo?».
Un hombre tenía el hábito de beber té todas las mañanas a las cinco en punto; desgraciadamente, el principio dejó el cuerpo a las tres. ¿Pedirá ese cuerpo muerto té a las cinco en punto? Usted no toca áreas que debe indagar, pero quiere saber todo sobre otras áreas que son sólo una fase pasajera.
Int: ¿No debemos cambiar para obtener este conocimiento?
Mah: Usted no es el que cambia. Lo que cambia es su mente, su intelecto y su cuerpo. Cuando usted viene aquí y escucha, se le inspira a que indague dentro; más tarde su naturaleza cambia. Escuchar es muy importante, y escuchando estas palabras sabias la mente cambiará gradualmente.
Ese conocimiento «yo soy» ha nacido del amor, pero la ilusión se ha apoderado hasta tal punto de él que el amor por la «yo soidad» se ha ido al trasfondo. Permane-cer con él ha devenido cada vez más difícil. Sin la manifestación el amor era total.
Int: ¿Es el «yo soy» idéntico a la consciencia?
Mah: Sí, pero esa «yo soidad» estará presente sólo mientras dure el combustible.
Int: Finalmente el combustible debe ser amor.
Mah: Sí. Ese amor es omnipenetrante. Estas flores son una expresión de mi amor. El florecimiento de las flores no es la expresión del amor de un individuo, sino una expresión del amor universal.
Int: ¿Cómo comenzó el movimiento?
Mah: No hay ninguna razón, ninguna causa, ningún propósito. Está aconteciendo espontáneamente.
Int: ¿Es Maya desde el instante del primer movimiento o desde el instante donde se crea la forma?
Mah: Todo está contenido en la consciencia, el espectáculo entero.
Int: ¿Incluso la aparición de la ilusión misma?
Mah: Sí, todo es ilusión. Su convicción de que usted ha nacido es una ilusión.
Int: ¿Quién es la víctima de la ilusión y quién se liberará de ella?
Mah: El conocimiento de que usted es, es la víctima, y eso va a ser liberado. Un campesino siembra las semillas y recoge el producto. Él crea y él consume; ilusión o Maya o Brahma son todos nombres de usted. ¿Quién se libera y quién está preso? Sólo usted.




9 de octubre de 1979


Interlocutor: Cuando me siento en meditación hay muy poca actividad de pensa-miento, sólo una presenciación, un estado de mente muy calmo. ¿Tiene este estado algo que ver con ir hacia la «yo soidad» o es sólo otro estado en la consciencia?
Mah: Esa calma es cuando su eseidad está reposando. Lo mismo que usted ha ve-nido a la India pero no ha olvidado que es australiano, de la misma manera no debe olvidar que usted es. ¿Está usted convencido de esa manera?
Int: Intelectualmente, sí.
Mah: No hable del intelecto. ¿Está usted convencido? Usted sabe que no es el cuerpo, que no es la mente, y que no es el nombre que le ha dado algún otro. Usted es consciencia y ella no tiene ninguna forma. Usted es un hombre debido a que se identifica con el cuerpo. Si usted no se identifica con el cuerpo, ¿de qué sexo es us-ted? Después de dejar el cuerpo, el soplo vital y el «yo soy» se sumergen en el subs-trato. ¿Dónde está entonces el hombre o la mujer?
Int: ¿Debe uno meditar en esto?
Mah: La meditación es muy necesaria. Durante la meditación usted debe aferrarse a este concepto de que yo no soy el cuerpo-mente, de que yo soy sólo el conocimien-to Autoefulgente.
Int: ¿Qué es samadhi?
Mah: Satisfacción. Cuando usted obtiene su objetivo, se siente satisfecho. Usted quiere obtener un provecho y cuando lo obtiene se siente satisfecho.
Int: El samadhi no es de ninguna ayuda en la comprensión del Sí mismo.
Mah: El estado de satisfacción en el samadhi es el Sí mismo. Cuando usted no te-nía el cuerpo, existía la satisfacción completa.
Int: ¿Es la satisfacción del samadhi satisfacción total?
Mah: Es una satisfacción objetiva debido a que está aquí la cualidad de la esencia del alimento. Esa cognitividad, que es una cualidad de la esencia del alimento, se ha sumergido en la satisfacción.
Todos los Sabios dicen que adore a su propio Sí mismo, pero las gentes no com-prenden; adoran a Rama o a Krishna, etc., pero en el proceso de adoración a todos estos Dioses brota su Sí mismo.
Habiendo escuchado la charla de los Sabios, la persona comenzará a focalizar el Sí mismo. Puede llevar a cabo todos sus deberes normales, pero su atención estará dirigida al Sí mismo; no estará atrapado en ninguna. En este proceso, gradualmente alcanzará lo Más Alto, lo Absoluto. Aproveche plenamente la presencia del jnani, del Gurú, o del Sabio que encuentre, pero comprenda que usted es. Estabilícese en el Sí mismo.
Debido a nuestra ignorancia, constantemente hemos dependido de la mente; la mente era nuestro Gurú, la mente nos dirigía y nos guiaba. Ahora he comprendido que la mente no es mí mismo, que la mente es aparte de mí; en este proceso yo soy aparte del cuerpo-mente. Si mañana mi cuerpo debe dejarme, nada me acontecerá a mí.
Int: ¿Cuál debe ser la actitud de uno cuando escucha al Gurú?
Mah: Uno debe ser muy receptivo, amante, y humilde, y abandonarse completa-mente al Gurú.
Int: ¿Cuánto tiempo debe estar uno con el Gurú?
Mah: Usted tiene que estar con el Sí mismo, el Sí mismo es el Gurú. La fe en las palabras del Gurú debe ser una fe viva; los pensamientos pueden venir e irse, pero la fe no debe ser perturbada. Usted debe morar en la «yo soidad»; cuando hace eso, usted es uno con el Gurú manifiesto. El Sat Guru es lo que presencia la aparición y desaparición de este Gurú «yo soidad». Cuando moramos en lo Absoluto eso es Sat Guru. Inicialmente usted requiere una persona que es un Sat Guru. Aquellos que tienen el impulso de conocer la Verdad encontrarán necesariamente a un tal Sat Gu-ru.
En mi verdadero estado original yo no tengo ninguna forma ni ningún pensamien-to. Yo no sabía que yo era, pero repentinamente apareció otro estado en el que yo tenía una forma y pensamiento, «yo soy». ¿Cómo apareció éste? El que explica cómo han acontecido estas apariciones es el Sat Guru.




13 de octubre de 1979


Maharaj: No esté atado por la imaginación o las ideas, manténgase alejado de ellas, deje que todo acontezca según su propia naturaleza. Lo mismo que usted está atado ahora por la sensación cuerpo-mente, está también atado por las relaciones en este mundo objetivo, y esa atadura es muy grave ciertamente. La verdadera perspec-tiva del Sí mismo dentro es la libertad que es suya.
El Sí mismo que está dentro es toda la vacuidad del cielo. A través de la cons-ciencia que ha aparecido en usted, usted presencia este mundo objetivo. Con el cono-cimiento de que usted está despierto, usted encuentra que el mundo está lleno con todas las imágenes objetivas que están dentro de usted. En el sueño profundo no hay ninguna imagen, ninguna visión objetiva en absoluto. No hay ninguna causa para la creación de este mundo objetivo ha venido espontáneamente; no hubo ninguna acción por parte de nadie. Esa consciencia misma dirá al presenciador de ella que ella es todo lo que usted ve.
Es muy difícil comprender esto; el que se ha dado cuenta de que la consciencia está siendo presenciada por la consciencia universal ha alcanzado lo Último. Pero la mayoría de las gentes están obnubiladas en el conocimiento manifestado de que «yo soy».
El mundo está dentro de mí, yo no estoy dentro del mundo. Bhagavan [Dios] es la luz que es el mundo manifiesto. Yo me he dado cuenta de esa luz, pero no estoy atado por ella, yo no estoy en ella.
Ese es el estado desde el que la manifestación es observada. El estado Ishwara [Dios] es la frontera, el comienzo de Nirguna desde el ser al no ser de entrada en el campo Absoluto desde donde acontece la presenciación de esta manifestación. Eso es el comienzo de lo Absoluto. No es la «yo soidad». Lo Absoluto no puede ha-blar, pero esta charla se refiere solo a eso.
Yo no tengo ningún método para perseguir esta Verdad; como mucho, le diré que purifique su soplo vital. Se le pedirá que siga una meditación sobre el nama-mantra, eso es todo; todas las demás cosas son espontáneas.
¿Cuál es el significado de la recitación del nama? Es la música primordial; cante esta melodía del nama-mantra. En el proceso uno pierde su propio Sí mismo y todos los pensamientos perjudiciales desaparecen.
Interlocutor: Puesto que esta manifestación es mí mismo, ¿puedo llevar a cabo algunas mejoras en ella?
Mah: Cuando se aferra al cuerpo-mente, usted deviene separado del mundo mani-festado y ve entidades diferentes. En ese estado tendrá todo tipo de deseos de mejo-rarse a usted mismo o a los demás. El estado siguiente es la «yo soidad», en el que toda acción es mí mismo, toda cosa manifiesta es mí mismo. En ese estado no hay ninguna cuestión de mejora; usted es sólo manifestación, «yo soy todo». El siguiente es el estado Innacido, donde no hay ninguna eseidad para comprender que «yo soy». Eso es el estado más alto.
En el momento en que comienzo a llamarme un sanyasi [monje], comienzo a condicionarme: «Debo tener el cabello trenzado», «debo mendigar alimento», «no debo comer esto», etc. Así pues, yo no he tomado ninguna pose. Cuando se sirve la comida, todo lo que este cuerpo aprecia lo como, todo lo que no aprecia lo dejo. No que esto sea bueno y que esto sea malo no hay nada de eso. Su primer paso es eseidad: abrace el conocimiento «yo soy», sea eso. Estoy intentando hablar de mis secretos más íntimos. Lo mismo que el mundo del sueño, sin ser llamado, ha apare-cido y usted lo observa, similarmente este mundo, sin ser llamado, ha aparecido y usted está obligado a observarlo. Solamente observe.
Espontáneamente, sin saberlo, ha aparecido su eseidad. Premeditadamente usted no sabe «Ahora voy a ser»; sólo después de la formación de la «yo soidad» usted sabe «yo soy».
Int: ¿Puedo llevar a cabo mis deberes domésticos normales?
Mah: Llévelos a cabo con todo entusiasmo, pero comprenda lo que le he dicho. Si usted comprende esto realmente, recuérdelo y reflexiónelo; no se necesita ninguna meditación especial.
El soplo vital es la causa del flujo de la mente; la mente está ocupada continua-mente, excepto durante el sueño. Aparentemente nosotros podríamos estar cumplien-do un ritual, recitando himnos en voz alta, pensando que estamos haciendo alguna acción espiritual, pero la mente no está concentrada en ese himno, etc.; está pensando en alguna otra cosa.
Int: Cuando alguien está gozando totalmente de lo que está haciendo no hay nin-gún sentido de «yo».
Mah: La eseidad está plenamente absorbida en esa inclinación de la mente, mien-tras ese estado no-ser sólo lo presencia.
Medite en ese principio por el que sabe que usted es y que el mundo es. Eso es la fuente misma de este mundo manifiesto. Todas las acciones son llevadas a cabo por el soplo vital; al lenguaje del soplo vital se le llama la mente. La recitación del man-tra o japa la lleva a cabo el soplo vital, y esta eseidad es un mero presenciador de las acciones del soplo vital. El mensaje «yo soy» es sólo un presenciador el soplo vital estimula todas las actividades. El soporte de estas dos entidades es el cuerpo de ali-mento, la esencia de alimento. El conocimiento «yo soy» es la película, el destino. Finalmente, ¿cuál es nuestro destino? Es esa química del nacimiento, esa película en la que todo está registrado y todo está aconteciendo. ¿Dónde está «usted» en esto? La «yo soidad» es una química en la que está registrado todo lo que va a acontecer. Cuando se dé cuenta de esto comprenderá que usted no es un individuo.



14 de octubre de 1979


Maharaj: ¿Han estado ustedes recorriendo la India juntos?
Interlocutor: Sí. Algunos de nosotros hemos estado estudiando Hatha Yoga, y también hemos estado en Sri Ramanashram para la meditación.
Mah: Viajar en parejas o en grupos es por entretenimiento. La búsqueda real es solitaria. Si quiere dominar el Hatha Yoga, debe ir a algún otro lugar. Para la medita-ción vuelva a Ramanashram; es un sitio bonito. Aquí tenemos Jnana Yoga, no Hatha Yoga.
Int: ¿Pero no ayuda aprender a controlar la mente?
Mah: Sólo cuando el Atman está presente es cuando hay mente. Maya es el len-guaje del Atman.
Int: ¿Es el Atman el pensador?
Mah: El Atman es el observador; la mente y el prana son sólo activadores.
Int: ¿Devienen uno?
Mah: Debido a que se considera un cuerpo, usted los piensa separados.
Int: ¿Qué hay sobre el conocimiento kármico?
Mah: Toda la energía que tiene usted es karma, pero ella no es el Atman.
Int: El hombre es siempre una encarnación de algo que no conoce.
Mah: Es sólo el cuerpo de alimento. Estos conceptos surgen debido sólo a la mente y a la consciencia del cuerpo.
Int: ¿Son diferentes la mente y el Sí mismo?
Mah: Son uno.
Int: ¿Qué es la muerte?
Mah: Sólo está presente el miedo de la muerte, pero no la experiencia real de la muerte. Lo mismo que usted no tiene la experiencia del nacimiento, usted no tiene la experiencia de la muerte sólo el miedo de la muerte.
Int: ¿Qué es la experiencia la muerte?
Mah: Es descanso.
Int: ¿Tenemos la experiencia de morir?
Mah: No de la muerte. Como mucho usted puede ver un cuerpo muerto yaciendo ahí, y usted está observando aquí.
Int: Cuando intento descubrir quién soy yo, no puedo permanecer mucho tiempo sin otros pensamientos intrusos.
Mah: ¿Quién conoce los pensamientos?
Int: Yo.
Mah: Puesto que usted conoce los pensamientos, usted no es los pensamientos. Si el principio no estuviera presente, ¿quién podría tener los pensamientos?
Int: ¿Puede uno estar libre del pensamiento y tener conocimiento al mismo tiem-po?
Mah: ¿Quién quiere estar libre del pensamiento y tener conocimiento de algo? ¿Quién es este «yo»? Usted es antes del pensamiento, usted tiene que volver a la fuente.
Cuando medita estas charlas, podría llamarse meditación, pero en la meditación real usted debe meditar al meditador, contemplar al contemplador. Cuando lo haga así, sabrá quién es usted. Se dará cuenta de ello sin consultar a nadie. En la vida en el mundo, así como en la búsqueda espiritual, usted siempre quiere consultar a alguien.
Int: En nuestra vida diaria normal en el mundo ¿es posible que nuestra «yo soi-dad» pueda sumergirse en lo Absoluto?
Mah: Eso no es posible. Por eso es por lo que todas estas grandes encarnaciones han entrado en Maha-samadhi. Maha-samadhi significa que la eseidad se ha sumer-gido en lo Absoluto.
Int: Haciendo Hatha Yoga puedo concentrarme mucho mejor, mi cuerpo se siente más ligero. Siento que es bueno para mí, que necesito hacerlo.
Mah: Hasta que conozca su Sí mismo, usted no sabrá lo que necesita o no necesi-ta. Todo lo que haga hasta ese momento en que conozca su Sí mismo, es inútil. Usted sabe que el cuerpo va a ser dejado; ¿quién va a dejar ese cuerpo? Piense en eso.
Int: ¿Significa eso que esta identificación es un obstáculo?
Mah: Sí. Es sólo el concepto el que es el obstáculo.
Int: ¿Cómo obtuvimos nosotros este concepto?
Mah: El niño recibe sus primeras instrucciones de su madre, empezando con «no-sotros somos los padres», «tú eres el hijo», «debes comportarte de esta manera», etc. Hasta entonces sus necesidades eran sólo físicas y no sabía nada sobre sí mismo. Más tarde recibe instrucciones de sus maestros en la escuela, de otros en su familia, etc. Todo lo que llega a saber es lo que le han dicho otros. El individuo acepta y discute multitud de conceptos con otros, pero difícilmente alguien dedica algún pensamiento a ese principio que está siempre presente, que reconoce todo esto.
Este conocimiento es lo más antiguo, la base de todos los conceptos. Conoci-miento es meramente un nombre que se le da no tiene ningún nombre ni ninguna forma. Eso es la fuente de toda percepción. No tiene ninguna necesidad de paz ni de quietud debido a que ello mismo es paz y quietud. En este principio de quietud bási-ca, sin dualidad, ningún cambio acontece nunca. Este principio básico es más allá de todos los estados. Todo lo que uno percibe a través de los sentidos sólo puede ser un movimiento en la consciencia, la cual está presente cuando los estados de vigilia y de sueño están presentes. Todo lo que acontece en estos estados sólo puede ser pasajero.
La consciencia misma es Dios, y esa eseidad, o consciencia, es la única cosa por la que se le revela a uno el secreto de toda manifestación, de toda creación. Nada más lo revelará así; todo lo demás es un concepto.
Hasta que este principio básico este conocimiento básico de eseidad o cons-ciencia le revela su propio secreto a usted, y usted es íntimo con él, todo el cono-cimiento que usted tiene sólo puede estar basado sobre conceptos y es incierto; e incluso este principio básico, que es la fuente de todo conocimiento, está sujeto al tiempo. Esta consciencia no sólo le trae a usted el conocimiento de su propia existen-cia, sino también el conocimiento del mundo; y cuando este conocimiento desapare-ce con la desaparición del cuerpo, no hay ningún conocimiento de uno mismo ni del mundo.
El conocimiento secreto de cómo «yo» vine a ser, sin ningún esfuerzo, sólo será revelado por esta consciencia-eseidad. Un Gurú que le da a usted conocimiento espi-ritual puede basar ese conocimiento sólo sobre su propio concepto, que él considera como la Verdad. El concepto puede ser excelente; sin embargo es un concepto, y todo lo que usted intente comprender a través de él no va a ser permanente.
Es sorprendente que yo esté exponiendo este conocimiento a través de esta semi-lla. Grandes Yoguis y Munis que están haciendo penitencia no son capaces de reci-birlo, debido a que se aferran a ciertas ideas, a que esperan adquirir algo muy grande. Aunque aparentemente están haciendo penitencia por la causa de la realización del Sí mismo, en el proceso son muy felices con lo que adquieren, y se estabilizan en eso.
Int: Ahora he comprendido lo que ha dicho y voy a estudiar esto…
Mah: ¿Qué entiende por estudio? Eso significa que usted sólo está intentando re-cordar los conceptos. Lo que estoy diciendo es que usted debe devenir libre de con-ceptos. Aplique el hacha a los conceptos, incluyendo el concepto «yo soy».
Int: ¿Se requieren algunos esfuerzos para eliminar los conceptos, de manera que podamos conocer la Verdad, o acontece por sí solo?
Mah: Es espontáneo. El concepto mismo de que «he despertado» es la raíz de la ilusión.
Int: ¿Así pues, no hay que hacer ningún esfuerzo, sólo aceptarlo como es?
Mah: Uno de un millón aceptará esto. Los otros quieren ganar algo.
Int: ¿Cómo salimos del flujo de la mente?
Mah: Estas cosas mentales están fluyendo en mí también, debido al soplo vital, pero yo no las acepto. En el momento en que una persona ignorante recibe una im-presión, la pone al crédito de su cuenta, la registra en su diario.




21 de octubre de 1979


Maharaj: Este conocimiento «yo soy» ha aparecido debido al amor, y ese amor brota en la existencia. Cuando este conocimiento ha amanecido en el Sí mismo, es absolutamente feliz, pero después de que el niño tiene dos o tres años de edad, se enreda gradualmente en «yo» y «mío», y pierde gradualmente la posesión de la dicha de que «yo soy». El resultado de todo este proceso es que llega a la conclusión de que ha nacido y va a morir.
Este conocimiento ha aparecido en usted, y usted ha sido acusado de muchos pe-cados y nacimientos. El acusado está en el banquillo y ha sido sentenciado a veinti-cinco años de prisión rigurosa, y a morir ahorcado en el año vigesimosexto. ¡Y se está declarando culpable! Examínese a fondo: ¿es usted un cuerpo-mente? ¿ha nacido usted? ¿quién es usted? ¿qué es usted? Encuentre por usted mismo. Antes de que usted naciera no había nada, no había ninguna idea de que usted fuera a tomar una forma; esta forma vino a su conocimiento solo después de que su madre se la presen-tara. Después de pasar este examen el resultado será que ninguna idea de muerte apa-recerá en usted.
Interlocutor: ¿Qué es este conocimiento, esta cognitividad?
Mah: Este conocimiento es la esencia del alimento que ha sido asimilado por el cuerpo. Es tan material como el cuerpo y desaparecerá, de la misma manera en que se extinguirá este fuego. Si queremos vivir durante el mes que viene ¿no es necesario que alimentemos nuestro cuerpo? Suponga que usted tiene algún alimento estropea-do; si lo pone a un lado fermentará y a su debido tiempo se formarán en él gusanos e insectos. ¿No es el alimento el que está dando vida a esos gusanos e insectos? ¿Qué indica eso? La fuerza vital que se expresa en ese insecto es sólo la esencia del ali-mento. La fuerza dadora de vida está en esta esencia del alimento, y la esencia del alimento es ella misma su propio alimento.
Int: Hasta aquí si hubiera de quedarse en el aire y no ir más lejos lo que Ma-haraj ha dicho daba la impresión de que algo como un campo magnético envuelto en alimento se organiza en un «yo soy». En otras palabras, ha construido una realidad de alimento que contiene en ella un campo que constituye un «yo soy». Yo no pienso que sea eso lo que Maharaj está intentando transmitir, pero suena así.
Mah: ¿Qué es ese cuerpo? Un cuerpo se forma de los elementos, la tierra, y la ve-getación ¿no es así?
Int: Sí.
Mah: ¿Dónde está usted en eso?
Int: Yo no sé dónde estoy.
Mah: Tome un grano de azúcar; el azúcar es la esencia de la caña de azúcar; es sólo dulzor. Usted saborea el dulzor del azúcar usted no es el azúcar. ¿Qué le acontece a ese dulzor? ¿Tiene una forma?
Int: Hay siempre la posibilidad.
Mah: Cuando el sabor ha desaparecido ¿ha ido al cielo o al infierno? No ha ido a ninguna parte; se ha sumergido en usted.
Int: Antes Maharaj ha hablado de la «yo soidad» que surge de los cinco elemen-tos. ¿No surgen también los cinco elementos del «yo soy»?
Mah: Sí, es un círculo vicioso. Compréndalo y salga de él. Si el cuerpo de ali-mento no está presente, usted será lo que era antes de que el cuerpo de alimento se agote. La consciencia, el mundo, y esta manifestación es una expresión del hecho de que «usted es».
La suma total es: comprenda todo esto y no intente interferir. Todos los profetas y reformadores sociales han venido y se han ido; no pudieron cambiar lo que es. Esto es el juego de Maya. Todo esto ha acontecido de nada, y está volviendo al mismo estado.
Esta «yo soidad» es un producto de los cinco elementos, y la «yo soidad», a su vez, crea los cinco elementos. Así pues, ¿cómo vamos a destruir nosotros eso?
Int: Uno no puede destruirlo uno sólo tiene que ir más allá de ello.
Mah: La «yo soidad» es parte del juego. Usted es antes de la «yo soidad».



22 de octubre de 1979


Maharaj: ¿Quién ha hecho todas las maravillosas invenciones mecánicas y técni-cas de este mundo de hoy? El niño tiene la potencialidad de todo este conocimiento contenida dentro de su corazón, y todo el material que necesitaba lo han proporcio-nado los cinco elementos, pero lo que ha creado de ello es como usted lo ve en el mundo hoy. Esa ignorancia que ha salido de la matriz de la madre da nacimiento a mucho conocimiento.
¿Dónde vio Arjuna esa gran forma universal que Sri Krishna le mostró? La vio en esa consciencia atómica [mínima] en su corazón. Quienquiera que actuó como Krishna y Arjuna, eso es usted.
Interlocutor: Me agrada eso.
Mah: ¿Está usted preparado para recibir esta afirmación?
Int: Sí.
Mah: No hay ningún Dios separado a quien propiciar y de quien obtener que las cosas se hagan según nuestra voluntad. Sin hacer nada usted tiene el conocimiento «yo soy». Coraje inmenso, heroísmo, y convicción de que usted es eso es Ishwara, eso es usted. Estoy dándole instrucciones concernientes a su ser sin comienzo, pero usted prefiere estar en esa forma de mono. Usted no está preparado para dejar esa forma.
¿Cuál es su objeto, cuál es su propósito? Su propósito es retener su individuali-dad, su personalidad, y tener todas sus necesidades satisfechas.
Esta señora viene a mí para que ella y toda su familia tengan buena salud; ese es todo su objeto, no el conocimiento del Sí mismo. La familia tendrá este resultado menor, pero este resultado importantísimo, esto Último, no lo tendrán.
En este mundo no hay seres que nacen, o viven, o mueren. No hay nada de tal; es sólo un juego en la consciencia.
Int: Cuando las gentes creen en Dios, ¿qué acontece después de la muerte?
Mah: Tiene una muerte apacible. Ven venir a Dios y entonces se desvanecen.
Int: ¿Qué hay sobre los conceptos de cielo e infierno?
Mah: Cualquier concepto que uno tiene, acontecerá.
Int: ¿Cómo pueden sobrevivir los conceptos sin el cuerpo de alimento?
Mah: Esa «yo soidad» no se extingue inmediatamente; se prolonga durante algún tiempo en la forma de cuerpo sutil. La forma física se ha ido, pero los deseos conte-nidos en el cuerpo sutil no están disueltos. La consciencia dura mientras persista una partícula de la esencia de alimento. Sri Krishna dijo, «He puesto a esta multitud de seres en la cresta de la máquina de esta ilusión; ellos están girando mecánicamente». La fuerza mecánica motriz para el movimiento de todos estos seres es Maya, «yo soy», «yo amo».
La naturaleza de este amor es avidez, la gran apetencia, el intenso deseo de ser. ¡Cuán apasionadamente encariñados con la vida estamos! Eso es la Maya primordial  «yo amo ser».
El más grande de los milagros es que este principio haya tomado una tal forma, pero usted está gozándolo y considerándolo como «yo» y limitándolo al cuerpo. Ahora tenemos que encontrar quién es el principio que ha tomado esta forma.



11 de noviembre de 1979


Interlocutor: Hay gentes que vienen a mí y hacen preguntas sobre las enseñanzas de Maharaj. ¿Cómo debo responder?
Maharaj: Si sabe la respuesta déla, pero no se considere a usted mismo como al-guien superior. Si la persona está interesada sólo superficialmente, dé una respuesta cualquiera. Si hay una intención real de comprender si la persona está muy intere-sada en saber discuta la cuestión con él. Si usted da conocimiento correcto a al-guien que no está interesado realmente desde el corazón, le hará daño a él y a otros a quienes él pueda hablar.
Int: Yo no sé cómo puedo explicar el Sí mismo.
Mah: Nosotros percibimos cosas, pero debemos comprender que somos ese prin-cipio que hace posible la percepción. Normalmente, un individuo se identifica con todo lo que ve o percibe. Usted debe comprender la causa raíz de que usted esté aquí. El nacimiento de uno se asocia básicamente con la matriz, y todo ese proceso debe comprenderse claramente. Muchos que se llaman a sí mismos Gurús no han com-prendido esto realmente. Siguen la tradición de las palabras. Escuchan algo y desde ahí proceden, pero no receden a la raíz de la cuestión. Ha habido un número de pro-fetas que han inventado diversas religiones según sus propias ideas y conceptos. Es-tas religiones prescriben diversos códigos de conducta: «Haz esto», «No hagas eso». Con todos estos «haz» y «no hagas», ¿hay algún cambio en los instintos básicos de las gentes?
Un hindú tira una piedra a una vaca y la vaca muere. A causa de su religión, el hindú piensa que ha cometido un gran pecado. Al mismo tiempo, gentes de otras religiones matan a una vaca y comen la carne. Para ellos no hay ningún pecado. ¡El carnicero y su familia son completamente felices, y prósperos también! No son afec-tados por el pecado. El hindú llevará a cabo actos convencionales para expiar su pe-cado. No entre en estos diferentes códigos convencionales. Vaya a la raíz.
Usted nace por la matriz de concepción, por la semilla. En el momento de la con-cepción su eseidad está en una condición latente, y debido a su presencia tiene lugar la formación del cuerpo en el feto. ¿Es usted eso?
Usted no es muy estable mentalmente. Siempre que hablo, quiero que receda a la fuente; en lugar de eso, usted va en sentido contrario. Usted no percibe la fuente. ¿Puede hacer preguntas?
Int: ¿Cómo se hizo el primer cuerpo?
Mah: Ya sea el primero o el último, el proceso es idéntico.
Int: Si no hay ningún comienzo, significa que no hay nada. Nada comenzó, nada acaba.
Mah: Aquí no tendrá la respuesta en palabras. More en la fuente. Estabilícese ahí y obtendrá la respuesta.
Prakriti y Purusha, estos dos principios: Purusha significa estacionario, Prakriti es el movimiento. No tienen cuerpo ni forma. Nosotros comenzamos desde el espa-cio, el espacio es estable y hay el movimiento del aire, Prakriti. Así pues, las proyec-ciones de Prakriti comienzan ahí. Con el aire y el cielo hay fricción, y debido a la fricción hay calor, y cuando este calor baja se condensa en la forma de agua. El agua cae como lluvia; donde se posa, tiene lugar la formación de tierra, y debido a la tierra ocurre el brote de la vegetación.
Todo es el juego de Prakriti y Purusha. Cuando llega a la etapa de la tierra y la vegetación, sólo entonces tiene lugar la formación de los cuerpos, de las formas, de las figuras. Entonces nacen diferentes insectos, animales, seres humanos. Pero toda la formación está ya decidida en el espacio. El destino está ya sellado en el espacio.
Hay el contacto de Purusha y Prakriti en el espacio, y su culminación final es la creación de cuerpos humanos, animales, etc. Hay ochenta y cuatro millones de espe-cies, según la mitología hindú.
Int: ¿Qué hace que la creación tenga lugar?
Mah: No es real, pero en el reino de Maya es real. Comprenda todo este juego y salga de él.
Int: Si no es real ¿por qué tenemos que comprenderla?
Mah: Así comprenderá cuan fútil es tener esta forma. En el proceso de indagación descubrirá que usted no es nada de eso. Uno se libera inmediatamente cuando se da cuenta, «Yo no tengo nada que ver con los asuntos de Prakriti y Purusha».
Int: ¿Cómo puede ese principio vital en la matriz ser «yo» o mi eseidad?
Mah: Su indagación comienza desde el estado grosero; por él surge esta cuestión de «yo» y «mío». Comprenda todo el proceso. En este proceso universal ¿es usted realmente una de esas ilusiones?
Int: ¿Cómo salimos del ciclo?
Mah: ¿No estamos separados? Usted está ahí y yo estoy aquí. Comprenda que es-to es el juego universal de Prakriti y Purusha; usted no es eso, y usted no está en eso. Es simple lógica. Suponga que muere un pariente suyo y que se incinera su cuerpo. ¿Es a su pariente a quien se ha incinerado? Se ha incinerado el cuerpo muerto. Él no es el cuerpo. El soplo vital también dejó el cuerpo. Él no es el soplo vital.
Suponga que ha habido un accidente y que cientos de personas han muerto. Usted ha oído que su amigo más querido estaba entre ellos, de manera que va a la escena e indaga. Cuando averigua que su amigo no estaba allí, inmediatamente usted es feliz y libre de ansiedad. Similarmente, cuando usted indague todo este proceso, encontrará que usted no está en él. Entonces usted está libre del ciclo.
Int: Hay tantas atracciones del mundo y de Dios.
Mah: ¿Por qué se preocupa usted por las atracciones del mundo? Sólo cuando us-ted es, el mundo y Dios son.
Finalmente, lo que debemos encontrar es a qué se debe esta eseidad. Una vez que usted comprende que la eseidad es el producto de la esencia del alimento, sabe que usted no puede ser esa eseidad. No hay ningún objeto para la meditación. Una vez que se llega a la conclusión de que no hay nada excepto el Sí mismo de uno, ¿a quién debe adorar uno? Ese Uno es todo.
Int: Sólo el Uno es, pero es amplio, muchos.
Mah: Usted lo sabe muy bien, pero le ha vuelto la espalda. Una vez que uno de-viene un jnani, es uno con lo Absoluto; pero, en lo que concierne al cuerpo lo que le acontece y su comportamiento— todo será diferente del de otro jnani. No hay nin-gún modelo para un jnani; él no es un individuo. No está interesado en cómo actuará ese cuerpo.
Int: ¿Cuál es la verdadera postración ante un jnani?
Mah: Usted puede pensar que yo soy un jnani, pero desde mi punto de vista, todo lo que veo es sólo el juego de un niño. Todo. La existencia del mundo y el conoci-miento del mundo es el juego de un niño. Este niño tiene ochenta y tres años y esto es el juego de esa ilusión de niño.
¿Cuál es el juego que se está jugando? El niño ha nacido y la edad pertenece a ese niño, no a mí. Sólo uno entre cien mil comprenderá realmente el conocimiento que se da. La mayoría no abandonarán su sensación del cuerpo.
Todas estas charlas son como el juego entre una madre y el hijo; solo entreteni-miento, pero no hay ningún significado real en ello. El niño sólo vive en el presente, para ese momento; no tiene ninguna ansiedad y ninguna responsabilidad. La misma cosa acontece, incluso si tiene ochenta y tres años de edad.
Esta consciencia que hace posible la percepción es el Atma (el Sí mismo). Eso que presencia la consciencia es el Brahman. Todos los días hablo sobre el mismo tema; el problema es que cuando usted escucha algo, lo olvida.



16 de noviembre de 1979


Maharaj: ¿Qué ha hecho que el cuerpo crezca desde el nacimiento? No es ningún poder del mundo; es el poder de la eseidad, el átomo, el Sí mismo, la consciencia, llámelo como quiera.
Diferentes religiones han dado diferentes maneras de intentar agradar a Dios, pe-ro la forma de adoración original y pura es la adoración del Sí mismo.
Gobernantes y reyes solían caer a los pies de gentes que en apariencia eran muy ordinarios. ¿Qué es lo que tenían tales gentes aparentemente ordinarias que impelía a gobernantes poderosos a caer a sus pies? Este conocimiento del Sí mismo.
Muchas gentes ganan un montón de dinero y alcanzan poder en el mundo, y en-tonces los gastan de manera que finalmente pierden ambos y viven en la pobreza. Otros, como los mendigos, ofrecen sus plegarias por algo que es sólo pasajero, y si-guen siendo mendigos.
Toda persona tiene la fuerza del Sí mismo, ¿pero qué acontece? Todo ese poder se emplea para cosas inútiles en la vida. Ese poder no se retiene y no se usa para el conocimiento del Sí mismo. Si este poder del Sí mismo se conserva e incrementa en la obtención del conocimiento del Sí mismo, el mundo entero está a sus pies. He aquí el consejo que dio el Sabio Vashista al Rey Ramachandra: «Este Sí mismo se com-place en la fuerza de la meditación y goza de extrema felicidad debido a que en la última felicidad se absorben todos los demás placeres. Aquellos que no han realizado completamente el Sí mismo, incluso esos gozan de momentos de éxtasis extremo por la meditación».
Int: ¿De qué manera malgastamos ese poder?
Mah: Se malgasta en los asuntos del mundo, en abrazarse unos a otros, en la char-la banal. Aquí usted se sienta en meditación y obtiene una cierta suma de poder po-tencial, y todo eso se malgasta. De manera que ¿cuál es la utilidad de hacer todo es-to? Eso tiene que ser conservado, y no malgastado en los diversos placeres del mun-do.
Cientos de gentes van a Ananda Mai, y ella los alimenta a todos suntuosamente. ¿De dónde saca el poder para obtener todo ese dinero? Es que Ananda Mai tiene tal poder que las gentes van a ella y donan dinero. ¿Qué hace Ananda Mai misma? Na-da. Sólo se sienta allí en su propia felicidad.
¿Guardará esto en su mente? Esto es el poder del Jnana Yoga; de otro modo una persona es como cualquier otra persona. Es el poder del Sí mismo el que distingue a uno de otro.
Int: Mi energía sube y baja, sube y baja, en la meditación. No tengo ningún con-trol de ella.
Mah: Usted desarrollará el poder para controlar esa energía a su debido tiempo.
Int: Nunca he creído que deba forzar la meditación. Si la fuerzo, me siento muy abatido y fatigado. Cuando no está aquí por sí misma, no puedo meditar.
Mah: Si no es capaz de meditar, recite el nama. Si no puede meditar, recite las palabras sagradas continuamente. Hubo un bandido llamado Vali que cometió mu-chos crímenes y amontonó un montón de pecados, siete cántaros de sangre, tan peca-dor era. Encontró al Sabio Narada, que le indicó que recitara el nombre de Rama. Rama todavía no había nacido. De manera que Vali comenzó a recitar el nombre continuamente, y debido a que lo recitó, lo Absoluto se encarnó en la forma de Ra-ma, por amor de Vali. Tal es el poder de la recitación. Por el poder de la recitación Vali expió todos sus pecados y adquirió muchos méritos; debido al poder de los mé-ritos nació Rama. Ninguno de nosotros es un pecador tal como lo era Vali. La adora-ción más alta es la adoración del Sí mismo. Usted está ganando un montón de mérito con su meditación, pero lo disipa en asuntos mundanales.
Int: Hay mucho ruido en mi habitación, y encuentro que mi mente es ruidosa también. ¿Es suficiente venir aquí y meditar?
Mah: Medite donde usted quiera; siempre que tenga la oportunidad de meditar, hágalo. Usted no necesita venir aquí. Su meditación profunda agrada al Sí mismo y usted no necesita ir a ninguna parte para adquirir conocimiento. Su propio Sí mismo dará el conocimiento. El motivo de mi charla es sólo éste: usted debe conocer el Sí mismo, estabilizarse en el Sí mismo.
Int: ¿Pero qué es este conocimiento, es una percepción?
Mah: Comience la meditación y el Sí mismo le dirigirá. El Sí mismo es el espíritu manifiesto inmanente; no le dé una forma, no le condicione en la forma del cuerpo. Una vez que el Sí mismo abandona el cuerpo, ¿cuál es la significación del cuerpo? Comenzará a decaer y a descomponerse.
Int: Cuando uno está en meditación y no hay ningún pensamiento, ¿puede uno decir que la mente está disuelta en el Sí mismo?
Mah: Sí. Lo que es la condición del Sí mismo sin el cuerpo, se le revelará en la meditación. La identidad del Sí mismo, o ese estado plenamente dichoso del Sí mis-mo, en la ausencia del cuerpo, debe revelársele cuando usted tiene el cuerpo. Usted tiene que alcanzar ese estado a pesar del cuerpo.
Int: Cuando medito y la mente está focalizada, pero no sobre algo, parece ser un estado frontera entre la «yo soidad» y el Sí mismo. Puedo observar acontecer a los pensamientos; entonces uno tiene a veces la sensación de que hay una presencia, como si alguien hubiera entrado en la habitación, aunque uno no le ve. Ese es el tipo de sensación.
Mah: Usted podría sentir eso, pero su atención debe estar en el Sí mismo, el me-ditador.
Int: Pero la mente no está focalizada en la sensación; ella viene sin avisar.
Mah: En el proceso usted adquirirá también mucho conocimiento, pero su aten-ción, su interés, debe ser el Sí mismo, no todo lo que usted recibe. El Sí mismo de-vendrá manifiesto, infinito, ilimitado. Eso que actualmente está condicionado en una personalidad será liberado y devendrá manifiesto, ilimitado.
Int: Cuando estoy en el estado libre de pensamiento, tengo esta sensación de total equilibrio, ninguna felicidad, ninguna miseria, sólo equilibrio. ¿Es esto correcto?
Mah: Sí; el estado del Sí mismo, ningún placer, ninguna miseria. A esto se le lla-ma identidad con lo Más Alto, cuando usted no sabe que usted es. Mientras el soplo vital esté presente la mente estará también; sea en el Sí mismo, no devenga implicado con el soplo vital y la mente. Ignore la mente.



17 de noviembre de 1979


Interlocutor: Se me ha dicho que yo soy el Espíritu inmanente manifestado. ¿Cómo es que devine envuelto en este cuerpo?
Maharaj: Si usted es el Espíritu inmanente, ¿cuál es ese otro usted que está en-vuelto en este estado corporal? ¿Es alguna otra cosa? Cuerpo, Espíritu inmanente, y usted. Eso no es nada más que el Espíritu inmanente dinámico. Su manifestación ocurre en la forma del guna «yo soy», se comprende a sí mismo como «yo soy». En-tonces este guna se envuelve en las actividades del mundo a través de los tres gunas. Eso es la cualidad.
Int: ¿Quién soy yo?
Mah: ¡Cualquier nombre que quiera darse a usted mismo, déselo! Usted puede llamarlo Brahma, o Ishwara, o como quiera. Los nombres sólo son necesarios para sus actividades en el mundo, o para la comunicación.
Si la acusación de que usted ha nacido es aceptada como correcta, entonces usted es una personalidad incorporada, el mundo es correcto, es real; de manera que tam-bién este Brahma manifiesto es correcto. Pero cuando usted comienza a investigar su propio Sí mismo, llega a la conclusión de que el nacimiento no es un hecho, de que es irreal.
De manera que si este nacimiento no es un hecho, esta eseidad tampoco puede ser un hecho, debido a que la eseidad ha aparecido. La eseidad significa también este mundo manifiesto, de manera que el mundo manifiesto no es real. Por lo tanto, inves-tigue el Sí mismo.
Actualmente este nivel de conocimiento y su nivel de comprensión ¿están de acuerdo? ¡Usted!
Int: Sí.
Mah: A mí se me ha dicho que yo he nacido, pero yo nunca he experimentado di-rectamente el hecho de nacer. Esto es conocimiento indirecto. Sin yo saberlo, esta eseidad ha aparecido; repentinamente, yo sé «yo soy», y este conocimiento es direc-to. Cuando usted investiga el «yo soy» ¿encuentra algún lazo entre el nacimiento y la cognitividad?
Int: No.
Mah: Cuando se refuta el nacimiento, se refuta el nobilísimo significado de la es-piritualidad y el significado de este mundo se refuta todo. ¿Cuál es la actividad que resulta de esta eseidad?
Int: Todo lo que usted quiera.
Mah: Usted tiene que meditar, contemplar este punto particular. Usted no puede dar por resuelto lo que digo con meras palabras. Usted tiene que contemplarlo.
Int: Estoy acabado.
Mah: Estoy de acuerdo, y estoy plenamente convencido de que usted es hábil con las palabras. Las gentes siguen algunas disciplinas con insistencia, pero no intentan investigar la causa raíz. Si llegan a enfrentarse con esa raíz, serán reducidos al silen-cio presas de estupor.
No estoy diciéndole esto para acorralarle, sino porque estoy ansioso de que ob-tenga el conocimiento verdadero. Yo tengo un gran respeto por usted.
Int: Yo he venido por lo que tengo.
Mah: Sin embargo, tengo que decir que usted no ha comprendido plenamente su presencia, su eseidad. Si la comprendiera realmente, todo sería arrojado por la borda.
Int: Yo no estoy argumentando. No estoy buscando aprobación, debido a que no he hecho ninguna afirmación.
Mah: No tengo la menor idea de que usted haya vuelto aquí a buscar mi aproba-ción para sus logros.
Int: Bien, si piensa eso, está en lo cierto.
Mah: «Yo soy» es una cualidad, un atributo que indica la eseidad, pero el Sí mismo no es una cualidad. Para ese Último Sí mismo no es necesario ningún cono-cimiento del mundo. No se requieren palabras. Pero para el mantenimiento de esta eseidad, son necesarias estas palabras y el conocimiento del mundo.
Int: Sí, yo sé esto. En un tiempo yo quería el conocimiento, entonces llegué a ver que ya lo era.
Mah: La eseidad ha aparecido, y en la eseidad está teniendo lugar todo este juego. Este juego también es irreal, pero si alguien me pregunta lo que es esto, le daré un título todo es el juego de Brahma; el juego ha comenzado debido a la eseidad.
Todo se sumergirá en el juego de este Brahma. ¿Cuál es la causa de los billones de estrellas, la luna, y el sol? Toda la suciedad y los desechos que yacen amontona-dos sobre la superficie de la tierra se convierten en gas, y de este gas aparece el lus-tre. El gas se forma del alimento que usted consume, y cuando se enciende el gas se alimenta la antorcha del conocimiento «yo soy». ¿No es éste un gas que finalmente ha salido del aire y del agua? ¿No es el que está hablando el producto del gas debido al alimento y al agua?
La llama de la cognitividad es alimentada por el gas del alimento. La cognitividad es algo como el sabor del dulzor, sin lengua. Es lo más sutil. Es más sutil que el es-pacio.



18 de noviembre de 1979


Maharaj: El principio Dios en el cuerpo va a desechar el cuerpo. Preséntese a ese principio mientras está usted vivo. Conozca ese principio y sea uno con él. El cuerpo no estará con usted siempre.
La consciencia es el reflejo de la Presencia que es lo Absoluto. La consciencia só-lo permanecerá mientras el cuerpo esté aquí. Siga pensando en este punto. Mientras estamos vivos, ella es todo, y nosotros debemos morar en ella, pero guarde bien pre-sente que la consciencia va a desaparecer.
El alimento que comemos desaparecerá como desecho dentro de veinticuatro ho-ras, pero el principio que está en nosotros ¿va a evacuar como el cuerpo? ¿Realmente dedica un pensamiento al propósito de su venida aquí? ¿Es usted el cuerpo? Usted debe encontrar lo que usted es. Debe indagar y encontrar. Debe meditar esto muy seriamente. Sólo entonces venga aquí y escúcheme. Justo aquí y ahora, mientras tie-ne el cuerpo con usted, descubra lo que usted es.
¿Qué comprende usted por espiritualidad? ¿Qué es exactamente eso que usted es-tá haciendo en el nombre de la espiritualidad?
Usted consume alimento y bebe agua, y lo arroja fuera como materia fecal y ori-na. De la misma manera, usted tiene que desechar el cuerpo. Recuerde también, el alimento es muy delicioso cuando lo come, pero más tarde tiene un hedor, deviene materia fecal.
Ese Espíritu residente, esa Divina inmanencia que mora en este cuerpo indague sobre eso. Al cuerpo se le da alguna significación debido a que el Espíritu residente es Divino. Si el Espíritu residente deja el cuerpo, el cuerpo deviene como materia fecal.
¿Por qué invierte usted tanto esfuerzo en este cuerpo que va a devenir desecho?
Toda la armonía o la amistad que usted pueda disfrutar con otras gentes dura solo mientras las mentes están en sintonía entre sí. Una vez que usted discrepa, la mente se perturba y usted desecha la amistad. Recuerde, una vez que el soplo vital deja el cuerpo, el cuerpo va a ser desechado. ¿Durante cuánto más va usted a seguir miman-do el cuerpo?
Interlocutor: ¿Qué es la renunciación?
Mah: La renunciación es comprender y desechar lo que no es útil para usted. Us-ted comprende lo que es esta «yo soidad» y lo que es ese principio antes de la esei-dad. Eso es su Sí mismo. Ello no es el cuerpo. Lo que le estoy diciendo es el propósi-to más importante de su visita aquí.
Había un discípulo de Tiku Baba, un Sabio Muslim, que solía visitarme a diario en mi tienda de bidis. Un día me trajo el mensaje de que había un montón de proble-mas en el mundo y preguntó lo que debía hacerse. Yo le dije, «Investiga la causa del nacimiento que ha tenido lugar. Aplica la causa como una medicina a todos los su-frimientos y miserias del mundo. Entonces haz bhajans en su nombre». Después de escuchar comenzó a danzar. Pregunte al creador del cuerpo cuál es el antídoto para la miseria. Todos los doctores y psiquiatras ¿qué van a hacer? ¿Cómo van a tratar al paciente? Pregunte al creador mismo. ¿Pone usted lo que estoy diciendo en práctica?
Int: Intento hacerlo.
Mah: ¿Puede usted hacer uso de eso intentándolo?
Int: Con su gracia.
Mah: ¿Qué tiene que ver la gracia? Ella ya está ahí con usted. Usted es ella. En-cuentre cómo ha acontecido esta creación del cuerpo. ¿Debido a qué? ¿Cuál es la causa?
En este mundo hay millares de estatuas llamadas cuerpos humanos; cada una tie-ne una cara diferente. Encuentre quién hizo esta imagen que usted llama el cuerpo. ¿De qué está hecha y quién es el escultor? ¿Está él ahí o no está presente en ese cuerpo?



28 de diciembre de 1979


Interlocutor: ¿Qué piensa un jnani sobre todas las diferentes religiones del mun-do?
Maharaj: Un jnani no se interesa en las diversas religiones del mundo. Esas reli-giones han sido fundadas por seres humanos. ¿Qué ha creado el hombre con sus dife-rentes religiones? Muy poca felicidad o satisfacción y una gran suma de celos, odios, zozobras, y diferencias. El hombre se atormenta con sus conceptos e imaginaciones sobre las distintas religiones. Cada nación tiene varias religiones; todo es el juego de los cinco elementos.
Cada persona se ha encerrado a sí mismo en ciertos conceptos suyos propios y es-tá ansioso de perpetuarlos. La cosa infortunada es que no ve la base fundamental de lo que él mismo es. Para el que se ha dado cuenta de esta base no puede haber ningún temor de la muerte.
Int: ¿Era Hitler un producto de su propio pensamiento o un producto de la esencia del alimento?
Mah: Era un producto de los cinco elementos, de manera que no hay ningún sen-tido en personalizarle. La verdadera naturaleza no tiene forma. Todo lo que aparece es un resultado de los cinco elementos.
Int: ¿Cómo distingue un jnani entre un jnani y un Hitler?
Mah: Un jnani no los distingue en absoluto.
Int: ¿Cómo acontecieron?
Mah: Simplemente han resultado de los cinco elementos. Con tres o cuatro mate-riales crudos un cocinero puede confeccionar diferentes platos, cada uno con un sa-bor diferente, pero básicamente provienen de materiales idénticos. De manera que si usted pregunta de dónde vino este plato, ¿qué puede usted decir? Es una mezcla de esos materiales.
Int: La india tiene millones de personas oprimidas. Algunos quieren ayudarles, pero el maestro nos advierte que no asumamos tal meta.
Mah: Cuando hay un cierto estado de cosas, todo es movimiento, todo cambia. Debe haber algunas gentes que tengan la capacidad de remediar la situación. Todo lo que aparece como un remedio es parte del juego de los elementos; de manera que ¿dónde entra ahí la individualidad? Todo es parte del acontecimiento.
Int: ¿Cómo surgieron los cinco elementos? ¿Quién es responsable de ellos?
Mah: Usted. Encuentre cómo surgió este cuerpo. La pregunta original va a hacer-le retroceder millones de años. Tomemos una pregunta más cercana, es decir, su pro-pio cuerpo. Encuentre cómo surgió este cuerpo y llegará a la respuesta de su pregunta original.
Nosotros tenemos este cuerpo, mente, y consciencia. Encuentre cuánto de esto es temporal, pasajero, y lo que es permanente, lo que no cambiará. Una vez que encuen-tre eso ya no hay que hacer nada más.
Int: Yo comprendo, con convicción, que como el cuerpo y el soplo han aparecido van a desaparecer, y que esta consciencia también desaparecerá, pero debe haber algo que es sin cambio y permanente. ¿Cómo lo encuentro?
Mah: Hay un poco de agua en un cuenco y usted la vierte en el mar. ¿Qué parte del mar querrá saber si está unida con el agua en el cuenco? ¿Cómo sabe usted qué parte estaba separada? Así, esa minúscula mota de consciencia se sumerge en la consciencia total.
Int: Después de la muerte del cuerpo esta consciencia se sumergirá en la cons-ciencia universal. Mientras el cuerpo está presente, ¿es posible conocer el Último estado?
Mah: Cuando uno está sumergido ¿quién es quien querrá saber? Muchas gentes, particularmente los occidentales, sienten que sus preguntas no han sido respondidas puntualmente. ¿Es correcta esta opinión?
Int: No. Maharaj responde lo que necesitamos saber realmente, y cuando respon-de siempre me doy cuenta de que estaría mejor no haciendo muchas de mis pregun-tas. De todos modos, Maharaj siempre responde lo que quiero saber.
Mah: La respuesta ideal es saber quién está esforzándose por la felicidad y su-friendo las dificultades. ¿Qué es lo real por lo que me esfuerzo?
Int: Algunas sectas del cristianismo hacen hincapié en que si se cumplen realmen-te todas las promesas de la Biblia uno desaparecerá a la muerte, en lugar de ser ente-rrado. Yo estuve convencido de eso durante años, debido a que cuando era joven tenía un Gurú que desaparecía de delante de nosotros y reaparecía a muchas millas de distancia al mismo tiempo. Yo solía pensar que esto era importante. Por supuesto, he abandonado eso hace mucho tiempo, pero no obstante, cuando estoy con Maharaj, puedo ver que es una idea absolutamente ridícula.
Mah: No hay fin a los milagros que pueden acontecer en el mundo, pero todavía pertenecen a lo manifestado. Ha habido muchas mentes poderosas y seres poderosos, que, por su penitencia o fuerza de mente, han adquirido poderes y hecho milagros. ¿Cuál ha sido su suerte?
Int: La misma suerte de todos.
Mah: Si hubieran tenido la experiencia de su verdadero Sí mismo, tales gentes no estarían intentando adquirir poderes.
Int: Muchos occidentales que vienen aquí creen que si uno deviene un jnani o de-viene un iluminado, todo mejora. Esto es lo que buscan.
Mah: Que vengan. Cada uno viene con sus propios conceptos. Cualesquiera que sean sus conceptos se darán cuenta de que finalmente no se tienen en cuenta. Esta consciencia no va a permanecer conmigo eso yo lo sé de manera que ¿qué tengo yo que ver con nada, conceptos o ideas que alguien me dice?
Int: ¿Es posible transcender esta consciencia que tengo?
Mah: ¿Dónde está la necesidad? ¿Ha comenzado usted esta consciencia? ¿Por qué acepta esta responsabilidad egótica por esta consciencia? Usted no la ha pedido.
Int: Estoy tremendamente agradecido a Maharaj. Lo más característico es que, sin preocuparse de nada, responde lo que es más útil y más justo, pero las gentes quieren convertir las enseñanzas en un sistema, lo cual las arruina. Pero Maharaj no se mo-lesta. El miércoles dice que el rojo es negro y el viernes que el rojo es blanco, pero la respuesta es correcta en el momento, debido a que cambia la orientación del pregun-tador. Es tremendamente valioso y único.
Mah: Como un actor que representa diferentes papeles.




1 de enero de 1980


Maharaj: Tan pronto como lo Inmanifiesto devino el estado manifiesto surgió un estado de dualidad, y todo aquello que tiene lugar en lo manifiesto está sujeto al tiempo. Usted piensa que estoy hablándole como un individuo, pero yo hablo a lo manifiesto y no al individuo. El individuo es meramente una invención de la imagi-nación.
Usted es ginecólogo, se ocupa del nacimiento y la medicina. Lo que ha dado na-cimiento a los nacimientos es los cinco elementos. Cuando el bebé tiene uno o dos años de edad, su existencia se la hace conocer su madre. La madre dice, «Tú eres una niña, yo soy la Madre», etc. Hasta ese tiempo, el bebé meramente actúa. En adelante, todo el conocimiento que se obtiene es el que una palabra da de otra palabra. Se basa sólo en palabras.
Cuando una persona es operada se le administra una medicina para hacerle in-consciente, y cuando vuelve a la consciencia y comienza a sentir dolor, se le da otra medicina para hacerle inconsciente del dolor. Posteriormente no siente hambre, de manera que se le da otra medicina para estimular el apetito. Todo eso que da naci-miento al bebé no es nada sino otro tipo de medicina, una medicina natural, hecha de los cinco elementos. Todo lo que es, está constituido por los cinco elementos. Si esto está claro, ¿dónde entra usted como un individuo? ¿De qué puede enorgullecerse uno como un individuo?
Interlocutor: ¿Qué es lo que debemos hacer? ¿Cuál es el propósito de la vida?
Mah: Verse a Sí mismo como uno es, ver la verdadera naturaleza de uno.
Int: ¿Cómo ha de ser obtenido ese estado?
Mah: Por continuo japa [repetición del mantra].
Int: ¿Qué entiende usted por japa?
Mah: En marathi Japa significa «cuidar». Usted sólo cuida de algo que tiene de-seo de mantener, de manera que el japa se basa en el deseo.
Int: ¿Así pues el sadhaka es el que hace la sadhana para lograr algo?
Mah: Es cierto que el sadhaka tiene un deseo de lograr algo. Estas cosas se le dan a un mumukshu, la primera etapa, cuando uno siente que hay algo más allá de este universo material. El mumukshu está todavía interesado en su cuerpo-mente, pero cuando se convence de que él no es el cuerpo-mente pasa a la etapa de un sadhaka, donde está convencido de que él es la eseidad o la consciencia. Finalmente llega a la conclusión de que él no es la eseidad, debido a que la eseidad depende del alimento y también está sujeta al tiempo.
Int: ¿Hay algún valor en repetir el mantra, y, si lo hay, hasta qué punto?
Mah: Sí. Repitiendo el mantra con una gran concentración el receptáculo interior en el cuerpo se purifica de manera que uno deviene receptivo a tanto conocimiento interior como pueda venir, y la mente desaparece en un espíritu de realidad. Lo que generalmente acontece es que uno comienza a repetir el mantra y entonces piensa si el té está listo, o el teléfono suena, etc.
Int: Mis pacientes llamarán y yo debo atenderlas. ¿Cómo se sustrae uno de la obligación?
Mah: Usted debe decidir lo que quiere. Si su deseo es tan agudo que debe alcan-zarlo ya sea que el cuerpo dure o no si la determinación es tan grande entonces ello debe venir, pero si usted quiere algo del mundo material, ello no es posible. El discípulo verdadero guarda esto en su mente y medita. Esta eseidad en el cuerpo es tan poderosa que usted será capaz de ver cualquier deidad sobre la que medite. Ello es básicamente la fuerza de la eseidad. La mayoría de las gentes no tienen tiempo disponible para repetir el nombre, ni para ninguna otra sadhana cualquiera que sea. Finalmente, la meta es olvidar la propia individualidad de uno.
Int: ¿Significa eso que uno no debe tener nada que hacer en el mundo? ¿Debe uno abandonar el mundo?
Mah: La cuestión crucial es, ¿por quién? Lo que quiera que ha originado la con-cepción es la semilla primordial del universo entero.
Int: Yo tengo una pregunta sobre Babaji. ¿Fue su capacidad para mantenerse du-rante tantos años aprendida antes de devenir un jnani?
Mah: Esa capacidad no es adquirida. Es algo que acontece en la naturaleza, en el mundo manifiesto. No hay ninguna ley o razón; todo tipo de milagros acontecen, cualquier cosa puede acontecer. La eseidad se ha aferrado al cuerpo, no se ha sumer-gido, todavía permanece. En la literatura tradicional hindú hay dos entidades que han visto numerosos universos creados y destruidos. Tan pronto como tuvo lugar la con-cepción y se creó la película, fue fotografiado el futuro y eso fue su destino. No hay ninguna razón; ello simplemente acontece, es uno de esos milagros de la naturaleza.
Int: Los seguidores de este hombre, Babaji, dicen que se supone que durante siglos ha estado apareciendo y desapareciendo en los Himalayas. Lo que Maharaj está diciendo es que tal hombre debe haber tenido esa capacidad por nacimiento o que la aprendió de alguien antes de devenir un jnani. Después de devenir un jnani no querría apropiarse de ningún poder para mantener el cuerpo.
Mah: Yo sé que esta eseidad está sujeta al tiempo; así pues, ¿por qué debería inte-resarme por alguien más? ¿Por qué alguien se interesa por esto? Todo lo que ha sido producido finalmente acabará y retornará al estado del que vino. Al final de ese acon-tecer, la eseidad se irá.
Int: ¿Desecha uno todo el Yoga cuando uno deviene un jnani?
Mah: Eso mismo por lo que uno fue capaz de devenir un jnani también desapare-cerá. Hay un insecto cuya picadura causa picor y nausea. Cuando se elimina el insec-to el picor y la nausea cesan. Todo el picor y la nausea de la vida se deben a esa mi-núscula mota en el Brahma-randhra; debido a esa eseidad surgen en la consciencia todos estos trastornos. Una vez que usted sabe que usted no es eso, todo ha termina-do.
En el momento en que el Sat Guru aclara todo, ya no hay ninguna necesidad de japa, ni de mantra, ni de nada. Si usted ha comprendido lo que he estado diciéndole ya no hay necesidad de ninguna sadhana. No hay ninguna necesidad de hacer nada, y usted puede hacer todo.




2 de enero de 1980


Interlocutor: En lo inmanifiesto, en la presenciación, una sensación de «yo soy» deviene la consciencia total, pero en la consciencia dentro de uno mismo, que está sujeta al tiempo, el conocedor de esta consciencia no puede ser esa consciencia. Es totalmente diferente. Un jnani está establecido en el estado antes de todo conoci-miento.
Maharaj: ¿De dónde ha venido usted? ¿Quién le dirigió aquí?
Int: Soy de Australia y he estado aquí antes, hace tres años, durante unos cuantos días.
Mah: ¿Ha sentido usted efectos desde cuando estuvo aquí antes?
Int: Sí, un cambio.
Mah: Usted ha venido aquí por el conocimiento, ¿pero estaría preparado para aceptar la vida sin el cuerpo?
Int: Sí. ¿Cuáles son las características de la vida sin el cuerpo?
Mah: Eso es sin cambio; la vida con el cuerpo es cambiante, transitoria. Su ver-dadera naturaleza es tal que usted no es presenciador de la consciencia o de los esta-dos de vigilia y de sueño.
El problema es que las gentes no comprenden realmente con convicción que el cuerpo, el soplo, y la consciencia están sujetos al tiempo, y que el comienzo y fin de la vida es una cosa minúscula que ha acontecido en el estado que es permanente. Al acabar el día la consciencia desaparecerá y nadie querrá saber la senda por la qué viajar.
A la vida uno viene con un billete, y al final de la vida debe irse; no hay ninguna apelación. Dése cuenta de que el comienzo y fin de la vida es un viaje con un billete sujeto al tiempo, y sepa que al acabarse el billete todo lo que ha venido se irá; y sea un presenciador de eso, salga de ello.
Int: Parece haber muchas evidencias de que la consciencia continúa de algún mo-do después de la muerte.
Mah: Eso es un concepto. El hecho es que nadie tiene una experiencia del naci-miento y la muerte de esta vida.
Int: ¿Cómo acontecieron?
Mah: ¿Ha tenido usted sueños?
Int: Sí.
Mah: Usted también está presente en sus propios sueños y se ve como alguien to-talmente diferente; al final del sueño todo desaparece.
Int: ¿Por qué entré en esta consciencia del cuerpo?
Mah: Usted está durmiendo sano y salvo en su cama, caliente y confortable. ¿Por qué se transporta en sus sueños a un estado donde lucha por respirar y muere en una pesadilla? Todo este estado manifiesto es sólo un sueño de lo Inmanifiesto y no está aconteciendo realmente.
Eso que nos hace creer que nosotros somos es la causa, y cuando acaba estamos de regreso en nuestro estado original. El que sabe esto no tiene temor de nada que esté aconteciendo.
Int: ¿Sería razonable decir que el jnani tiene algunas características observables espontáneas, una de las cuales podría ser la compasión?
Mah: ¿Qué entiende exactamente usted por la palabra compasión?
Int: Todos los días Maharaj recibe a gentes e intenta comunicar un tipo de cono-cimiento. ¿Por qué se toma la molestia?
Mah: Esta compasión no es por el individuo, sino por esa eseidad que se ha atra-pado a sí misma dentro de la identificación con un número de individuos.
Int: ¿Es esta compasión una relación espontánea entre lo Absoluto y la conscien-cia?
Mah: En el punto mismo y en el instante mismo en que lo Inmanifiesto devino manifiesto surgió espontáneamente la razón para esta compasión.
Int: Comprendo. Cuando el cuerpo del jnani muere su verdadero estado es incon-dicionado, pero esta compasión no muere. ¿Se reencarna entonces el jnani? ¿Qué le acontece a la compasión que se ha originado y se ha desvanecido?
Mah: El mundo manifiesto entero es una clara expresión del surgimiento espon-táneo de esta compasión. Uno no se da cuenta de la constante expresión de esta com-pasión en el mundo. Antes de que el niño nazca, la leche se forma en el pecho de la madre, y la compasión de alimentar al niño surge al mismo tiempo. Una mujer no está inclinada a alimentar al niño de otra.
Int: Lo que quiero saber es si después de la muerte permanece una semilla, un ti-po de continuidad, si el jnani quiere tomar un cuerpo nuevo.
Mah: La concepción misma de algo que continúa de un nacimiento a otro es erró-nea. Cuando usted devenga un jnani, comprenderá que sin usted los cinco elementos no tendrán ninguna vida. El conocimiento que estoy dando es como alimentar a ni-ños; pero cuando tenga el conocimiento pleno, usted comprenderá que su eseidad sostiene el universo entero.
Esta eseidad no tiene ningún valor, no trae nada sino infelicidad, y está sujeta al tiempo, pero, simultáneamente, en lo que concierne al mundo manifestado, el más minúsculo ser vivo es el soporte del universo entero.
Esta consciencia que tiene uno es de una naturaleza múltiple puede adoptar cualquier forma que quiera mientras que su verdadera naturaleza es plena en sí misma, inmutable.
Usted tiene conocimiento de la naturaleza del hombre y de la naturaleza de la consciencia. ¿Qué más conocimiento está usted buscando?
Int: Actualmente estoy buscando ir más allá del conocimiento.
Mah: En realidad no hay ningún ir, ni más allá ni antes de. Ese estado es aquí. El hombre piensa que tiene que ir de un estado a otro, pero no hay ningún ir. ¿Hay algo más que usted esté buscando?
Int: Que caigan todos los falsos apegos, la falsa identificación.
Mah: Ese es todo el problema, uno piensa que ciertos conceptos erróneos han ve-nido a él. Todos esos conceptos son movimientos en la consciencia, y, una vez que la consciencia misma desaparece, los movimientos que han venido con ella desaparecen también. Usted está ya en ese estado, no hay nada que adquirir. Ahora usted sabe esto, y, para usted, todo esto es inútil.
Int: De acuerdo. Me gustaría que Maharaj hable sobre el Brahma-randhra. Estoy familiarizado con la enseñanza del Yoga sobre él, pero la de Maharaj es ligeramente diferente.
Mah: Hay dos cosas, el mundo y la propia presencia de uno, la sensación de pre-sencia, es decir, la consciencia, la eseidad. Eso es Brah-ma, «Yo estoy presente»; randhra significa la más minúscula de las aberturas, y en esa abertura está el sonido primordial silente, que le da la impresión de que usted es, pero usted en realidad no es. Este sonido en esa abertura le da la sensación de que usted es, pero esté cierto de que usted no es.
Int: Muy bien.
Mah: Yo tengo mi estación en el estado original, donde yo no era consciente de que yo soy. Este cuerpo y la eseidad han venido, pero, conociendo su naturaleza, no espero nada de ellos.
Cuando un Yogui está totalmente absorbido en su meditación o Yoga, este sonido sin sonido le llena de tal manera que deviene ebrio con él durante un rato y después desaparece.
Cuando el cuerpo muera esta consciencia individual se sumergirá en la conscien-cia total, pero aún así, esa consciencia total sabe que ella es, y mientras uno sabe que ella es, ella está en un estado de dualidad.



3 de enero de 1980


Maharaj: En el momento en que surgió la sensación de eseidad hubo una sensa-ción de dualidad. El mundo manifestado está lleno de movimiento que crea y destru-ye innumerables formas constantemente. Esta consciencia es de una naturaleza uni-versal; es como el espacio. La consciencia dentro del cuerpo es una experiencia mi-núscula, pero su naturaleza, su cualidad es esencialmente la misma, exactamente como el espacio.
La imaginación y la memoria crean un cuerpo y una personalidad, y lo manifiesto asume erróneamente que es un cuerpo y una personalidad.
Int: ¿Qué causa que surja la eseidad?
Mah: Lo mismo que usted no tiene ninguna causa para su sueño, no hay ninguna causa para la eseidad. Explíqueme cómo tiene usted un sueño. Es sin causa, por lo tanto es sin lógica.
Todo lo que vemos en este mundo manifiesto es exactamente como una imagen en la pantalla de televisión.
¿A quién llamamos padres? Sólo a dos formas físicas; si desaparecen, considera-mos que nuestros padres han muerto. Eso que ha provocado mi eseidad sin mi cono-cimiento constituye mis padres, eso es la raíz.
Se debe sólo a que yo soy por lo que veo el mundo y pienso en Dios; por consi-guiente, Dios es debido a que yo soy. Si yo no soy, Dios no es. Yo le daré una fórmu-la que hará todo por usted: piense continuamente en términos de «yo soy Dios, no hay ningún Dios sin mí». Cuando esté firmemente establecido en esto, todo lo que no es importante se desvanecerá gradualmente.
Un paso más: le he indicado que diga «yo soy Dios», pero a lo que voy ahora no es a las palabras «yo soy Dios», sino a eso que era antes de la comprensión de las palabras. Eso es Dios y eso es usted, no las palabras.
El cartero viene aquí a traer el correo. Puede ser un hombre sin importancia, pero es plenamente consciente de que representa al gobierno. Mi sensación de que «yo soy» es la señal de la presencia de Dios.
La cuestión original era cómo ir más allá de esta consciencia. La consciencia está sujeta al tiempo, pero es el único capital que tenemos y por eso es por lo que es tan importante.
Int: Yo no he logrado el conocimiento de ella todavía.
Mah: Eso se debe a que la identidad con el cuerpo es muy fuerte; no es fácil de abandonar.
Int: Dénos algún truco por el que podamos abandonar esta identidad con el cuer-po.
Mah: La única respuesta es la práctica continua de meditar y pensar sobre lo que he dicho. Gradualmente esta autolimitación desaparecerá y el sentido de separación se irá. Para que el enigma se resuelva uno tiene que meditar profundamente durante un largo periodo. Meditación significa que la eseidad se absorbe en la eseidad. Con un largo periodo de este tipo de meditación uno llegará a conocer al Conocedor de esta eseidad.
Yo soy el Conocedor de esta consciencia. Yo sólo puedo conocer otra cosa, yo no puedo conocerme a mí mismo; y ese enigma se resolverá por una continua medita-ción profunda.
¿Usted está ahora convencido de que es el conocedor de la consciencia? ¿No es así?
Int: Sí.
Mah: Usted está convencido, pero hay todavía una identificación mental con el cuerpo que hace que sienta que algo bueno va a acontecerle. Usted tiene una cierta suma de conocimiento y ello hace que se sienta muy feliz. Este conocimiento ha di-sipado la ignorancia. En el lavado de la ignorancia el conocimiento también desapa-recerá, sólo usted queda.
El sonido que debe ser oído es el sonido silente. Sólo el sonido silente puede oír el sonido sonoro.
Int: ¿Es Dios el equivalente de lo manifiesto sin forma?
Mah: Dios es el sonido sin sonido. Está en lo manifiesto debido a que todo sobre lo que estamos hablando es lo manifiesto; lo Inmanifiesto no puede hablar en absolu-to.




5 de enero de 1980


Maharaj: Las gentes no me creen cuando les digo que ellos no se conocen a sí mismos. Usted se ha dejado seducir por lo que no es la verdad; por la identificación con el cuerpo, usted ha perdido ese conocimiento.
Interlocutor: ¿Quién es ese «usted»?
Mah: ¿Quién está haciendo esta pregunta?
Int: Puesto que esta eseidad individual depende del cuerpo, ¿cómo se puede decir que al cuerpo no puede dársele demasiada importancia?
Mah: Nosotros damos demasiada importancia a la individualidad. Esta conscien-cia en el cuerpo permanece solo mientras dura el cuerpo. Nosotros pensamos que cuando el cuerpo se destruye la consciencia también se destruye. Ella no se destruye; deviene uno con la consciencia universal.
Esta eseidad, que es nuestra posesión más preciada y que queremos retener a toda costa, preferiblemente para todos los tiempos venideros, depende del cuerpo y durará sólo hasta el tiempo límite para cada existencia individual.
El sujeto debe separarse del objeto que percibe. El cuerpo debe desaparecer, no importa cuan intensamente se pueda querer lo contrario. El Sí mismo es separado; el Sí mismo se sumergirá en el Ser Universal.
El Sí mismo es totalmente diferente de lo que el escuchador imagina que es. Yo me dirijo al escuchador real, no a lo que el escuchador piensa que él es. Hay varios tipos de conocimiento en este mundo, pero el único conocimiento verdadero es el conocimiento del Sí mismo.
Int: Debido a mis experiencias, he tenido visitaciones y guía de muchos Santos. Maharaj dice en el libro que nosotros recibimos ayuda de muchas personas diferen-tes. ¿Qué son esas personas que nos dan ayuda?
Mah: Todas surgen en su propio ser, de su propia consciencia. No están separadas de usted.
Int: ¿Lo que se dice en el libro no estaba completo?
Mah: Aquella respuesta era para una persona particular, y lo que le he dicho a us-ted ahora es la respuesta para usted.
Int: ¿Puedo cerrar la puerta a todo, o debo ser receptivo? Es muy difícil abrir la puerta al Gurú y mantener fuera todo lo demás. La meditación sobre el Gurú es muy importante.
Mah: Si la guía de esos presuntos sabios o guías es aceptable para usted, acéptela; en caso contrario, rechácelos y pídales que se vayan. Si usted tiene la visión de un dios gigantesco, cuya cabeza toca los cielos, a menos que usted sea su soporte, ¿dón-de está la visión? Yo no le estoy diciendo lo que debe o no debe hacer. Yo quiero que usted sea su Sí mismo, el soporte mismo de todo eso. Su búsqueda de consejo depen-derá de su propio nivel, de su propósito.
Por sus enseñanzas mi Gurú me ha llevado al estado antes de que hubiera ningún condicionamiento, ninguna experiencia de ningún tipo. El Yogui que se absorbe en el sonido silente es antes del sonido silente. Usted ha alcanzado el estado donde aconte-cen estas cosas, pero recuerde, usted es antes.
Usted está teniendo todas estas maravillosas meditaciones. Si persiste en su aso-ciación conmigo, lo perderá todo.




11 de enero de 1980


Maharaj: Antes de la prisión de nueve meses en la matriz ¿cuál era mi condición? No lo sé, pero concluyo que este aprisionamiento ocurrió debido al acuerdo del ma-cho y la hembra. La ananda [gozo] que la pareja saboreó está ahora en la forma de esta consciencia particular. ¿Cómo puede explicar esto? Comprenda su futilidad; usted no puede encontrar la verdad ahí. Usted tiene que llegar al punto: «¿Cómo puede esto ser la verdad cómo puede eso que depende del cuerpo ser la verdad?». Use su intelecto.
Para que sea esta consciencia que usted ama tanto, el cuerpo debe estar aquí.
Interlocutor: ¿Tiene alguna utilidad el cuerpo para eso que es antes de su concep-ción?
Mah: ¿Cuál es su estado?
Int: El cuerpo.
Mah: ¿Es este cuerpo una forma de alimento?
Int: Sí.
Mah: Y en la forma de alimento está el recuerdo de su ser, y eso es la consciencia de «yo amo».
Este conocimiento es muy raro. Con él puede hacer mucho dinero y obtener las cosas de este mundo; usted puede ir por todas partes y hablar sobre este conocimien-to y habrá gentes que le adorarán si usted quiere.
Int: Yo no quiero eso.
Mah: Desde mi visión usted es nada, usted no tiene ninguna identidad; pero si siente que tiene una identidad, puede proseguir en el mundo con este conocimiento que he impartido hasta aquí.
La ilusión original, que es sin palabras, no dejará de actuar. Usted no puede eli-minar la ilusión original tiene que continuar; usted puede eliminar las ilusiones subsecuentes, pero no la ilusión original.
Int: Comprendo.
Mah: Esto continuará. Usted verá crecer la hierba, correr el agua en los ríos, las olas en el océano, etc. Eso es la Maya original usted no puede detener eso, es la naturaleza misma de la ilusión. La Maya original no tiene ningún color, ninguna forma, nada en absoluto. Usted no puede concebir esa Maya original.
¿Puede usted usar esto para algo? Usted podría acumular una enorme riqueza. ¿A quién va a beneficiar? Después de su muerte sus hijos podrían usar parte de ella, el gobierno podría tomar parte también. Todo es público, todo es no personal. Su cono-cimiento no permanecerá personal, está destinado a otros. Si comprende lo que usted es en el momento de la muerte, que usted no ha sido nunca una persona, es suficien-te. No sienta que usted es una personalidad y que puede hacer algo por usted mismo. No hay ninguna persona.
Todo lo que gane, usted intentará protegerlo, pero eso no le dará ningún sosiego. Usted no va a ver el mundo nunca más, de manera que todo va a ser usado por otros, no por usted. Justo ahora, intente conocer lo que es esta consciencia.
Usted depende para su vida de la fuerza que su cuerpo obtiene del alimento que come, y la esencia de este alimento y del cuerpo de alimento es esta consciencia «yo soy». Su eseidad está dentro de usted, y no en cualquier otra parte.
La única cosa que hay que comprender es ésta: esta eseidad se debe al guna Sat-va, que se comporta en el mundo según los otros gunas [rajas y tamas]. Usted no es ninguno de éstos. Los atributos se refieren a todo lo manifiesto, y la expresión del guna Satva es esta eseidad.




13 de enero de 1980


Maharaj: Por nuestros propios conceptos nosotros decidimos que algo es sucio o no. Algunas gentes procesan el excremento de jabalí salvaje como un remedio para ciertas enfermedades, y es extremadamente efectivo, incluso para aquellos que están a punto de morir. Lo que en otro caso se considera como suciedad, en éste se usa como una medicina. Incluso el cuerpo humano se crea de lo que se podría considerar como suciedad. ¿Daría uno importancia a su individualidad si considerara lo que es este cuerpo?
En lo que a mí concierne, yo no tengo ninguna fe en nada que se ha dicho, ni si-quiera en lo que han dicho los Vedas. Sólo en mi propia experiencia.
Usted ha tenido muchas visiones. ¿Hay alguna verdad en las visiones? ¿Cuál es la base de cualquier visión?
Interlocutor: La consciencia «yo soy».
Mah: En la visión tradicional se supone que el Brahman ha creado el mundo, que Vishnu lo mantiene, y que Shiva lo destruye. ¿No es este Brahman que crea el mundo lo mismo que el Brahma-randhra de donde viene la sensación de «yo soy»? ¿Quién es este Brahman sino esta «yo soidad»? Se le dan todos estos nombres. Todo lo que está sujeto al tiempo se crea de esta eseidad. ¿Ha comprendido usted el concepto básico?
Int: Todo lo que acontece en nuestra experiencia, ¿todo ha de ser considerado como ni bueno ni malo?
Mah: ¿Por qué habla de esta manera? ¿Cuál es el sentido?
Int: Comprendo.
Mah: La única cosa sobre la que hay que pensar es: «¿Cómo han acontecido esta forma y este ser? Yo nunca quise tenerlos». ¿En base a qué presencio a cualquiera que viene aquí?
Int: Todo es la misma cosa.
Mah: Eso es «yo soy»; lo que yo soy, los otros lo son. Si acepta lo que digo, ¿qué idea tiene usted sobre usted mismo?
Int: El sí mismo que nosotros conocemos no es más real que lo que conocemos de otros. En otras palabras, todo es ilusorio.
Mah: ¿Qué piensa que le acontecerá a usted?
Int: Espero descubrir finalmente la parte que es real y no estar limitado a lo que está sujeto al tiempo.
Mah: ¿Por qué? Una vez que uno se da cuenta de que lo que ve es falso, ¿quién es el «usted» que está buscando lo real? ¿Hay alguna respuesta?
Int: No.
Mah: Una vez hecha esta indagación ¿qué ha encontrado usted? ¿Cuál es su con-clusión?
Int: He decidido ver lo que ocurre.
Mah: ¿Es esto una expectativa o se debe a que uno está obligado a ello?
Int: Ni lo uno ni lo otro, sólo es, sin ninguna expectativa. Así es donde yo soy ahora. ¿Significa ello que, además de la naturaleza, no hay nada?
Mah: Además de la palabra naturaleza no hay nada a lo que podamos fijar nuestro soporte. ¿Sabe usted desde qué observamos la creación? ¿Cómo comprende usted la creación de alguien en nombre y forma?
Int: Sólo en los términos de nuestra propia experiencia.
Mah: ¿Qué es eso?
Int: Comienzo conmigo mismo, lo que observo dentro de mí mismo. Yo no cons-truyo ninguna teoría detrás de ello.
Mah: ¿Qué está usted observando?
Int: Todo lo que viene y se va.
Mah: La eseidad está presenciado espontáneamente. ¿Cómo va a serle útil a usted la presenciación de su eseidad?
Int: Realmente no lo sé, pero acepto que hay un valor en observarla como irreal.
Mah: Después de comprender esto, ¿cuál es el propósito de su existencia?
Int: ¿Es el propósito del cuerpo obtener ese estado que es antes?
Mah: ¿Quién dice eso? Déme su identidad.
Int: No puedo.
Mah: Si no puede dar ninguna identidad ¿por qué está usted hablando?
Int: Simplemente por obediencia a Maharaj.
Mah: Eso se debe a que el preguntar mismo deviene imposible en este estado. Puesto que las preguntas ya no están, ¿cuál es la utilidad de permanecer aquí?
Int: Nosotros no tenemos un conocimiento completo de no ser nada; queda un poco que necesitamos desechar.
Mah: Lo que se observa, es eso que se disuelve totalmente; Eso que ES siempre, no es perceptible. Ese principio permanece siempre.
Aquel de ustedes que ha comprendido claramente lo que he dicho hoy no necesita venir aquí de nuevo.
Int: Yo he comprendido intelectualmente, pero no lo he realizado. Yo estoy toda-vía enfermo; por eso es por lo que tengo que venir aquí.
Mah: Cuando usted está plenamente convencido de que todo lo que ve es irreal ¿por qué aferrarse al principio irreal?
Int: ¿Debemos recurrir a esa fe o creencia?
Mah: Sí. ¿Qué es esa fe o creencia? —es sólo el principio «yo soy».




14 de enero de 1980


Maharaj: Yo he puesto mi hacha en la raíz misma; ya no hay posibilidad de nin-gún brote. Cualquiera que fuera mi estado antes del niño, eso es mi verdadero estado. El momento en que aparece el niño es también el momento de su primera experiencia del mundo. Su cuerpo necesita muchos cuidados, alimentos especiales. ¿Qué es eso que está cuidando usted? Esa eseidad; usted está intentando protegerla.
Interlocutor: ¿Eso que es antes de la eseidad, deviene la experiencia consciente de Maharaj?
Mah: Sí, eso es el estado eterno, mientras que esta eseidad está sujeta al tiempo.
Int: ¿Maharaj lo sabe por experiencia? ¿Cómo lo sabe?
Mah: Debido a que yo prevalezco antes de todo. Yo existo siempre. Paramatman, Parabrahman esos son los títulos de mi estado. Antes de la aparición del niño, eso es mi estado eterno. En ese estado no había nada, y en ese estado yo no tengo ningún conocimiento de nada.
Int: Eso es verdadero para todo el mundo. Algunas gentes lo saben y otros no.
Mah: Yo no tengo ninguna asociación con nadie en ese estado. Yo soy siem-pre sin palabras.
Int: ¿Cómo adquirimos la consciencia?
Mah: Cuando usted traga este estado de eseidad, lo que queda es ese estado.
Int: En una de las Upanishads hay algo sobre «Yo soy solo, que sea yo muchos». ¿Sintió usted soledad?
Mah: Esta frase vino cuando apareció la eseidad. Cuando esa vibración apareció por primera vez, era sólo eseidad; entonces sintió «yo estoy sola» y quiso devenir muchos. Yo rechazo las Upanishads y todas esas profundas enseñanzas debido a que no me tocan. Todo lo que está escrito en filosofía es sólo ignorancia. Los tres gunas están llenos de emoción, están sujetos a la emoción, y no son la verdad.
Yo soy siempre no objetivo, inmanifiesto, yo soy siempre en ese estado. Es a tra-vés de la Yoga Maya, de esa eseidad, como todo está aconteciendo. Lo que está ex-presando esa imagen es algo como una fotoquímica; de este modo esta eseidad lo expresa en el mundo.
Int: El experimentador es un objeto que se toma como un sujeto; no hay ningún experimentador.
Mah: ¿Es esto sólo teoría o es una práctica?
Int: Práctica. He estado buscando por todas partes un «yo» y no puedo encontrar-lo.
Mah: ¿Tiene usted esta firme convicción siempre?
Int: Sí.
Mah: La palabra «yo» no está ahí, pero la manifestación está.
Int: Maharaj ha dicho que sólo lo falso quiere continuar.
Mah: Correcto.
Int: Yo todavía siento la sensación de «yo».
Mah: La sensación de «yo soy» está siempre; sólo cuando se identifica con el cuerpo se le llama el ego.
Int: ¿Por qué he venido a Maharaj? ¿Lo sabe Maharaj?
Mah: Debido a que usted quería confirmación de que todo lo que dice es correcto. Usted insiste en que todo lo que usted dice es correcto. Aquellos que vienen aquí suponen que tienen conocimiento. Yo comprendo que no tienen un ápice de conoci-miento; por consiguiente, les digo que se sienten aquí y escuchen las charlas, y es-pontáneamente, automáticamente, todas las dudas se aclararán.
Las gentes traen todas estas fruslerías la casa está llena de ellas; pero yo no les pertenezco, yo soy aparte. Alguien trajo esta alfombra, que le costó cuatro mil rupias; ella no es mía, yo la uso. Similarmente, la eseidad, en el reino de la eseidad, está siendo usada o experimentada, pero yo no soy ella.
Este conocimiento de la eseidad ha aparecido, y va a desaparecer. El que observa la aparición y desaparición de la eseidad la ve sin vista, y ese presenciador no tiene nada que ver con este reino de la «yo soidad» o eseidad.
El mundo entero es el cuerpo de la eseidad, el juego de la eseidad. Tome el ejem-plo de la pantalla de televisión en la que usted presencia diferentes escenas. Usted podría ver rocas, árboles, o un océano, pero todo ello es el juego de la luz. Similar-mente, el mundo manifiesto es el juego de la eseidad. En la pantalla de televisión ¿quién está jugando el papel de las gentes, las rocas, los árboles, las montañas, etc.? Es sólo la luz. Una vez que usted haya comprendido esto, cuando entre en quietud comprenderá que una multitud de universos están apareciendo en la célula de la esei-dad. ¿Por qué tengo yo tanto respeto por el extranjero? Debido a que es muy serio; todo lo que emprende, lo prosigue hasta el final.
Int: ¿Entonces todos los acharyas no están en la India?
Mah: Ellos no pertenecen a Europa ni a la India. Son los productos del juego de los cinco elementos.
Yo no estoy interesado en ningún milagro excepto los tres dentro de mí mismo. El primero es que soy capaz de ver el mundo; el segundo es que el mundo está con-tenido en esa minúscula mota de consciencia que yo soy; el tercero es que esta esei-dad ha venido desde ese estado de no ser. Piense en estos milagros.
«Todo lo que es, es tú». Éstas son las palabras que me dio mi Gurú. Desde enton-ces todas mis indagaciones han estado dirigidas hacia dentro. Ciertamente yo, que estoy teniendo la experiencia de este mundo, debo haber sido antes de él. Cuando veo algo y digo que lo comprendo, eso que yo era antes de adquirir esta forma debe estar aquí para comprenderlo. Si usted debe dar un nombre a eso, puede llamarlo Dios, Ishwara; los nombres no son importantes. ¿Quién ha dado este nombre? Yo he dado este nombre.




16 de enero de 1980


Maharaj: Debido a este mundo fraudulento que se crea del esputo, las gentes es-tán sinceramente avergonzadas. Por consiguiente, les repugna exponer o exhibir el meato desde donde se eyectó ese esputo. Por eso quieren conservarlo oculto siempre. Considerando este aspecto, ¿cómo puede usted tener un ego? Es una situación muy despreciable. ¿De dónde emana usted y a dónde se dirige?
Int: De ninguna parte a ninguna parte.
Mah: ¿Querría usted quedarse durante dos semanas más?
Int: Oh, sí.
Mah: Su autoestima quedará completamente al descubierto; ¿le agradaría eso?
Int: No tengo nada que ocultar; Maharaj me dijo que me levantara y combatiera.
Mah: Con la ayuda de un telescopio yo observo todo el mundo manifiesto.
Int: ¿Es esto la creencia de Maharaj o es su experiencia?
Mah: No hay ninguna necesidad de creencia.
Int: Entonces ¿por qué dice Maharaj «yo», «yo era», o «yo soy»?
Mah: Esta charla acontece en el telescopio.
Int: ¿Cuál es el estado cuando uno deja el telescopio?
Mah: Cuando usted no sabía que usted era, eso es su verdadero estado. Aunque usted ha embebido el conocimiento, no obstante quiere hacer algo para promoverse. Yo soy lo Inmanifiesto, y con mi manifestación, mi forma y cuerpo es todo este mundo. Yo no sé cómo se identifica usted. Usted podría suponer que tiene un cierto conocimiento, pero con eso sólo quiere desarrollar su sentido egótico.
Int: ¿Tiene uno que perder todo su conocimiento?
Mah: Usted sólo tiene que comprender; no necesita rechazar el conocimiento.
Int: Por lo que se ha dicho antes comprendo que no se necesita ninguna medita-ción, pero Maharaj me dijo que guardara silencio y que meditara para darme cuenta de lo que yo soy.
Mah: ¿Desde dónde sabe usted que usted es? Todo es en la cognitividad.
Int: La siento. Por medio del telescopio he comprendido que no soy el telescopio.
Mah: Usted no ha comprendido. Usted supone que ha comprendido, pero no ha comprendido.
Int: ¿He comprendido las palabras, pero no he comprendido?
Mah: Lo que usted ha comprendido, es alguna otra cosa; usted no comprende su Sí mismo.
Un burro va caminando junto al camino y usted pregunta sobre el burro. ¿En qué le concierne a usted? Aquí no llegará a satisfacer sus ganas de charla. En otras partes usted puede hablar y satisfacerse con la charla.
Int: Siento que no tengo que hacer nada. Practicaré mi meditación y todo vendrá a través de ella.
Mah: Lo que yo entiendo por meditación es rechazar toda experiencia y ser en el estado sin experiencia. Para comprender esto usted tiene que meditar. ¿Qué es la ex-periencia? La experiencia de «ser». El que observa este estado de ser y no ser es el Verdadero estado.
Siga la meditación asiduamente; si no lo hace, ¿qué acontecerá? Andará desorien-tado como un ternero que brinca aquí y allí. Insisto, estabilícese por la meditación. Sus sentidos son muy activos; no están bajo control. Meditando, esa particular debi-lidad de su mente será puesta bajo control.
Int: ¿Cómo lo haré? Durante mucho tiempo lo he estado intentando. No puedo.
Mah: Persistencia. Debe haber ese profundo anhelo. Si usted necesita algo de verdad piensa en ello continuamente, es persistente sobre ello; entonces usted alcan-zará ese estado.




21 de enero de 1980


Maharaj: Cuando el toque de «yo soidad» no está presente esta consciencia es omnipenetrante. Toda esta manifestación es por usted, debido a que usted es. Puesto que ella no tenía ningún soporte para decir «yo soy esto o eso», se apoderó del cuer-po y dijo «yo soy un varón o una hembra».
Interlocutor: Así pues, ¿la única cosa que tiene que hacer uno es ver que uno no es ninguno de éstos?
Mah: ¿Hasta dónde va usted a seguir diciendo yo no soy esto o eso?
Int: ¿Una vez que uno lo ha visto, uno no tiene que repetirlo?
Mah: Una vez que comprende que usted no es el cuerpo, ¿no es usted todo enton-ces? ¿No es usted el juego de los cinco elementos? Todo lo que es, es usted. El men-saje «yo soy» no tiene ninguna forma, modelo, ni color. Mientras «yo soy» es, esta experiencia de manifestación es; una vez que la «yo soidad» desaparece, no hay nin-guna experiencia. Una vez que aparece este mensaje «yo soy», ya sea en un insecto, animal, o ser humano, inmediatamente, con esa eseidad, aparece la manifestación. Dentro y fuera todo está lleno de manifestación. Estas charlas no son para consumo general, para las masas.
La mayoría de las gentes quieren sacar algunos beneficios de algunas acciones, ¿pero qué acontece aquí? ¿Para quién es ese algo? El quién mismo se disuelve.
Sólo le diré una cosa, prosiga ronroneando Gurú, Gurú, Gurú, es decir, «yo soi-dad». Prosiga ronroneando «yo soy» sin palabras, el sonido impronunciado.
Int: ¿Cómo puede uno experimentar eso? ¿Cuál es la vía?
Mah: Receda dentro de eso. Todo el mundo pide una vía; ¿cómo puedo yo indicar una vía? ¿Cómo entré yo dentro de la matriz de mi madre? ¿Cómo puedo yo decírse-lo a usted? Todo el mundo quiere una vía. Siga la misma vía por la que vino usted aquí.
El mensaje «yo soy» no tiene ninguna forma; es sólo un recipiente de alimento. Está aquí, tiene sentido, pero usted no puede percibirlo, observarlo. Yo recibo una carta que contiene toda la información sobre mí mismo, pero ese mensaje no es mí mismo. Yo soy el observador del mensaje. El mensaje «yo soy» está sujeto al tiempo. El principio al que se refiere «yo soy» es más allá del tiempo, atemporal, eterno.
Int: El observador es el punto de encuentro entre lo que está sujeto al tiempo y lo atemporal.
Mah: La presenciación del mundo manifestado le acontece a ese principio Últi-mo. Cuando usted observa algo, usted lo recibe, lo registra, y delibera sobre ello; por lo tanto, usted está implicado en ello. Lo Último no recibe ni registra el espectáculo que está teniendo lugar.




28 de marzo de 1980


Maharaj: Este conocimiento «yo soy» es el mismo, ya sea un insecto, un gusano, un ser humano, o un avatar [un ser del orden más elevado]; la consciencia básica es la misma en todos éstos.
Para manifestarse la consciencia necesita una forma, una construcción particular en la que pueda aparecer. Esa forma puede ser cualquiera, pero necesita una forma, y ella dura sólo mientras permanece esa forma particular. Hasta que aparece esa cons-ciencia no puede haber ningún conocimiento de ningún tipo; el conocimiento sólo puede estar aquí cuando esta aquí esta base, el conocimiento «yo soy».
El pensamiento surge del soplo y se expresa en palabras. Sin palabras no podría haber ninguna comunicación en el mundo. El mundo funciona debido a la palabra y el nombre. Las gentes no pueden ser identificadas sin un nombre, de manera que el nombre tiene una gran importancia. Incluso a Dios tiene que dársele un nombre, y cuando nosotros repetimos ese nombre ello tiene una cierta significación. En una primera etapa no hay ningún método más importante o de alcance más fácil que repe-tir el nombre de Dios.
Int: ¿Cómo surgió esta consciencia?
Mah: No hay ninguna razón para que surgiera esta consciencia, pero una vez que ha surgido, no puede permanecer quieta; consciencia es lo mismo que movimiento. Ese movimiento tiene lugar debido a los tres gunas, que son inherentes a este cono-cimiento «yo soy». Todo movimiento tiene lugar debido a estos gunas, y esta cons-ciencia prosigue su ronroneo. Debido a un alimento particular ha surgido una forma particular, y debido a la combinación de los gunas actuará según la forma que ha tomado. El gusano actuará como un gusano, un hombre como un hombre, etc. Las cualidades están predestinadas. El comportamiento y la acción tienen lugar según la combinación de los tres gunas.
Cuando las gentes vienen aquí por primera vez, vienen con el propósito de ex-hibir su propio conocimiento o de llevarme a una discusión. Yo soy consciente de esto y aún más consciente de que tales gentes no saben nada; son completamente ignorantes. Por esta razón les digo que no comiencen a hacer preguntas o a discutir hasta que hayan escuchado las charlas durante un rato y absorbido al menos algo de lo que digo.
¿Cómo sé que usted es completamente ignorante? Por mi propia experiencia. ¿Dónde comenzó todo esto? Todo esto es parte del conocimiento «yo soy», y este conocimiento y la forma particular, todo el paquete, ha sido creado de los cinco ele-mentos, y los cinco elementos no tienen ningún conocimiento; de modo que, la cosa entera es pura ignorancia.
Hay algunas gentes que dicen, «yo fui fulano en un nacimiento anterior y volveré de nuevo como mengano». ¿Cómo lo saben? Todo esto sólo puede resultar de los cinco elementos, y antes de que se crearan los cinco elementos no pudo haber sido el conocimiento previo de manera que todo ello es morralla, desatino.
Hay muchos Hatha Yoguis que tienen grandes poderes; de esos, yo soy el más grande. Hatha significa persistencia, insistencia. ¿Qué es esta persistencia? Yo no sabía que iba a nacer; ¿cómo obtuve yo esta forma? Ese es el punto en el que hay que ser persistente. Yo debía saber esto. Entonces se me dijo Satva. ¿Qué es Satva? Satva es sólo la esencia de los cinco elementos y en eso está el conocimiento «yo soy». Todo eso es también de los cinco elementos; de manera que ¿cómo surgió esto? En-tonces mi Gurú me dijo, «Esto es lo que tú eres», todo lo que debía saber; así pues, por mi propia experiencia sé que todo ello es ignorancia.
Mi Gurú me señaló que originalmente yo no tenía nada que ver con todo esto, y que todo lo que tengo para resolver este misterio de la vida es el conocimiento «yo soy»; sin eso no hay nada. Así pues, yo me aferré a él, como mi Gurú me dijo, y en-tonces quise descubrir cómo sobrevino sin mi conocimiento este aspecto corporal y cómo sólo sobre esa única base puede darse cualquier otra respuesta, y eso es tam-bién el resultado de los cinco elementos. Por consiguiente, todo lo que alguien piensa que tiene es completa ignorancia, y yo lo sé por mi propia experiencia.
Si esto es ignorancia, entonces ¿dónde está mi eseidad? Mi eseidad está en una ciudad que no es una ciudad, en un lugar que no es un lugar.
¿Cómo surgió esto? Debido a este conocimiento «yo soy», que es ignorancia, Maya, que surgió repentinamente, sin ninguna petición mía. Una vez surgida, esta Maya amó lo que había creado y quiso que la eseidad durara para siempre. Maya la abrazó con tanto ardor, que, a toda costa, quiere prolongar la existencia de esa esei-dad mientras pueda.
Uno tiene un picor; ¿cuál es la causa? El cuerpo físico. Este picor continuará vi-viendo, existiendo, viene de los cinco elementos y durará mientras el cuerpo de cinco elementos esté presente.
Usted piensa que usted me conoce y por esa razón viene aquí, pero yo no tengo ninguna imagen o forma. Ese no lugar donde mi verdadero ser es, tampoco tiene nin-guna forma o imagen. Todo lo que hablo es sólo eso que ha surgido debido a la esen-cia de los cinco elementos, pero yo no tengo nada que ver con eso.
Gentes extremadamente inteligentes vienen aquí y me hacen preguntas y yo les respondo, pero ellos no aceptan mis respuestas. ¿Por qué? Ellos están hablando desde el punto de identificación con el cuerpo-mente, y yo les respondo sin identificación con la forma, de manera que ¿cómo pueden comprenderme? ¿Cómo puede la res-puesta cuadrar con la pregunta?
¿Quién está haciendo las preguntas? Esa persona que se ha evaluado a sí mismo en función del estado temporal basado en el nacimiento del cuerpo físico, que es una ficción de la imaginación, sólo un paquete de recuerdos, hábitos, e imaginación. Yo lo sé, pero ellos no. Usted ha estado considerándose a usted mismo como el cuerpo, aunque el cuerpo no tiene ninguna substancia y puede desaparecer en cualquier mo-mento. Sin embargo, basado en él usted está intentando hacer y adquirir, etc. Sólo lo que era antes de que este cuerpo viniera a la existencia permanecerá después de que el cuerpo muera. En el momento en que el cuerpo se va, en ese día final, incluso su recuerdo de la existencia desaparecerá. Todo lo que usted ha asimilado es sólo entre-tenimiento todo desaparecerá. Lo que yo he dicho ¿está usted de acuerdo con ello?
Int: Sí.
Mah: Si usted lo ha aceptado realmente, entonces no le importará si el cuerpo permanece o se va.
Todo el orgullo de un ser se basa enteramente en esta cualidad de la esencia del alimento, la eseidad. Es un fase pasajera, y, al comprender esto, usted llega a la con-clusión de que es irreal. El que comprende que es irreal es lo Eterno.
En este juego, ¿puede usted aferrarse a alguna identidad como exclusivamente suya que no vaya a desaparecer?
Int: No.
[Traductor]: Estas gentes han venido aquí de una aldea y quieren llevar a Maha-raj allí en coche, a lo que Maharaj pregunta:
Mah: ¿Alguien será capaz de comprender este tipo de charla en su aldea?
Int: No, nadie comprenderá, esto rebasará sus capacidades. Podrían encolerizarse ante tales palabras y golpearle a usted.
Mah: No, no lo harán. Los extranjeros pueden intentar atacarme debido a que piensan que estoy criticando a Cristo. Yo estoy indicándole a usted el verdadero es-tado de Cristo, el estado real. Lo que se le hizo a Cristo podría acontecerme a mí también, debido a que Cristo decía los hechos, la verdad, pero las gentes se encoleri-zaron y le crucificaron. Ahora hacen la señal de la cruz. Puesto que mi charla está más allá de su comprensión, les perturbará.
Estoy haciendo estos bhajans y charlas por mandato de mi Gurú. Cuando vaya a esa aldea tendré que hablar sobre Dios y el devoto. Ellos no serán capaces de com-prender, de manera que hablaré a su nivel. Para el ignorante todo esto es verdadero: Dios es eterno, hay pecado y virtud. Para el ignorante todas estas cosas son verdade-ras, pero son todas aprendidas sólo de oídas.
Se dice que Dios y el mundo son antiguos, eternos. Cuando yo no era, yo no co-nocía este mundo eterno y Dios. Cuando yo no era, ellos no existían.
Tome el ejemplo del mundo del sueño. En el mundo del sueño yo veo un gran es-pectáculo de viejos castillos, de antiguos monumentos, pero mi sueño es muy recien-te y nuevo. Yo tengo el sueño ahora solamente, de manera que ¿cómo puede ser anti-guo el espectáculo? Similarmente, esto también es ahora. Mientras la eseidad está aquí, el mundo está aquí. Sin mi eseidad, no hay ningún mundo.
Yo creo que usted está escuchando mis charlas y comprendiendo como se debe. Si eso es así, ¿por qué debería usted tener algún miedo de la muerte? Finalmente, ¿qué es la muerte? Este cuerpo es como una lámpara de aceite, y la mecha está en-cendida con la eseidad. Usted sabe que cuando se agote el aceite la llama desaparece-rá, la «yo soidad» desaparecerá.
Mi Gurú me dijo que fuera uno con esa eseidad, y, cuando usted sea uno con ella, ese principio mismo le descubrirá todos los misterios de esta eseidad, y, en ese pro-ceso, usted la trascenderá; pero sea muy humilde, muy devoto.
Int: Esta eseidad, los pensamientos, la personalidad, incluso mi venida aquí, es un mero accidente no hay ninguna razón. ¿Es eso correcto?
Mah: Sí. Todo lo que se supone que está aconteciendo es una ilusión. Nada está aconteciendo realmente debido a que el concepto básico, la eseidad, es ella misma una ilusión.
Cuando usted escapa de este estado cuerpo-mente, usted es la eseidad manifiesta, pero, en ese estado manifiesto, usted trasciende la eseidad también. Al darse cuenta de que usted es lo manifiesto, usted escapa a la eseidad. Usted es casi en el ser y el no ser, más allá de eso.
Int: ¿Entonces, en el estado final, uno es nada?
Mah: ¿Quién es ahí para decir eso, quién dirá que él no es ahí y con qué?
Int: La llama de la eseidad en la abertura de Brahma ¿qué hay que hacer cuan-do se siente? ¿Tiene uno que ignorarla o tiene que concentrarse en ella?
Mah: Meramente observe esas experiencias. Simplemente observe todo lo que ve, sea presenciador.
La eseidad, el «yo soy», es meramente un instrumento, ella no es usted. Ella es un instrumento de conocimiento, y ese gran instrumento de conocimiento es llamado Dios, que es la cualidad de la esencia del alimento. Debido sólo a eso usted será ca-paz de ver todo lo demás.
Int: ¿Entendía yo que uno no tiene que fluir con la eseidad y saborearla? ¿Uno se retira y observa?
Mah: Incluso si usted fluye con ella, usted está separado. Usted podría ser capaz de verse a usted mismo saboreando también, pero aún así usted es el presenciador, no el participante. Usted debe recordar que estas experiencias se deben a su eseidad. La eseidad es sólo su cualidad, no es usted. Usted podría ver incluso que su cuerpo yace muerto ahí y eso es una parte de la eseidad, pero usted no es eso. Usted debe darse cuenta de eso y observar y ver.
¿Qué es usted ahora y qué querría ser?
Int: Yo querría saborear lo omnipenetrante, ser uno con ello.
Mah: ¿Quién es quien quiere devenir uno con ese principio omnipenetrante? Pri-mero de todo, deshágase de ese «usted». Éste es el lugar donde todas sus esperanzas, expectativas, y deseos son completamente disueltos, aniquilados. En ese estado ¿qué queda de usted? Usted se maneja con muchos conceptos. Mientras seamos uno con esa eseidad, siempre querremos tener algunos conceptos muy altos sobre nosotros mismos.



29 de marzo de 1980


Maharaj: Una vez que el cuerpo llega a su fin, se mezcla con los cinco elemen-tos, el soplo vital se mezcla con el aire, y la consciencia se mezcla con la consciencia universal. En adelante la consciencia, que estaba sujeta a los tres gunas en el cuerpo, deviene libre de ellos, deviene Nirguna. La idea de renacimiento es un concepto, porque para que algo renazca algo tiene que morir. ¿Qué ha muerto? Nada ha muer-to. ¿Quién va a renacer? Nadie había nacido.
Toda la educación que usted ha recibido ha sido sobre la base del cuerpo-mente, de manera que, sean cuales sean los conceptos que usted tiene, seguirán siendo sólo conceptos. Pero una vez que el cuerpo se mezcla con los cinco elementos, que el so-plo se mezcla con el aire, y que la consciencia deviene consciencia universal, los conceptos ya no tendrán ninguna base, ningún soporte. Por consiguiente, ¿a dónde irán?
La consciencia universal no viene de ninguna parte; es universal. Existe en una forma latente en la totalidad del alimento. No viene de ninguna parte, está ya latente, y tan pronto como se crea la forma, automáticamente la fuerza vital y la consciencia se exhiben en ella simultáneamente.
En una semilla infinitesimal ya está presente todo el árbol en un estado latente; a su debido tiempo crecerá y proliferará. Esta semilla, esta química, esta eseidad, con-tiene la totalidad de su universo. Haga preguntas desde esta eseidad suya y no desde lo que usted ha oído o aprendido.
Esta eseidad tiene sus propias cualidades latentes para manifestarse en esta mani-festación. ¿Cómo se comporta en el mundo? Por medio de propiedades mecánicas; ella tiene su propia manera mecánica en cuanto a cómo funcionará en el mundo. Es-tas propiedades están ya latentes en el principio químico. Tome un gusano, o un in-secto, o una rata: ellos mismos hacen sus propios agujeros donde vivir. Similarmente, los seres humanos funcionan a su propia manera. ¿De dónde brota? Viene de su pro-pia eseidad.
Interlocutor: Pero hay sólo una única eseidad; no hay montones de seres indivi-duales.
Mah: Lo mismo que el espacio es uno, que el aire es uno, que el fuego es uno, similarmente, la consciencia también es una.
Ésta es el resultado de la combinación integrada de los cinco elementos. Así pues, la eseidad es un producto de la esencia del alimento que ha surgido del flujo de los cinco elementos.
En el momento de la concepción este principio de eseidad esta química toma una fotografía de la situación, cualquiera que sea. Esa emulsión química que está en la película fotográfica recibe las impresiones.
Ese principio ha tomado sin saberlo la fotografía. En ese estado no tiene ninguna inteligencia; entonces el principio deviene suficientemente maduro y alcanza su pro-pósito mismo, el propósito del feto. ¿Cuál es el propósito? Conocerse a sí mismo como «yo soy». Ese conocimiento «yo soy» deviene manifiesto a su debido tiempo.
Estoy diciéndole su verdadera naturaleza usted es Nirguna, como el Señor Krishna. El Señor Krishna era el Innacido, el principio Nirguna, lo mismo que es usted.
Esta consciencia universal da nacimiento cada momento a innumerables formas, insectos, animales, seres humanos, todas las especies; y hay gentes que nos dicen que nosotros hemos tenido muchos nacimientos. ¿Recuerdan esas gentes todos esos na-cimientos? Conscientemente yo no tengo ningún conocimiento sobre mi nacimiento, pero se me acusa de haber nacido. En realidad usted acepta esos conceptos debido a que tiene miedo de la muerte.
El que está completamente limpio de todo venir y partir, y, finalmente, el que está completamente limpio del concepto mismo de que «yo soy», está completamente liberado.
En la India la sadhana es recitar el sagrado nombre de Dios. Sin nombre o título usted no puede funcionar en el mundo. A usted se le da un cierto título o nombre de Dios; ese nombre es su verdadero nombre propio (de usted). Cuando usted recite el nombre, proliferará y le dará todo el conocimiento. Él es su verdadera naturaleza propia. Esa recitación no debe ser abandonada; ya sea que el cuerpo viva o muera, usted debe recitar continuamente ese nombre. Si una persona estúpida recita el sa-grado nombre, su naturaleza eterna se abrirá. Cuando acontece una tal cosa, las gen-tes acudirán a él para ofrecer su obediencia o reverencia.
En la India esta recitación del nombre sagrado es muy importante, pero en los países extranjeros el énfasis se pone en el intelecto, con el resultado de que los ex-tranjeros son muy eficaces en su vida mundana. Esta recitación del sagrado nama-mantra es una tradición de mi Navanath Sampradaya. Aquellos grandes Sabios no eran educados eran más bien personas sencillas; sin embargo, alcanzaron lo más alto.
Muchas gentes, después de leer I Am That, visitan mi casa; pero cuando estoy en-tre la muchedumbre (de visitantes) no son capaces de localizarme, debido a que no tengo una personalidad esplendorosa, maravillosa. Finalmente cuando voy y me sien-to sobre ese altillo, piensan, «Oh, éste debe ser el tipo». Pero a primera vista me mi-ran y pasan de mí.
Int: Puesto que Maharaj niega la idea de los nacimientos anteriores, ¿se puede in-terpretar que los samskaras son de esta vida?
Mah: Sí, pero sus amigos en este nacimiento intentarán decirle que son de naci-mientos anteriores.




30 de marzo de 1980


Interlocutor: Si la «yo soidad» es un producto de la esencia del alimento, ¿cómo puede la «yo soidad» de Babaji continuar existiendo sin alimento?
Maharaj: El cuerpo causal que nació de la cualidad de la esencia del alimento de Sri Babaji todavía se sostiene, pero su causa fue sólo el alimento. Podría tener dos mil o cuatro mil años de edad; no obstante, se sostiene.
En la mitología tenemos también dos personajes que han perpetuado su «yo soi-dad» durante miles de años. Se dice que todavía están vivos en alguna parte; ellos también tienen el cuerpo causal que es la célula de la «yo soidad» formada de la esencia del alimento. Sin embargo, a pesar de ese largo periodo de vida, ¿pudieron producir algún cambio en el juego de los cinco elementos? ¿Pudieron detener el flujo de esta creación, preservación, y destrucción? Todo ha continuado como siempre; no han podido interferir en ello. Estuvieron sólo en su cuerpo causal, observando todo.
Int: ¿Con qué experimenta uno los estados del cielo, del infierno, etc, después de la muerte, cuando tanto el cuerpo como el intelecto se disuelven?
Mah: ¿Cómo puede haber experiencia después de la muerte puesto que el cuerpo y el intelecto se han disuelto? ¿Qué queda para experimentar qué? Si la cualidad de la esencia del alimento está completamente disuelta, completamente desaparecida, entonces ¿quién prosigue adelante?
Int: ¿Por qué no hay ninguna experiencia de la «yo soidad» en la infancia hasta más o menos los dos años, puesto que el cuerpo de alimento y el soplo vital están presentes? ¿Es ese primer estado de pura consciencia?
Mah: Es algo como un mango inmaduro; el dulzor está ahí en un estado durmien-te, pero no se ha expresado plenamente. En el mango maduro se experimenta a sí mismo. Similarmente, en el niño, aunque ese toque de «yo soidad» está ya presente en una condición durmiente, todavía no se ha desarrollado plenamente, y no puede expresarse a sí mismo.
Int: Maharaj dice que no hay ningún renacimiento del individuo la consciencia sólo se está expresando a sí misma. Después dice a otro que su actitud traerá muchos renacimientos.
Mah: Al ignorante que está obsesionado por las ideas de renacimiento, etc, le di-go, «Usted va a tener renacimientos»; pero al que es capaz de comprender, sólo le daré el conocimiento.
Int: Maharaj dice una vez que el Brahman no es un presenciador, y otra que el Brahman es un presenciador.
Mah: ¿Qué significado quiere usted que tenga este Brahman? ¿Qué piensa usted de esta palabra Brahman? Brahman significa la emanación del mundo, que simultá-neamente confirma que «yo soy».
En este Brahman todo es ilusión, ¿pero quién comprende eso? El principio que comprende, se da cuenta, y presencia es el Parabrahman. Presenciar acontece al Pa-rabrahman.
En este estado manifiesto todo es siempre cambiante, nada es permanente, y todo es ilusión.
Ahora usted ha aceptado un Gurú y él le ha dado un cierto conocimiento. Ha-biendo aceptado este conocimiento, ¿hacia dónde se dirige usted? ¿Comprende la importancia de lo que ha recibido? ¿Cuándo se dio cuenta usted de su Sí mismo, de su verdadera naturaleza? Usted tiene una cuenta en el banco y dice que tiene diez mil rupias. Cierto, el dinero está ahí pero usted no lo tiene consigo. Usted sólo tiene la información de que diez mil rupias están acreditadas en su cuenta. Similarmente, usted ha oído sobre su nacimiento y muerte, pero esta información no va a permane-cer con usted, incluso la información de que usted es va a desaparecer.
Usted, que está buscando la espiritualidad, vaya hasta el final, complétela; de otro modo, siga su modo de vida normal. Debe llegar a la conclusión de que usted es lo Innacido, de que usted permanecerá siempre lo Innacido. El mundo y la mente to-do es irreal, pero yo no soy esos.



2 de abril de 1980


Maharaj: He estado hablando claramente, en todos los sentidos. Después de es-cuchar mis charlas una persona se decepcionó y frustró completamente, y se marchó. Al día siguiente volvió de nuevo, desafiándome. Yo le dije, «Oh sí, lo que usted dice es muy profundo. Con sólo que le hubiera encontrado un poco antes, habría hecho de usted mi Gurú». Entonces se fue muy contento.
Interlocutor: Maharaj ha dicho que sin alimento no hay ninguna eseidad, pero yo pensaba que la eseidad y la consciencia estaban siempre presentes. Que son lo Abso-luto, y que por consiguiente no son lo mismo que el alimento o las cosas materiales.
Mah: Todo es esta consciencia, pero uno no es presenciador de la consciencia a menos que haya un cuerpo. El conocimiento de ser no viene a menos que haya una forma, y esa forma no puede mantenerse a menos que haya alimento.
Int: ¿La consciencia depende de la forma?
Mah: La consciencia está presente por todas partes, pero el conocimiento de esa consciencia depende de la forma.
Int: ¿La pura consciencia, sin forma, es imposible entonces?
Mah: La consciencia está presente, pero no el conocimiento de ella. ¿Quién ten-drá el conocimiento?
Int: Pero ayer Maharaj dijo que nos aferráramos al conocimiento «yo soy»; eso sería aferrarse a la forma material.
Mah: No se trata de aferrarse a él, ese conocimiento «yo soy» está aquí usted no puede apartarse de él.
Int: ¿Sobre qué debo meditar entonces?
Mah: Permanezca tranquilo en la consciencia. El que comprende la cualidad de esta eseidad la trasciende, y ya no es afectado por el nacimiento o la muerte.
Int: Sin consciencia, ¿qué queda?
Mah: El estado Absoluto, del que los cinco elementos toman forma; donde el movimiento está ausente, pero el potencial está presente. Eso es el Parabrahman; no hay ningún movimiento.
Int: ¿Pero no hay nada consciente de ello?
Mah: Lo Absoluto no se conoce a Sí mismo. Sin la ayuda de la esencia del ali-mento, la consciencia corporal no se conoce a sí misma. Nadie se conoce a sí mismo sin el cuerpo de esencia de alimento.
Int: Maharaj está en el estado Absoluto, así pues, ¿no es presenciador de sí mis-mo?
Mah: Yo conozco ese estado siempre.
Int: Pero usted ha dicho que Ello no se conocía a Sí mismo.
Mah: Si ese estado reina sólo, Ello no se conocerá a Sí mismo; pero cuando este cuerpo y la eseidad están a disposición, Ello se conoce a través de ellos.
Int: ¿Pero cuando el cuerpo desaparece?
Mah: No hay conocimiento.
Int: ¿Entonces, cuando Maharaj muera, ya no conocerá más el estado Absoluto?
Mah: Todo este juego está en el reino de los cinco elementos. ¿Qué significa la muerte? Que este cuerpo y la eseidad se sumergirán en los cinco elementos.
Lo Absoluto tiene la ayuda de esta eseidad y el cuerpo de los cinco elementos pa-ra expresarse a sí mismo, pero la eseidad está constituida del material bruto de los cinco elementos. Lo Absoluto no tiene nada que ver con ella excepto para expresarse a Sí mismo a través de eso.
En los asuntos del mundo, usted recurre a la espiritualidad para comprender cuan irreal es este mundo. Una vez que usted comprende el objeto de la espiritualidad, comprende también que la espiritualidad es irreal, y en el proceso usted desecha todo este mundo.
Yo le estoy hablando en un lenguaje simple y llano: he aquí el alimento que se sirve; en ese alimento esta «yo soidad» está en una condición durmiente. Ella sólo ve cuando tiene un cuerpo. Desgraciadamente, usted está intentando identificarse con este producto del alimento; a consecuencia de ello comienza todo el trastorno.
Int: Si Maharaj va a dar un paseo y tropieza con una roca y con un mendigo, ¿son lo mismo para él?
Mah: ¿Respecto a qué haría yo una diferencia? ¿A quién está usted llamando una roca y a quién un mendigo? Yo no soy un individuo. ¿Cuál es su pregunta?
Int: ¿Entonces Maharaj se quedaría indiferente?
Mah: El punto que usted debe comprender es que no hay ninguna personalidad individual. De la esencia de los cinco elementos vienen todas las formas y la eseidad. Olvídese de Maharaj; no hay ninguna diferencia.
El cuerpo, o la eseidad, va a responder de la manera natural para esa eseidad. Yo, lo Absoluto, no estoy implicado en su respuesta. Cuando el niño tiene unos pocos días de edad es sólo la quintaesencia de la esencia del alimento. Después de unos cuantos meses, desarrolla el sentido del conocimiento y recibe impresiones. Esas impresiones se registran, como una fotografía, en esa química. Entonces los cinco sentidos de acción también hacen su parte y reciben más impresiones. Posteriormente las reacciones tienen lugar acordemente.
Int: ¿Es eso una ley? ¿Debe acontecer de esta manera?
Mah: Todo este juego es mecánico, una parte de esa química. Nacimiento signifi-ca la formación de esa química. La quintaesencia del cuerpo de alimento es la quími-ca, que es necesaria para que aparezca la consciencia, para sentir «yo soy». ¿Com-prende usted ahora?
Int: Ahora comprendo. Pero pienso que Maharaj debe estar bromeando. Dice que no ve ninguna diferencia entre la piedra y el mendigo, y sin embargo pasa horas y horas enseñando a gentes estúpidas; y hay bhajans, día tras día, sin ninguna vaca-ción, pero Maharaj dice «Ello acontece». Pienso que debe estar bromeando.
Mah: Todo esto es una broma.
[Traductor]: Esa cualidad «yo soy» en Maharaj está sufriendo al ver la ignorancia de otros. Esa cualidad de su eseidad ama ayudar a los demás. No ama ver el sufri-miento nacido de la ignorancia.
Int: ¿Por qué no?
Mah: Debido a que la eseidad actuará según su propia naturaleza. Esa es su natu-raleza.
Int: Eso es más bien extraño. La mayoría de las gentes, o sus químicas, simple-mente quieren servirse a sí mismos, pero sus químicas (de ustedes) son tan especiales que quieren ayudar a los demás.
Mah: Eso por lo que usted sabe que usted es, ¿se debe a qué?
Int: La consciencia del cuerpo, las químicas, etc.
Mah: Usted no está enfocando su atención sobre ese principio de eseidad. Sea ahí. En esa eseidad está aconteciendo todo, pero usted, lo Absoluto, no es eso. Usted comprenderá gradualmente.
Int: Yo sé que yo no soy mi dedo, pero no lo mordería.
Mah: No emprenda ninguna acción. COMPRENDA. Usted está intentando nue-vamente actuar como un individuo. Para comprender lo que le estoy diciendo es im-perativo que recurra a la meditación.
No se deje extraviar por los conceptos, more en la quietud.


Glosario

Advaita: No dualidad.
Adya: Primordial; original.
Agni: Fuego.
Aham: Yo, el ego.
Ajnana: Ignorancia.
Akasha: Éter.
Ananda: Dicha; felicidad; gozo.
Arati: Servicio Divino matutino o vespertino.
Asana: Postura; asiento.
Ashram: Monasterio.
Atma: El Sí mismo.
Avatar: Encarnación divina.
Bhagavan: El Señor.
Bhajan: Culto [del Señor].
Bhakta: Devoto; adorador.
Bhakti: Devoción; amor [de Dios].
Bija: Semilla; fuente.
Brahman: Dios como creador.
Brahma-randhra: Abertura en la coronilla de la cabeza; fontanela.
Buddhi: Intelecto.
Chaitanya: consciencia.
Chakra: Plexo.
Chidakasha: Éter mental [omnipenetrante].
Chit: consciencia Universal.
Chitta: Substancia mental.
Deva: Deidad.
Dhyana: Meditación; contemplación.
Ganapati: Una deidad hindú; el aspecto munificente de Dios.
Gayatri: Mantra védico sagrado.
Gita: Canto.
Guna: Cualidad nacida de la naturaleza.
Gurú: Maestro.
Hanuman: Una deidad poderosa; el hijo del Dios Viento; un gran devoto de Sri Rama; el famoso mono que ayudó a Rama en su lucha con Ravana.
Hatha Yoga: Un sistema de Yoga para obtener el control sobre el cuerpo físico y el Prana.
Hetu: Causa; razón.
Hiranyagarbha: Inteligencia cósmica, mente cósmica; huevo cósmico.
Iswara: Dios.
Jagat: Mundo; cambio.
Jagrat: Estado de vigilia.
Japa: Repetición del nombre de Dios; repetición de un mantra.
Jiva: Alma individual.
Jnana: Conocimiento.
Kalpana: Imaginación de la mente; creación.
Kama: Deseo; lujuria.
Karma: Acción.
Karta: Hacedor.
Kendra: Centro; corazón.
Kosa: Envoltura.
Kriya: Acción física.
Kumbhaka: Retención del soplo.
Kundalini: La energía cósmica primordial localizada en el individuo.
Laya: Disolución; sumersión.
Lila: Juego.
Linga: Símbolo.
Maha: Grande.
Mahattava: El Gran Principio.
Maheshwara: El Gran Señor.
Manana: Pensamiento constante; reflexión; meditación.
Manas: Mente; la facultad del pensamiento.
Manolaya: Involución y disolución de la mente en su causa.
Mantra: Sílaba o palabra o grupo de palabras sagradas.
Marga: Vía o camino.
Mauna o Mouna: Silencio.
Maya: El poder ilusorio del Brahman; el poder que vela y proyecta el universo.
Moksha o Mukti: Liberación.
Mula: Origen; raíz; base.
Mumukshu: El buscador de la liberación.
Muni: Un sabio; una persona austera.
Murti: Imagen.
Nada: Sonido místico.
Nadi: Nervio; corriente sutil.
Nama: Nombre.
Namarupa: Nombre y forma; la naturaleza del mundo.
Neti-Neti: «Ni esto, ni eso»; la negación de todos los nombres y formas a fin de llegar a la eterna verdad subyacente.
Nirguna: Sin atributos.
Nirgunabrahman: Lo Absoluto impersonal sin atributos.
Nirvana: Liberación; emancipación final.
Nirvikalpa: Sin las modificaciones de la mente.
Niskama: Sin deseo.
Pandit: Un hombre instruido; un erudito; un hombre de sabiduría.
Para: Supremo; otro.
Parabrahman: Lo Supremo Absoluto.
Prajña: Consciencia; presenciación.
Prakriti: Materia prima; también llamada shakti.
Pralaya: Sumersión completa; disolución.
Prana: Energía vital; soplo vital.
Prema: Amor divino [por Dios].
Puja: Culto.
Purna: Pleno; completo; infinito.
Purusha: El Sí mismo que mora en el corazón de todas las cosas.
Rajas: Una de las tres cualidades de la energía cósmica; pasión; actividad.
Sadhaka: Aspirante espiritual.
Sadhana: Práctica espiritual.
Sadhu: Hombre piadoso o justo; un Sanyasin.
Sagunabrahman: Lo Absoluto concebido como dotado de cualidades.
Sakti o Shakti: Poder; energía; fuerza.
Samadhi: Unidad; aquí la mente deviene identificada con el objeto de medita-ción.
Samsara: El proceso de la vida del mundo.
Samskara: Impresión.
Sankalpa: Pensamiento; deseo; imaginación; objetivo.
Sastra o Shastra: Escritura.
Sat: Existencia; ser; realidad.
Sat-chit-Ananda: Existencia-conocimiento-dicha; ser-consciencia-felicidad.
Satsang: Asociación con el sabio.
Siddha: Un Yogui perfecto.
Siddhi: Poder psíquico.
Sloka: Verso de alabanza.
Sphurna: Vibración.
Sunya: Vacío.
Susumma: La importante corriente nerviosa que pasa por la columna dorsal a cuyo través sube la Kundalini.
Susupti: Sueño profundo.
Sutra: Una sentencia de la escritura.
Swarupa: Esencia; naturaleza esencial; verdadera naturaleza del Ser.
Tattva: Elemento; esencia; principio.
Turiya: Estado de supraconsciencia.
Upanishad: Porción de los Vedas consagrada al conocimiento.
Vac o Vak: El habla; la palabra.
Vaikuntha: La morada del Señor Vishnu.
Vairagya: Indiferencia hacia todas las cosas del mundo.
Vasana: Deseo sutil.
Vayu: El Dios Viento; aire; soplo vital.
Veda: Escritura sagrada.
Vedanta: El fin de los Vedas.
Vichara: Indagación en la naturaleza del Sí mismo.
Vidya: Conocimiento [del Brahman].
Vijnana: Principio de pura inteligencia.
Virat: Macrocosmo; el mundo físico.
Viveka: Discriminación entre lo Real y lo irreal.
Vritti: El flujo mental; modificación mental.
Vyasa: El nombre de un gran sabio que escribió los Brahma Sutras.
Yama: Dios de la Muerte.
Yoga: Unión; la filosofía del sabio Patanjali que enseña la unión del individuo con Dios.
Yogui: El que practica el Yoga.